Horas platicando lo que fue de sus vidas en esos años, los hermanos estaban sentados frente a una elegante mesa con té que se enfrió debido a que ninguno lo bebía.

— Entiende una cosa, nunca te culparía de nada Minnie — dijo Bo Young acariciando con cariño la mano del peli rubio — yo era consciente de las consecuencias. Incluso si de verdad hubiera muerto nada de esto sería por ti, ¿entendiste?

— Al menos valió la pena, sigues con Ily después de tanto tiempo — sonrío el peli rubio.

— Tienes razón — contestó Bo Young — en realidad cuando escapé del internado sus papás no dudaron en regresar a Chicago, donde las dos crecimos y bueno... nuestro restaurante y parte del dinero que compartimos son cosas que ellos nos dejaron cuando murieron —.

— Lo siento mucho — susurró Jimin.

— Ellos ya estaban muy grandes cuando tuvieron a Ily, no es algo que nos duela mucho, sabemos que vivieron bien, fueron muy felices —.

Hubo un momento de silencio, uno que Jungkook (quién no los espiaba desde su cocina), aprovechó para ir hacia su pequeño demonio con patas.

— ¡Bien! — dijo — es hora de ir al médico para que te revise, Jimin — sugirió.

— Jungkook — ambos hermanos le miraron — no quiero, Jin me ha curado y me siento mejor —.

— Eso no me interesa, SeokJin es accionista, no Doctor —.

— ¡Escuché eso! — gritoneo el peli rosa desde la sala, Yoongi y Taehyung estaban ahí también, ellos decidieron esperar, ya tendrían tiempo suficiente para reclamarle un montón de cosas a su amiga.

A Iliana le ofrecieron subir a uno de los cuartos de huéspedes para que descansara, Bo Young se negó a subir hasta hablar con su hermano.

— Deberías ir Minnie — opinó la castaña — yo quiero ver un rato a Ily — dijo apenada — somos muy-

— Unidas, lo sé — respondió Jimin — Voy a ir, pero no porque me estén mandoneando — reto con su mirada a Jungkook y este quiso abrazarlo y regarle un montón de besos por toda su cara, pero debía contenerse un poco.

— Pues gracias — bufó Jungkook y ayudó a levantar a Jimin — lo gruñón nunca se te va a ir...

— ¿Me estás ofendiendo después de todo lo que me ha pasado? — fingió indignarse — al que no se le va lo idiota es a ti —.

— ¿Otra vez? — Jungkook tomó levemente de la cintura al peli rubio — soy el guapo Jeon Jungkook, deja de tratarme de esa manera —.

Jimin soltó una carcajada, de hecho soltó muchas, sin deshacerse del agarré con el castaño. Jungkook sonreía embelesado mientras disfrutaba la diversión de Jimin.

Bo Young veía aquella escena con el ceño fruncido.

— Humm, humm — carraspeo, obteniendo la atención de ambos jóvenes quiénes rápidamente tomaron una considerable distancia — creo que de nuevo gracias, Jungkook, eres una persona maravillosa —.

A Jimin se le subió un pequeño color rojo a las mejillas.

— Todo está bien — respondió el castaño — más tarde le llamaré a un amigo para que ustedes puedan hospedarse ahí por los días que deseen quedarse, o si prefieren estar aquí...

— No, no, haremos lo que nos digas, vayan al médico, aquí los esperamos — Bo Young se acercó maldosamente a darle un enorme abrazo al más alto. Todo bajo la mirada rencorosa de Jimin.

Jungkook solo esbozó una sonrisa.

— Si, bueno, creo que me duele bastante aquí — dijo el peli rubio alejando a Jeon de su hermana.

Bo Young rio y negó varias veces.

— Algo me dice que se te han escapado algunos detalles de tu vida, Minnie — la chica lo miró con picardía.

— Ya nos vamos — Jimin tomó de la mano a Jungkook y salieron de ahí.

La castaña caminó a dónde de hallaban sus amigos y se sentó entre ellos.

— Ustedes también, tienen cosas que decirme — pasó su brazo sobre los hombros de ambos.

— Estabas platicando con tu hermano, genia — soltó Yoongi.

— Quiero apostar, por favor — pidió SeokJin.

— Diez dólares a qué es Jimin el que lo confiesa — dijo Taehyung.

— Veinte a qué tienen una pelea y después de perdonarse, ambos lo dicen — habló Yoongi.

— Treinta a qué Jungkook es quien lo habla — terminó Bo Young — son tan obvios, ¿quién de ustedes dos va a ser el mejor amigo que me contará todo lo que ocurrió con ellos? — la castaña hizo un puchero.

— Obviamente los tres — soltó Taehyung.

— Ok, bienvenido al grupo, soy Park Bo Young — estiró su mano al peli rosa.

— Y yo soy Kim SeokJin — correspondió al saludo — bueno, debemos comenzar por la parte en la que tú hermano molestaba a Jungkook...

— No no no — dijo Yoongi — debemos empezar desde el chico del que se enamoró en el Internado, pero fue un patán de primera —.

— Eso no lo sabía — dijo Jin.

— Yo tampoco — habló Bo Young.

— Bueno... — susurró Yoongi como si contara un cuento de terror.

Mientras tanto en el auto con Jeon y Jimin...

— Se ve que tú y mi hermana se llevaron a bien — el pequeño hablaba de manera en la que sus palabras podían cortar.

— Si, ustedes son muy parecidos — respondió Jungkook, provocando más al peli rubio.

— ¡Jungkook! — gritó Jimin cuando el castaño estacionó su auto frente al lugar donde iban.

— Dime, cariño — desabrochó el cinturón de ambos.

— ¿¡No entiendes que eres mío?! — dijo muy enojado y Jeon rio para luego darle un beso en su mejilla.

— Tú eres el que no entiende que soy una persona que públicamente está declarada con homosexual, tonto — Jungkook bajó del auto y lo rodeo hasta ayudar a Jimin — tampoco entiendes que tú hermana es igual, ah, y tú también —.

El peli rubio se sintió torpe y muy ridículo, así que entró sin decir una sola palabra.

Mientras el Doctor daba su diagnóstico Jimin jugueteaba con sus manos, él sabía que era un pequeño problema en la vida de Jungkook.

Jeon buscó a su hermana, no solo la encontró, también la trajo hacia el. Desde ese enorme acto hasta el más simple.

Jungkook enserio lo quería, ¿Y Jimin cómo podía demostrarlo?

Sus ojos le picaron, iba a llorar de nuevo.

— ¿Te sientes bien? — preguntó el castaño y Jimin asintió viendo aún al suelo.

— Solo quiero ducharme y dormir — susurró.

— Unos minutos y nos vamos Jiminie — Jungkook se sentó a su lado invitando a Jimin a recargar su cuerpo en su pecho y así lo hizo.

— Voy a devolver todo lo que es de mis padres — soltó al aire — no quiero nada de ellos, desde el coche hasta mi departamento, yo lo pagué, pero está a nombre de mi madre... De cualquier manera, tengo ahorros, veré qué puedo hacer —.

— Respetaré tus decisiones, pero créeme que nunca voy a perdonar lo último que hizo ese hombre, Jimin — dijo Jungkook con mucho rencor en sus palabras — haré que toda su empresa rompa, no tendrá salida y deberá renunciar a todo —.

La mirada de Jimin busco la de Jungkook, el peli rubio no haría nada para detener a Jeon y suponía que su hermana tampoco lo detendría, así que no emitió una palabra, solo volvió a bajar su rostro para acomodarse en el pecho del castaño mientras esperaban a qué el Doctor los dejara marcharse.

→←

Cuando volvieron a la casa, observaron que todos sus amigos, incluyendo a HyunJin estaban cenando animadamente.

— Hola — dijo Jimin con un montón de medicamentos sobre sus brazos.

— Siéntense — dijo Iliana — hemos preparado algo para todos —.

— Gracias — Jungkook guío con su mano pegada a la espalda del rubio, a la mesa.

Los jóvenes se sentaron y todos tenían una sonrisa en su rostro socarrona.

— Minnie — habló Bo Young — desde antes de todo esto, Iliana y yo hablamos en algún punto de llevarte con nosotras a Chicago, sé que ya no eres un niño, ni un adolescente pero allá podrás tener muchas oportunidades, eres un joven con experiencia y podrías emprender tu solo o con nuestra ayuda.

Todos guardaron silencio y Jimin dio un sorbo pequeño a su café.

— Creemos que salir de aquí puede sanarte por completo — dijo Iliana.

Jimin asintió sin ganas, aunque quizá su hermana tenía razón.

La cena anímica siguió en proceso; Jungkook tenía la mirada perdida, mientras terminaban no habló en lo absoluto.

Cuando ya todos se despedían, HyunJin se acercó al peli rubio, le dio un abrazo fugaz. — Recuerda que la oferta de trabajar en la empresa sigue en pie —.

Fue lo único que dijo.

Esa noche Jimin dormiría en la casa de Jeon y Kim por decisión propia.

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