IV
En los vestidores todos comenzaron a pelear, sobre todo Raichi.
Todos comenzaron a quejarse sobre cosas que no les gustaban sobre sus posiciones.
Ryu se fue a una esquina, ocultándose lo más posible para poder cambiarse. Todos estaban más concentrados en pelear que en ella.
Se sacó la parte de arriba, dejando a la vista la venda que cubría su pecho. Se secó el sudor de su cuerpo con cuidado. Se sobresaltó cuando sintió unos brazos rodearla con fuerza.
__ Ryu-chan, deberías tener más cuidado_ susurró Bachira en el oído de la chica, la cubrió con una toalla.
__ ¡Ryu! ¡Ven aquí! Estamos hablando algo importante_ exclamó Naruhaya, llegando dónde la chica estaba __ Uh, perdón ¿Interrumpí algo?_ preguntó al ver que Bachira estaba abrazando al albino y lo miraba con cara de pocos amigos.
__ ¡No! Bachira me estaba felicitando por mi gol_ rió nerviosamente la chica, no se le ocurría otra excusa, pero considerando la actitud extraña y amigable del ojiamarillo, era raramente creíble.
Naruhaya se fue, no sin antes también felicitar a Ryu por su gol.
__ Gracias, Bachira. Me habrían descubierto si no fuera por tí_ suspiró Ryu con una sonrisa, rápidamente se puso otro uniforme seco.
__ Naruhaya pervertido_ murmuró Bachira con el ceño fruncido, le desagradaba mucho la idea de que vieran a la albina de esa forma.
Ryu se dió la vuelta, solamente para ver al contrario completamente desnudo.
__ ¡Bachira ponte ropa!_ exclamó tapándose los ojos, sin darse tiempo a ver nada por respeto al pelinegro.
__ Oh, perdón. Salí corriendo cuando ví a Naruhaya venir hacia aquí_ sonrió el chico sacando la lengua.
__ Mejor vamos o los demás comenzarán a preguntar por nosotros_ exhaló la albina masajeandose la frente. Su amigo era todo un caso. Pero la había salvado.
__ Bien, bien. Van por el camino correcto_ habló Ego apareciendo en pantalla __ Escúchenme, gemas sin pulir. El segundo partido concluyó hace unos momentos, el equipo Y fue pisoteado por el equipo V con un marcador de 8-0. Estás son las actuales estadísticas_ mostró un gráfico dando como ganadores el equipo V y X.
__ ¡El equipo V es muy fuerte!_ exclamó sorprendido Naruhaya.
Ego siguió hablando __ Entonces ahora, gemas sin pulir, re-escriban su sentido común ¡¡Una revolución directamente en el campo!! ¡No sé confinen ustedes mismos dentro de los límites de su rol! Ustedes son seres incapaces de seguir tal sistema... Para volverse el fundamentos de su equipo ¡Deben tener un arma! ¡Algo para desorganizar la organización del enemigo! ¡Para hacerlos ceder! ¡¡Para destruirlos!! ¡Esas son tus armas! ¡Cada jugador de elite porta su única e incomparable arma! ¡Reflexionen sobre eso! ¿¡De que son capaces sus cuerpos y cerebros!? Únicamente con sus armas pueden hacer una revolución... Y solo entonces ustedes encontrarán la victoria.
__ Mi... Arma_ murmuró Ryu, pensando en aquello.
¿Cuál era su arma?
¿Era su flexibilidad? No, Gagamaru era mucho más flexible que ella. Lo había visto entrenar.
¿Su velocidad? Estaba segura que habían personas más veloces que ella en ese lugar.
¿Su agilidad? Si, tal vez eso podría ser.
Recordó todos sus partidos, sus oponentes siempre eran mejor que ella, pero siempre se las ingenió para hacer un gol. Podía verlo en su mente, la forma de anotar. Tal como se imaginaba sus pinturas antes de comenzarlas, se imaginaba su resultado, su final, solo debía replicarlo.
Había encontrado su arma.
__ Mi mejor arma es... Mi dribleo_ habló Bachira sin pensarlo mucho.
__ Mi arma es mi asombrosa técnica de tiro ¡Me gusta llamarlo mi "Sexy football"
__ ¡Puedo volar a través del campo!_ exclamó Naruhaya contento.
__ Soy bueno en todos los oficios, creo_ dijo Iemon.
__ ¡Mi espíritu inflexible!
__ La fuerza de tiro de mi pie izquierdo.
__ Mi agilidad_ habló Ryu con seguridad. Aún no sabía cómo explicar su verdadera arma así que la perfeccionaría antes de decírselas.
__ La mía sería la fuerza de mi saltó. Ahora. Tú turno, Isagi_ habló Kuon.
__ Mi arma... Es... Bueno ¿No lo sé?_ balbuceó Isagi con nervios.
__ Pasarla ¿No?_ preguntó Igaguri.
__ Eso no es bueno para un delantero...
__ Deja de malgastar nuestro tiempo si no lo sabes ¡Otro!_ exclamó Raichi aburrido.
__ Ah... ¡Esperen! ¡Pensaré en algo!
__ Tic Tac.
__ Okay, mientras Isagi piensa en su arma, sigamos... Por último ¿Chigiri?
__ No quiero decirlo_ murmuró el chico, parecía deprimido.
__ Que demonios hombre... ¡A la mierda, solo ignoramos a la princesa y sigamos!
__.... Bueno eso es, primero un delantero necesita tener un arma poderosa para usar... Con ese fundamento, un equipo puede ser construido... Ese es el camino a la victoria. A partir de eso, yo creo que podemos enfocarnos en aprender como usar nuestras armas_ habló Kuon.
__ Aún así, necesitamos una estrategia para poder trabajar como equipo_ suspiró Ryu recordando el partido anterior.
Kuon pareció pensarlo.
__ Tal vez... Con esta estrategia, podríamos lograrlo ¡Iremos con la estrategia "Soy el siguiente" Todos tendremos un tiempo específico para tener el balón e iremos rotando.
__ Ahhh, que agotador_ se quejó la albina sobando su cuello, habían estado entrenando arduamente todos los días. Se sentó en el comedor de Blue lock, tenía bastante hambre.
__ Pero es emocionante ¿Verdad?_ preguntó Bachira con una sonrisa.
__ Por supuesto, pero es difícil mantener el secreto_ lloriqueó, su pecho le dolía por la fuerza con la que apretaban las vendas.
__ Ya, ya, todo estará mejor. Cuando alguno de los dos logré superar Blue lock, todo tendrá su recompensa_ la consoló Bachira palmeando su hombro con cuidado.
__ Mmm ¿Estarás feliz si me convierto en la mejor delantera del mundo?_ preguntó Ryu apoyando su mejilla en la mesa.
__ Tan feliz como si lo fuera yo mismo, pero debes prometer que vamos a seguir jugando fútbol los dos... Me sentiré traicionado si me dejas de lado por los demás campeones mundiales.
__ Pienso lo mismo. Incluso si no ganó Blue lock, le demostraré a todos de lo que soy capaz y me aseguraré de destruir a mi familia en el proceso_ suspiró Ryu, pensando en su familia. En lo que le hicieron pasar y en como le gustaría ver su casa arder.
__ ¡No debes rendirte tan pronto! ¡Con esa mentalidad no ganarás! Debes pensar que ganarás Blue lock y que tú familia se morirá de envidia al ver lo lejos que llegaste sin ellos.
__ Tienes razón, sin duda les ganaré a todos_ rió la chica, levantándose del comedor y se dirigió hacia la máquina que les daba la comida. Sacando su ramen humeante y delicioso.
Vió el cartel de bonificaciones y aunque se le apetecía un sabroso filete, prefería juntar puntos para obtener su celular y poder dibujar desde allí. No sería lo mismo que un lienzo pero al menos le serviría para sacar el estrés de su cuerpo.
Pintar, a pesar de traerle malos recuerdos, la hacía sentir bien. Le daba la posibilidad de plasmar sus pensamientos, sus sentimientos y emociones. Los podía expresar de una manera que nunca podría con palabras. Pintar era su pecado y su salvación.
Amaba el fútbol, pero si su carrera terminaba allí, no estaría devastada. Podría divertirse jugando fútbol con Bachira fuera de Blue lock y eso estaría bien. Aunque había algo que la insitaba a seguir mejorando, más y más. Quería sentir esa emoción de tener un oponente mucho mejor que ella y poder superarlo. Necesitaba ganar. Necesitaba ser mejor.
El fútbol le daba una emoción que solo podía expresar en sus pinturas, una emoción que necesitaba sentir para poder mejorar sus pinturas. Una emoción que pintar jamás le podría brindar.
Pintar era su alivio, su tormento y su salvación.
Y el fútbol, era su emoción, su alegría. Era un infierno en el que estaba dispuesta a quemarse.
Le demostraría a su familia, que aquella niña que maltrataron era un diamante que fueron demasiado tontos para ver. Y se arrastraían hacia ella para poder obtenerla.
El segundo partido del equipo Z estaba a punto de comenzar, sus rivales serían el equipo Y.
__ El equipo Y está en el mismo lugar que nosotros, no hay manera de que ellos se recuperen si pierden este juego. Así que tengan cuidado con el número 9 con su técnica de tiro, él se convirtió en el máximo goleador de la prefectura Kunamoto. Hibika Ōkawa. Pero en este momento, nosotros tenemos nuestra estrategia "¡Seré el próximo!" Todo lo que tenemos que hacer es ejecutarla cómo lo hemos practicado_ habló Kuon viendo al equipo contrario entrar al campo.
__ ¡¡Victoria o muerte!! ¡¡Equipo Z!!
__ ¡Sí!
El partido comenzó, Bachira fue el primero en tener el balón, pero varios del equipo Y lo rodearon, le dió un pase a Igaguri, quien le devolvió el balón en cuanto los otros salieron del perímetro de Bachira.
__ ¡Oye! ¡Ya pasaron 10 minutos!_ gritó Raichi, indicando que ahora Kunigami sería el que llevaría el balón.
Bachira le dió el pase al pelirrojo.
__ ¡Corran por los lados!_ exclamó Kunigami, dirigiéndose a la portería, dispuesto a golpear la pelota, pero su tiro fue bloqueado por los del equipo contrario.
Isagi logró atrapar la pelota y se la dió a Ryu, quién estaba más cerca de Kunigami que él.
La albina le dió el pase al pelirrojo quien estaba dispuesto a volver a intentar su gol. Pero fue nuevamente bloqueado.
__ ¡Joder! ¿¡Otra vez!?_ se quejó Kunigami.
La pelota se desvío y la recibió un flequilludo del equipo contrario. Ōkawa comenzó a correr a la portería. El flequilludo le dió el pase al número 9, quien anotó el primer gol del partido.
Siguieron el partido sin muchos resultados, bloqueaban a Ōkawa, pero aún así no podían marcar ningún gol.
__ ¡Es mi turno ahora! ¡Es tiempo de Raichi! ¡Ustedes vagabundos pueden enfocarse en darme el balón! ¡¡Yo me haré cargo desde allí!!_ celebró Raichi, feliz de que fuera su turno.
Sonó la bocina indicando el final del primer tiempo. Lo que rompió la burbuja de felicidad de Raichi.
"Es como un niño" pensó Ryu con una sonrisa viendo la rabieta que Raichi estaba haciendo. Raichi le caía bien.
Luego del primer tiempo le tocaría a Ryu, la albina estaba nerviosa porque en todo ese momento los del equipo Y se acaparan el balón.
Quería anotar otro gol, sentir esa sensación nuevamente.
Ryu tenía el balón, había podido evadir algunos bloqueadores, pero cada vez había más enemigos a su alrededor, querían rodearla.
__ Cobardes_ gruñó la albina, dándole un pase a Bachira, ambos siempre fueron un duo con gran química a la hora de jugar, podían saber lo que haría el otro con solo un par de miradas.
Ryu comenzó a visualizar, si seguía directo, seguirían bloqueandola, no podrá hacer un gol.
No había manera de hacerlo. No podía verlo.
No sola.
__ ¡Bachira!_ llamó Ryu, tal vez si generaban una distracción...
__ ¡Entendido!
Ambos comenzaron a correr, evadiendo a sus rivales con elegancia.
__ ¡Detenganlos!_ gritó el jugador flequilludo.
Pero ya era demasiado, el monstruo de Bachira había despertado y se proyectaba en Ryu, ambos se daban pases para evadir a los del equipo Y. Cuando Ryu se encontró frente a la portería, Bachira le dió el pase.
"¡Muy alto!" Pensó la chica, viendo como no caería el balón a sus pies, sino por encima de su cabeza.
Pero pudo imaginarlo. Su gol.
Dió un salto, giró en el aire y pateó la pelota. Cayó de cara pero pudo hacer el gol.
Agradecía haberse metido a las animadoras antes de unirse al equipo masculino de fútbol de su escuela, le habían enseñado varios movimientos que seguramente sin ellos no habría podido hacer ese gol.
__ ¡¡Siiii!!_ celebró, por el golpe un hilito de sangre comenzó a salir de su nariz.
__ ¿Te encuentras bien? Perdón, no noté que había hecho ese pase hasta que lo hice_ Bachira se sentía culpable y preocupado.
__ Estoy bien, hice el gol ¿No? Aunque creo que me disloqué algo, no hacía ese salto con giro desde que me uní a las animadoras_ se quejó la albina limpiando la sangre con la maga de su uniforme.
Bachira la ayudó a pararse, por suerte no se había dislocado nada, así que siguió el partido.
Sus diez minutos habían pasado, ahora era turno de Gagamaru.
El chico casi había logrado anotar con gol, pero lamentablemente solo tocó el palo.
A Bachira le tocó hacer un tiro de esquina, algo de eso le parecía extraño a Isagi. Tal vez Ōkawa no era el núcleo del equipo Y.
Isagi logró obtener el balón, ya que el equipo le había desviado la pelota hacia Niko, el verdadero líder de ese equipo.
El pelinegro había intentado tirar, pero fue desviado gracias al flequilludo, por suerte, Gagamaru logró estirarse y anotar el gol. Para su mala suerte, luego se golpeó con el fierro del arco.
__ Auch, Gagamaru ¿Estás bien?_ preguntó Ryu, ayudando al chico a pararse.
__ Hemos cambiado el partido_ respondió Gagamaru con su expresión neutra de siempre.
__ Si, lo hicimos_ sonrió la chica, debían mantener el marcador de esa forma para poder sobrevivir en blue lock.
El equipo Y había comenzado a jugar a la ofensiva, por suerte, Isagi había interceptado la pelota, había descubierto su habilidad, que era igual a la de Niko.
Ryu podía sentirlo. El monstruo de Isagi había despertado.
Al parecer, Bachira también lo había notado, le dió un pase.
__ Dispara, Yoichi Isagi.
La cara de Isagi hablaba por sí misma.
"¡Yo soy... Un delantero...!"
Isagi pateó la pelota con fuerza, anotando el gol que daría por finalizado el partido.
__ Se siente genial ¿No?_ preguntó Ryu viendo de lejos al pelinegro.
Habían destruido el sueño de todo un equipo, pero ninguno se sentía culpable. Sino que se sentían eufóricos de volver a jugar.
¿Eso era lo que Ego buscaba?
° Ryu le tiene un odio justificado a sus padres y hermanos. Lo que ustedes han leído (Abuso psicológico) No es lo único que los Novikov le hicieron a mi niña. ¿Alguna teoría?
• La habilidad de Isagi y Ryu son parecidas, con la diferencia que Isagi se enfoca en el presente de la cancha, con todos sus jugadores y con la habilidad de saber dónde es más probable el gol. Ryu al contrario se enfoca en el futuro de ella misma, para ella aún le es difícil predecir los movimientos de los demás. Pero puede crear los suyos a base de su imaginación, es como un: Lo pienso, lo hago. Aún así, le queda mucho por evolucionar.
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