— ¿Cuántas veces debo repetir que no me interesa su opinión? — el Profesor de Biología estrelló con fuerza su carpeta en el escritorio — se quedan con la pareja que les indiqué para realizar su proyecto.

— Pero Profesor, Taehyung...

— ¡Park!, Taehyung no se va a quedar sin calificación así que deja de protestar — dicho esto salió del aula no sin antes advertirles que hicieran caso a su voluntad.

— Sé que no nos conocemos demasiado — habló el castaño — pero no soy tan mal compañero para hacer un proyecto — parecía incómodo y Jimin había sido grosero.

— Lo siento, no quería que lo tomaras de esa forma, solo que Tae es mi mejor amigo y yo no quiero que salga mal — trató de sonreír — aún así confiaré en que entregaremos un buen trabajo —.

Salieron caminando a la cafetería. Jungkook se fue directo a una mesa vacía, observando con detenimiento a Jimin, quién se encontraba cargando un bandeja mientras le servían su almuerzo, era adorable, tenía un aura de paz, el corazón de Jeon latió con insistencia cuando lo vio sonreír porque casi tropieza.

No Kook, no puedes, pensó.

— ¿Por qué no fuiste por el tuyo? — Jimin tomó asiento señalando su comida.

— Traigo la mía — sacó de una pequeña bolsa un sándwich y un jugo de arándanos — digamos que me gusta más de casa.

— Pero es solo un sándwich Jeon Jungkook —.

— Si, pero es de mi casa — contestó mientras destapaba aquel líquido rojo obscuro — y me gustaría más que me llamaras Jungkook o Kook —.

— Esta bien Kook — él por su parte probó su arroz y su porción de carne — a mi me puedes decir Jimin o Minnie, supongo.

— Me agradas —.

— Gracias, también me agradas — y al sonreír sus ojos desaparecieron, volviéndose dos líneas que a Jungkook le parecieron demasiado tiernas.

— Es mucho mejor verte sonreír que cuando lloras — contestó sin pensar.

— ¿Cómo dices? — preguntó confundido el peligris — ¿me has visto llorar? — de repente sintió un pinchón dentro de su cuerpo, no quería recordar nada, ni a Yoongi, ni su relación, nada, él sabía que podía olvidarlo, lo iba a intentar.

— Hummm, hace tres días exactamente yo llegué aquí — Jimin asintió — bueno, cuando me presenté todos me miraban con curiosidad y otros me miraban alegres, pero tú eras el único que tenía lágrimas empapándote la cara, alzaste por un momento la vista pero luego volviste a bajarla —.

Cierto, ese mismo día Park se había despedido de Min Yoongi y como dolía revivir el momento, sus ojos se aguaron e intentó concentrarse en otra cosa.

— ¿Sobre qué era el proyecto? — desvió por completo el tema y Jungkook comprendió.

— Análisis del crecimiento vegetal en función de la riqueza del sustrato — volvió a morder su emparedado.

— Vaya... suena complejo — comió más— ¿dónde quieres que nos reunamos?, en mi casa no hay problema.

— En la mía tampoco — la campana chilló avisando que debía retomar sus clases — vamos, es la última hora —.

Asintió y mientras caminaban por el largo pasillo a Jimin le recorrieron unas ganas enormes de explicarle a Jeon lo que estaba pasando.

— Kook, sobre eso, yo... eh..

— No hables Jimin — posó su mano en sus cabellos grises — no te presiones, después de todo ahora estás sonriendo y eso vale mucho más —.

Entro primero al salón dejando a Jimin con el corazón en la mano.

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