Capítulo 4: Vómito azul

KISUGI'S POV 

Terminó el entrenamiento en Gimnasia. Estamos exhaustos. Ahora lo único que quiero hacer es llegar a casa. 

Izawa nos invitó a mí y a Mei a ir al parque de diversiones mañana en la tarde con él y Minami...¡Ay, Minami! Lo que dijo hoy acerca del Kisawa me dejó avergonzado. Salí corriendo del colegio para que Taki y los demás no me molestaran con eso. ¿Acaso se me nota mucho que estoy enamorado de Izawa?.

Hoy también fue un día agotador en el colegio. Falta poco para el torneo contra el Nankatsu y tenemos que estar al cien. Ahora estoy en casa buscando algo cómodo para salir. Desecho varias cosas hasta que me decido por una camiseta roja y unos shorts blancos. Voy al baño a lavarme los dientes antes de salir. Estoy muy nervioso, porque estaré con Izawa en un lugar que siempre consideré mágico. Si no fuera por Minami y Mei, estaría yo solo con él, ¡y seguro me desmayo en lo alto de la rueda de la fortuna! ¡Ay, qué nervios, por favor!.

─Onii-chan...¿Ya nos vamos?─ pregunta Mei en la puerta del baño.

Mei es una niña muy linda. Es de tez blanca como yo, tiene el cabello blanco por los hombros como mi mamá (Mei es igual a mi madre y yo a mi padre), y ojos grandes y celestes. Usualmente lleva puesto un vestido blanco. Ahora tiene puesto ese vestido, por arriba un saquito rosado, unas sandalias marrones y un gorrito de lana color beige.

─Espera un poquito, tengo que guardar el celular en la mochila por si mamá nos llama para saber cómo estamos, y también necesitamos dinero para comprar cosas. Si quieres te compro un Dango gigante para que duermas con él. (1)

─¡Sí! ¡Gracias, Onii-chan!─ me abraza con fuerza.

─Bueno, vámonos. ¡Este será un día divertido!

─¡Síiiiiiiiii!─ levanta el brazo.

Tocan el timbre. Bajo las escaleras y abro la puerta para encontrarme cara a cara con el chico de mis sueños.

─Hola, Kisugi─ Izawa sonríe.

─Ho-hola...Izawa─ regresaron los nervios.

─No lo ocultes más, Pestañitas, es obvio que estás enamorado de Onii-chan─ se burla Minami. Ella me llama "Pestañitas" porque, según todos, tengo pestañas hermosas. Para mí son sólo pestañas. Muchos tienen pestañas y nadie les da bola. Mamá dice que mis pestañas embellecen mi pálido rostro. Y esa es otra cosa que me hace sentir orgulloso de mí mismo.

Vuelvo a mirar a Izawa. Está precioso con una camiseta Nike de color azul y unos shorts blancos como los míos. Minami lleva puesta su misma ropa de siempre: un top rojo ajustado, una minifalda blanca y unas sandalias marrones como las de Mei.

─Déjanos en paz, Minami, o le diré a mamá que tú y Wakabayashi rompieron su florero favorito cuando fueron a casa ayer de tardecita.

Minami se queda callada.

─Vámonos antes de que se haga de noche. Tengo ganas de subir a la montaña rusa─ Minami levanta los brazos─. Hagámoslo más divertido: comamos la mayor cantidad de dulces que podamos, y cuando subamos y estemos en la cima, tenemos que evitar vomitar.

─¡Genial! ¡Entonces vámonos!─ empiezo a correr.

─¡Espera, Kisugi!

Salimos de casa. Cargo a Mei en la espalda y empiezo a caminar tranquilamente. El parque queda a quince cuadras de mi casa.

─Onii-chan, ¿por qué no vamos en el autobús?

─Para no desperdiciar dinero. Además está lindo para hacer ejercicio. Yo amo caminar.

─¿Y qué compraremos al final?─ pregunta Izawa.

─Como dijo Minami, tenemos que comprar golosinas hasta quedarnos sin dinero.

─¿Y mi Dango?─ pregunta Mei, tironeándome del brazo.

─Es cierto. Entonces serán golosinas y el Dango más grande que encontremos.

─¿Y con golosinas se refieren a algodón de azúcar, palomitas de maíz dulces y paletas?─ pregunta Izawa.

─Lo que sea...Mientras nos haga vomitar.

─¡Ya llegamos!─ señalo el parque.

El parque está repleto de gente, y eso que hoy es martes (siempre se llena los sábados y domingos).

─Muy bien...Hay que separarnos y comprar todas las golosinas que puedan. Yo iré con Mei para dejarlos a ustedes dos con sus cosas...─ pone una cara pervertida.

─No...Quiero ir con Onii-chan...─ Mei se aferra a mis shorts.

─Ve con ella, Mei. Es buena. Es hermana de Izawa, definitivamente te cuidará. Minami, ¿podrías comprarle el Dango por mí?

─Por supuesto. Dame el dinero─ extiende su mano y le doy el dinero─. Gracias. Vámonos, Mei. Tendrás diversión asegurada con Minami Izawa─ se corre el cabello como una diva, y le coge la mano a Mei.

Las dos se van.

Estamos Izawa y yo solos. Nunca estuve más nervioso de lo que estoy ahora.

El agarre de mano de Izawa me quita de mis pensamientos.

─Vamos primero a donde haya algodón de azúcar.

─Sí...

Estuvimos cuarenta y cinco minutos recorriendo lugares donde vendieran golosinas. Gastamos casi todo nuestro dinero comprando lo que necesitamos. Y estuvimos media hora devorando todo esto. Sin ser por las palomitas, toda la comida era azul.

─Ahora subamos─ Izawa se levanta de la banca en la que estamos sentados.

─¡A gozar!

Subimos a la montaña rusa. La subida es lenta. Cuando estamos cerca de la cima, subimos las manos hacia arriba, porque la idea es tener las manos arriba cuando bajemos. De repente siento un rugido en mi estómago...No creo que sea buena idea hacer esto.

─I-izawa...No puedo hacerlo...

─¿Por qué lo dices?

─Me...duele...la panza─ me tapo la boca.

─¡No lo hagas aquí!

Estamos en la cima. En unos segundos pasamos a la bajada...No aguanto más y...¡Vomité todo en la cara de Izawa! El vómito era de color azul. ¡Ay, me siento la peor escoria del mundo! No, no del mundo: ¡del universo!. (2)

─Pe-perdón, Izawa...

─No te preocupes. De todas formas esto era una mala idea─ me perdona. ¡Izawa es tan bueno! ¡Jamás se enoja conmigo! Pero eso no me ayudó a dejar de sentirme culpable por lo ocurrido.

Cuando bajamos de la montaña rusa, me empecé a sentir mal. Además empezó a refrescar bastante. Izawa fue al baño a lavarse la cara, y yo me quedé esperándolo sentado en una banca.

─¿Estás bien, Kisugi?

─Q-quiero ir a casa...Me duele la cabeza.

-Por supuesto. Hay que encontrar a...

─¿Nosotras?─ llega Minami con Mei, que tiene un Dango enorme en sus brazos.

─¡Onii-chan! ¿Qué le pasó?

─¡Esto fue una idea estúpida, Minami! ¡Kisugi está enfermo!

─Lo siento...Oye, ¿y qué onda con tu camiseta?─ señala la camiseta vomitada.

─Larga historia. Hay que regresar a la casa de Kisugi.

Fuimos en autobús esta vez. Izawa dijo que podía dormir una pequeña siesta en su hombro. Intenté no sonrojarme en frente de Minami para que no hiciera un escándalo en el autobús.

Una vez en casa, Izawa me acostó en mi cama. Minami regresó a su casa a terminar sus quehaceres. Mei fue a su habitación a dormir un poco. Otra vez quedamos solos Izawa y yo.


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DATOS:

(1): los que vieron el anime CLANNAD ya saben los que son los Dangos. Los que no saben lo que son aquí está la definición:

Dango: El Dango (団子 だんご) es uno de los principales baluartes de la repostería japonesa. Se trata de bolitas o esferas de harina de arroz dulce ligeramente empalagosas al paladar y que aparecen en multitud de series anime y cómics manga.

(2): Me inspiré en esta escena cuando vi la película Judy Moody y un verano que promete.

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