"AND I LOVED AND I LOVED AND I LOST YOU."

NARRA ALAIA

Toda la noche no dormí para nada pensando en qué le diré a Peter para que se ponga mal. Dios, de tan solo pensar lo que dije siento que mi respiración se va. Anoche, cuando regresamos de pedir dulces, se me hizo muy duro despedirme de él. Lo besé demasiado y le dije muchas veces que lo amo ya que quizás ya no pueda hacerlo más. Y me duele mucho el hecho de que tengo que hacerlo sentir mal y terminar mi relación con él, no quiero hacerlo, pero no quiero que le suceda nada a mi familia de lo que después puedo arrepentirme.

Seguí caminando por las calles apretando la correa de mochila, hoy tengo puesto un vestido, a Peter siempre le gustaron. Y esta mañana me escribió si iba a buscarme, enserio, le respondí lo más seca que podía, simplemente aceptó pero sabía que estaba pensando en qué pasaba. Faltaban varias calles para la escuela, no quiero ir pero tengo qué. Dí vuelta a la esquina y después de unos segundos ya me encontraba en el interior de la secundaria, le había dicho a Peter que nos viésemos en el techo ya que es la única forma de hablar en paz.

Me acerqué a la orilla del edificio poniendo mis manos en el barandal mirando la ciudad, tratando de tener la mayor seriedad en mi rostro para cuando él llegase.

- Hey - volteé detrás mío encontrándolo con una sonrisa muy grande, y pronto, yo sería la razón por la que la quitaría.

Quiso besarme pero coloqué una mano en su pecho y lo alejé lentamente. Él solamente quedó un poco extrañado pero no dijo nada.

- ¿Qué pasa? ¿por qué me llamaste para que habláramos aquí? tenemos examen de química en diez minutos - preguntó curioso

Suspiré y miré hacia otra parte, callada, pero volví mi vista hacia él viéndolo con el mayor odio que podía tener en mis ojos.

- Esto se acabó, Peter. Me importa una mierda esto. - comencé a hablar simulando molestia

- ¿Qué? - frunció el ceño, tomó mi mano - bonita, ¿estás bien?

Aparté mi mano de la suya bruscamente, parpadeó varias veces sin entender

- Estoy terminando contigo ¿y sabes por qué? ya no me gustas para nada. Solo estaba contigo por lástima, y ya entiendo por qué, no tienes a nadie.

- Alaia, por favor, anoche me decías lo mucho que me querías ¿y ahora esto? no te creo- se negó por completo quedándose sin expresión poco a poco

- Pues debes hacerlo. Es el último año de preparatoria, solo quería engañar a alguien, además, me concentro en mis estudios. Estoy cansada y eso cambió lo que siento por tí. Prefiero terminar.

- Dijiste que me amabas... Eso no cambia de un momento a otro.

Me quedé callada y volteé hacia la ciudad sin mirarlo, pero tomó mi mano otra vez, obligándome a verlo. En sus ojos se notaba la tristeza.

- Debe haber una razón para que quieras hacerlo y no me la dices.

Me solté, tomé mi mochila poniéndola en mi hombro. - no me busques, olvídate de que existo.

Me fuí de ahí rápidamente dejándolo solo, cerré mis ojos fuertemente para no llorar, pero hay que entenderlo. Lo estoy haciendo por un bien para todos.

[...]

Era hora del descanso, no he visto a Peter en todo el día, supongo que le lastimé demasiado. Me siento sola. Y gracias a Dios que no lo hice llorar. Pero ahora lo que me preocupa es que vaya a hacer algo grave solo porque terminé con él, ¿y saben por qué lo pienso? porque estamos destinados a estar juntos y él ha jurado nunca dejarme, sé que será pesado, pero haría cualquier cosa con tal de que no lo deje.

Toqué mi ensalada con el tenedor sin muchas ganas, no tengo hambre, solo he tomado un poco de jugo. Ned me ha preguntado si lo he visto lo cual rotundamente niego y me voy sin decir más. Si me alejo de Peter, eso implica alejarme de sus conocidos. Me duele mucho porque si termino con él; renuncio a hacerlo feliz. Bajé mi mirada un poco sin saber que hacer, pero la alcé rápidamente al oír un sonido a mi frente. Peter se ha parado al frente mío con su bandeja en la mesa en la que estoy sola, solo se queda mirándome sin expresión.

- No te quiero conmigo. Me incomodas- negué por completo su presencia

- Es que no te entiendo, ¿por qué ya no te gusto de la nada?

Alzó la voz, todo en la cafetería nos miraron y empezaron a murmurar. No, mierda, no quiero decirle nada al frente de casi toda la escuela, se sentiría peor y lo tratarían mal.

- ¿Acaso quieres que lo vuelva a decir? ¿en frente de todos? - pregunté seria

- No te creo, no me has dejado de querer Alaia, no tiene sentido nada de lo que dices. - me miró, noté que su rostro comenzó a tornarse muy serio y dolido - tú aún me quieres.

- Peter... - me levanté poniéndome a su frente

- ¡Tú aún lo haces! - exclamó. Esto ya se estaba saliendo de control, lo estaba haciendo enojar y sentir mal consigo mismo. Bajó su mirada y me miró de nuevo con sus ojos cristalinos - ¿cómo pasó esto?

- Ya te lo dije. Ya no me gustas.

Se quedó mirándome con mucha melancolía, aparté mis vista de la suya y me senté nuevamente en mi lugar para ignorarlo. Se acercó un poco a mí y extendió su mano un poco.

- Alaia... - murmuró con tristeza, sollozó- ámame de nuevo. Por favor.

No lo miré, solo mantuve mi vista hacia abajo para no llorar y mi pecho comprimiéndose. Harry llegó donde nosotros y lo jaló del brazo suavemente para que se vaya, lo cual hizo pero sin quitar su vista de mí.

Una lágrima bajó por mi mejilla pero la sequé enseguida. Me levanté de la mesa y me fuí casi corriendo para cualquier lugar, solo quiero desahogarme. Llegué al baño de chicas, entré a uno de los tantos y me senté en la tapa del inodoro empezando a llorar con demasiado dolor. Amo a Peter, más de lo que he amado a otra persona y él ha sido la mejor compañía que he tenido, me ha tratado como una reina y así le pago. Haciéndole daño. Escuché que alguien entró, por lo que tapé mi boca para evitar el sonido de mis sollozos.

- Dios, qué espectáculo fue allá... - escuché la voz de una chica, al parecer eran dos. - siempre pensé que Alaia estaba con él por lástima. Aunque es un poco lindo.

- Sí, pero es una Stark, siempre consiguen lo que quieren y hacen daño a todos... Es por eso que hay que tener mucho cuidado. Por eso no me cae bien.

- Pobre Peter, enserio le dolió. Creo que pasará de ser la buena del cuento a la mala.

Ambas rieron y después escuché el sonido de la puerta otra vez. Salí lentamente del pequeño cubículo, me puse al frente del lavamanos viendo mis ojos completamente rojos y mi nariz roja. Soy una Stark, y eso es lo que hacemos. Necesito irme a casa. Cogí mi mochila y me fuí corriendo por los pasillos para irme de la preparatoria.

Las calles estaba solas, gracias a Dios nadie vería mi dolor. Escuché un trueno indicando que llovería y no tardó para nada, ya que en un segundo ví las gotas cayendo encima mía. Seguí mi camino como si nada y la parte buena es que puedo llorar, nadie lo notaría. Entré al callejón donde siempre tomo un atajo pero me detuve de golpe al ver a Peter, que me miraba con demasiada nostalgia. Se acercó más a mí quedando muy cerca mía.

- ¿Cuántas veces harás esto? - pregunté viendo hacia otro lugar. Él suspiró cerrando sus ojos y me miró después.

- Si me dices qué hice mal, prometo que te dejaré.

- Peter...

- ¿A-acaso hay alguien más? ¿es eso? ¿te enamoraste de otra persona y es por eso que no me quieres?

- No tengo a nadie. Solamente me dejaste de gustar así que ya basta- negué

- Necesito besarte- me quedé callada - mírame. Alaia, mírame.

Dudé un poco, pero alcé mi vista poco a poco viendo sus ojos encima de los míos. Se acercó mucho más y se inclinó hacia abajo por la diferencia de altura.

- ¿Por qué sigues mintiendo así? sé que amas tanto como yo te amo a tí. Quizás besarte ayudaría a que te des cuenta. - su voz sonó bastante apagada mientras sus ojos se volvían tristes

Se aproximó hacia mí, poniendo su rostro lo suficientemente cerca para besarme. E hice lo que más me dolió. Rechazarle. Moví mi rostro un poco hacia un lado para evitarlo, él solamente bajó su mirada y se alejó. Me miró con el mayor enojo que sus ojos podían expresarme. Después solamente lo ví irse sin decir más nada, hasta que desapareció. Y sabía, que Peter me odiaba.

Tragué en seco sintiendo las lágrimas volver a mí, me apresuré en llegar a casa. Pasaron unos diez minutos caminando hasta que llegué a mi hogar, pasé demasiado rápido y subí a mi habitación, donde entré y me tiré en mi cama toda mojada.

Brais se acercó y comenzó a maullarme como tratando de decir algo, me senté en la cama mirándolo y pasó entre mis piernas sintiendo su pelaje muy suave. Lo tomé y él lamió mi mejilla.

- Gracias, Brais... Al menos tengo con quién hablar. - susurré sonriendo un poco

Lo dejé en el suelo, me levanté para ir al baño, donde me encerré ahí para meterme en la ducha y relajarme un poco. Dejé que el agua fría caiga en mi cuerpo y cabeza, sintiendo la paz llegando a mí. Y supongo que ahora, solo tengo que alejarme de Peter para que no le pase nada a mi familia. Terminé regresando a la habitación para cambiarme, me puse una pijama ya que quería estar cómoda y me acosté en mi cama otra vez. Mi teléfono vibró indicando que un mensaje ha llegado.

"Buena elección. Y recuerda, si decides volver con Peter, tenemos ojos en todas partes. Y también personas que quieren ganar dinero por matar a la familia Stark"

Mordí mi labio con miedo por el mensaje de Felicia, ahora que rompí con Peter, ella planea hacerle daño aprovechando que está dolido. Y sé que estoy siendo estúpidamente idiota al no contarle pero prefiero que no lo sepa, porque si lo hace, será mucho peor. Y una consecuencia de lo que hice es que perdí su amor por completo.