09


"ESTEMOS JUNTOS, O YA NO, ESPERO QUE ALGÚN DÍA CUMPLAS TODO ESO QUE ME CONTASTE QUE QUERÍAS, Y QUE SEAS MUY FELÍZ"


Guardé la última tanda de ropa en mi maleta negra junto con algunos zapatos. Hoy nos iríamos a Europa, sería un viaje algo largo con mis amigos. Happy me llevaría al aeropuerto para el vuelo. Peter y yo no hablamos, mensajes llegan a mi celular pidiéndome si podemos hablar y qué puede hacer para arreglarlo. Realmente no terminé con él por Michelle, sólo hice las cosas más fáciles, y acabé nuestra relación antes de que ella lo hiciera.

Bajé la valija algo grande y miré a mi traje parado en la pared inmóvil, hice una mueca pensando. ¿Tendría que llevarlo por si acaso? no estoy segura, quiero despejarme, conocer ciudades distintas y pasar tiempo con Betty, mi amiga. Pero sé que si lo dejo aquí, estaré muy preocupada después. Caminé hacia allá y pulsé varios botones en su pecho para remodelarlo. Me separé un poco y lo miré.

- Karen. - la llamé. El traje se encendió - prepara el modo de viaje rápido lo más pequeño que puedas, irás conmigo a Europa por si sucede algo.

- Sí, Alaia. - aceptó. Dió un paso adelante y empezó a transformarse hacia abajo, en un segundo se convirtió en una maleta pequeña - ¿así está bien?

- Claro. Gracias. - agradecí tomándola del pequeño mango que se hizo. La metí en la maleta - cuando lleguemos a Europa quiero que actives el modo de reloj instantáneo que me dió papá para así poder llamarte para ponerme el traje, ¿okey?

- De acuerdo.

Cerré la maleta asegurándola. Tomé mi bolso y me lo puse en mis hombros, Happy llegó y se llevó mi maleta para meterla al auto. Bajé las escaleras detrás suyo donde me esperaban Pepper y Morgan. Salimos de la casa y nos paramos en la entrada de las escaleras de madera.

- Te vamos a extrañar mucho - murmuró Pepper abrazándome. Se separó de mí y peinó mi cabello - esperemos que vuelvas pronto.

Asentí sonriéndole. Me agaché donde Morgan y ví que lucía algo triste

- Hey - susurré acariciando su cabeza y quitando el pelo de su pequeño rostro - voy a volver pronto, no te preocupes

- ¿Y si no vuelves, Alaia? - preguntó con un hilo de voz- papá dijo lo mismo cuando se fue...

La miré nostálgica. La abracé y cerré mis ojos con fuerza. Me separé lentamente y la miré.

- Te amo tres millones, Mor. - susurré mirándola a los ojos - prometo que te llamaré todas las noches para saludarte, ¿sí?

- Yo también te amo tres millones, Alaia.

Sonreí y besé su frente. Me puse recta y caminé al auto donde me estaba esperando Happy, me despedí de las chicas con mi mano y me subí a la parte trasera. El guardaespaldas empezó a conducir al aeropuerto mientras yo miraba en la ventana en el tiempo transcurrido.

Miraba los edificios, personas y autos pasando con velocidad al lado mío. Siempre me gustó Nueva York por ser una ciudad muy poblada y moderna. Aún recuerdo el primer día aquí, estaba algo perdida, no sabía ni por dónde ir. Menos mal y papá me envió a Happy para llevarme a mi antiguo hogar, la torre.

Bajé del coche una vez que aparcó el auto frente al aeropuerto. Habían bastantes personas de diferentes culturas y razas, Happy bajó mi maleta y caminamos hacia el interior. Ya le había dicho que no era necesario que me acompañara, pero es su trabajo al ver que bastantes personas me miraban y hasta algunas gritan al verme. No me considero TAN famosa.

Llegamos donde estaba el maestro Harrington y el maestro Dell, que nos acompañarían en el viaje. Realmente no entiendo cómo van a poder controlar a más de diez adolescentes en un viaje a otro continente, pero bueno. Me acerqué a Betty que estaba hablando con otras compañeras, pude ver a Peter y a Ned hablando un poco lejos, quité mi vista apenas él volteó a mí y seguí hablando con la rubia. Todos empezamos a caminar con nuestros boletos para abordar el avión e irnos.

[...]

NARRA PETER

Estaba sentado junto con Ned en unos asientos de adelante en el avión, miraba para atrás a cada rato viendo cómo Alaia hablaba con Betty, ellas estaban en unos asientos del medio hacía muy atrás. Me siento demasiado mal con nuestro rompimiento, y aunque no sea mi culpa, siento que lo es. Y bastante. Salí de mis pensamientos al ver que Brad también la miraba de una manera que no me gustaba para nada, por lo que fruncí el ceño y una idea llegó a mi mente. Me acomodé en mi asiento.

- Tengo una idea y necesito que me ayudes - le hablé a Ned. Él me miró y dejó sus audífonos - ya te conté todo lo que pasó conmigo y Alaia, pero enserio quiero arreglar las cosas así que ayúdame a sentarme con ella.

- ¿Qué? Peter, te recuerdo que ella puede llamar a una de seguridad y te echan del avión si la molestas - habló - además, ¿porqué quieres hacerlo?

- Quiero que tengamos una cita, algo bonito, para que ella vea que todavía me importa y que Michelle no va a arruinar lo de nosotros. Por favor. - supliqué

Ned suspiró, se levantó del asiento yendo hacia donde ellas. Me asomé un poco mirándolos.

- Hola chicas. - las saludó a ella y a Betty - me preguntaba si podríamos cambiar de puestos porque al parecer una señora se echó mucho perfume allá adelante y Peter es alérgico.

- ¿Peter es alérgico al perfume? - preguntó la rubia confundida.

- Sí, mucho. Se le ponen los ojos rojos hasta el punto de casi llorar y hasta se le puede pegar a alguien - siguió Ned mintiendo. Rodé los ojos por lo último

- ¿Peter es alérgico al perfume? - preguntó el señor Harrington metiéndose en la conversación - hay que tomar medidas, no podemos dejar que los infecte a ustedes. Alaia, cambia con ella para que te sientes al lado de Brad. Ned, tú con Betty. Peter, ven conmigo ya.

Ay, no puede ser. Tomé mi mochila algo decepcionado y caminé por el pequeño pasillo viendo cómo Alaia se sentaba con Brad. Me senté con el señor Harrington unos dos asientos atrás y él no paraba de hablar de su esposa, yo no quitaba la mirada de mi ex con el chico. Admito que por primera vez estoy celoso.

-¿Te gustan las películas de terror? - preguntó Brad a ella. ¡Claro que no le gustan para nada, le aterran!

- Me dan miedo desde pequeña esas cosas - le respondió amable - pero podríamos ver una si quieres, no pasa nada.

- Si te asustas puedes decirme o apretar mi mano o algo así. Sonó muy cursi. - ambos rieron. Rodé los ojos molesto y triste. Yo debería estar ahí con ella.

En todo el viaje no pude estar concentrado en otra cosa que mirándolos por si él intentaba algo, como intentar besarla o algo así. Pero no ayudaba en nada porque Michelle me hablaba cada cinco minutos sobre cualquier tema, lo cual me irritaba. Se hizo de noche en el avión, algunos durmieron y otros se quedaron con audífonos viendo películas (como es el caso de los dos chicos a dos asientos míos) Lo peor es que estaríamos aquí ocho horas hasta mañana del día siguiente.

Me levanté con cuidado de mi asiento y caminé por el pasillo yendo al baño. Flash me tiró un papel y lo miré, señaló a Brad y a Alaia y alzó y bajó sus cejas mientras daba besos en el aire. ¡Eso jamás va a pasar mientras esté vivo! me enojé y entré al baño encerrándome ahí para tomar algo de aire. Abrí el grifo, tomé un poco de agua echándome en la cara y sequé mis manos. Abrí la puerta y salí, pero por obra y gracia del espíritu santo, casi choco con Alaia que también iba a entrar al baño.

Me eché para atrás en mis pies con los ojos abiertos y me encerré otra vez. Tomé papel y limpié la tapa del inodoro al igual que el lavamanos. Lo hago porque ella es una chica, y a las chicas no les gusta ver un baño así por un chico, también porque no quiero causarle asco ahora que estamos separados. Quiero que me vea cómo alguien mejor.

Arreglé mi cabello en el espejo con rapidez y nerviosismo, suspiré y abrí la puerta con una sonrisa. Pero ella ya no estaba. ¡Genial, eres bastante inteligente, Peter! suspiré profundamente cansado y caminé para regresar a mi asiento.

Este sería un viaje bastante largo.



















































Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top