—¿Y ya me dirás porque elegiste aquí?— Yunho sonrió por la curiosidad del menor.

—Me sigue pareciendo tierna tu curiosidad— El pelinegro se cruzó de brazos— Se me hizo más sencillo venir aquí— Respondió mientras pellizcaba sus mejillas, sólo que está vez Jongho también tomo las mejillas del alfa— Ya aprendiste— El menor sólo sonrio.

—No quiero estar encerrado aquí, por favor— Yunho sonrio.

—Saldremos tú no te preocupes por eso, no vinimos aquí para estar todo el día en casa— Jongho lo abrazo— Estás emocionado y no digas que no.

—Señor Jeong— El alfa miro a la beta— Los demás empleados llegaron.

—Esta bien, gracias— La beta asintió y se retiró— Iba a decir que los debíamos esperar, pero ya llegaron.

—¿Ya vamos a salir?— Yunho asintió— ¡Si! Vamos.

Salió de la habitación sin esperar al mayor, Yunho se quedó ahí dentro sólo para ver el menor se regresaba, a parte de que le pareció tierna su actitud.

—Pero yo no conozco aquí— Murmuró al regresar— No te quedes ahí parado, vámonos— Jaló al alfa pues creía que si lo dejaba por su cuenta nunca se movería.

—Por esto y por más sigo diciendo que eres muy tierno, mi lindo omega es muy tierno— Jongho se sonrojó y por lo apenado que estaba lo soltó para golpear su brazo.

—¡Qué no me digas así cuando no hay nadie! Ya te lo había dicho— El castaño se rió de él cuando oculto su rostro— No te rías de mi.

—Bueno ya no me voy a reír de ti, pero es que eres muy tierno— El omega frunció sus labios.

Jongho estaba emocionado de que por fin podría salir después de meses dónde sólo salió porque tenía que pasar tiempo con Yunho o sólo porque tenía cenas. Y Yunho podía sentir toda la emoción del menor, parecía un  tierno niño conociendo el mundo.

Fue una salida tranquila, el omega conoció un par de lugares y seguía comportándose como si fuera un niño. Hasta que se dejó de comportar como tal, pues había notado como miraban a Yunho y no le gusto para nada, aunque el alfa estuvo igual cuando notó que miraban a Jongho.

—Jongho— El menor lo miró, esperaba que le dijera algo, cualquier cosa, pero no que lo besará.

Aunque tampoco es como si lo hubiera alejado a penas sintió sus labios sobre los suyos, al separarse Yunho sonrió y le guiño, mientras Jongho se sonrojó pues estaban a la vista de muchos.

—Porque no me sorprende que estés rojito— Lo abrazo para que ocultara su rostro en su pecho.

—¿Por qué hiciste eso?— El alfa se encogió de hombros.

—Me nació, ¿Quieres seguir caminando o regresamos a la casa?— Jongho lo miró, no sabía si responder que siguieran o ya irse— ¿Entonces?

—No lo sé— Murmuró— Creó que me gustaría seguir caminando— Yunho asintió.

—Bien— Se alejó de él y tomó su mano para continuar caminando— Sabes aún cuando nos conocemos hace nueve meses, no hemos terminado de conocernos— El menor asintió— Y tengo una duda.

—¿Cuál?

—¿Cuales eran tus planes? A excepción de los que tenías con tu ex— Jongho bajo la mirada a sus zapatos— Porque supongo que tenías más planes que esos.

—Trabajar, porque no quería ser uno de esos omegas que sólo se encargan de una casa, por eso les pedí a mis papás estudiar cuando aceptaron creí que no sería ese omega, pero ese plan de vino abajo cuando ellos hicieron esto— El mayor formo una mueca de disgusto por lo que los padres de Jongho hicieron— También quería viajar y era lo único en lo que pensaba para después de mi graduación— Murmuró.

—Bueno ya viajaste— Jongho sonrió— Tú querías trabajar y yo no, al menos no con mi padre.

—Ahora que lo pienso, desde que nos conocimos sólo hablamos de mis planes y eso, lo único que me has contado de ti es cuando comemos, ¿Cuáles eran tus planes?— El castaño negó.

—Yo no tenía nada planeado— El menor ladeo su cabeza— Igual no es como si mis planes se fueran a realizar.

—¿Por qué?¿Por tu padre?

—Le gusta que todo sea perfecto y se haga a su voluntad, tomo demasiadas decisiones a mi nombre, él sabía que no me quería unir a nadie de cualquier forma posible y como verás tomo la decisión de que me casará— El omega asintió— Se supone que estos anillos deberían tener un valor— Murmuró mientras veía el anillo de bodas, Jongho hizo lo mismo para después asentir de acuerdo.

—Mi padre también fue obligado a casarse con mi madre— Comentó— Por eso no se mete demasiado en esto, sólo en lo que le conviene a él, contrario a mi madre que lo hace para quedar bien con todos.

—Todo esto es estúpido, ¿Por qué unir a dos personas que no se conocen por un maldito contrato?—  Jongho sonrió.

—Por eso, por el contrato y por todos los que tendrían ¿Acaso no estaba resuelta esa pregunta?— El alfa suspiro— Te enoja demasiado el tema.

—Un poco, ¡Ya sé!— Jaló delicadamente al menor.

Jongho se confundió por el cambio pero no pregunto y sólo se dejó llevar por Yunho. Se detuvieron en un lugar donde casi no había personas, el alfa lo soltó y se quitó aquel anillo, después extendió una de sus manos a su dirección.

—El anillo— Jongho no lo dudo para quitárselo y dárselo al mayor.

—¿Que harás con ellos?— Yunho sólo le guiño.

—Esto no tiene algún valor más que recordarnos que nos casamos a la fuerza— El menor asintió sin comprender— Se perderán.

—¿No nos meteremos en problemas?— Yunho negó.

—No, confía en mí— Jongho lo miró dudoso, pero terminó asintiendo.

—Confio en ti— El alfa sonrió.

Miro el par de anillos y los arrojó para correr junto al menor, si alguien se los encontraba bien por ellos, querían ser libres y ese viaje les iba a servir para tal cosa, nadie les diría que hacer o que no hacer, serían ellos mismo.
Se detuvieron pues así lo quiso Yunho y no perdió la oportunidad de volver a besar a Jongho, este no se opuso, abrazo el cuello del mayor cuando sintió que abrazaban su cintura, era emocionante para ellos cuando sus labios hacían contacto con los del contrario. Al separarse juntaron sus frentes para sonreír bobamente.

—Debemos volver a la casa— Murmuró Yunho.

—Aun no, por favor.

—Al paso que vamos, no podrás comer lo que Hyemin haga— Jongho entrecerró los ojos al mismo tiempo que fruncia sus labios— Vamos, mañana volveremos a salir— Beso su puchero y se alejó.

—Pero eso es trampa— Puchereo.

—Claro que no, sólo dije que si no llegábamos no podríamos comer lo que Hyemin hizo.

—Y por eso hiciste trampa— Aún así estando ligeramente indignado, lo abrazo.

—Si tú dices que es trampa pues bien— Jongho sonrió emocionado y continuaron con tranquilidad.

[…]

Al llegar a casa fueron recibidos por Hongjoong quien le fue a avisar a Hyemin que habían llegado, en la cena estuvieron tranquilos y hablando más de lo habitual, después de la cena decidieron ver una película sólo para matar tiempo.

Bien pudieron elegir cada uno su habitación, pues ahí no estaban obligados a dormir juntos, pero no, ellos iban a compartir habitación por gusto.

Jongho se extraño que Yunho se estuviera tardando, pues siempre llegaba antes, por mera curiosidad salió a buscarlo, no contaba con que la casa era grande y él a penas estaba conociemdola, pero gracias lo ayudaron a llegar hasta él, hasta ese momento se dió cuenta que tenían una terraza.

—Yunho— El alfa volteo con una simpática sonrisa y lo invito a acercarse—¿Que haces aquí?

—Tenia años que quería venir aquí— Comento mientras veían hacia el frente.

—La casa es más grande que dónde vivimos— Yunho asintió—Casi me pierdo.

—No lo dudó, cuando planeamos este viaje nunca recordaste mi celo— El menor lo miró, puede que si lo haya recordar al principio, pero por la emoción de pronto alejarse de su madre ignoro ese hecho.

—Puede ser— Murmuró mientras jugaba con sus manos— ¿Que hay de ti?

—Yo si lo recordaba— Miro al pelinegro.

Lo tomo para alzarlo y sentarlo sobre el pequeño muro, Jongho por instinto se abrazó al alfa soltando un chillido.

—Tú sólo confía en mi.

Murmuró para después besarlo, era obvio que ambos estaban dandole paso a todas sus emociones y no lo negaban, ahora sólo faltaba que se lo dijera.