"Intentando no caer en la
Tentación"

No había pasado mas de un día desde que habías sido secuestrada, aunque claro que para ti que no tenias noción del tiempo se estaba sintiendo como una eternidad.

Mientras que Geto junto a Mahito que estaban del otro lado de la puerta hablaban sobre como usarte para atrapar a Gojo. 

Y el albino estaba perdiendo la cordura, quería salir a buscarte para saber donde estabas y saber que estabas bien, pero por ordenes de los directores todavía no podía. 

Si fuera por el, ya hubiera salido a buscarte por las calles, llevaría a los mejores hechiceros con el con tal de encontraré a salvo.

Pero no podía, ya que la escuela de hechicería también era prioridad para los grandes mandos. Que ningún otro alumno fuera secuestrado o llegara a desaparecer.

Claro, esto no se lo dejarían sólo a los maestros, si no que también traerían a una persona ajena a la escuela, para que apoye.

Claramente le tendrían que pagar, pero estaban hablando de una alumna potencia, y además, que el padre estaba confiando en que su hija estaba bien.

Le destrozaria el corazón el saber la situación de su hija, además de que perdería la confianza en el director Yaga y llegaría hasta demandar a la escuela.

— Gojo, debe tranquilizarse — habla suave el de cabellos rosados

— No me pidas que me calme Yuuji — dice enojado Gojo

— Todos estamos estresados, pero tampoco es motivo para que vengas y te desquites con nosotros — comenta sereno el azabache

Estaban en una clase con Gojo, y el mayor simplemente daba vueltas por toda el aula sin empezar su clase.

Y sus únicos dos alumnos lo único que querían era que se tranquilizara, aunque a quienes engañaban, todos estaban estresados.

— Fushiguro, ¿que hacemos? — dice Yuuji

— Nada, esperar... — responde el azabache

— Pero, yo quiero buscarla, no quiero pensar ni en lo que le están haciendo... — dice triste el de cabellos rosados

— Dejame salir mocoso y la encontraré — habla la boca de Sukuna en la mejilla de Yuuji

— No

— No

— ¡Si! — exclama Gojo — Digo no...

Yuuji y Megumi que se habían negado miran sorprendidos a Gojo, el mayor estaba tan desesperado que estaba dispuesto a aceptar cualquier cosa.

— Gojo, mantén la cordura — dice serio el azabache.

— Tienes razón, solo debo esperarlo...

Murmura Gojo, no pasó más de una hora cuando le hablaron a Gojo, y este salió casi que corriendo del aula para ir a la reunión que habían convocado.

Llegaron a una sola donde estaban todos los maestros, directores y por supuestos, altos mandos.

— ¿Aceptó? — pregunta Gojo

— Así es — responde Nanami.

Abre la puerta de la habitación dejando ver un cuerpo musculoso y grande, cabello negro y desarreglado.

Tiene una cicatriz en el lado derecho de su boca, y su vestimenta fue del tipo casual e informal, utilizaba una camisa de manga corta negra, pantalones holgados de color claro con un cinturón oscuro con bailarinas negras.

El hombre del momento, a quien buscaron si ayuda. Toji Fushiguro.

— Gracias por venir... — dice el director Yaga

— No me de las gracias, solo tienen que pagarme — dice sereno Toji

— Claro, hasta que no la tengamos aquí no se le pagará — dice Nanami

— Me parece bien, solo tengo una petición — responde nuevamente

— Adelante — dice Gojo

— Quiero saber si Megumi esta bien...

— Claro, es uno de los mejores estudiantes que hay, además que se toma su trabajo muy encerio — dice Gojo — Solo que no le gustan mis bromas...

— A nadie le gustan Gojo — responde Nanami

— Me gustaría verlo una vez termine con esta misión — responde Toji

El director acepta y de inmediato Toji deja la sala para empezar con su búsqueda.

Mientras tanto, estaba Geto preparando la cena para ti, ya que solo te daba dos comidas al día, tu desayuno y cena y tenías que mantenerte con eso.

Toca la puerta de tu habitación para informar que iba a entrar, al entrar solo encuentra una lámpara encendida, que era la única con la tenías luz por las noches.

Y a ti acostada sobre la cama del lugar durmiendo tan plácidamente.

Deja la comida en una de las mesas que había en el lugar, de hecho la única y se acerca a y ti, empieza a acariciar tu rostro tan delicadamente como si se tratara de una delicada rosa.

— Es, tan linda... — murmura Geto

— Es de nosotros ahora, podemos hacer lo que queramos con ella — aparece Mahito en el marco de la puerta

— ¿A que te refieres?

— Qué, no tratara de huir, vendrán por ella pero no la van a encontrar, podemos hacer lo que sea con ella — responde Mahito

Se da la vuelta para irse, ya había disparado su veneno para hacer que Geto hiciera algo indebido.

Por qué sabía que su Gojo se enterara que su pequeña flor había sido tocada por alguien más, arderia en celos, y eso quería.

Aunque Mahito también le molestaría, no le importaba del todo, por que el tenía un plan aparte para todo esto.

Mientras tanto, Geto acerca su rostro a tu cuello para empezar a besarlo lentamente, se sube a la cama para colocarse encima de ti y tomar ambas manos tuyas.

Las llevo arriba de tu cabeza y ahí las detuvo, cuando te mueves en tu lugar Geto se detiene un rato para verte.

— Hmm, ¿que pasa? — empiezas abrir los ojos lentamente hasta ver a tu secuestrador arriba de ti

— _____...

— No, por favor no... — murmura mientras lágrimas empiezan a salir de tus ojos.

Sabias que estabas por ser violada, ahora quedaba ver si Geto continuaría o se detendría.