Rindou fue el único en quedarse para ver como torturabas a tu familia, ya que los demás tenían cosas que hacer. 

—_____! No puedes hacernos esto!—exclamo tu padre

—Solo cállate, déjame hacer lo que quiero por ahora... 

—Esto es irracional! Somos tu familia! No puedes hacernos esto!—exclamó tu hermana

—Solo callate!!

Escucharlos gritar hizo que desesperaras, y tomaste el cuchillo que ante había clavado en sus hombro, y lo clavaste en la espalda de tu hermana.

Solo un grito de dolor, después empezó a llorar.

—Duele.. Quitamelo _____..—pidió ella.

—Callate...

Tomaste una botella de alcohol que había en la mesa y la tiraste sobre la herida de la menor.

—Aghh!! Espera! Eso arde!!

Una herida abierta y que se le tire directamente alcohol desinfectante, claro que le iba a arder.

Viste como tu padre te vía con un rostro de miedo, lo notaste y te acercaste a él.

—Hija reacciona por favor... —habló tu padre.

Si bien, tu odio estaba cegado tu juicio, y simplemente estabas descargando tu ira en ellos.

Le sacaste dejaste clavado el cuchillo en la espalda de tu hermana, tomaste un destornillador electrico, lo conectaste y verificaste que funcionará.

La punta de este si giro y sonreiste. Te acercaste al mayor, este gritaba pidiéndote que te dé tuvieras pero era como si no lo escucharas.

Empezaste a perforar su espalda con el aparato, así dejando varios agujeros en ella, la sangre salía de su espalda,

Seguiste perforando su espalda, sin llegar a ser tan profundo, dejaste un camino en ella.

Paraste al ver como tenía varios agujeros, tomaste lo que quedaba en la botella de alcohol, lo vertiste en su espalda, haciendo que el alcohol cayera en los agujeros de su espalda.

El mayor gritaba del dolor y ardor que sentía.

—_____!! Reacciona maldita sea!! Crees que a tu madre le hubiera gustado verte así!!?—grito tu hermana.

Te alejaste poco a poco, ver sus caras de desesperación te hizo desesperar a ti.

Rindou lo noto y dejó que lo abrazaras. Habías vuelto en si.

—Rin... Yo hice eso?—preguntaste

—Hiciste un muy buen trabajo linda~

Te susurro Rindou mientras acariciaba tu cabello.

—Ahora es mi turno...

Rindou te iba a llevar afuera para que no vieras, pero tu padre grito algo que hizo que los dos se detuvieran.

—Te pagaré!! Lo juro!! Pero no sigas con esto!!—grito el mayor—Puedo conseguir el dinero

—Como puedo confiar en ti?

—Yo...—tu padre no quería decirlo, pero si vida dependía de eso—Solo necesito que te cases con _____...

Estabas desconcertada, como eso ayudaría a tu padre a pagar si deuda.

—Continúa...—habló Rindou

—Qué diablos significa eso!?—preguntaste

—Tu madre... Antes de morir dejó una herencia, se supone que te la daría cuando cumpliera la mayoría de edad... Pero...—tu padre hizo una pausa

—Pero que!?—gritaste

Te zafaste del agarre de Rindou para hablar frente a frente con tu padre.

—Cuéntame todo.

—Tu madre... Dejo una cláusula con la herencia, cuando te llegaras a casar, el el 60% de la herencia sería tuya, y el otro 30% para tu hermana, pero mientras tanto, yo estaba recibiendo una mensualidad por parte de tu madre

—Y eso que tiene que ver!?

—Solo escucha—respondió—Mientras tu hermana siguiera estudiando me seguirían dando esa mensualidad, pero cuando alguna de las cosa se casara ahí acabaría todo, tenía que mantenerte a mi lado, y... Yo... Tuve que encontrar una manera para que no te alejaras de mi...

—Así que... Tuve que agarrar un vicio, y fue beber, tenía que embriagarme, que me vieras con tristeza y sintieras lástima por mi para que no buscaras pareja! Si te ibas! Iba a perder esa mensualidad!! No tenía opción!!

—Claro que la tenias!! Trabajar!!—le regañaste

—No quería perder a mi hija!!—grito ya llorando—Mientras no te casaras!! Mientras me veías con ojos de lástima seguirías a mi lado!! Como se suponen que viviría por mi mismo!!

—Claro que podías!! Me ibas a tener siempre a mi! Yo me jodi cuidándote de que no tomaras!! Y ahora me entero la verdadera razón de por que siempre estabas ebrio!! ¿¡POR QUE!? —reclamaste

—Pero no nos ibas a mantener...—susurro tu hermana

—Tu lo sabias!?—le dijiste y ella solo agachó la cabeza, si lo sabia—Por que!? Por que me lo ocultaron!?

—Por que te necesitábamos!!—reclamo tu hermana—Eres igual que mamá, siempre preocupandote por todos, no podía dejar que te fueras!

—Ustedes... Por que siempre me ocultan todo!?

Los dos no querían dejarte ir, simplemente por el hecho de que ya no siguieras viendo por ellos como lo hacía tu madre.

Pero gracias a eso, ahora todos los secretos en tu familia habían sido descubiertos.