Capítulo Diecisiete- Lo prometo Robin.
Samantha Jade

-Cambio de narradores-

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EL SÁBADO LLEGÓ y yo estaba buscando la mejor ropa que tuviera, realmente no sabía que ponerme, los vestidos no van conmigo y la ropa que me gusta probablemente no le agrade a Robin... pensar en que saldré con el me da mucha emoción, me puse lo que creí considerable y con lo que me sentía cómoda.

-Wow te ves muy linda ¿saldrás con Finney?.- preguntó mi hermano mientras preparaba la comida.

-Si saldré pero no con Finney.- Shean entrecerro los ojos dudoso.

-¿Entonces con quién?.- tenía que decirle pero una parte de mi no quería, lo vio pelear y seguramente reconocería su nombre.

-Un amigo.- sonreí inocente mientras buscaba un arete en el sofá.

-"Un amigo".- imitó.- ¿por qué no me dices quién es?.- iba a responder en cuanto encontré el arete.

-Bingo.- dije y lo coloque en mi oreja.

-No me cambies el tema.- dijo mientras hacía un truco con el sarten. Justo la puerta se abrió dejando ver a mi madre entrar, salvada por la campana.

-Hola niños.- saludo ella.

-Hola mami.- corrí y la abrace.

-Hola cariño ¿saldrás?.- pregunto mirándome de arriba abajo.

-Sip.- respondí, me separe de su abrazo y ella miró mi mano.

-Que linda pulsera.- señaló el pañuelo de Robin, como si la vida estuviera en camara lenta mire a mi hermano quien rápidamente abrió los ojos como platos, el reconoció el pañuelo.

-Amh si gracias.- respondí nerviosa.

-Hola cariño.- dijo mi madre acercándose a la cocina para dejar un beso en la mejilla de mi hermano, ella fue a su cuarto a seguramente cambiarse.

-¿Saldrás con el chico de la pelea?.- susurro algo molesto.

-Si pero no es malo, el es mi amigo y es un niño genial.- respondí.

-¿Y si tiene problemas de ira?.- fruncí el ceño sin entender.- podría hacerte daño.- negué rápidamente y abrí la boca sorprendida.

-Te aseguro que no, jamás lo haría.- suspiré.- no le digas a mamá y por favor dejame ir, se lo prometí.- señale el pañuelo en mu muñeca, el torció su labio bajo pensando.

-Bien pero si en algún momento te sientes incomoda corre y ven directo a casa.- dijo.

-Gracias.- lo abrace y sonreí.

-Si si de nada.- me siguió el abrazo.- ya es mucho, atrás.- dijo y me separó de él, apago la estufa.

Solo faltaban cuatro horas para ver Robin, si lo se, que intensa dirán, pero no puedo sacarlo de mi mente por más que quiera y si alguna vez estuvieron enamorados conocen el sentimiento.

⌲Robin Arellano.

ME ENCONTRABA en mi casa preparándome para salir, peine mi cabello como todos los días, tomé mi pañuelo y lo ate al rededor de mi cabeza, incluso le puse perfume, no es algo que haga a menudo pero esta era una ocasión especial. El día de ayer cuando invite a Sam a salir estaba muy nervioso, no se como ni porque pero ella lograba ponerme así y no le molestaba.

Fui a la sala de estar en donde mi tío estaba sentado tomando una cerveza viendo la televisión.

-Que onda.- salude.

-Hola amigo, ¿vas a salir? seguro es con una chica, te ves bien.- sonrió.

-Si de hecho si, la chica que te había contado.- respondí.

-Vaya, ¿te gusta?.- tanto se nota, ahora todos me lo preguntan.

-Realmente no lo sé, diría que si, diría que no pero lo que me hace sentir esa chica me vuelve loco.- mi tío soltó una carcajada e hizo el ademán de que me sentara junto a el, desde que mi papá murió el es mi figura paterna y siempre me da consejos.

-Si realmente la quieres, tienes que decirle, toma su mano, dile todo con sinceridad y no te olvides de nada.- alzó su cuerpo sacando dinero de su pantalón.- compra unas flores y un par de dulces para ella.- tomé el dinero y asneti con la cabeza emocionado.

-Si lo haré y le diré todo.- mi tío acarició mi cabeza.- no no o me despeinaras.- ambos carcajeamos.

-Debe estar ciega por fijarse en ti o contaste chistes muy buenos.- lo fulmine con la mirada, sabía que era broma.

-Gracias.- me despedí de él y salí de casa, no sabía bien que tipo de flores comprar, jamás había salido con una chica y menos para "conquistarla".

Camine un par de tiendas pero no encontraba nada, a lo lejos vi una tienda de regalos, fuera había unas flores, no rosas ni tulipanes, eran pequeñas y blancas, lindas y que encajarían bien con la belleza de Sam.

Las compré y salí feliz de la tienda, ahora solo faltaban los dulces. Camine un par de calles más hacia una tienda donde siempre los compraba, le daría unas gomitas ya que recuerdo una vez me dijo que eran sus favoritas. Gire y camine con tranquilidad, a lo lejos vi una camioneta negra pero la ignore, solo seguí caminando aunque por alguna razón me causaba nervios. Lo hizo aún más cuando un hombre salió de ella y camino atrás abriendo la puerta, saco algo de allí y al darse vuelta se tropezó, dude al principio pero luego corrí a ayudarlo.

-Oh que idiota.- se dijo así mismo riendo.

-¿Se encuentra bien?.- pregunté mientras le entregaba una lata de ¿comida?, aun cuidando muy bien las flores de Samy.

-Si gracias.- tomó la lata y la metió a su bolso de papel.- lindas flores, ¿son para alguien especial?.- pregunto mientras se levantaba.

-Oh si, muy especial. - sonreí.

-Mjj, ¿una chica?.- alzó las cejas, a penas y lo note debido a su maquillaje.

-¿Cómo lo supo?.- alzó los hombros.

-Solo una chica puede poner tan detallista a un hombre, ¿te gustaría darle algo más? mira.- se acercó a su camioneta de donde sacó globos negros.

-Wow.- me acerque.- globos negros.

-¿Te gustan?.- pregunto.

-Si.- me aceruque más curioso a lo que tenía en su camioneta pero curiosamente no tenía nada más.- ¿eh?.

-Pues la chica tendrá que esperara... toda la vida.- lo mire confundido, agitó una lata y me tomo de el brazo haciendo que soltara las flores, trate de safarse pero me golpeó en el estómago así que grite, fue lo peor que pude hacer ya que un líquido lleno mi boca.

-¡Sam!.- fue lo único que pude gritar antes de perderme en un sueño profundo, ahora El Raptor me tenía, no podía hacer nada más, no pude defenderme, no pude estar con Sam... perdoname Samy, mi hermosa Samy.

⌲Samantha Jade.

ESTABA LAVANDO mis dientes en cuanto el teléfono sonó.

-¡Yo contesto!.- dijo mi madre.

Salí de el baño y me acerque a ella para escuchar la llamada pero no podía, justamente era la hora de irme.

-Entiendo, muchas gracias.- colgó, parecía angustiada y sobrepensaba las cosas.

-¿Todo bien?.- pregunté antes de tomar mi suéter para irme.

-¿Conoces a un tal Robin Are....- fruncí el ceño, mi hermano se acercó algo rápido a nosotras.

-Arellano.- acomplete.- Si es de la escuela, justo voy a salir con el ¿por qué?.- no hubo respuesta por parte de ella, Shean y yo la miramos preocupada, tal vez yo más, lago en mi pecho se undia.- ¿Mamá?.

-No a vuelto a casa desde hace rato....- una lagrima salió de su ojo.

-No....- negué, Shean rápidamente me miró y trató de hablar pero no lo deje.- no, saldré con el hoy seguro está en el autocinema... él.- Shean puso la mano en mi hombro.-¡No!.- grite, solté el suéter y salí de la casa.

-¡Sam no espera!.- escuche a mi hermano decir pero era tarde, corrí por las calles de Denver hasta el autocinema en busca de Robin, no podía ser cierto.

El estaba bien, el está allí esperándome, veremos la película juntos. Me repetía una y otra vez mientras las lágrimas salian de mis ojos inundando mis mejillas. Llegué rapidamente al autocinema, había poca gente así que grite, realmente no me importo interrumpir o la pena, solo quería verlo.

-¡Robin!.- grite llevándome la atención de todos los que se encontraban allí.- ¡ROBIN!.- grite nuevamente, no estaba allí, no estaba.

Mis ojos se cristalizaron completamente, salí de allí y fui directo a la casa de él, fuera había un carro de policía, rápidamente sentí mi corazón ir más rápido... no era cierto, no Robin, no él. Llore como jamás lo había hecho, camine al bosque.

-¡Robin!.- gritaba una y otra vez.- ¡ROBIN!.- estaba cansada, tenía frío pero nada me importaba, solo quería tenerlo a mi lado.- ¿Robin dónde estas?.- repetía.- vuelve.- caí de rodillas en el pasto, mire el pañuelo en mi muñeca y me lo saque, lo apreté sacando mi dolor y lo pegue a mi pecho, toda mi cara estaba mojada por las lágrimas y ahora lo estaría mi cuerpo ya que la lluvia empezó.

Tenía mucho dolor que no me importo, no me importaba nada, solo él, encontrarlo, tenerlo, abrazarlo y darle su pañuelo.

-¡Robin estoy aquí! como lo prometí, estoy aquí.- solloze.

-¡Sam!.- una voz varonil se escucho a lo lejos.

-¡Samantha!.- ahora fue femenina.

-¿Mamá?.- susurre al identificarla a lo lejos junto a mi hermano, ambos con lámparas.- ¡MAMÁ!.- grite y corrí a sus brazos.

-Sam, por Dios.- abrio sus brazos y me recibió.- hija no me asustes así, no lo hagas de nuevo.- escuche como lloraba, Shean quitaba su sudadera y la colocaba en mi espalda para cubrirme.

-Se lo llevó, mamá, se llevó a Robin.- llore mientras ella me abrazaba.

-Lo sé tranquila, lo sé.- me sujeto con fuerza.- estoy aquí, shh, estoy aquí.- decía mientras yo lloraba.

-Tenemos que irnos, la lluvia se hace más fuerte.- indicó mi hermano, limpie mis lágrimas y los tres caminamos al auto que estaba estacionado no muy lejos, claro que fuera de el bosque.

Mire por la ventana perdida de todo, no podía ser posible, Robin es fuerte, Robin esta bien, todo es un sueño, solo un sueño. Un puto mal sueño que quiero que termine, mire el pañuelo que aun tenía en mis manos no podía parar de pensar en todo, hoy sería el mejor día de mi vida y terminó siendo el peor, una lagrima bajo por mi mejilla al recordar el día anterior, sus bonitas palabras hacia a mi, estaba cansada de todo, todos se iban, primero mi padre, mis amigos en California, Bruce y ahora Robin.

Prometo encontrarte Robin, lo haré aunque sea lo último que haga, El Raptor no se saldrá con la suya y si tengo que arriezgar mi vida lo haré, por ye ya nada mas importa. Esta vez no me escondere, esta vez luchare por las personas que quiero, no esperare a que se lleve a Finney o algún chico más, todo termina aquí, lo prometo... lo prometo Robin.

☏

¿Aunque sea lo último que haga?

YA 3K EN ESTA HISTORIA

Gracias por su apoyo de verdad, agradecería aun más que vayan a ver la historia con Miguel Cazares y Finney así que vayan a mi cuenta, los espero (de por ahí siganme :p)

BYEEE 😽💐.