"NATURAL. A BEATING HEART OF STONE, YOU GOTTA BE SO COLD, TO MAKE IT IN THIS WORLD. YEAH, YOU'RE A NATURAL. LIVING YOUR LIFE CUTTHROAT. YOU GOTTA BE SO COULD. YEAH, YOU'RE A NATURAL"

Dos días después
NARRA PETER

— ¿Dónde encontraron esto? — preguntó Nick Fury viendo el pequeño frasco que tenía en sus manos

Decidimos venir donde este hombre después de debatir muy seriamente ya que necesitamos averiguar qué está pasando con todo lo que vimos en la caja que husmeamos en el sótano. Hemos estado muy pendientes sobre si llegan más paquetes y esa fue la única que vimos, lo demás fue muy normal, pero lo extraño es que no dejan de morir personas cerca del edificio por razones demasiado extrañas, por lo que nuestra familia se preocupa y casi no nos dejan salir ya.

— Alaia y yo estábamos en la empresa cuando vimos algo sospechoso, investigamos un poco, vimos la caja y llegó un hombre que se la llevó después. Esa arena salió de su pantalón. — le respondí a su frente

— ¿Crees que puede deducir más o menos si es extraterrestre o algo así? es extraño porque la caja era de calamar y nunca llegan pedidos de eso porque soy alérgica, nunca lo autoricé — le preguntó mi novia apoyada en una mesa no tan lejos de nosotros

— Podríamos, pero no se ve raro. ¿Qué opinas, María? — le habló a la mujer

— Tiene compuestos que proporcionan fuerza y oficialmente es arena que había sido irradiada por un reactor experimental.

— ¿Y eso qué tiene que ver con ese hombre? ¿y si esta intentado algo malo y no sabemos? sí, es extraño pero ¿por qué lo tendría en su pantalón? ese tipo de arena es imposible de tener— pregunté confundido

— Pasan cosas muy raras pero en estos dos días desde que lo descubrimos, está todo muy tranquilo a excepción de los asesinatos o desapariciones.

— Esperen, ¿dos días? ¿Por qué no me dijeron de esto antes? ¿saben el riesgo que corren si esto en verdad es un peligro? — preguntó el hombre del parche frunciendo su ceño

— Bueno, que yo sepa no podemos contarle muy rápido ya que la última vez que trabajó con Peter terminaron engañados por un tipo que quería vengarse de mi padre y quedar como un héroe — le contestó mi chica

— ¡Parker! — me gritó volteándose hacia mí, me sobresalté un poco por el susto — ¿le contestaste sobre Europa?

— Mmmm, bueno... En realidad... — murmuré. No sabía qué responderle ya que no le había dicho, ella lo sabe ya que en la otra línea de tiempo me ayudó con ese tema. 

— Te he dicho un millón de veces que no debes contarle a nadie sobre tus misiones como Spiderman, ¿acaso quieres que pase como la última vez, eh, niño? no te voy a reclutar más para estas...

Dejé de escucharlo cuando me distraje viendo a Alaia que hablaba con María sobre la arena esa extraña. Y la verdad, estoy más preocupado por su beca que por esta estúpida investigación que no llevará a nada. No quiero que se vaya, o no lo sé, creo que todavía no estoy listo para dejarla ir. Como un papá cuando no quiere que su hija se mude porque va a estar lejos y sabe que lo va a olvidar fácilmente como si nada.

— ¡PARKER! ¿estás escuchando lo que te digo? — salí de mis pensamientos viendo al hombre del parche, él se veía muy serio. Asentí rápidamente — espero que tu noviazgo no arruine nada, no quiero embarazos tempranos

— No, claro que no, señor — negué sintiendo mis mejillas sonrojarse un poco por lo último. Este hombre me da miedo.

Él asintió y se fue a otro lugar de la bodega, solté todo el aire que aguanté en mis pulmones y fuí donde la chica para ir investigando mucho más a fondo.

Al poco tiempo debemos irnos ya que casi era hora del almuerzo y nuestra familia nos esperaba en casa. Caminamos por las calles pobladas de personas, ella iba mirando a todos lados muy tranquila y yo ni siquiera podía parar de pensar. ¿Y si de verdad se va a Massachusetts? no podré verla en mucho tiempo y lo que más temo es que se consiga a alguien mucho mejor sin que yo sepa, eso me rompería el corazón. No podría besarla ni tocarla durante cinco años (si acaso tiene vacaciones) tampoco tener su sonrisa todos los días para que me haga feliz, mucho menos salir juntos y comer donde sea. La extrañaría.

— ¿Peter? — escuché su voz llamándome, la miré prestándole atención, apenas me dí cuenta que estábamos en el callejón que siempre tomamos de atajo — te noto muy distraído desde hace rato ¿qué pasa?

— Bueno... Estaba pensando en la beca... — murmuré apenado — es que no quiero que te vayas, pero tampoco quiero que desperdicies esta oportunidad por mi culpa aunque eso implique no verte más.

Bajó su mirada un poco. — sí, lo sé... — puso una mano en mi antebrazo y me vió de nuevo — supongo que no todo el tiempo tenemos la suerte de estar juntos

Asentí. Tomé su mano libre y la entrelazé con la mía, le mostré una sonrisa pequeña.

— Si eres feliz en esa universidad, yo también lo seré.

Me sonríe muy contenta, definitivamente voy a extrañar esa sonrisa. Me le quedo mirando sin decir nada, solamente me acerqué abrazándola por la cintura. Ella me correspondió. Cerré mis ojos sintiendo su calidez, aroma y comodidad que tanto me gusta. Pronto me alejé y seguimos caminando para ir a casa, cogí su mano y seguí así en todo el camino. Pasamos por el puente un poco largo que conectaba con el otro extremo de la ciudad. Pasan muchas personas por aquí.

Sentí mis brazos erizarse, fruncí mi ceño confundido, pero tomé a Alaia del brazo y la rodé rápidamente hacia mi derecha, un cable cortado de los postes pasó a nuestro lado y cayó en un charco de agua en medio del puente. De pronto algo salió entre los edificios y las personas corrían por todas partes, era una especie de dragón que volaba, sacaba fuego de su boca y quemaba todo, era diez mil veces más grande que el empire state. Al vernos rugió fuertemente y empezó venir hacia nosotros.

— ¿Peter? — oí. Miré a mi novia, ella tenía el ceño fruncido mirando a esa cosa. Le dí una mirada y ella entendió enseguida.

Ambos nos fuimos corriendo al lado contrario para salvar nuestras vidas mientras el dragón venía detrás de nosotros haciendo daños en la ciudad y a las personas. Íbamos lo más rápido que nuestros pies podían. Nos metimos entre los callejones y me puse detrás de un contenedor de basura para escondernos.

— ¿Qué mierda era esa cosa? — preguntó en un susurro, estupefacta, sin saber qué había visto.

— No lo sé pero creo que está viniendo a por nosotros y no estoy seguro de que sea por algo bueno— susurré asustado, nunca había visto algo tan grande — ¿dónde está el ejército de Nick Fury cuando lo necesitas?

— Está en vacaciones y seguramente quiere reírse de nosotros por esto.

Suspiré, escuché el rugido de esa cosa muy cerca. De pronto el contenedor salió volando de nuestras espaldas y ambos volteamos, el dragón se fue hacia otra parte por lo que los dos quedamos muy confundidos. En cambio, apareció una figura negra delante, con ojos grandes, boca con dientes filosos y medía un poco más que nosotros. Sonrió. Era exactamente la copia de Spiderman pero en color negro. ¿QUÉ CARAJOS ES ESO?

Empezamos a correr nuevamente con ese extraño ser detrás de nosotros también corriendo ¡pero en cuatro patas! Alaia y yo entramos a un edificio pasando entre las personas, las cuales no tardaron en alarmarse también. Salimos del edificio, a los callejones conectados. Nos pusimos espalda con espalda al ver que habían dos caminos, pero no sabíamos cuál elegir. La criatura llegó, cada uno tomó un camino opuesto y esa cosa vino detrás mía. Corrí rápido. Dí vuelta a una esquina y abrí mis ojos al ver que casi me choco con el dragón pero seguí corriendo a otra dirección.

No podía seguir corriendo toda mi vida así que me dí la vuelta y le lancé muchas telarañas dejándolo pegado en la pared, aproveché para escapar. Me detuve de golpe al ver que Alaia apareció al frente mío con un auto descapotable, me subí rápidamente y arrancó yéndonos de ese lugar.

[...]

— Los extraños seres que aparecieron esta tarde en Nueva York no han sido identificados, pero dejaron severos daños en los establecimientos, edificios y personas de la ciudad. Los superhéroes nunca aparecieron, pero testigos dicen que vieron a Alaia Stark corriendo por su vida muy asustada, ¿será este un nuevo villano para la superheroína?

Alaia apagó la televisión una vez que se terminó el noticiero y mostraron fotos del acontecimiento, suspiró y puse mi mano encima de la suya. Cuando nosotros nos fuimos de ahí, esas cosas desaparecieron enseguida, como si se las hubiera tragado la tierra. Al parecer no hubieron tantas personas heridas pero los edificios quedaron muy feos. Yo me quedé pensando todo el día. ¿Por qué esa cosa se parecía tanto a mí? es decir, no a mí, si no a Spiderman. Es muy raro. Y también que el dragón se veía muy real para serlo. Ahora estamos en mi casa pensando.

— No lo entiendo, primero la caja extraña, después la arena y ahora esta catástrofe que casi mata a todos — habló mi novia sin comprender las cosas

— No creo que esto haya sucedido porque sí, deben haber razones específicas o alguien que quiere hacernos daño.

— ¿Como Mysterio? — preguntó, me miró — encontramos sus drones en aquella caja, ¿qué tal si está vivo y ese dragón solamente era uno más de sus engaños?

— Sí, puede ser, pero no tiene sentido porque había otro hombre o lo que sea y no estoy seguro de que sea algo diferente. Tú lo viste, era mi copia.

— Tenemos que averiguar qué está pasando. Cajas raras, experimentos, drones... Esto es mucho. Y estoy cien por cierto segura de que todos vienen a por los dos.

Asentí. Se levantó de mi lado y cogió su teléfono, teclea rápidamente un rato, yo me quedo ahí sin hacer nada.

— ¿Qué estás haciendo? — le pregunté confundido después de un tiempo al ver que llevaba mucho ahí

— Le estoy enviando un mensaje al señor Fury para que me mande archivos confidenciales de extraterrestres que tenga que ver con la descripción física de lo que vimos hoy. No voy a quedarme así.

Siguió haciendo cosas en su teléfono con un rostro muy angustiado. Suspiré, me levanté hacia ella y le quité el celular con lentitud, ella mordió su labio.

— Alaia, tranquila... Todo estará bien, esas cosas pueden esperar porque no creo que ataquen más. — murmuré

— Lo siento, es que no puedo asimilar esto...

— Sé que estás preocupada, yo también lo estoy, pero no debes dejar que eso te afecte. — puse mis manos en sus mejillas, mirándonos el uno al otro — te prometo que sea lo que sea, nos protegeremos entre nosotros y a la ciudad por nuestra familia.

— De acuerdo, debo tranquilizarme, no pensar en más nada...— dijo para sí misma

Le dí un beso en los labios para calmarla, me separé y apoyé su frente con la mía, después la abracé fuertemente cerrando mis ojos. Sea lo que sea, voy a cuidar de la ciudad. Y de ella.