𝟮𝟲.


Amelia se encontraba echándose perfume para luego cerrar la puerta de su auto y pasar su brazo sobre los hombros de su amiga, sin duda alguna no quería relacionarse con nada que tuviera que ver con alcohol y música, pero aquí estaba.

— ¿Estas segura que no quieres que mejor demos una vuelta? —Amelia suspiró para luego negar y sonreírle.

— Estoy bien de verdad, tengo que estarlo —Las dos entraron para luego darse cuenta que había mucha gente, algunas bailando, otras hablando y otras casi follando allí mismo, sin duda alguna era un completo caos—. Que lindo lugar, por favor dime que se nota mi sarcasmo.

— Mientras no ingieras alcohol estaremos bien, voy al baño ahora regreso —Amelia empezó a caminar hacia donde se encontraba Ares, el cuál estaba hablando con sus amigos mientras tenía un vaso de plástico de color rojo en su mano, un deja vu llegó a ella, acordándose de la vez en la que Billy tuvo que intervenir, el pelinegro se volteo para luego sonreírle a su novia.

— ¡Amor! Que bueno que ya llegaste —Ares le sonrió para luego besarla, la castaña hizo una mueca al sentir el sabor a alcohol en la boca del chico—. Te buscaré un vaso.

— No gracias, estoy bien así cariño —Ares asintió para luego posar su mano en el trasero de la chica y acercarse a ella para luego posar su boca en el oído de la chica.

— Te deseo Cariño, estoy ansioso de ti —Ares le beso el cuello haciendo que la chica se removiera incómoda ante su tacto.

— Estas borracho Ares —Amelia se despegó de el para luego observar cómo Billy la miraba fijamente mientras se encontraba hablando con Michael Collins—. Buscaré a Lily, ya se está tardando mucho.

Amelia empezó a caminar hacia las escaleras, para luego subirlas rápidamente, cuando de repente escucha gemidos en una de las habitaciones, la castaña la abre lentamente y ve como Marcus Jones se encontraba arriba de Lily follandola, la chica se tapó la boca para luego cerrar la puerta lentamente.

Sin duda alguna si era verdad que su amiga extrañaba a ese chico, Amelia bajo las escaleras para luego salir de la casa y empezar a caminar hacia su auto.

— ¿Ya te vas? —La castaña se voltea bruscamente topándose con Billy, el cual tenía una sonrisa burlona en su rostro—. Ahora es que está empezando la fiesta.

— Estoy aburrida, volveré después para recoger a Lily —Billy pasa su mano por la nuca de la chica atrayéndola hacia el—. Billy...

— Creó que se que te puede quitar el aburrimiento —Y antes de dejar que la chica respondiera la beso con fuerza mientras agarraba sus piernas para luego enrollarlas en su cintura, el rubio camino hacia la puerta del asiento del piloto de su auto, para luego entrar y cerrarla detrás de él—. Te follare aquí mismo y quiero que gimas mi nombre a los cuatro vientos como la pequeña sucia que eres.

— Cállate y bésame —Amelia lo agarro por su chaqueta y lo beso con deseo, sin duda alguna le encantaba el sabor a canela y cigarro que tenían los labios del rubio.

El le quito el top para luego quitarte el sostén y empezar a masajear y chupar los pechos de la chica, está gemía mientras se frotaba con fuerza en la polla del chico, la cual se encontraba dura lo que provocara que ambos gimieran.

Billy la agarró para luego acostarla en los asientos y ponerse arriba de ella, empezó a besar su cuello para luego descender dejando besos en todos lados, hasta que llegó a sus bragas, se las quito para luego guardarlas en su pantalón.

— ¡Oye! Son mis.. —La chica no pudo terminar la oración ya que el chico lamió su clitoris lo que provocó que ella agarrara su cabello y lo acercara más a su vagina, el rubio sacó la mano de la chica de su cabello para luego subir la cabeza y mirarla.

— Quiero que me ruegues que te folle con mi boca —Amelia bufo, no iba a hacer eso, Billy al ver que la chica no lo iba a hacer empezó a mover lentamente sus dedos por la vagina de la chica—. Ruégame nena.

— Por favor Billy.. —El chico siguió moviendo sus dedos por el clitoris de la chica lentamente, algo que hacía que Amelia se quejara.

— ¿Por favor que?

— ¡Por favor follame con tu boca! ¡Quiero sentir tu lengua y tus dedos en mi! —Billy chasqueó su lengua con satisfacción para luego enterrar su cara en la vagina de la chica, empezó a lamerla con fuerza mientras metía dos dedos dentro de ella—. Billy, me voy a correr...

— Córrete pequeña perra, córrete como si fuera la última cogida que te daré —Amelia sintió como su líquido salía de ella el cual el rubio con mucho gusto lamía y tragaba, levantó su cabeza para luego lamerse los labios—. Eres jodidamente deliciosa muñequita.

Billy la beso para luego quitarse su camisa y su pantalón, Amelia bajo su mano hasta el bóxer del chico para luego meter su mano y empezar a masturbarlo.

— Dios eres increíble muñequita.. —Billy agarró el cuello de la chica para luego presionarlo mientras cerraba los ojos disfrutando del placer que le de daba la castaña.

El rubio quito la mano de Amelia de su polla para luego terminar de quitarse el bóxer, ponerse el condon y embestirla de una estocada, algo que dejó sin aire a la chica, sin duda alguna la longitud del hombre era bastante grande y podía sentir como palpitaba dentro de ella.

— Quiero que ruegues que me mueva nena, quiero que me ruegues que te folle como una maldita perra —Billy chupaba con deseo el cuello de Amelia, la cual deseaba que el chico se moviera.

— ¡Por favor Billy follame! ¡Follame fuerte! —El chico sonrió para luego empezar a follarla como si de una bestia se tratara, aunque ellos estaban en una posición bastante incómoda, ya que Amelia estaba recostada encima del asiento del copiloto, también en el medio de la palanca y por último sus pies terminaban en el asiento del conductor, mientras que Billy se encontraba arrodillado encima del asiento del conductor, ellos en lo único que podían pensar era en el placer que estaban teniendo, Billy agarro sus dos piernas para luego subirlas a sus hombros y embestirla más fuerte mientras con un mano la ahorcaba y con la otra la masturbaba.

Amelia sintió algo diferente, no era un orgasmos, era como si quisiera hacer pipí, sentía vergüenza el decirle a Billy que parara o si no lo iba a orinar.

— B-Billy.. Quiero hacer pipí —El rubio al oír esto sonrió para luego embestirla más fuerte, sin duda alguna la chica no podía aguantar más y terminó dejando salir sus fluidos avergonzada.

El chico la embistió dos veces más para luego correrse dentro de ella, la castaña tenía sus mejillas rojas llena de vergüenza, lo había orinado y sin duda alguna sabía que él estaría molesto.

— Eso fue increíble nena —Billy bajo las piernas de ella de su hombro para luego luego sonreírle pero luego observo como la chica se encontraba lagrimeando—. ¿Qué pasó muñeca?

— Te orine Billy, t-te dije que quería hacer pipí y no me escuchaste, entiendo que estes enojado conmigo—Billy sonrió enternecido y con sus manos agarro la cara de la chica para luego besarla.

— No estoy enojado —Amelia levantó su mirada sorprendida para luego mirarlo.

— ¿De verdad? —Billy asintió sonriendo—. Pero si te orine

— Básicamente no fue orina nena, tuviste un Squirt y fue verdaderamente excitante —Amelia frunció el ceño—. ¿Nunca habías tenido uno?

— Nunca, ¿Así se siente? —Billy asintió para luego volver a besarla y ponerse sus bóxers.

— Si y déjame decirte que me siento verdaderamente orgulloso de que yo fui quien provocó eso —Billy agarró unas servilletas para luego limpiarla.

— Oye, ¿Me devuelves mis bragas? —Billy negó para luego ponerse el pantalón y ayudarla a ponerse la falda y el sostén—. Pero entonces andaré sin bragas en una fiesta.

— No lo creo muñequita, ya te ibas y ahora yo también me voy —Billy le puso el top para luego arreglarle el cabello.

— Pero todavía tengo que buscar a Lily —Billy miró detrás de ella para luego sonreír.

— ¿Hablas de esa Lily? —Amelia se volteo para luego ver a su amiga vomitando al lado de su auto—. Creo que ya no la tienes que buscar, te veo mañana nena.

Billy la beso para luego besar su frente, Amelia sonrió para luego abrir la puerta del auto del rubio sintiendo la brisa golpearla.

— ¡Se me está congelando la vagina Hargrove! —Billy carcajeó para luego sacar las bragas de la chica y besarlas—. ¡Te odio!

— ¡Tú también me encantas muñequita! —Billy le tiro un beso para luego subirse a su auto, Amelia se volteo con una sonrisa pero de repente pasó a una mueca de asco al ver como su amiga vomitaba al lado de su auto.

— Nada mas te deje sola dos malditas horas —Lily sonrió para luego encogerse de hombros, Amelia la entró en el auto—. Por favor, no me llenes de vomito mi auto.




Aclaración:

Todos los personajes tienen ya 18 años,
tanto Amelia como Billy son mayores de edad.

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