Jungkook se hallaba acostado en la alfombra de su sala.
Jin estaba ahí con él, solo que arriba del sofá. Ambos comían snacks mientras revisaban sus redes sociales y utilizaban la televisión como un armonioso fondo.

Cómo todos en la vida.

El pelicastaño había salido volando de la casa de Jimin después de que su padre se marchó. Estuvieron platicando unos momentos, sin embargo la tensión que se generaba era demasiada y Jungkook no quería actuar como un simio.

— Entonces... — habló SeokJin.

— Calla, mis padres están llamando — Jungkook tenía la manía de poner el altavoz puesto que sus progenitores adoraban saludar a Jin y viceversa — Hola...

— ¡Hola cielo! — una dulce y alegre voz resonó por la línea — ¿Cómo estás mi bebé precioso?

— Mamá, no soy un bebé — renegó Jungkook.

— Lo eres para nosotros — esta vez la voz grave de su padre hizo presencia — siempre serás un bebé con más ojos que cara —.

SeokJin al escuchar rio bastante.

— Dile a Jinnie que si se sigue riendo no le llevaremos regalos en diciembre — dijo la Señora Jeon y como por arte de magia el mayor dejó de burlarse del peli castaño — eso está mejor, en fin, mi amor, te llamamos para decirte que ya tenemos lo que nos habías pedido hace unos meses, disculpa si nos demoramos, pero sabes que ir y venir de Chicago no es fácil, obviamente es nuestro restaurante favorito pero no es como que vayamos cada fin de semana.

Jungkook sonrió y Jin le vio confundido.

— Siento mucho eso mamá, por molestarlos —.

— Oh, para nada es una molestia — dijo el Señor Jeon — tu madre quería enviártelo de nuevo en postal, tal parece que no conoce las redes sociales —.

— Oye — chistó su madre — bueno, amorcito, te mandó eso y espero que te sirva de algo, después me tendrás que platicar, ¿bien?

— Bien — aceptó Jungkook — Muchas gracias a ambos, los amo demasiado, deberían ir a dormir y espero verlos pronto, los extraño...

—También te extrañamos hijo — un diminuto respingo se oyó tras la línea. Jungkook sabía que su madre se ponía melancólica con rapidez, hacía más de ocho meses que no se veían. — También a ti Jinnie, cuídense mucho —.

— Les mando muchos saludos y abrazos — dijo el peli rosa.

— ¡Los amamos! — dijeron al unísono y después colgaron.

Ellos eran una familia unida a pesar de la distancia y SeokJin se volvió parte de ella también.

No era difícil visitarse pero tampoco era lo más fácil del mundo debido a sus trabajos así que, decidían verse a fines de año o en verano pero está vez los Señores Jeon no habían podido ir en ninguno de ambos tiempos.

Jungkook suspiró con pesadez al ver la foto que su madre le había enviado enseguida. Recargó su espalda en lo bajo del sofá observando más a detalle.

— ¿La foto de un restaurante? — preguntó Jin.

— Sí, mira como se llama — este le mostró y la cara de Jin se tornó en sorpresa — y mira aquí— señaló a una persona — ¿puedes comprender?

— Ay Jungkook, ¿qué vas a hacer? — dijo resignado el mayor.

— Por lo mientras... Preparar un viaje a Chicago — habló Jungkook muy decidido.

:::::::::::::::::::::::::::::

¡Chan Channnnn!

¿Puedes comprender?

No se duerman pq el prox capítulo tiene jugo de limón JAJAJAJA.
Lxs amo ❅ y disculpen por no haber actualizado ayer... No me encontraba de la mejor manera, pero ya volví. 

Muakkk!