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Dog Man estaba acostado en su cama, mirando el techo.

Por primera vez en su vida… estaba confundido.

No por un caso difícil.

No por una orden de Chief.

No porque Sarah le pidiera que dejara de morder su micrófono.

No.

Era por Petey.

Dog Man giró sobre sí mismo y se tapó la cara con las patas.

Desde que Petey empezó a actuar raro, él no podía dejar de pensar en él.

Las veces que se ponía nervioso cuando estaban juntos.

Las veces que se sonrojaba cuando Dog Man se le acercaba.

Las veces que Dog Man lo había lamido y él reaccionaba como si le hubiera dado un infarto.

Dog Man movió la cola.

—¿Wof?

¿Eso significaba que Petey también sentía algo por él?

¿Podría ser posible?

Se sentó en la cama, con la cabeza ladeada.

Pero luego, un pensamiento lo golpeó.

Si era cierto… si Petey realmente sentía algo por él…

¿Qué dirían los demás?

Chief lo miraría con una mezcla de horror y decepción.

Sarah probablemente también se decepcionaría y se atragantaría con su café.

Y los ciudadanos…

Dog Man bajó la cabeza.

Él era un héroe.

Petey era un villano.

Era imposible que la gente aprobara algo así.

Pero… él quería intentarlo.

Dog Man se levantó de golpe.

¡Tenía que invitar a Petey a cenar otra vez!

La guarida de Petey

Petey estaba tranquilamente bebiendo té cuando la puerta se abrió de golpe.

Dog Man entró como un tornado, con la lengua afuera y la cola moviéndose.

Petey casi tira su taza del susto.

—¡¿QUÉ TE PASA, ANIMAL?!

Dog Man se sentó enfrente de él, mirándolo fijamente.

Petey sintió un escalofrío.

—¿Por qué me miras así?

Dog Man movió la cola.

—¿Wof Wof Wof? / ¿Quieres ir a cenar conmigo?

Petey parpadeó.

—…

—…

—…

—…

Petey miró fijamente a la cámara.

—¿pero en el capítulo tres ya me habías invitado a una cena?

Dog Man ladeó la cabeza.

—¿Wof?

Petey suspiró y volvió a mirar a Dog Man.

—A ver… ¿Me estás invitando a otra cena?

Dog Man asintió, moviendo la cola más rápido.

Petey se quedó en silencio un momento.

—… ¿Sabes lo que eso significa, verdad?

Dog Man asintió otra vez.

—¡Wof!

Petey sintió un cosquilleo raro en el pecho.

—…

—…

—… Ok.

Dog Man dio un pequeño salto de emoción.

Petey se sonrojó y lo miró con una mueca.

—Pero esto NO es una cita.

Dog Man ladeó la cabeza.

—¿Wof?

Petey cruzó los brazos.

—Solo voy porque tengo hambre.

Dog Man le lamió la cara.

Petey casi se cae de la silla.

—¡¿PUEDES DEJAR DE HACER ESO?!

Dog Man se rió.

—¡Wof!

Petey gruñó.

—Esto va a ser un desastre…

Dog Man y Petey estaban sentados en una mesa, y Petey ya se arrepentía de haber venido.

—Nos están mirando.

Dog Man movió la cola.

—¡Wof!

Petey se tapó la cara.

—Claro que nos están mirando. ¡Tú eres el policía más famoso de la ciudad y yo estoy disfrazado!

Dog Man ladeó la cabeza.

— Wof Wof Wof. / Pero ahora somos amigos.

Petey hizo una mueca.

—Amigos. Sí. Claro.

El mesero llegó, claramente confundido de ver a Dog man.

—Eh… ¿qué desean ordenar?

Dog Man movió la cola emocionado.

—¡Wof!

El mesero lo anotó, aún en shock.

—¿Y usted, señor?

Petey se acomodó la capa.

—Algo caro.

Dog Man lo miró con curiosidad.

—¿Wof Wof Wof? / ¿Por qué?

Petey sonrió con arrogancia.

—Porque tú vas a pagar.

Dog Man se quedó en blanco.

—¿Wof?

Petey sonrió más.

—Tú me invitaste, así que es tu responsabilidad.

Dog Man abrió la boca para protestar… pero luego lo pensó mejor.

Si eso hacía feliz a Petey… entonces valía la pena.

—¡Wof!

Petey parpadeó.

—¿De verdad vas a pagar?

Dog Man asintió con entusiasmo.

Petey se sonrojó un poco y miró a un lado.

—… Idiota.

El mesero se retiró con una mezcla de confusión y terror.

Mientras esperaban la comida, Dog Man miró a Petey con curiosidad.

—¿Wof? / ¿Sabes?

Petey levantó una ceja.

—¿Qué?

Dog Man ladeó la cabeza.

— Wof Wof Wof / Me gusta estar contigo

Petey se atragantó con su propia saliva.

—¡¿Q-QUÉ?!

Dog Man movió la cola.

—¡Wof!

Petey se puso rojo y lo señaló.

—¡N-No digas tonterías!

Dog Man lo miró con esos ojos grandes e inocentes.

Petey gruñó.

Dog Man se inclinó un poco más.

Petey se cubrió la cara.

—Voy a desaparecer de este planeta…

Dog Man se rió Suavemente.

Petey bajó las orejas.

—… bueno…

A él también le gustaba estar con Dog man.

Pero nunca lo admitiría.

Nunca.

…

…

…

Tal vez.

Lo que nuestros dos protagonistas homosexuales no sabía es que las desgracias estaban muy pronto de ocurrir....

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Antes de que me vaya les quiero decir algo....

Los próximos capítulos serán de desgracias y dolor puro 🤗❤

(Lo que me gusta alv)