23
"SABÍAMOS QUE NO ESTÁBAMOS HECHOS EL UNO PARA EL OTRO, PERO TAMBIÉN QUE ESTARÍAMOS DESECHOS EL UNO SIN EL OTRO"
- ¡El trofeo es nuestro, idiotas! -gritó Flash con el nombrado en su mano mirando hacia los alemanes que no entendían para nada nuestro idioma
Llevábamos desde las ocho de la mañana concursando con más de seis países alrededor del mundo, son la una del medio día. La competencia era por etapas, un equipo contra otro y fue una locura, pero al menos pudimos ganar el trofeo y otros regalos más que nos darán. Ahora estábamos todos esperando afuera del edificio al maestro Harrington que estaba hablando con el jefe del concurso, para ver nuestro regalo por ganar.
--¿Saben qué les darán a los que ocuparon el segundo lugar? ¿los de Francia? - pregunté curiosa hacia Peter y Ned que estaban al frente mío
-Quizás solamente un pase gratis a cualquier museo de aquí, y tal vez un almuerzo gratis o algo así. -respondió el gordito
Volteé hacia el grupo francés, que estaban hablando entre sí no muy lejos de mi grupo. No se veían tristes, se notaba que estaban orgullosos de sí mismos por intentarlo. Iba a decir algo más cuando un chico de ese grupo venía hacia acá, se acercó a mí y me entregó una rosa que sacó de su chaqueta.
- Oh, merci -le agradecí en francés sonriéndole, él se regresó con sus compañeros. - se ven agradables- opiné sonriendo, giré a los chicos, mi novio estaba mirándome un poquito serio, quité mi sonrisa un poco - ¿qué?
-Celoso a la vista ¿cierto, Peter?-dijo el moreno dándole un codazo a su mejor amigo. Él simplemente rodó los ojos y se cruzó de brazos mirando hacia otra parte.
Reí levemente, Peter es tierno siendo celoso, aunque no debe estarlo. Guardé la rosa en mi mochila por si acaso y la coloqué en mi hombro, seguí hablando con Ned ya que Peter todavía estaba en su escena de celos y no decía absolutamente nada. Pasaron unos minutos donde no teníamos nada qué hacer.
- ¡De acuerdo, chicos, escuchen! - habló el maestro llegando donde nosotros, llamando nuestra atención - como ocupamos el primer lugar en las competencias internacionales nos dieron el trofeo y un viaje exclusivo con todo pagado incluido transporte, alimento y el mejor hotel a Las Vegas durante dos días.
Todos se emocionaron enseguida apenas escucharon lo último. ¿Las Vegas? nunca he ido allá, pero he visto fotos de cuando papá iba y es realmente bonito, grande y turístico, quizás sea divertido ir.
- Una pregunta, ¿qué les diremos a nuestros padres? no tenemos su autorización y mucho menos los pasaportes- preguntó Michelle alzando la mano
- No te preocupes, está todo arreglado, viajaremos en avión y el maestro Dell nos alcanzará.
Hice una pequeña mueca, hoy es jueves, debo volver antes del sábado para el cumpleaños de Morgan, no voy a quedarme viajando, pero llegaríamos a Nueva York el viernes en la madrugada. Iba a preguntar algo que se me vino a la mente cuando al frente de nosotros apareció una camioneta negra, cerré mis ojos sabiendo quién era. Happy se bajó, dió una mirada rápida y al verme se acercó rápido. Me tomó del brazo para alejarme del grupo, quienes se quedaron mirándonos.
- Estás en muy graves problemas jovencita, se suponía que debías venir aquí acompañada de guardaespaldas, no sola. ¿Quién sabe si hubiera pasado algo si no estás protegida? - regañó
- Lo siento, pero es que es un viaje escolar y pensé que no lo necesitaría. - respondí acordándome de mi error
- Todavía no puedo creer cómo entraste a la base de datos de la empresa y cambiaste la cita de los guardaespaldas para el otro mes. - suspiró - le dijiste a Pepper que venías con protección y le mentiste, está enojada. Nos vamos a casa ahora mismo.
- Pero... Ganamos la competencia y vamos a ir a Las Vegas...
- Eso no importa, Pepper me dijo que te llevase a casa sea como sea.
Suspiré rendida; por primera vez en la vida me arrepiento de haber estado sin guardaespaldas. Caminé a la camioneta junto con el hombre, ví que mi grupo empezó a caminar hacia el autobús donde se irían al aeropuerto para tomar el avión. Me siento como una mierda ahora. Happy abrió la puerta trasera, iba a entrar pero sentí un leve agarre en mi mano.
- Happy, deja que vaya, por favor. Ella no sabía que sería tan malo lo que hizo. - se opuso Peter mirándolo
- No intentes convencerme Peter. Pepper está muy molesta y no quiero verla más de lo que ya lo está - contestó
- ¿No puedes dejar el castigo para después del viaje? - preguntó buscando una solución - por favor, ella puede venir y cuando llegue a casa lo podrán retomar.
- No, lo siento. Está castigada. - me miró- y por órdenes de Pepper; nada de teléfonos, ni tecnología avanzada y NADA de Peter durante dos semanas, ¿entendiste?
¿NADA DE PETER? ¿cómo se supone que viviré así? Apartó mi mano de la de mi novio y señaló con la cabeza hacia la camioneta para que entrase. Peter se cruzó de brazos y se colocó en medio de la puerta.
- Entonces si ella no va al viaje yo tampoco iré. No quiero ver cómo Alaia está aburrida en casa y yo disfrutando en otra ciudad. Además, tendrás que llevarme y en todo el camino a Nueva York no pararé de besarla frente a tu cara por no dejarla ir a Las Vegas.
Happy suspiró otra vez - Peter ¿ya te han dicho que eres muy pesado? - preguntó el guardia alzando una ceja. El chico se encogió de hombros. - ¡está bien! dejaré que vaya contigo y le diré a Pepper que fue una confusión del sistema para que no la castigue
- ¡Gracias, te prometo que te lo compensaré! - agradecí sonriendo y lo abracé un poco
Tomé nuevamente la mano de Peter y lo jalé hacia el autobús ya que ya casi se irían. No puedo creer cómo lo convenció de dejarme ir a Las Vegas, pero enserio que lo agradezco mucho ya que me dieron muchas ganas de ir. Ambos nos subimos sentándonos en las sillas del fondo.
- Peter, enserio te agradezco mucho que lo hayas hecho, nunca pensé que lo lograrías - digo sonriéndole
- Descuida, tenía que hacerlo. No iba a dejar que te fueras y no soy capaz de disfrutar sin tí. Eres mi novia después de todo. - sonrió dulce
Le dí un beso en los labios con fuerza, lo miré contenta - eres el mejor novio del mundo, ¿sabes?
- Lo sé- contestó con orgullo
Rodé los ojos y volví a unir mis labios con los suyos. Definitivamente tenía al chico más increíble de todo el universo.
[...]
Luego de seis agotadoras horas sentada en un autobús cómodo junto con Peter, llegamos a nuestro destino al fin. Las Vegas es mejor de lo que imaginé, hay muchos lugares fantásticos de todo tipo, desde casinos hasta restaurantes finos. Bajamos del transporte con nuestras cosas, tomé la mano del chico siguiendo a nuestro grupo hacia la entrada del hotel (el cual era muy bonito, grande y moderno. Tenía como quince pisos llenos de ventanas). Llegamos a recepción, donde nos juntamos con el maestro luego de unos minutos.
- Aquí están las llaves de las habitaciones, son diez con camas matrimoniales. Pueden compartir si quieren ahorrar espacio, pero deben informarlo a los trabajadores. Hay cafetería, esta noche descansaremos porque mañana iremos de paseo todo el día y deben estar muy cansados- indicó
Nos dió las llaves asignadas, Peter y yo fuimos hacia el ascensor ya que nos había tocado en el décimo piso. Las puertas se abrieron y buscamos por el pasillo el número de la puerta, que al encontrarlo, pasamos. Era una habitación muy grande, con un muy grande ventanal que dejaba a la vista las luces de toda la ciudad, muy elegante. Dejé mi mochila en la cama.
- ¿Tienes hambre? podríamos pedir servicio ya que no hemos cenado - le propuse al chico yendo hacia el teléfono al lado de la puerta
- Se me antojan unas pastas. Le avisaré a May que estamos aquí. - respondió andando su teléfono
Hice lo que dijo y pedí pastas para comer, no pasaron unos diez minutos cuando la comida llegó, comimos en conversación como siempre. Después de eso, nos pusimos a jugar juegos de mesa, charadas, ajedrez y hasta a golpearnos con almohadas. Pronto se hicieron las nueve de la noche. Terminé de cepillar mis dientes en el baño y fuí a la habitación otra vez, donde Peter tenía su pijama y yo la mía. Me metí en la cama debajo de las sábanas por el frío del aire acondicionado y apagamos las luces quedando solo con la luz del exterior. Me acurruqué en el pecho del chico.
- ¿Tienes ganas de dormir? - preguntó en un leve susurro. Negué con la cabeza - a decir verdad yo tampoco, creo que es porque dormimos suficiente en el autobús.
- Sí, quizás es por eso... - apoyé su idea, hice garabatos en su pecho - Peter...
- ¿Mmm? - hizo un sonido con su garganta, mordí mi labio y alcé mi vista mirándolo.
- ¿Me dejas pagarte por convencer a Happy de que me quedase contigo?
Parpadeó varias veces pensando, se acercó a mi rostro acariciando mi mejilla manteniendo nuestras miradas. - si eso quieres...
Asentí. Me separé de su cuerpo para después sentarme en su regazo, él se echó un poco para arriba, acomodándose en el colchón dejando su cabeza descansando en el espaldar de la cama. Tomé la orilla de mi camisón, el cual alcé lentamente y al terminar lo tiré a un lado. Él miró mi cuerpo solo cubierto con la ropa interior color rosa pastel. Prodecí. Desabroché mi sostén bajándolo, dejando mis pechos a su vista, mi piel se erizó cuando acarició mi espalda con sus manos suaves.
No sé en qué momento se encontraba encima mío, con sus manos a los lados de mi cabeza sin dejarme alguna escapatoria, pero aún así no pensaba escaparme para nada. Me besó lento, como queriendo intensificar el beso pero de una forma apasionada, toqué su cabello con delicadeza. Sus labios besaron mi piel con muchas ganas, dando mordiscos y lenguetazos provocativos. Mordí mi labio cuando metió uno de mis pechos a su boca sin aviso, repitiendo el mismo proceso que con el otro.
- P-Peter...
Se echa para atrás un poco bajando mis bragas lentamente, y cuando lo logró por completo, volvió a su posición inicial. Mirando mis cuerpo desnudo sin decir nada, mientras que en el suyo seguía la ropa por completo puesta. De un momento a otro se separó de mí, quitando sus vestimentas con rapidez, como si me hubiese leído la mente. Quedó por completo desnudo, sin nada cubriéndolo, simplemente la protección en su miembro. Regresó conmigo poniéndose encima, me jaló de las piernas pegándome a él, entrelazó sus manos con las mías y entró en mi. Comenzó a moverse con cuidado, pero poco a poco, se hacía más fuerte y rápido.
- ¡Ah!
Cerré mis ojos sintiendo su cuerpo moviéndose contra el mío en una velocidad más o menos rápida, besó mi cuello y pude darme cuenta de que me mordió ya que dolió un poco. Rasguñé toda su espalda con mis uñas y apreté su cabello en mis manos.
- E-eres tan hermosa... - susurró en mi oído, tomó de las caderas acariciando mi piel
Apoyó su frente contra la mía para después besarme con necesidad, aguantando los sonidos del otro, sintiendo que nuestras pieles se calentaban más a medida que pasaba el tiempo. Mordió mis labios más o menos fuerte, dejando pequeñas imperfecciones que por supuesto se notaban que él las hizo.
Gimió muy alto anunciando que había llegado a su límite, y fue el mejor maldito gemido que pude escuchar en mi vida. Después de unos movimientos más yo también terminé. Peter se tiró en mi pecho cansado y sudado, solo con una sábana encima de nosotros, acaricié su cabello sintiendo el sueño llegando a mí.
PREGUNTA: ¿Qué es lo que más les gusta cuando ellos hacen el "acto"? 7u7
A mí cuando Peter le dice cosas bonitas 🙈
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top