"WHEN THE SUN SHINES, WE'LL SHINE TOGETHER. TOLD YOU I'D BE HERE FOREVER. SAID I'LL ALWAYS BE A FRIEND. TOOK AN OATH I'MA STICK IT OUT 'TIL THE END"

La alarma de mi teléfono sonó despertándome de mi sueño. Estiré mi mano apagándola, me senté en la cama y miré a la ventana viendo la luz del día. Cogí mi celular y ví la hora, las ocho de la mañana. Peter me dijo que si no regresaba a las seis fuese por él, obviamente lo haría. Me levanté de la cama yendo al baño para bañarme y cambiarme para estar lista, bañé mi cuerpo rápidamente, regresé a mi cuarto, me puse unos jeans con una blusa y mis tenis. Peiné mi cabello dejándolo suelto.

Tomé mi celular para llamar a Peter, o al menos intentarlo, ya que sé que no me contestaría porque tengo un mal presentimiento. Marqué su número varias veces pero no me contestó. Me mandó a buzón de voz. Seguí intentando hasta que me cansé.

— Peter, por favor, llámame. Estoy preocupada por tí. — hablé dejando un mensaje de voz en su teléfono — dime que estás bien.

Colgué. Mordí mi labio nerviosa, ¿y si le ha pasado algo muy grave? tengo que ayudarlo, no voy a quedarme así. Organizé mi maleta y mi mochila, la cerré y me la puse lista para salir de mi habitación. Volteé detrás cuando escuché mi teléfono sonando, me acerqué rápidamente y miré. Un número desconocido. Contesté.

— ¿Hola? — digo esperando a que alguien me conteste

— Alaia, ay, Dios, pensé que te había pasado algo — escuché la voz de Peter al otro lado

— Peter, ¿dónde estás? te estoy llamando a tu teléfono desde las seis y no me contestas. ¿Estás bien? — pregunté

— Sí, pero te contaré todo cuando estés aquí. Necesito que traigas a Happy a Orleands, también quiero que vengas tú, ¿de acuerdo? — hice un sonido con mi boca — dile que venga en el jardín de las flores que queda al norte. Ahí estaré.

— Okey... — acepté. Suspiró. — estaré allá en media hora, adiós.

Colgué. Llamé a Happy de inmediato para decirle que viniese por mi en el jet, lo estaría esperando en la entrada de Praga en mi traje. Presioné el botón de mi reloj y se colocó en mí, tomé mis cosas y volé por la ventana yendo hacia allá. Ví mi jet volando encima de la ciudad, volé hacia él y aterricé en la ventana, donde estaba Happy volándolo en el aire. Se asustó al verme. Le hice una seña de que iría para atrás para entrar.

Fuí rápidamente y ma puerta de al lado se abrió, entré como un rayo. Dejé mis maletas en el sofá lujoso y me quité en el traje dejándolo a un lado, Happy entró.

— ¿Qué está pasando? ¿porqué me llamaste tan de repente? — preguntó confundido

— Peter tiene problemas bastante graves y nos necesita. — le comuniqué — llévame a Orleands, él está allá

Asintió. Volvió a la cabina para conducir y emprendimos nuestro viaje a Orleands. Me senté en el sofá y empecé a pensar preocupada, ¿Quentin le habrá hecho algo a Peter? ya que sabemos que al parecer es malo, no me sorprende que haya intentado hacerle algo muy grave o algo así. Además, no quiero confiarme tanto sabiendo que nos puede ilusionar con cualquier cosa.

Mi celular sonó en mi bolsillo por lo que lo saqué, era Pepper, seguramente ya se enteró de la salida del jet hacia acá y por eso me llama. Me quejé y contesté.

— ¿Porqué enviaste un jet sin mi autorización jovencita? — preguntó enseguida — te recuerdo que se supone que estás en vacaciones y YO debo autorizarlo primero

— Pepper, te contaré todo cuando llegue a casa, lo prometo. Ahora no tengo tiempo pero debes confíar en mí. Tengo problemas. — le expliqué — necesito el jet y a Happy un rato, era una emergencia.

— Sí, Alaia, lo entiendo. Han pasado muchas cosas extrañas desde que estás en Europa, pero al menos podrías informarme cariño, ¿sí? — hice un sonido con mi boca — ¿trata sobre los mounstruos esos?

— Es algo peor, mucho peor. — murmuré. Suspiré. — debo irme, lo siento. Adiós.

Colgué enseguida. Me tiré en el espaldar del sofá cansada, necesitaba descansar y unas vacaciones mejores que estas. A veces no puedo creer que Beck haya engañado a todos con unos simples proyectores flotantes, y lo peor de todo es para vengarse de mi padre difunto. Creo que los problemas nunca acaban.

Happy entró por la cabina y asintió indicando que habíamos llegado al lugar que le dije, me levanté rápido y abrí la puerta para salir. La luz entró.

Era un gran jardín lleno de flores naranjas, salmones y rosado claro, era lindo. Bajé las escaleras que se formaron en enfrente de la puerta para llegar al suelo con Happy detrás mío, Peter venía llegando en un pequeño camino. Estaba golpeado y tenía otra ropa, parecía que le habían dado una pequeña paliza.

— ¿Peter? ¿qué te pa...? — me interrumpió

— Espera, espera, no te acerques. — me detuvo a unos cuántos metros de él. Paré de caminar — dime algo que solo tú y yo sepamos.

Miré a Happy con el ceño fruncido y él a mí, volvimos nuestras miradas a Peter. — Peter, ¿de qué hablas?

— Por favor, Alaia, hazlo. — me pidió. Ví que sus ojos tenían algo de tristeza — no quiero creer que eres una ilusión de Beck.

Me quedé un rato callada mirándolo pero luego asentí sin más.

— Mmm... — pensé sin saber qué decirle. Tomé el collar de mi cuello y se lo mostré. Lo miré. — me diste este collar por nuestro aniversario de tres meses hace mucho tiempo, tú tienes uno igual pero con la palabra "juntos", es importante para nosotros. Después te prometí que siempre estaríamos juntos pase lo que pase, ¿lo recuerdas?

Asintió. Se acercó y me abrazó fuertemente— qué bueno que eres tú... — susurró

Después lo ayudé a subirse al jet para curar sus heridas, lo dejé sentado en el sofá y fuí por un botiquín al baño. Me puse detrás de él, alzó un camisa y empecé a curar los moretones de su espalda. Después dejé que Happy cosiera sus últimas heridas. Él hacía varias muecas.

— Ya casi. — susurró Happy. Peter se quejó de nuevo

— Happy, ya, basta. — Peter se hartó y se levantó, acomodó su camisa y nos miró

— Peter, cálmate.

— Happy, ¡no me digas que me calme, ¿sí? no con un error de este tamaño que cometí! — gritó desesperado — ¡le dí a Beck lo único que el señor Stark me dió, había confiado en él, y mira lo que hice! ¡y ahora va a matar a Alaia y a mis amigos en otro país, así que, no me digas que me calme!

Se sentó en el otro sofá. Pasó sus manos por su cabello. — lo siento, no quise gritarles, yo... — nos miró — es que realmente lo extraño.

— Sí, yo también...

— A cualquier lugar que vaya, veo su cara. — pausó — y todos creen que seré el nuevo Iron Man pero no sé si pueda hacerlo, yo no soy Iron Man.

— No eres Iron Man y nunca lo serás — le digo mirándolo — mi padre tenía la cabeza en todos lados, hacia cosas raras y locas, pero lo único malo que no hizo fue escogerte, Peter. Y sé que él no hubiera hecho lo que hizo si tú no estuvieras aquí para cuidarnos. Él te confió todo lo que tenía; su tecnología, sus objetos, su familia.

— Estás solo, con alguien que quiere hacerle daño a tu novia y a tus amigos. ¿Qué vas a hacer al respecto? — le preguntó Happy

Peter se quedó unos segundos callado y pensativo. Se levantó y nos miró. — le voy a patear el trasero.

— No, hablo de ahora, porque literalmente estamos parados en medio de un campo de flores durante hace quince minutos. — le explicó.

— No puedo llamar a mis amigos porque rastrean sus teléfonos, préstame el tuyo..— mi guardaespaldas le entregó su celular — ¿cuál es tu contraseña?

— Contraseña. — respondió, Peter lo miró indicando que dijese la contraseña — la palabra contraseña es mi contraseña.

— ¿Eres jefe de seguridad y tu contraseña es contraseña? — pregunté. Él rodó los ojos.

— Aquí. — Peter nos mostró el celular viendo a Flash transmitiendo en vivo por Instagram — están en Londres. Pero... Necesito un traje.

— Yo me encargo de eso. — dijo Happy levantándose, presionó unos botones en la cabina de pilotaje

Se abrieron unas puertas detrás de nosotros viendo un pequeño taller con muchas cosas, mi novio entró y se paró al frente de un pequeño panel. — emmm... Muéstrame todo lo que tengas de Spiderman. — le habló

Él empezó a andar muchas cosas ahí, hologramas de su traje y todo eso. Happy se colocó a mi lado y ambos lo miramos pensando lo mismo, nos había recordado a mi padre. Peter se puso un holograma de un guante.

— ¿Qué? — preguntó mirándonos

— Nada... — murmuré, miré a mi guardaespaldas — ¿podrías poner AC/DC? — pregunté susurrándole. Asintió y presionó unos botones escuchando la música en jet.

— ¡Amo Led Zeppelin! — me gritó mi novio. Rodé los ojos, siempre se confunde con la banda aunque sea su canción favorita.

Se quedó haciendo su nuevo traje rojo con negro para pelear contra Quentin. A veces lo ayudaba con las cosas tecnológicas que necesitaba, ya que no es un experto que digamos con estas cosas. Media hora después estábamos cerca de Londres, y el traje de Peter se estaba pintando por la máquina y agregando los últimos retoques.

— No sé si pueda hacerlo. — me dijo a mi lado, lo miré confundida — puede que Beck no sea un superhéroe con poderes pero... Sé que sus ilusiones me van a afectar.

— Peter, no pienses eso. Además, no puede afectarte con nada, y si lo hace, sabes que todo eso es una mentira — le hablé

— ¿Y si lo hace y no puedo salvar a nadie? estoy preocupado, Beck te quiere a tí por tu padre y a mis amigos porque saben que es una farsa. Hará todo para matarlos a ustedes.

— Puede que lo intente pero... No podrá. Vas a ver que lo vas a lograr, siempre lo logras — sonreí amigable

— Tienes que ayudarme. — soltó. Fruncí el ceño — sé que no quieres que nadie vea tu traje pero necesito tu ayuda ahora, no puedo hacerlo solo.

— Peter, sabes mi opinión sobre eso...

— Lo sé, pero... Que el mundo se entere que eres como tu padre te tendrán más aprecio, puede que ponga en peligro a Morgan o a Pepper pero podemos ayudarlas

— No estoy segura. — hice una mueca — déjame pensarlo, ¿de acuerdo?

Asintió. Me dí la vuelta caminando hacia el baño del jet para poder pensar sobre la propuesta de Peter. ¿Pelear contra Beck donde un montón de personas podrán verme y descubrir que tengo un traje y que soy casi una superhéroe? es imposible, pero todavía no sé si haya una posibilidad de eso.

NARRA PETER

La propuesta que le hice a Alaia de que me ayudase en esto, creo que me pasé un poco, es decir, ella no quiere meterse en estas cosas y la estoy forzando a hacerlo. Sé que puede poner en peligro a su familia por exponerse así pero si no lo hace personas morirán hoy, aunque es su decisión.

Apenas Alaia se metió al baño para pensar en lo que le dije, Happy vino y se acercó a mí. — ¿ya está todo listo? ¿podrías repetirme qué es lo que vas a hacer?

— Sí, ya casi. — respondí — voy a destruir los drones e iré por Beck al final, tú vas a ir por mis amigos y te los vas a llevar junto con Alaia, no quiero que ella esté cerca de Londres.

— Okey. — aceptó, iba a irse.

— Espera. — lo detuve. Busqué algo en mi bolsillo y lo saqué mostrándoselo — si algo me pasa y no regreso, ¿podrías dárselo? con todo lo que ha pasado, no quiero que esté triste por mí.

— ¿De qué estás hablando? claro que vas a volver y se lo vas a dar. — afirmó

— Al menos... Tómalo para que no se me pierda, es importante para los dos y no quiero que se rompa o algo así — se lo dí.

Lo escondió en el bolsillo de su chaqueta cuando oímos que la puerta del baño se abrió, Alaia salió y nos miró.

— Te voy a ayudar a vencer a Beck.