"UNO NO SABE LO AFORTUNADO QUE ES PODER PASAR LA VIDA CON LA OTRA MITAD DE SU ALMA HASTA QUE SE VE OBLIGADO A PASAR LA VIDA SIN ELLA"

Una semana después
NARRA ALAIA

-¿Y si multiplicamos cuatro por tres serían doce? ¿lo mismo que tres por cuatro? -preguntó la pequeña Morgan mirando al chico, él asintió

Era la tarde del martes y mi novio está ayudando a mi hermana con la tarea de matemáticas y de paso estudiando para el examen de mañana, mientras que yo hago el almuerzo. Pepper viajó con Happy a una conferencia de trabajo en Chicago y May trabaja mucho, por lo que me pidieron a mí cuidar a Morgan, y mi novio decidió ayudarme ya que no tiene nada qué hacer.

Seguí cortando las verduras de la ensalada oyendo lo que estudiaban en el comedor, la verdad es que Peter sabe tratar a los niños, es paciente y amable, ¿cómo será cuando tenga hijos? me mata mucho la curiosidad. Probé un poco del arroz que estaba cocinando y me sorprendo de mí misma, tengo habilidad para cocinar y no dejar quemar la comida.

-Muy bien, creo que mañana puedes ganar ese examen de una buena manera, eres muy lista - alentó mi novio a la niña al calificar el pequeño test que le hizo

-¿Ya puedo ir a jugar en el patio con Brais y los columpios? -preguntó risueña. El chico hizo una mueca.

-Mmmm, no lo sé... Hay que preguntarle a la jefa porque ella es la que manda aquí.

Ambos me miraron, sonreí un poco y le asentí. Ella gritó feliz y se fue corriendo hacia el patio, cerró la puerta de cristal detrás suyo y pronto la oí gritándole a mi gato. Pobre Brais. Terminé de echar todo y tapé la olla para esperar diez minutos a que estuviese. Peter se levantó de la mesa y vino hacia mí colocándose detrás mío, poniendo sus manos en mi cintura.

-¿Estás haciendo arroz chino? uh, quiero probarlo. - murmuró, me dió un pequeño golpecito en mi parte trasera y no pude evitar reír levemente

-¿No tienes que ir a patrullar la ciudad? hoy te levantaste muy tarde -le pregunté guardando los cubiertos en el cajón que estaba a mi frente

- No, prefiero quedarme aquí, tomarme un día de descanso. Y ver si mi novia necesita de mí.

Empezó a dejar pequeños besos en mi nuca con dulzura, después dió la vuelta a mi cuello. Sus manos bajaron por mi cadera y desabrocharon mi short, pero lo detuve tomando su muñeca.

-¿Qué estás intentando? - susurré sonriendo con mis ojos cerrados sintiendo sus caricias en mi cuerpo

- ¿Acaso no puedo tocar a mi novia? - susurró, mordió el lóbulo de mi oreja

Lo solté dejándolo que hiciese lo que quisiera, una de sus manos se metió dentro de mi pantalón y me acarició por encima de mi interior. Jadeé. Apreté su cabello tratando de concentrarme en sus dedos pero no podía por sus labios en mi cuello. Su mano libre acarició mi abdomen alzando la blusa. Gemí cuando se metió dentro de mi ropa interior, tocando con sus dedos fríos muy lento.

- S-si Morgan entra...

-Morgan está muy ocupada, no te preocupes, bonita. - me interrumpió

Siguió con el movimiento, hasta que subió un poco y gemí más alto al sentirlo tocar mi clítoris con mucha suavidad pero sin quitar esa sensación brusca. Apreté el mesón que está a mi frente sintiendo que estaba justo en mi punto, abrí mi boca gimiendo.

Mis piernas temblaron y me costó mantenerme en pie pero aún así no me negué a que siguiese con lo suyo. Me retorcí pegada a su cuerpo, él respiró en mi oído, como un suspiro apasionado, y por eso me erizé por completo. Metió su otra mano y comenzó a tocarme mucho más, con todos sus dedos yendo de arriba para abajo, acariciando el monte de mi venus. Mordí mi labio para evitar gritar. Pronto lo hizo bastante rápido, sin parar, como si estuviese acariciando una gelatina.

-Peter... - susurré mirando hacia abajo con mis ojos entre abiertos -oh... ¡Dios!

No sé de dónde había sacado esta idea pero, me encanta en absoluto, y más si lo hace sin pedirme permiso.

Gemí bastante alto cuando me corrí, suspiré profundamente, sacó sus manos de mi interior y abrochó mi short, al terminar me dió la vuelta tomando mi cadera y me pegué a su cuerpo mirándolo un poco sudada. Acarició mi cabello.

- Perdón, no pude contenerme, sabes que cuando usas esos shorts me gusta mucho - se disculpó sonriendo con atrevimiento

-Descuida, creo que tendré que usarlos más si quiero que sigas haciéndolo -le sonreí

Me besó, yo le seguí colocando mis manos en su cuello, después me separé rápido ya que me quedé sin aire por lo que acabó de pasar. Peter se lavó las manos. Morgan apareció corriendo por el pasillo y nos miró con una sonrisa.

-Pude hacer una vuelta hacia atrás como me enseñaste- habló emocionada a mi novio

- Qué bien, ahora vamos al comedor que es hora del almuerzo- le dijo

La pequeña le tomó la mano y los dos caminaron hacia la mesa. Miré el arroz y serví en los platos, al terminar, fuí a sentarme con ellos para comer. Pasaron varios minutos de conversación entre los tres y muchas preguntas de Morgan sobre la universidad, su escuela o nuestra relación.

-Alaia grita mucho cuando está emocionada, ¿verdad? -preguntó mi hermanita mirando al arácnido

-Sí, ella grita mucho - respondió, me dió una mirada atrevida, yo sonreí.

Sentí su pie jugando con el mío por debajo de la mesa. No sé qué está intentando Peter, nunca se había comportado así o de esa forma. Primero me tocó en la cocina y ahora me lanza indirectas pervertidas. ¿Será que quiere un poco de acción pero no sabe cómo pedirla o juega conmigo?

[...]

Se habían hecho las nueve de la noche. Toda la tarde nos la pasamos jugando o viendo películas con Morgan, fue muy divertido. Ya habíamos cenado las pastas que cociné junto con mi novio, y hablando de él, no ha intentado más nada, supongo que solo quería divertirse un rato y ya. Algo extraño ya que él nunca ha actuado así. Solamente cuando hacemos el amor pero obviamente es algo aceptable.

Tomé las toallas que estaban en el cajón del baño principal que estaba en la primera planta para después salir y subir las escaleras. Pasé por el pasillo donde estaban las habitaciones. Me detuve al escuchar las voces de los chicos y me asomé un poco al cuarto de Morgan, donde ya estaba acostada y Peter estaba sentado a su frente.

- ¿Puedes contarme algo para dormir? Alaia lo hace todas las noches cuando puede - preguntó mirándolo

- De acuerdo, ¿qué quieres que te diga? - aceptó el arácnido a su disposición, me dí la vuelta para irme.

- Cuéntame una historia sobre papi.

Me detuve en seco. A mí, Morgan nunca me pidió un cuento sobre papá, siempre le leía cuentos de libros infantiles o le decía anécdotas sobre mi relación amorosa con Peter. Volví cerca de la puerta para escuchar, más bien, estoy espiando, me asomé un poco.

- ¿Sobre papá?,supongo que tengo algunas- pensó - él nunca conoció la relación que tenemos ahora pero, supongo que le hubiera gustado.

- ¿Qué crees que pensaría de tí si hubiera sabido que eres el novio de Alaia ahora? - preguntó mi hermanita bastante curiosa

- Creo que... Él me apreciaba, quizás no lo demostraba muchas veces pero sí, le agradé y muchísimo más si se enteraba era novio de Alaia. Él sabía que era bueno para ella, por eso siempre les contaba a ustedes sobre mí.

- Yo pienso que eres un chico muy lindo y amable para Alaia, la haces muy feliz porque cada vez que viene de salir contigo tiene una sonrisa en la cara y aveces se pone a gritarle a Brais como loca - murmuró la pequeña sonriendo. Morgan, no era necesario decir lo último.

Él rió y la miró con una sonrisa - Sí, la quiero mucho. Y ella a mí.

- Papi pensaba lo mismo - mi novio frunce el ceño - cuando las personas desaparecieron por culpa del villano, le conté a papi que Alaia estaba muy triste porque él desapareció en el espacio. Cuando volvió, me dijo que haría todo lo posible para que volvieras porque desapareciste con los demás y me advirtió que si algún día le pasaba algo, tú estarías para cuidarla cuando él no esté. Hablaba de tí como el mocoso porque es así como te llamaba. Y sabía que si se sacrificaba y la dejaba sola, no sería feliz, por eso es que pensó que si estábamos contigo era mucho mejor.

Bajé mi mirada. Desde un principio, papá sabía que Peter era bueno para mí, por eso siempre nos hablaba de él. Y supongo que es una de las razones por las que se sacrificó, sabía que tendríamos a alguien que nos cuidara, y ese alguien es él. Y en la otra línea de tiempo, le gustaba vernos juntos aunque lo negara.

- Tu padre era un gran hombre, era muy inteligente, desde pequeño lo admiré y lo seguiré haciendo. Y me hace muy feliz que les haya contado sobre mí cuando no me conocían todavía, supongo que Alaia tenía una mínima idea sobre mí. Y le agradezco por todo lo que hizo por mí, principalmente por dejarme cuidar de ustedes porque si no estuviera, no me imagino qué hubiera pasado con Alaia. Su padre murió para cuidarlas, y a mí me dejó a cargo de eso por si algún pasaba.

Cuando Peter terminó de hablar, alzó la vista un poco viendo a Morgan dormida. Se levantó y apagó la lámpara que había en el mesón. Me fuí rápidamente hacia mi habitación para dejar las toallas en el baño, entré, las dejé y volví a mi cuarto, donde me senté en la cama en dirección a la puerta. Pasaron unos cuantos segundos cuando el chico entró, cerró la puerta detrás suyo y me miró durante un tiempo pensativo, parado sin decir nada.

- ¿Escuchaste todo? - preguntó rascando su nuca mirando un poco hacia otro lugar

- Eh... ¿Se podría decir que sí? - le regresé la pregunta haciendo una pequeña mueca

Suspiró pasando una mano por su cabello, vino y se sentó a mi lado. Lo miré- ¿Qué tienes? - pregunté al verlo extraño

- Ni siquiera lo sé. La muerte del señor Stark cambió muchas cosas y supongo que Morgan lo extraña mucho.

- Sí, lo hace, pero no hay que dejar que eso le afecte, todavía es muy pequeña y fue hace tres años que eso sucedió. Trato de hacerla sentir lo mejor que pueda.

- Alaia... - llamó mi atención - lamento mucho haber pedido que el Doctor Strange hiciera otra línea de tiempo. Es que... Tenía miedo de lo que pasaría con Kraven, no quería verte sufrir.

Me quedé mirándolo un rato sin saber qué decir, puse mi mano encima de la suya mirándolo - gracias por preocuparte por mí

Dirigió sus ojos a los míos y me sonrió un poco, para después darme un pequeño beso en los labios separándose enseguida, pero volvió a unirlos esta vez durando mucho más tiempo. Era un beso muy largo, rápido y con lengua de por medio. Colocó sus brazos alrededor de mi cintura y los míos pasaron por su cuello, aumentando la presión de nuestros rostros. Se separó de mis labios de un momento a otro bajando su mirada, yo miré igual, viendo cómo sus brazos estaban erizados.

- Hay problemas... - susurré, me separé de él y pasé el dorso de mi mano por mi boca limpiando el exceso de saliva que había - será mejor que vayas, ¿no?

Asintió y se levantó dando la vuelta, a mis espaldas, para ponerse su traje. Volteé después de unos minutos y ví que iba a salir por la ventana con la máscara en su mano, pero me miró durante unos segundos, caminó rápido hacia mí y me besó otra vez, se separó.

- Te amo - susurró mirándome a los ojos bastante cerca, le sonreí sin mostrarle los dientes y dejó un beso en mi nariz dulcemente

Después lo ví irse rápidamente por la ventana yendo hacia la ciudad. Suspiré y me acosté en la cama para dormir, aunque quizás no lo haga solamente para esperar a mi novio y ver que esté bien.

Ya estoy en vacaciones así que tendré mucho más tiempo para escribir :D