Cuando llegaron a la residencia Jeong, Yunho le ordenó a una de las empleadas que llevará a Jongho a su habitación, pues él tenía que hablar con sus padres.

—¿Por qué no lo llevaste a su casa?— Cuestionó su madre claramente molesta.

—Creeme que fue una muy buena decisión, no está aquí en contra de su voluntad o porque lo convencí, yo sí pensaba llevarlo a su casa pero comenzó a llorar y dijo que no quería ir con ellos, después dijo que si lo dejaba en su casa le pasaría lo mismo que a su hermano— Haein alzo una ceja cruzando sus brazos— A su hermano lo vendieron a un alfa, él no quiere eso y yo menos.

—No niego que el omega me enternece y demasiado, pero y si es el hijo de alguna mafia— La omega miro a su esposo que hasta el momento no había dicho nada.

—Yunho tiene un punto, ese omega no quiere terminar como su hermano, pero tú también tienes un punto... Asi que vas a investigar todo de él— El rubio asintio.

—Por supuesto, tengo mis contactos— Le sonrio a sus padres— Iré con él, quiero seguir conociendo a mi omega.

—¿A mí omega?— Murmuró Haein.

—Es mi destinado, pero después hablamos de eso— Salió del despacho para irse a su habitación.

Antes de entrar a su habitación hizo una llamada para saber qué tipo de familia era la de su omega, y al entrar sonrió enternecido pues el omega parecía un cachorrito conociendo un lugar nuevo, y así era de hecho. Jongho giro y al hacerlo se asustó de ver al alfa recargado en el marco de la puerta.

—Y-yo— Yunho negó— Perdón.

—Esta bien, no estabas haciendo nada, Jongho ¿Cuál es tu apellido?— El pelinegro ladeo su cabeza.

—Choi— Murmuró, Yunho asintio— Y tengo veinte años— Le sonrió— Tú eres un Jeong.

—Lo soy— Yunho lo miro— No te tienes que preocupar por eso, admito que lo que pasó anoche tú no debiste visto.

—Me asusté— El alfa asintió— Yo pensé que me pasaría lo mismo.

—Somos todo lo que quieras, pero creeme no nos metemos con omegas y menos con niños, así que tranquilo no te pasará nada— Jongho se mostró intrigado pero negó, y a Yunho le pareció tierno.

—Pero aún así es muy malo lo que hacen— El alfa sonrió— No pensé que mi alfa sería alguien así— Murmuró mientras jugaba con sus manitas.

—Ya lo creó, me disculpo por lo que te hice ver anoche— El menor lo miro muy confundido— No fue una buena forma de conocernos, te prometo que frente a ti no volveré a actuar de esa forma.

—Oh no pensé...— Yunho negó con una sonrisa.

—No me disculpo con cualquiera, pero tú eres mi omega y tengo mis principios— Se acercó a él con una sincera pregunta— Debería ir a buscar a Hyemin para que arregle una habitación para ti.

—¿Para mí?— El mayor asintió lentamente.

—Tambien puedes volver a dormir aquí, si lo deseas— Jongho se sonrojó agitó sus manos y negó.

—Y-yo creo que la h-habitación estará bien.

Yunho sonrió, el omega era demasiado tierno y eso le estaba gustando, jamás había conocido a alguien tan tierno o tal vez no había buscado a alguien así, pues los omegas llegaban a él sin esfuerzo y él no se quejaba.

[…]

Había pasado una semana desde que conoció a su omega y bueno la convivencia iba bien, Jongho ya tenía más confianza pero aún así se seguía asustando algunas veces, desde ese día Jongho no sabía más que Yunho trabaja en una empresa y era todo, en parte lo agradecía pues no quería saber nada de las cosas malas.

Yunho apagó la colilla en el cenicero cuando el beta que ya le tenía todo lo que le pedio acerca de Jongho, entro al auto.

—¿Y bien?¿Que encontraste?— La mueca de ese beta no le agradó.

—Choi Jongho, el hijo menor de Choi Inseok y Choi Hyejin, ambos alcohólicos sin trabajo— Yunho fruncio el ceño— La única fuente de ingresos que tienen es gracias a que vendieron a su hijo mayor al líder de una mafia en Goyang.

—¿Jung?— El beta asintio— Interesante, ¿Algo mas?

—Demasiado— Yunho hizo un ademán para que le contará— El omega ha vivido sólo con sus padres desde hace tres años, fue obligado a dejar sus estudios pues sería casado con Byun Dongsik— Yunho alzo una ceja y sonrió— Ese alfa no estaba mejor que los padres del omega, alcohólico y con problema de drogas, debía dinero y tenía pensado casarse con el omega para pagar sus deudas.

—Osea lo iba a vender— El beta asintio de nuevo, Yunho bufó— Le hice un favor a ese bastardo, encontraste algo para poder desaparecer a los padres de mi omega.

—De hecho sí— Le entrego un historial médico— Desde los diez— El rubio gruñó molesto.

—Bien, es todo, cualquier cosa te llamaré.

—Por supuesto joven Jeong— El beta salió del auto.

Yunho saco su teléfono pues quería darle un lindo gesto a su omega, aunque aún estaban en proceso de conocerse él se había tomado la libertad de decir que era su omega.

—Mingi ¿Sigues en Goyang?— Sonrió cuando recibió una afirmativa— Necesito que visites alguien y le pidas un gran favor.

Después de su llamada decidió que por ese día él iría con su omega pero después se encargaría de esa pareja que le había hecho daño a su omega.

Al entrar a su casa sonrió al ver a Jongho en las escaleras, vestía una playera azul larga y suponía, porque la playera no le permitía ver, que también tenía unos shorts y a parte estaba descalzo ¿Acaso podía ser más tierno? Pero su atención se poso en las piernas del omega, era la primera vez que las veía desnudas, y sin querer se percató de unas marcas gruñó al ver los moretones en ellas y entonces Jongho lo recordó y corrió hasta su habitación, lo siguió por supuesto.

—Jongho— El menor tembló al escucharlo.

—Tú no tenías que ver eso— Murmuró— Así no— Abrazó sus piernas y se refugió en ellas.

—¿Fueron tus padres no es así?— Jongho bajo su mirada, Yunho se acercó lentamente y se sentó en la esquina de la cama— Por favor ¿Puedes decirme?

—Me da vergüenza— El rubio lo miró— Ellos son malos.

—Lo son— Afirmó— Pero nadie volverá a ser malo contigo, habrá muchos cambios— Jongho levantó sus cabecita— Será una mejor vida— Le sonrió cálidamente— Y voy a encontrar la forma para que veas a tu hermano.

—Pero yo no sé dónde está— Dejo de abrazar sus piernas para acomodarse y sentarse sobre ellas, cosa que le gustó a Yunho pero a la vez no porque tenía que poner mucho autocontrol.

—No te preocupes por eso, yo me voy a encargar, ahora descansa y yo me voy a mi habitación.

No vamos a mentir Yunho no podía dejar de ver los muslos del menor a simple vista parecían suaves y quería comprobarlo, pero apenas lo conocía hace una semana y a parte no puede saltarse ciertos pasos, si lo hacía su madre era capaz de dejarlo sin descendencia y él no quería eso.

—Jeong— El alfa saltó en su lugar al escuchar a su hermana—  A mamá no le va a gustar saber que estás aquí a estás horas.

—Tampoco le va a gustar saber que su hija acaba de regresar después de desaparecerse por cuatro días— La rubia rodó los ojos.

—Negocios son negocios, en fin ya salte y vete a tu habitación— Yunho asintió, tenía que ser ahí porque sino pasaría algo de lo cual se pueda arrepentir después.

—Descansa— Jongho le sonrió.

—Tú también descansa— Se levantó un poco para besar su mejilla y después se acostó totalmente avergonzado.

—Ya Jeong salte antes de que mamá quiera despertar— Yunho camino hasta su hermana y salió de la habitación— Eso omega te está haciendo un idiota.

—Cállate que te pasa lo mismo con tu novio, ¿Cuando les dirás?— Alzo sus cejas con diversión.

Ahin lo empujó y se fue a su habitación, Yunho sonrió y entro a la suya, era el primer beso que obtenía de Jongho y fue muy tierno.