4• Final part. 2

Los tres chicos rodean La Carnicería, los ciclistas arrastrando sus bicis hasta reposarlas sobre unos árboles cercanos y caminan en puntillas hacia la puerta trasera. Observan curiosos la puerta. No saben lo que hay detrás de esta ni cómo encontrarán a Saint. El chico en la universidad parecía otra persona. Como si un huésped desconocido habitase dentro de él. Comparten una atemorizada mirada.

—Chicos, ¿seguros que es buena idea? — Pregunta Perth. —Quiero ayudar a Saint tanto como sea posible pero esto, esto da miedo. — Confiesa asustado. —No tenemos nada para defendernos. Ni siquiera sabremos cómo nos recibirá. ¿No les asusta ni un poco?

Pasa de mirar a su mejor amiga a Earth. Monnat parpadea pensativo. Cabizbajandose triste. —Ustedes no deben entrar conmigo si no quieren, pero Saint es mi mejor amigo y yo quiero salvarlo de lo que sea que le estén haciendo. No lo abandonare.

Cuenta súper determinado. A pesar de su tamaño y guapas facciones, crea una expresión determinada tal cual un guerrero motivado a ir a la guerra. Los dos ciclistas permanecen gélidos en sus sitios, sorprendidos.

—Bien. Si fuera Perth el que estuviera ahí dentro yo pensaría igual. — Aokbab comprende mirando atrás hacia el ciclista. Este corresponde su mirada con una sonrisa labial. Se toman de manos por un par de segundos, apenas presionando fuerte sus dedos. Ella aleja la mano para voltear hacia enfrente y empujar la puerta hacia adelante. Ejerce bastante fuerza hasta poder oscilar la parte inferior por todo el suelo, de nuevo degollando la curva línea ya trazada en el suelo hasta culminar la puerta en una esquina.

Los demás entran y ella vuelve a cerrar la puerta pero súper suave. No haciendo ruido. Entonces se une a los chicos. Todos mirando de primera instancia la cocina en la que están.

—Huele horrible. — Susurra Perth cerrando sus fosas en un pellizco, mirando extrañado hacia enfrente.

¿Qué hacen aquí? — Una voz siniestra a su izquierda los perturba. Todos cometen un brinco antes de mirar y Saint es quién los mira vistiendo un delantal crema ensangrentado con el cuchillo en una mano y en posición defensivo. Brazos erguidos, rodillas algo echadas para enfrente, ojos negros por completo. Una sonrisa cínica tatuada con saliva escurriendo del labio inferior. Cambiado por completo.

—¡Saint! Soy yo, Earth, estamos aquí para salvarte. — Earth se acerca sin miedo alguno. Sus ojos llorosos. Los ciclistas niegan sus cabezas queriendo jalarlo hacia ellos, pero permanecen mirando traumados. El Carnicero se les queda viendo. Respirando agitado. Sus hombros moviéndose de arriba a abajo pero no hace ningún otro movimiento. Mirando a su mejor amigo con cariño a pesar de esos horribles ojos.

—Earth.— Articula rasposo y grueso, tal cual una bestia. Su mejor amigo llora mientras lo mira y le acaricia las mejillas. —Este no eres tú, Saint, tú eres mi mejor amigo. Mi mejor amigo ¡no es una mala persona! Mi mejor amigo es alguien amoroso. No un asesino.

Saint poco a poco va reduciendo la sonrisa que carga. Entrando en razón. Dejándose convencer.

Cuando aparece Joong tomando a Aokbab de los hombros y jalandola a su pecho. Del cuello la retiene con su antebrazo. Ella se retuerce con varios gritos.

—¡MÁS COMIDA, PATRICK! CARNE JÓVEN, MUCHO MÁS FRESCA PARA NOSOTROS. MATÁLOS, MATÁLOS AHORA. — Joong grita.

—¡Maldito enfermo! — Grita Perth corriendo hacia ellos y intenta empujar a Joong.

Patrick no sale del trance y mira a la ciclista junto al albacea. Entonces empuja a Earth a un lado moviéndose para enfrente.

—¡SAINT, NO LO HAGAS! ¡NO LA MATES! — Perth grita pero también lo empuja a él y degolla a Aokbab con una sola oscilación que por un momento brilla como relámpago gracias a la bombilla arriba de ellos. El Carnicero permanece con los brazos abiertos y el cuchillo ladeado mientras que la joven recibe una convulsión pero se mantiene quieta.

Tras unos segundos su sangre explota como volcán en erupción dejando caer enormes charcos espesos. Joong ríe dejándola caer como bolsa de basura al suelo sobre su propia sangre. La ciclista con los ojos abiertos y sus retinas perdiendo todo brillo hasta ser un mero plata.

Perth se espanta al igual Earth. Saint voltea hacia los chicos ya sin reconocerlos. El ciclista reune fuerzas. Las suficientes para mantenerse de pie y no caer de rodillas llorando ahora mismo. Aprieta y suelta un puño con respiraciones agitadas, cerrar de ojos, una mordida a su labio inferior. Se mantiene repitiendo ese proceso antes de abrir los ojos para con fuerza gritar:

—¡ME GUSTAS, SAINT!

Joong bufa una risa. Saint, en cambio, se mantiene mirándolo atento.

—Me gustas, cómo no tienes idea, y SÉ QUE EL CHICO QUE ME GUSTA NO ES UN ASESINO CANÍBAL. EL CHICO QUE ME GUSTA ES GENTIL, AMABLE, BONDADOSO. UN CHICO QUE SIN SUS ANTEOJOS NO PUEDE VER BIEN. — Solloza un poco pero sigue: —ERES ALGUIEN CON QUIÉN ME GUSTARÍA HABLAR TODOS LOS DÍAS INCLUSO EN LA HORA DE ALMUERZO. NO SOMOS NOSOTROS A QUIÉNES DEBES MATAR, SAINT. ES A ELLOS. A ESOS BASTARDOS. ELLOS SON LOS QUE DEBERÍAN SER COMIDA.

—Ellos son... — El Saint bestial comienza a analizar. Entonces poco a poco voltea a ver al albacea. Este estaba mirando a Perth como un chiste, pero voltea hacia El Carnicero y se espanta. Comienza a titubear al no verlo decir nada.

—Vamos, Patrick, no irás en serio a creerle... Nosotros no somos comida. Ellos son nuestra comida, ¿entiendes? Por años ha sido así. — Joong apunta a los chicos de más enfrente.

—Creo que, — Patrick asoma su rostro ladeando tal hacia un lado. Su saliva cayendo como gotas lentas. —eso debe cambiar.

—¡¿Q-- Qué?!  ¿Qué significa eso? ¡Patrick, no!

Saint le cubre la boca con una mano para trazar una línea sonriente por todo su estómago. Abriendo tan profundo como puede, desbordando una sangre descomunal con muchísimas tripas cayendo y órganos de textura gelatinosa. Joong grita a través de esa mano tanto cómo es posible pero no sirve de nada.

Una vez finaliza la cortadura, Joong muere quedando estático como una estatua. Sus ojos abiertos pero entrecerrados. Patrick lo suelta y ese cae al suelo todo destripado.

—Matar... Para... Comida. Matar. — El chico camina como zombie hacia las puertas que dan con el lobby. Lo que primero se escuchan como aplausos comienzan a escucharse como gritos ensordecedores. Eso les deja saber a Perth y a Earth que Saint ya comenzó a matar a todos los demás de ojos negros. Hay una masacre allá fuera, seguro ya hay una piscina de sangre.

Perth observa triste a su mejor amiga muerta.

—Lo siento, Perth--— Monnat comienza pero el bronceado se rehúsa a escucharlo desviando la mirada y cerrando los ojos. Dejándole en claro que no quiere oír disculpas. Monnat se calla al instante.

Pero el cuello de Aokbab se está restaurando sobrenaturalmente y la sangre que una vez expulsó, rebobina hasta sellarse dentro de su tráquea. Toma una fuerte bocanada de aire antes de cerrar los ojos y toser. Arrastrándose hacia enfrente.

—¿AOKBAB? — Pregunta Perth acercándose a ella hasta arrodillarse ahí enfrente. Monnat lo sigue para arrodillarse a su lado. La chica sigue tosiendo para cuando acuesta las piernas de costado y se sienta. Cerca a los chicos. —No lo entiendo, ¿Cómo es que estás viva?

Para cuando ella abre los ojos, ella los mira súper determinada. —Tuve unas visiones... Mi padre, — Respira agitada mirando a su alrededor con desesperación antes de mirarlos a ellos. —Tenía los ojos negros igual que Saint. Murió a temprana edad no por un accidente de auto como me dijo mamá, sino intentando detener al padre de Saint. Intentando detener la maldición. Pero no hay ninguna otra manera a no ser que... —  Mira a Earth. —Yo le quite el cuchillo. La maldición solo pasa a hombres no a mujeres. Solo yo puedo tocar el arma.

—¿Solo tú? ¿Estás segura? — Perth pregunta. Aokbab relame sus labios arduamente dando cabeza a las decisiones que hará de ahora en adelante. Una vez se decide no tarda en reflejarlo en su rostro. Las puertas del lugar se abren y ella gira paulatina, alzando sus rodillas.

—Yo te maté. — Dice Patrick.

—Sí, — Ella camina hacia el hipnotizado sin temor alguno. Mirándolo valiente. Toda una guerrera en tiempos modernos. —¡y yo te detendré! — Le quita el cuchillo para sostenerlo frente su pecho agarrando tanto el extremo afilado como el pomo. Comienza a apretar estos con muchas fuerzas.

Los fantasmas de los progenitores de ella y Patrick se muestran transparentes como hologramas a los lados de la chica. Ejerciendo fuerza en los lugares que aprieta hasta que el cuchillo va rompiéndose. Sonando su metal.

—¡NO, NO! — Grita el alma maldita que posee el cuchillo, el alma del Carnicero originario, tal flota su cabeza y brazos fuera del arma homicida. Mostrándose como un fantasma verde gelatinoso y su cabello flotando. Busca agarrar a Saint quién anda en pausa por no sostener más lo que lo posee. Solo contempla la escena como un no-muerto sin órdenes.
Aokbab grita hasta crujir todo el cuchillo y hacerlo un minúsculo cuadrado.

Ya no es nada. El alma del Carnicero originario por siempre condenada rebobina hasta ingresar en ese cuchillo. Eternamente atrapada ahí. Los fantasmas de los progenitores se evaporan en cenizas brillantes y nadie jamás los vio. Ni siquiera Aokbab aunque sintiera que la ayudaron. Todos respiran agitados mirando el cuchillo maldito.

Los ojos de Saint regresan a la normalidad, una bocanada de aire toma al abrir la boca grande, y se siente desfallecer. Va a caer pero Perth lo recoge en sus brazos sosteniendolo contra su pecho.

—Saint, oye, Saint... — Habla el moreno mientras el chico intenta recuperar la consciencia. Aokbab y Earth se asoman al panorama clavando ambas rodillas en el suelo junto a Perth. Todos mirando consternados a su amigo que hace poco había perdido la cabeza.

—Perth... — Saint llama debilitado. —Earth...  ¿Qué sucedió? ¿Están bien?

Los chicos suspiran aliviados pues él ya regresó a la normalidad. Todos cabizbajándose durante el suspiro.

—¡Estás bien! — Llora Earth abrazandolo. —¡Me da tanta alegría que lo estés!

—Y a mí que ustedes lo estén. — Abraza fuerte a su mejor amigo. Los mejores amigos se separan centímetros y Saint los mira a todos, enternecido.

—¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo lograron salvarme? — Pregunta Saint.

—Mi padre se comunicó conmigo desde el más allá. Creo que fue quién me salvó, — Aokbab se toma un momento para pensar mientras posa la mano en la garganta. Ya no hay corte ninguno ni siquiera una cicatriz. Sonríe algo enternecida para decir: —él me mostró la historia de Blywild. Todas esas personas eran humanas pero dejaron de serlo al comer carne y ganaron el poder de no envejecer. Por eso los ojos negros. Todo Blywild incluyendo los policías estaban bajo esta maldición, comer carne y no permitir investigaciones sobre eso.

—Entonces los gobiernos mintieron sobre tener a Blywild bajo vigilancia.

—Correcto. El Gobierno junto al alcalde de esta ciudad protegen el secreto de la Carnicería.

—No podemos dejar que nadie más encuentre ese cuchillo. No quiero que pasen por lo mismo que yo. — Patrick dice mirando triste el cuchillo ya hecho un cuadrado metálico.

Todos lo abrazan. Él los agarra fuertemente para mantenerse en el abrazo.

























𝘔𝘪𝘯𝘶𝘵𝘰𝘴 𝘋𝘦𝘴𝘱𝘶é𝘴

Los chicos se alejan de Blywild,  Saint sentado detrás de Perth abrazandolo de la cintura y una mejilla pegada a la espalda contraria. Sin el delantal puesto, ahora solo tiene su camiseta de botones y los pantalones normales. Perth pedalea normal. La ventisca es bastante agradable. Parece un paseo tranquilo después del infierno que todos pasaron.

—Oye Saint. — Perth dice mientras pedalean a través del bosque. El amanecer iluminando todo a su paso.

—¿Mm?

—Hablé en serio cuando dije que me gustas. ¿Te apetece este Halloween ver películas de Disney en tu casa?

Saint ríe un poco al igual Perth. Suficiente terror tuvieron con esta experiencia sobrenatural. Ya Halloween iba a ser un evento para ver cosas bonitas no cosas terroríficas.

—Por favor. — Pide con una voz grave debido al cansancio. Perth comienza a sonreír labial. Súper contento.

Earth va más adelante sentado detrás de Aokbab pero mirando bonito a su mejor amigo. Saint también se le queda mirando con una sonrisa labial débil. El Pitufo le hace una señal de corazón con sus dedos.

Saint la imita y ambos ríen.



























































𝘋í𝘢 𝘥𝘦 𝘏𝘢𝘭𝘭𝘰𝘸𝘦𝘦𝘯

Perth está sentado en la cama de Saint mientras este recibe una mamada por el propietario de tal. El chico bombea lento su cabeza pero tortuosamente rítmico. Sus anteojos puestos. Ensanchando y achicando los labios superiores sobre la longitud del pene. Perth gime tirando la cabeza para atrás. Manos agarradas al borde del catre.

Saint deja de mamar para mirar arriba. —¿Te gusta? — Comienza a masturbar suave. De arriba a abajo. Solo está en sus bóxers blancos.

—Me gusta, sí, — Respira agitado con pares asentires. Saint sonríe volviendo a tomar el miembro en su boca. Vuelve a bombear la cabeza y el ciclista suavemente acaricia sus hebras. Manteniendo su mano encima de su cabello. —lo haces muy bien. Pero, Saint, espera.

Se la aleja un poco e incluso con amabilidad. El chico deja de hacer lo suyo para mirar arriba.

—Quiero hacerte sentir bien también. Aún no quiero correrme.

—De acuerdo, sí.

Saint se pone de pie para sentarse en su regazo a horcajadas hasta rodearle el cuello con sus brazos. Perth le acaricia las curvas en su cintura hasta cincelar con sus dedos su suave espalda.

—Eres hermoso. — Contempla Perth.

—¿Lo soy? — Ríe tierno Saint.

—Así es. — Perth le acomoda los lentes justo como hizo cuando paseaban en el patio trasero de la casa. Ambos rien y se sumergen a un necesitado beso. Patrick sujetandolo contento de las mejillas con fuerzas.






















































Aokbab, por otro lado, fue con Earth a un puente. Ambos vestidos de negro. Viendo el río arrastrar todo consigo y seguir su curso. —Esperemos que nadie lo encuentre. — Dice ella mientras el viento revolotea sus cabellos. Los flecos de ambos, para ser exactos.

—Esperemos.— Earth se esperanza y la chica tira el cuadro metálico que una vez fue un cuchillo maldito. El cuchillo surca los aires con rotaciones hasta sumergirse en el agua marrón. Ese objeto gravita mientras es arrastrado por la corriente. Pasando de lado miles de rocas.

Cae por una cascada hacia una parte más tranquila del río. Sigue cursando, más, y más.

Cae por otra cascada. Su travesía siendo cada vez más larga.

Hasta que llega a las calmadas aguas de un bosque. Atorandose entre dos rocas en la superficie. De manera visible.

—Oye, Gulf, — Un explorador de nariz americana, piel blanca, ojos rasgados pequeños y labios rosados llega hacia el cuchillo vistiendo ropas de típico mochilero en las montañas. —mira esto, amor. ¿Qué crees que sea? — Lo alza a su vista contemplandolo.

—Amor, no toques todo lo que ves. — Gulf se queja llegando a su lado también vestido en ropas holgadas y con mochilas encima. Mira disgustado el cuadro metálico. Asomándose sobre uno de los hombros de su novio. Desinteresado en el objeto.

—Ya vámonos. Nos tomará toda la noche en subir las montañas. Deja eso ahí.

—Pero--

—Deja eso. No me da buena espina.

Gulf ordena mientras prosigue a irse. El chico voltea hacia el cuadro y brincando hombros, lo regresa a su sitio. —¡Amor! — Ríe. —Esperáme.

Trota hacia el amor de su vida abrazandolo desde atrás y el bronceado que tiene como novio ríe, aferrándose a los brazos del otro. Ahora los dos reduciendo sus caminatas a pasos monótonos súper lentos y torpes pues intentan caminar abrazados.

—Los hombres no tenemos período, ¿por qué te pones tan gruñón, ah? — Deposita un besito juguetón en su mejilla. —¿Ah?

Gulf ríe dejándose llevar con su novio.

Atrás, más atrás de ellos... El cuchillo ha vuelto a su forma original y con risas fantasmales malignas se disuelve en polvo negro... Pues ya ha encontrado otro cuerpo para poseer.


























































FIN







*N/A: 😱¿El Cuchillo seguirá? OMG, primero: muchas gracias a todos y todas por darle la oportunidad a este sangriento (pero con sus cosillas bonitas) libro. Fue mi primera vez escribiendo sobre el KaoEarth y debo admitir que se me hicieron demasiado lindos. Me enamoré jajaja y el PerthSaint lo encontré bien inocente + bonito también 😭💖 Se quedaron juntos y todos son amigos.

Segundo: la historia acaba así para dar más miedo con la maldición del cuchillo pero no significa que vaya a haber segunda temporada o segundo libro con el cuchillo, AL MENOS que ustedes me lo pidan y yo cedo paso, luz verde XD.

Espero les haya gustado y hayan tenido una escalofriante lectura este Halloween 2022. ¿Nos vemos en otra? 😏🤭 Muejijiji*

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