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     —EXTRAÑABA SALIR DE COMPRAS JUNTAS.

Dijo Millie, mientras ambas caminaban por el centro comercial e Isabella le daba la razón, asintiendo.

—Yo también, Mía suele estar ocupada con lo de la Universidad, y en el colegio todavía no he hecho amigas —dijo, encogiéndose de hombros.

Millie soltó un suspiro.

—Extraño que estés aquí en Los Ángeles, a veces es complicado no tener con quién hacer pijamadas, pero me pone feliz el hecho de que el amor les haya reunido a ti y a Louis en Londres, me doy cuenta de que cuando dos personas deben estar juntas, va a suceder —dijo, Isabella se rió.

—Exageras, por los vientos que soplan, él seguirá creyendo que le fui infiel y...—su celular comenzó a sonar, Isabella se soltó del brazo de Millie para abrir su bolso, y sus manos comenzaron a temblar al ver que era Louis quién le estaba llamando.

Sus mejillas se pusieron rojas, y sintió ese cosquilleo en su estómago.

—¡Atiende!

—¡No, me da miedo!

—Oh, dame eso, Isa —Millie contestó la llamada, ambas se sentaron en una banca que estaba ahí cerca.

«—¿Hola? ¿Isa?

"Responde o lo hago yo por ti" Millie le amenazó con su dedo índice, Isabella se aguantó la risa, suspiro, estaba nerviosa y eso que no tenía a Louis a su frente.

«—¿Si, quién habla?

"Isa" Millie susurró, dándole un golpe en el hombro. "No quise decir eso, lo juro" dijo ella, Louis soltó una risita tras la línea.

«—El amor de tú vida ¿quién más sino, preciosa? ¿Me puedes explicar dónde rayos estás? Porque no estás en dónde se supone que pensé que estarías.

«—El amor de mi vida, dice. El amor de mi vida no creería que le fui infiel por unas fotos sacadas fuera de contexto —le dijo tajante, Millie se rió, y palmeó su frente, argumentando que Isabella era imposible.

«—Ya lo sé, y sé que fui un tonto, por eso quise que arreglaramos las cosas, pero no estás en la casa de Millie...

«—¿D–de qué hablas?

«—Estoy aquí, Diana me dijo que viniste a Los Ángeles, no podía soportar más tiempo sin estar sin ti, quiero que hablemos...

Isabella se quedó sin saber qué decir, Millie le gritó al celular, tanto que seguro Louis había quedado sordo, aunque ya era costumbre.

—¡Ya la llevo a mi casa, Partridge!

Eran como las cinco de la tarde e Isabella sólo pensaba en qué momento Louis había tomado ese vuelo, no lo podía creer, iba estupefacta y más nerviosa que antes cada vez que se acercaban a la casa de Millie.

Al bajarse del auto, sus nervios se incrementaron al verlo sentado en las escaleras, él se puso de pie, y eso fue suficiente para que Isabella se pusiera más nerviosa que antes.

—Dios mío que emocionante es esto, lo juro, Louis te saludo después, arreglen sus cosas ¡No los voy a espiar desde la ventana! O quizá sí —volvió a gritar, y zarandeo a Isa, para darle un golpe en el hombro a Louis y meterse a la casa, Isabella se rió.

Louis se acercó, e Isabella retrocedió un par de pasos, sin ser de manera intencional. Él no dijo nada, la tomó de la cintura, atrayéndola a él, puso una mano en su mejilla, y unió sus labios en un beso.

Le agregó movimiento, dejándola algo shockeada, pero correspondió, poniendo las manos en el cuello de él, y un par de segundos después, se separaron, y él dejó un beso corto en sus labios, mirándola con una sonrisa tierna.

—Siento haber sido un idiota, Isa.

—Siento haber sido una orgullosa...

Ella susurró, haciéndolo reír, al ver como ella había bajado la mirada con algo de vergüenza, besó el puente de su nariz, mientras se reían al ver como Millie gritaba desde la ventana, y daba saltos de emoción, ambos rieron.

—En serio pensé por un momento que las cosas con Matteo si habían pasado... es que, esas fotos se veían en serio reales, y sé que lo son, pero debí haber dejado que me explicarás antes de asumir todo como un tonto.

—Menos mal que estás consciente de que asumiste todo como un tonto.

—Y tú fuiste muy orgullosa.

—Ya sé, bueno, al final los dos logramos conectar lo que sentíamos y dejar todo atrás para poder hablar, como debe ser —Louis asintió— sé que estuvo mal no haberte dicho que Matteo me coqueteaba o cosas así, pero no me iba a fijar en él, no tenía interés, y creí que evadiendolo iba a dejarme, pero ya sabes, me siguen puros idiotas.

—¡Oye!

—Tú eres la excepción —los dos rieron.

—Sí, debiste haberme dicho, ambos estuvimos mal, yo por asumir que me habías sido infiel, tú por no decirme que aquel imbécil te estaba coqueteando —resopló—. Espero que no sea algo que siga haciendo, porque créeme, estuve buscandolo para reclamarle, porque ¿quién se cree que es? Pero, que oportuno fue en irse de viaje a Francia el tonto.

—No tienes porqué discutir con él, Lou —le acarició el cabello— el único chico que a mí me importa eres tú, y los demás podrán ser hasta super modelos, pero tú eres tú, y te prefiero a ti antes que otros, porque te amo, y es de ti de quién estoy enamorada.

Unió sus labios en un beso, en el cual Louis no pudo evitar sonreír en medio del mismo, ambos se dieron un abrazo.

—¿Ya ves que eres hermosa? —le acarició la mejilla— y es una suerte, porque también estoy enamorado perdidamente de ti, y no te quiero perder.

—No lo harás —sonrió.

Los dos se quedaron ahí hablando, hasta que decidieron entrar a la casa de Millie, saludando a la madre de la misma, y con los tres sentándose en la sala, mientras Millie les servía la cena.

—¿Viniste a Los Ángeles sin saber dónde quedarte o cómo? ¿Qué hacías si Isabella no quería hablar contigo? Aunque obvio no iba a dejar que eso pasará, pero hablemos hipotéticamente —le dijo, Louis se rió, y se encogió de hombros.

—Yo que sé, le hubiera dicho a Diana que me ayudara o a mamá, o a ti, no me hubieras negado el dejar dormir aquí, y además, hubieras hecho que Isa me hablara —besó la frente de su novia, quién se rió, asintiendo.

—Es verdad —Millie dijo— me alegra que estén juntos de vuelta, y espero que puedan hacer de esto una anécdota para no volver a repetir las tonterías que hicieron. Ya vengo, voy a buscar helado.

Ella se puso de pie, Millie tenía razón, eran una pareja para apoyarse, y superar los problemas, era algo que ambos habían entendido a la perfección.

—Te vi en el parque, el domingo, me hubiera acercado a hablarte sino fuera porque las chicas del salón comenzaron a coquetear contigo y les lanzaste sonrisitas ¿no les diste un beso también? —sacó como tema, y ante la cara que puso Louis soltó una carcajada.

—No lo puedo creer, amor ¿es en serio qué me viste y fuiste incapaz de hablarme?

—Me dio celos, además, habías creído que te había sido infiel y seguía indignada, así que lo deje pasar —Louis se rió.

—Si hubiera sido al revés, me hubiera importado muy poco que hubiéramos estado molestos, voy, te beso y marco territorio.

—Una parte de mi mente lo pensó, pero no quería ser tan desubicada de hacer eso —los dos rieron.

—A mi me hubiera encantado que lo hicieras. Además, tendrás que acostumbrarte porque cada vez que Matteo te mire, te besaré, hasta que entienda que debe ver a otras chicas porque tú, ya estás con este bombón.

Isabella soltó una carcajada.

—Que tonto eres, Louis, en serio.

—Diana me dijo que no paraba de decirme tonto estos días —ella se rió, cubriendo su cara con ambas manos, y asintiendo.

—Pues si fuiste un tonto.

—Lo sé, pero aún así, me amas.

Acarició su mejilla.

—Mucho, mucho.

—No más que yo a ti.

Los dos compartieron un beso corto, y se quedaron ahí abrazados, esperando a que Millie llegará con el helado.

QUE EMOCIONANTE TODO

hablando de otras cosas, ya faltan nomás seis caps para que se acabe y todavía no lo asimilo AAAAAAAAAAA

pero bueno, ni modo, gracias por todo el apoyo que le dan a la historia, que es lo que realmente inspira a que escriba y así, las ily! Y espero que les guste el cap que tanto esperaban jksjakajaj

—girlofmyidols.💖