Jimin había decidido no hablar de nada sobre la noche anterior, puesto que Jungkook lo llevó a su casa y todavía tuvo el descaro mediante  indefensos golpes, correrlo.

Lleno de vergüenza tocó la puerta de su oficina.

Oficialmente era su trabajador.

— Adelante — permitió Jungkook y entonces el peli rubio entró con cautela. — Tu escritorio está justo ahí — señaló la esquina derecha, a un lado de la puerta — el primer trabajo que me entregarás son propuestas  en marketing, algo de publicidad extra, recién terminó el mes del Orgullo, así que el tema sigue fresco —.

Park confundido asintió yendo a su lugar.

— ¿Hoy no serás un idiota? — preguntó Jimin.

— No. — respondió Jungkook — Hoy estamos trabajando —.

Y así era, a Jeon Jungkook se le conocía por su profesionalismo, por eso, cuando Jimin hablaba mal en sus artículos, ofendiendo su reputación, el peli castaño enfurecía ya que a él jamás le faltó ética.

Bajo aquella jornada de trabajo sonaba una canción que los hacía sentirse bastante cómodos, Jungkook tenía mucho que revisar en esos días y Jimin tenía que trabajar arduamente.

Los minutos pasaban y en la cabeza de Park pasaron bastantes buenas ideas, sin embargo el estrés lo tenía controlado.

— No entiendo cómo las personas pueden llegar a ser tan estúpidas para comprar productos solo porque apoyas a la gente LGBT — soltó de repente el peli rubio.

— No solo se trata de eso, Jimin — hablaba Jungkook mientras leía algo en su laptop — ellos se sienten protegidos y de alguna manera, incluidos en la sociedad...

— Aún así, no es como que tus tenis o prendas deportivas hagan que los homofóbicos los dejen en paz — opinó.

— ¿Personas cómo tú? — inquirió Jeon.

— Escucha. Yo no soy homofóbico — comenzó a jugar con el tapón de su pluma — solo trato de evitarlos, no me agrada ver cómo todos de repente son tan liberales, o como son tan cruelmente dañados —.

Aquello llamó la atención de Jungkook.

— Entonces eres un cobarde que no pretende ayudar a los menos fuertes —.

— No soy un cobarde, simplemente me dan igual — terminó Jimin, desviando la vista para seguir con su trabajo.

Nuevamente los minutos pasaban y ambos seguían en lo suyo.

— Puedes marcharte en dos horas Park, tengo una entrevista y no quisiera que te sintieras incómodo — dijo Jungkook.

— ¿Hmm?. Para nada — suspiró el peli rubio — de hecho, también tengo una entrevista —.

— ¿O sea que me tengo que preparar para algún ataque? — el castaño frunció el entrecejo y Jimin rio.

— Quisiera pero no, hoy hago noticia mi compromiso con Kim DaHyun —.

— ¡Já! — soltó Jungkook echándose a reír. Volviendo a ser tan infantil ante los ojos de Jimin — ¿Te vas a casar con esa creída? — secó lágrimas falsas de su rostro. — Mis condolencias —.

Por primera vez Jimin estuvo de acuerdo con Jungkook.

— ¿De dónde la conoces?

— Es la hermana de SeokJin, vivo con él y bueno, DaHyun va cada que se le antoja a nuestra casa, es tan hueca que a veces me da tristeza —.

— Vives con tu segundo accionista... — susurró Jimin aunque Jungkook pudo escucharlo.

— Exactamente — sonrió el peli castaño — no me gusta estar solo, así que le propuse a Jin vivir conmigo, también le dije a Hwang pero él solo nos rechazó amablemente.

— No sé porque no me sorprende el miedo a que estés solo — Jimin hizo un mohín con sus labios.

— No puedes insultarme en horas de trabajo, patito —.

— ¡Agh! — Park tomó con fuerza la pluma y siguió escribiendo — enserio te odio —.

Jungkook volvió a reír mientras se quedaba observando los movimientos de Jimin. Al parecer ese pequeño cuerpo guardaba bastante energía y mal humor.

Notó que sus cejas siempre estaban fruncidas, sus labios nunca los dejaba descansar de aquel puchero y sus mejillas abultadas le daban el toque de un ser indefenso.

A Jungkook le latía como loco el corazón creyendo que la atracción de Jimin era física, sin embargo, recordó lo que en el club le dijo, también recordó lo que sintió al ver a Jimin tan triste ya dos veces.

— ¿Cómo se llamaba tu hermana? — preguntó de repente, ocasionando que Jimin dejara otra vez su trabajo.

El peli rubio le miró fijamente, sus ojos destellando una luz demasiado opaca.

Al principio Jimin le diría que se fuera a la mierda, porque él nunca hablaba de su hermana, nadie tenía el derecho más que Yoongi y Taehyung, pero... Jungkook no solo le salvó la vida una noche, sino qué evitó que se emborrachara como solía hacerlo mientras se lastimaba con palabras a su ser.

Ayer Jungkook también le hizo evitar aquel mal rato... Entonces quizá él merecía saber solo su nombre, no pasaría nada, solo era eso, pronunciar  a su hermana una vez al tipo que creía odiar.

— Park Bo Young — dijo con un nudo en la garganta — se llamaba Park Bo Young —.

→←

— ¿Qué tanto haces? — bufaba Jin mientras veía cómodamente una película o eso intentaba puesto que Jungkook pasaba de un lado a otro.

— Buscando las postales de mis papás — gruñó Jungkook ya desesperado.

— Este mes no ha llegado ninguna, a lo mejor ya no te quieren — contestó Jin.

— Que gracioso hyung, pero estoy buscando las antiguas, las de meses atrás —.

— Oh. — Jin hizo amago de pararse pero se quedó recargado en el sofá.— Recuerdo que las acomodamos en una caja pero no sé si están en el cuarto de visitas o abajo de las escaleras —.

Jungkook pateó a Jin en sus pantuflas.

— Gracias — dijo con sarcasmo — y yo buscando como imbécil en ese mueble...

— Cada quién busca como quiere — Jin se encogió de hombros, llevando a su boca más palomitas mientras Jungkook regresaba con una enorme caja llena de postales y cartas de sus papás.

Quizá lo de ahora eran las fotos y mensajes pero a los Señores Jeon siempre les gustó ser auténticos.

— Sé que he visto ese nombre en algún lugar — chistó el peli castaño.

— ¿Ahora de qué carajo hablas? — Kim pausó la película, concentrándose esta vez en su amigo — siempre he pensado que debería llevarte a un psicólogo, eres más raro que yo —.

— ¡Ahh, no lo encuentro!

— ¿¡Qué buscas?! — gritó el mayor.

— Jimin, me contó algo íntimo, algo de su familia, Bo Young, sé que vi el nombre en algo relacionado a mis papás...

— ¿Eh? — SeokJin agarró su celular y fingió marcar un número. — ¿Aló?, Necesito un psiquiatra cuanto antes, mi compañero de casa de volvió loco por su trabajadorcito —.

Jungkook se le fue encima como un animal y empezaron a tener una pelea con los cojines del sofá.

— ¿Sabes — almohadazo — cuántas — otro almohadazo — personas hay con ese — un almohadazo más fuerte — nombre? — Jungkook tenía la cara roja de la paliza de su hyung.

Se puso de pie, aunque la derrota seguía ahí.

— Me interesa un bledo — inhaló y exhaló con fuerza — no me pienso quedar con la duda.

Y fue directamente a enviarle un mensaje a sus padres.

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Bebés lxs amo mucho sjksjs❅

FLadyyVSunadee eres una ternura, este capítulo es para ti.

Chicxs realmente espero que esto les esté gustando mucho. 😭