[Narra Hisako]

Han pasado tres años desde la despedida de Misaki y Wakabayashi. Ahora estoy en secundaria junto con mi hermano y mis amigos. Nuestra escuela se ha vuelto la más popular de la región a pesar de ser una escuela pública, y todo es gracias a nuestro equipo de fútbol (más que nada a mi hermano). Yo y Yuri seguimos jugando como defensas, y mi hermano pasó de ser delantero a ser enganche de medio campo (o mejor dicho "mediocampista"). Es una posición un poco difícil, pero para Tsubasa nada es imposible.

Urabe, Takeshi (Kishida), Nishio y Nakayama se transfirieron a la secundaria Otomo. Un jugador del Nankatsu original, Nagano, juega como delantero, e Iwami juega como mediocampista al igual que Tsubasa e Izawa. Kisugi y Taki también son delanteros, y yo, Yuri, Ishizaki, Takasugi y Morisaki jugamos en la defensa. Buena formación, ¿no?

Después está mi relación con Hyuga. ¡Ya llevamos tres años de noviazgo! Nunca había durado tanto con un chico (porque nunca antes había tenido novio, equisde). Él juega tranquilo en el Toho, y yo como salgo antes que él de la escuela, voy a su colegio y nos vamos juntos (es una locura, porque él vive en Tokio y yo en Shizuoka, pero a mí me encanta viajar). Casi todos los días paso la tarde en su casa, como allá, hago las tareas, y...

No le digan a nadie, pero él y yo hacemos cosas "prohibidas". Imagino que ya entenderán.

¡Sé que se están riendo! ¡No se rían!

Ahora estamos en nuestro descanso luego del entrenamiento. Mis amigas Yukari, Kumi y Sanae (sí, me arreglé con Sanae en estos años, además de que dejó de ser agresiva. ¡Es otra persona! Aunque sigue enamorada de mi hermano, al igual que Kumi), están repartiendo toallas.

─Vaya que entrenan muy duro─ les dice Yukari.

─Y sí, se viene otro torneo y debemos estar listos─ le responde Izawa y bebe algo de agua.

─Pero tampoco se excedan tanto─ les pide Sanae.

─Sí que cambiaste mucho, ¿no?

─Es verdad. Antes era la jefa de animadores y era bastante agresiva─ añade Kisugi.

─Quién diría que ahora es más femenina─ comenta Taki.

─La verdad nos sorprendió a todos, como si fuera otra persona─ dice Manabu, el típico niño cuatro ojos.

─¡Uffff! Los medios andan muy pendientes de Tsubasa. ¡¿Por qué no lo dejan en paz?!─ grito, mientras observo a un señor y a un camarógrafo que entrevistan a mi hermano. Esto pasa casi todos los días previos a algún acontecimiento importante.

─¿Qué tiene de malo?─ pregunta Kumi.

─Nada, es que no lo dejan ni respirar al pobre.

─Y bueno, eso es lo que pasa por ser el capitán del equipo más popular de la región─ dice Takasugi.

─El capitán más guapo del mundo─ exclama Kumi.

─Ja, exageran, algunos de nosotros somos mucho más apuestos que él─ alardea el mono, o sea Ishizaki.

─¡Ajá! Por favor, Ishizaki, no bromees, tú no consigues ni un perro que te ladre─ se burla Yukari.

─¡¿Qué es lo que dijiste?! ¡Ni que tú fueras una diosa!

─¡Sáquese qué!

─Estos dos.

─Ya terminó mi entrevista.

─Ya era hora.

─¡Muy bien, terminó el descanso! ¡Hay que entrenar!

─¡Síiiiiiiiii!

[Narra Yuri]

Estoy agotada por el entrenamiento. Voy a hablar con mi novio aprovechando que estamos en hora libre y todos están como locos.

Sí, Wakashimazu y yo nos arreglamos luego del torneo de hace tres años. Es un gran apoyo para mí luego de que Taro se fuera a Francia. Hablo con él todos los días; ¡está divino! Seguro muchas chicas morirían por él, jiji, que me tengan envidia.

Mis padres y yo nos mudamos a Shizuoka para poder estudiar aquí. Por cierto, no les conté, pero ahora tengo una hermanita llamada Yoshiko, que tiene casi tres años. Mi vida cambió por completo desde que inicié la secundaria: tengo novio, una hermanita, muchas amigas y amigos...

Sólo desearía que Taro estuviese aquí. Todo sería perfecto.

[Narra Hisako]

Es de noche y estoy en casa con las clases de portugués. Estamos aprendiendo el idioma porque cuando acabe la secundaria iremos a Brasil de una vez por todas.

A mí me va un poco mejor que a Tsubasa.

─¡Ja! ¡Yo llevo la ventaja, Tsubasa!

─Ash, esta chica nunca cambia. Pasó de ser niña a adolescente y sigue siendo igual de inmadura.

─¡Te arrepentirás de haber dicho eso!

─Yyyyy aquí vamos de nuevo.