15
Takemichi había salido enojado de aquella casa, tu quedando aterrorizada en el sofá.
Te sentaste en el sofá, regulando tu respiración, la forma en que te había mirado con esos ojos no era normal.
Te miraba con obsesión y locura, como si fueras a desaparecer, su mirada gritaba desesperación.
Y al cabo de una hora Takemichi había vuelto a la casa, pero no llego solo, sino con Mitsuya.
Tú lo viste desde la ventana de adentro de la casa, el traía noqueado al de cabellos lila arrastrándolo del cuello de la playera.
Al ver como se acercaba a la casa, corriste hacia alguna habitación para ocultarte, su mirada de loco daba miedo.
—_____~ — canturreo tu nombre el chico al entrar a la casa — Traje un amigo, vamos a jugar todos juntos ¿sí?
Su voz no era la de siempre, era una juguetona y despreocupada, se escuchaba tranquilo.
— ¡¡Te he dicho que vengas!! — su voz cambio drásticamente de tono a uno enojado y demandante. — No me hagas ir por ti...
Saliste de donde estabas, porque sabias que si seguías escondida, podría irte peor a ti, al igual que a Mitsuya.
Viste a Takemichi parado, aquel traje elegante que siempre tenía estaba lleno de sangre, mientras que el rostro de Mitsuya estaba lastimando, tenía un labio roto al igual que su nariz.
Los nudillos de Takemichi estaban lastimados, no sabías a quien correr para ayudarlo.
— Entonces _____, ¿a quién piensas ayudar? — pregunta Takemichi
— Puedo, curar a los dos — susurras
Takemichi le restó importancia, el solo quería ver a quien ayudabas en primera cuando tuvieras a dos personas lastimadas, ya que dependiendo de tu decisión el tomaría las suyas.
Fuiste por un botiquín, acercándote a Mitsuya y limpiando toda la sangre de su rostro, al igual que desinfectabas las heridas.
Takemichi solo veía la delicadez con la que tomabas el rostro de tu amigo para curarlo.
Cuando este empezó a despertar poco a poco, debido al dolor que acusaba el curar las heridas, Takemichi se puso alerta.
Soltó un quejido al sentir un algodón con alcohol en su herida, tomándote de la muñeca para que te detuvieras.
— ¿Mitsuya?
— ¿_____? — dice el al escuchar tu voz — Eso duele sabes...
— Lo siento, intentare ser más cuidadosa — te disculpas, el soltó una pequeña risa
Pero su sonrisa despareció al ver a Takemichi parado a un lado de ustedes con ojos de loco.
— Aléjate de ella, ahora — ordena Takemichi
Mitsuya por inercia llevo su mano a tu cintura apegándote a su cuerpo, eso hizo hervir la sangre de Takemichi.
— Ni se te ocurra acercarte... — habla el de cabellos lila
— La sueltas, o te disparo — amenaza el contrario.
Te quedas viendo los ojos de Takemichi para pedir que se detuviera, Takemichi estaba ido, solo veía a Mitsuya con esos ojos que parecían estar vacíos y sin vida.
— ¿Takemichi?
— Es la última vez que te lo diré, suéltala — repite Takemichi
— No... — responde Mitsuya.
Takemichi alza la mano derecha con su arma apuntando a Mitsuya, le quita el seguro al arma, la carga y apunta a la cabeza de el de cabellos lila.
Para después disparar, cerraste los ojos pensando que posiblemente podría haberte lastimando a ti, pero no fue así.
Al abrir los ojos viste como la bala había perforado el cráneo del Mitsuya haciendo que fiera una muerte instantánea.
La sangre había salpicado a tu rostro, tu mirada reflejaba miedo, y la de Takemichi, era como si estuviera loco.
— Espero y aprendas, que si algún día te vuelvo a ver con otro, lo matare _____, juro que lo matare y si con eso no aprender, te tendré atada a cadenas para que no te separes de mi — amenaza Takemichi.
El miedo invade tu cuerpo, te vas alejando del cuerpo muerto de Mitsuya a la vez que te alejabas del Takemichi.
— ¿A dónde vas? — pregunta el
— Lejos de aquí... — murmuras para empezar a correr hacia afuera de la casa.
Cruzando el gran portón, haciendo que la alarma se activara, seguiste corriendo hasta adentrarte al bosque. Esperabas perderte ahí para que Takemichi no te encontrara.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top