Estabas siendo consolada por Rindou, el estaba sentado en aquella gran cama, mientras tu estabas en su regazo, con la cabeza apoyada en su pecho. 

—Como te sientes?—pregunto Rin

—No se, no me hables, sigo enojada contigo

Respondiste triste, te habían pasado muchas cosas en tan poco tiempo, que no querías hacer absolutamente nada.

—Si te doy mas helado dejaras de estar enojada conmigo?—sugirió 

—No, pero dame el helado—respondiste mientras tomabas el bote de helado que había en la mesita de noche

Estabas enojado con el, sí, pero no tenias a nadie mas que te hiciera compañía en ese momento, y si ibas a los otros integrantes de bonten seguramente terminarías teniendo sexo con ellos en sus camas. 

—_____, Solo seras feliz a mi lado, por que no lo aceptas ya? 

—Cállate ¿quieres?—pediste triste, no querías hablar con el, con su sola presencia te era suficiente. 

—Por que estes mal emocionalmente no tienes derecho a callarme..

—Si lo tengo, ahora cierra la boca. 

—Eres imposible..—dijo el, se despeino el cabello, estuvo con su teléfono un rato hasta que hablo—Me tengo que ir... 

Le diste espacio para que saliera, lo viste cambiarse mientras estabas en la cama, hasta que se fue de la habitación. rompiste en llanto. 

No querías llorar frente a el, cuando nadie te viera, donde estabas sola, querías llorar hasta dimir, gritar hasta que te quedaras sin voz. 

Pero por mas que lloraste, hasta intentar dormir no pudiste, tus lagrimas parecían no tener fin, y no conciliabas el sueño. 

Otra noche mas despierta

Acostada en la cama, con la mirada perdida, te levantaste con las sabanas que rodeaban tu cuerpo. fuiste al balcón del lugar, sentando en el frió piso mientras veías la ciudad. 

—Parece que tengo insomnio 

Seguías viendo la cuidad, como las luces de las casas o carros pasando adornaban la cuidad, a personas pasar, parejas, familia. Te sentiste aun mas sola. 

Eran casi las cuatro de la mañana, cuando ibas a volver a la cama, viste a Ran y Sanzu entrar a lugar, pero no solo. Ran no vio a nadie y se metió en la primera habitación que vio junto con una chica. Sanzu por su parte, entro besándose con otra chica. 

Y nadie mas entro, muy dentro de ti, pedía que Rindou no entrara por aquella puerta con alguien. O mas bien, con alguna chica. Que gran error te llevaste. 

Rindou entro a tú habitación con aquella chica, te quedaste en el balcón, no querías nada. 

—Podrías mentirme diciendo que te gusto, por favor...—susurraste

Mientras tanto, adentro de la habitación, Rindou estaba confundido al no verte en la cama, no estaba ebrio del todo. Su plan era tener sexo con otra chica en la misma cama donde estuvieras durmiendo, para darte celos. 

Pero al no verte ahí se alarmo, dejo a la chica en la cama, ella claramente se enojo. 

—Que haces?—pregunto con enojo ella—Por que me dejas así!?

—Cállate o sacare tus órganos por la boca y haré que lo vuelvas a comer

—Buscas a alguien?—pregunto con burla—Seguro no es mejor que yo... 

Rindou la ignoro y salio de la habitación para buscarte, y cuando te encontró estabas dormida en el balcón, temblando del frió. 

—Que hace esta niña?—pregunto con enojo, al día siguiente seguramente te regañaría. 

Al día siguiente te levantaste con un gran dolor de cabeza, y escurricion nasal, seguramente era por estar tanto tiempo al aire libre.

Estabas en la cama, tu cabeza solo preguntaba ¿como habías llegado ahí?

—Por fin despiertas...—la voz de Rindou te hizo pegar un pequeño brinco en tu lugar, lo volteaste a él, supusiste que el te llevó a la cama.

—...

No querías hablarle, tenías una situación difícil en tu familia, querías a alguien quien te apoyará. Tal vez Rin no era el indicado.

Rindou hizo que te quedaras a su lado, pero aún así, no te sentías cómoda con el trato que te daba.

—No vas a responder?—nuevamente guardaste silencio—Te estoy hablando!

Alzó la voz, se notaba molesto, desde aquí sabias que las cosas no terminarían bien.