Capítulo 36: Accidente...

NARRA KEN

No puede ser cierto...

Me quedé en shock unos cuantos minutos, observando esa clara evidencia de que alguien desconocido me violó...

Me sentí sucio, y con ganas de vomitar.

Uy, es cierto que si no cambio las sábanas de Sorimachi, se va a dar cuenta de esto y sospechará.

Me subí mi bóxer y mis pantalones.

Con mucho esfuerzo (no dejaba de arderme la entrepierna), caminé al placard de Sorimachi y saqué un acolchado igual al que ensucié (menos mal que son iguales, porque también sospechará de que las sábanas son distintas).

Saco la vieja y pongo la nueva. A la vieja la llevé al baño y la puse detrás de la puerta para que después la laven.

Salí de ahí y caminé tratando de disimular el cojeo de mis pies. Me duele tanto que no puedo caminar bien.

─Oh, Kenny, ¿ya descansaste?─ me preguntó Kazuki.

─Sí. Una pequeña siesta era lo que necesitaba para que se vayan los efectos del alcohol. No quería andar manoseando a nadie─ reí, tratando de disimular también las enormes ganas de llorar.

Se siente horrible ser violado. Es como sentirse ultrajado: usado sin permiso. Que se metieron contigo. Que te están arrebatando algo muy valioso, además de la virginidad.

Quisiera saber quién lo hizo, y vengarme. También evitar que no toque a MI Kazuki.


La fiesta terminó. Jenru y yo fuimos caminando hasta casa. Estaba muy oscuro, pero no le tenemos miedo a los peligros de la noche, de todos modos sabemos karate.

─Sorimachi se lució con la tanga─ rió Jenru.

Pero yo no podía escucharla. Los oídos se me taparon, y la vista se me nubló. Mis ojos estaban apagados, sin ninguna señal de vida. Estaba sumergido en ese horrible pensamiento de lo que me sucedió. Apenas puedo caminar normal sin hacer que Jenru sospeche.

No quiero que nadie se entere.

─Hermano, ¿qué te pasa? Estás muy callado.

Levanté la vista, y mis ojos recuperaron su brillo. La miré con normalidad y le dije:

─Estoy bien. Sólo estoy un poco cansado─ mentí.


NARRA SORIMACHI

¡OTRA VEZ MATEMÁTICAS! ¡ME QUIERO MATAR! Extraño los entrenamientos para el Torneo Nacional, que gracias a ellos zafaba de escuchar al viejo decir: "Las ecuaciones de segundo grado las pueden resolver con la fórmula Baskara o con la propiedad Hankeliana...", con esa voz que dan ganas de dormirse, ¡y lo peor es que no entiendo un carajo!

Estamos haciendo un práctico de eso. Si saco la nota máxima, podría subir un punto la nota. Tengo seis, y debo intentar subirla para no quedarme a examen en verano. Quiero ir a Okinawa con Kenny, tomar sol juntos, los dos, jugar en el agua, jugar a la pelota, enterrar a Kei en la arena... Sería hermoso. El paraíso perfecto para los dos.

Hablando de él, ayer no pudimos vernos. Dijo que "se había peleado con su padre de nuevo, y que no quería ver a nadie". Entendí que necesitaba su espacio, pero usualmente cuando está deprimido concurre a mí para sentirse mejor. ¿Le pasó algo malo?

Hoy también está muy callado, y ha estado mirando su hoja por un largo rato. ¿Y si le pregunto qué pasa?

Iba a tocar su hombro, pero justo pidió para ir al baño. El profesor le dio permiso, y él se levantó, pero comenzó a caminar como si le doliera la cintura.

─¿Se encuentra bien, Wakashimazu?

─No es nada, sensei. Solamente me caí al venir aquí. Nada del otro mundo─ dijo y se fue.

Algo anda mal. Lo presiento.


NARRA KEN

Fui al baño a llorar en silencio. No sólo por el enorme dolor que no se me fue en la noche, sino también por cómo me siento. Siento que mi cuerpo le pertenece a alguien más, que ni siquiera conozco. ¿Así se sienten las chicas que sufren esto a diario? Las compadezco. ¡Es horrible sentirse así!

─¡Kenny!

La adorable voz de Kazuki llamándome me sacó de mis pensamientos.

─Oh, Kazuki─ acaricié su cabeza─. ¿Quieres hablar conmigo aprovechando el recreo?

─Justamente vine a eso. ¿Estás bien? Te veo más callado que otras veces─ dijo con preocupación.

─Claro que sí. Ya te dije que solamente discutí con mi padre, pero tranquilo, ya me siento mejor─ lo abracé.

─Kenny...

─Aquí están─ Hyuga apareció detrás de nosotros─. Los he estado buscando.

─Oh, hola, capitán─ dijo Kazuki─. ¿Quiere ir a la cantina a ver si hoy también ofrecen taiyaki?

─Me parece perfecto─ empezó a caminar, pero se detuvo a mi lado─. Oye, Ken.

─¿Sí?

¿Te duele mucho?


No pude prestar atención a la profesora de Inglés. Simplemente no pude. La pregunta de Hyuga no dejó de retumbar en mi cabeza. 

No es cierto... ¿Acaso él...?

El director abrió la puerta de un golpe.

─¡Sorimachi! ¡Es una emergencia!

─¿Qué pasa?

─Tu padre está...


NARRADOR

El señor Sorimachi intentaba alcanzar a un auto con siete delincuentes dentro. Disparaba con su arma, pero solamente le daba a los espejos o a algunas ventanas, no conseguía darle al conductor.

Entonces uno de los de atrás sacó un revólver y le disparó dos veces al pecho del hombre. Al no poder controlar bien el volante, chocó contra una columna, por fortuna el airbag logró amortiguar el impacto contra el vidrio, pero perdía mucha sangre del pecho.


─Ya lo llevaron al hospital, pero necesito que vengas conmigo para que te lleve allá y lo veas.

Sorimachi estaba inmóvil. No podía reaccionar.

"¿Cómo que papá está herido?", dijo para sus adentros.

─¿Puedo acompañarlo, señor director?─ le preguntó Wakashimazu.

─Solamente tú, Wakashimazu.


El tránsito estaba pesado, pero lograron llegar. Sorimachi no podía creer lo que estaba viendo: era la primera vez que veía a su padre en ese estado, en una camilla, con el pecho vendado, con una mascarilla que le brindaba el oxígeno necesario para poder seguir respirando... Parecía un sueño, pero la realidad era que no lo era.

─Está en un estado delicado─ les informó el doctor a los chicos─, pero no quiere decir que llegue a morir. Todo depende de si su cuerpo resiste la cirugía o no...

Sorimachi no podía oír nada. Ahora sus oídos no correspondían, y su vista se nubló totalmente. 

Estaba sumergido en una pesadilla. Posiblemente la peor de su vida.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top