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"ERA MI TORMENTA Y MI VERANO, QUIZÁS ESO ES EL AMOR, UNA HERMOSA CONTRADICCIÓN QUE DE ALGUNA U OTRA MANERA NOS EQUILIBRA"

NARRA ALAIA

— “Tenemos cicatrices en los lugares más insospechados, como mapas secretos de nuestra historia personal. Algunas heridas se cierran dejándonos sólo una cicatriz pero otras no. Algunas cicatrices las llevamos a todas partes y aunque la herida cierre, el dolor persiste.”

Presto mucha atención a lo que dice Peter mientras me acurruco en sus brazos por la fría noche. Decidimos venir a la biblioteca ya que tenía muchas ganas de leer algún libro que llevaba más de seis años sin leer y me recuerda a mi padre. Pero cuando llegamos ya estaba cerrada porque era muy tarde, le dije al chico que no importaba, que podría venir otro día, pero ya saben cómo es de insistente y se metió a la fuerza. ¿Y tu novio es capaz de meterse a una biblioteca cerrada solo por tí? pues fíjense que sí. 

— “Tu corazón te guiará siempre hacia lo que te hace feliz, y ese debe ser tu camino.”

Cierro mis ojos suavemente dejando caer mi cabeza en su pecho y sintiendo su torso pegado a mi espalda. Literalmente estamos sentados en el suelo para no hacer un desorden en las mesas.

— “A veces necesitamos que alguien simplemente esté ahí. Sin solucionar nada, ni hacer nada en especial. Sólo para hacernos sentir que todo va a estar bien y que pase lo que pase tendremos su apoyo.”

— Peter... — murmuro, él hace un sonido con su boca — ¿crees que si papá no hubiera hecho lo que hizo... Seguiría aquí? ¿con nosotros?

Se queda callado unos segundos, quizás pensando, o quizás triste — No es algo que te puedo responder, Alaia. No soy la persona indicada para hablar de esto contigo.

— Claro que lo eres, eres el único con el que tengo el valor de hablar de esto. Por favor, solamente... ¿Crees que lo estuviera?

Suspira. — Supongo que sí, supongo que estaría en su empresa inventando más y más cosas. Tal vez estuvieras allá con él, regañándome por no hacerle caso, amenazándome con quitarme el traje y dejar de ser Spiderman.

Río levemente al recordar los regaños de mi padre hacia Peter hace muchos años, siempre terminaba defendiéndolo. Me separo de su cuerpo sentándome bien en el suelo y giro mi cabeza hacia él, pongo una mano en su mejilla.

— ¿Sabes? para mí eres el mejor superhéroe.

Me da una pequeña sonrisa y coloca su mano encima de la suya. Una estruendosa alarma suena en todo el lugar por lo que nos levantamos rápido dejando el libro tirado. Tomé su mano empezando a correr ya que apareció un guardia en la otra esquina que nos gritaba que nos detuvieramos.

Llegué hasta la entrada y empujé la puerta al ver que estaba abierta, seguimos corriendo hasta que pasamos dos cuadras y me detuve al ver que era seguro. Cogí aire y Peter igual, para después mirarnos y dar carcajadas con mucha gracia.

— Dios, eso fue emocionante, ¿le viste la cara a ese señor? ¡hay que hacerlo otra vez! — exclama con una sonrisa en el rostro

— Lo mejor es que desactivé las cámaras, así que no nos descubrirán. Definitivamente a papá le hubiera gustado esto.

Reímos los dos con ganas por las locuras que hacemos. Después nos fuimos caminando por las calles de Nueva York a las diez de la noche, no habían muchas personas así que se sentía bien caminar a esta hora. Por suerte había un Burguer King abierto veinticuatro horas, lo que nos dió hambre y entramos a comer. Yo pedí una gran hamburguesa de pollo con papas y Peter una de carne con ensalada. Al recibir nuestro pedido después de unos minutos, nos fuimos a sentar en las mesas al lado de la ventana.

— ¿Me das salsa? ¿por favor? — le pido a Peter haciendo un puchero, me pasa su pequeño recipiente y sonrío poniéndole a mi hamburguesa

Le doy un buen bocado a mi comida y la saboreo con ganas. Tenía un tiempo sin comer de esto ya que Betty me tenía muy en firme que debo mantener una línea en mi peso por lo imagen de la empresa, no me molesta pero eso implica CERO comida chatarra. Pero siempre hago excepciones sin que ella se entere.

Pasaron unos diez minutos y tuvimos que irnos para regresar al auto que estaba a una cuadra, caminamos al lado de las tiendas hablando sobre cualquier tema. Una chica rubia pasó a nuestro lado mirando a Peter muy coqueta, jugando con su cabello y mordiendo su labio, él no se dió cuenta pero yo sí. Por lo que abracé a mi novio, giré mi cabeza a la chica sacándole el dedo corazón. Ella se va decepcionada y molesta. Sigo abrazando al chico caminando con una sonrisa victoriosa.

Me detuve al frente de una tienda al ver que llamó mi atención, mi novio se puso a mi lado.

— Quisiera un juguete de esos. Mamá no me los daba porque decía que eran malos para la infancia... — digo mirando hacia los mostradores, viendo unos juguetes

— ¿Qué te parece si los compramos? uno de niña para tí y uno de niño para mí.  — me ofrece, asiento emocionada

Pasamos a la tienda y me fuí directamente a la sección de juegos, donde busqué alguno que me llamase la atención y ví un muñeco de acción de Spiderman, inmediatamente lo tomé y me fuí a la caja donde estaba Peter. Me dí cuenta que él  tomó una figura de acción que habían hecho mía con mi traje, creo ya soy famosa. Y otra vez peleamos por quién paga, terminó ganando él ya que yo pagué la comida. Me dió mi juguete, sonreí feliz. Peter también tomó el suyo. Ambos salimos mientras hablábamos nuevamente.

Sé que parezco una niña de cinco años pero tengo que vivir la infancia que nunca tuve aún así ya tengo veinticuatro años.

[...]

— Esto es completamente inaceptable. — hablo volteando a la mesa donde están varios trabajadores, incluyendo a Peter que es mi socio de trabajo, mirándome.

Era otro día de trabajo, más específicamente las dos de la tarde y lo primero que hago del día es pelear con mis socios de la empresa por el mal trabajo que hicieron al vender varios de mis productos de la familia Stark a un precio muy bajo. Peter está aquí porque él es el jefe de química y él es el que hace los productos conmigo, ya me explicó que él revisó las cuentas y exactamente había algo malo. Él fue el que se dió cuenta del error.

— No puedo creer que hayan vendido mi tecnología a diez dólares. Sé que estoy siendo dura pero esto no se justifica. — regaño frunciendo mi ceño. Me acerco a la pantalla donde están las ventas y señaló hacia arriba — ¿por qué creen que subieron tanto? ¡claro! porque vendieron todo a ese precio.

Uno de ellos alza la mano con algo de miedo — Señorita Stark, lo sentimos mucho enserio, pero es que así nos dieron la orden.

— Creemos que fue un error contable de Stark Industries, sabe que de allá vienen las cajas que trae la tecnología — completa otro.

— En realidad, sí, ya revisé. La entrega llegó ayer en la tarde, se vendieron en un santiamén y listo. Pero también ví que no revisaron la tabla oficial de precios que yo coloqué en la plantilla de la entrada.  — les respondo. Ellos bajan la mirada. Suspiro. — solo espero que sea la última vez que esto pasa, son buenos trabajadores y no quiero despedirlos por algo así. Ya pueden irse.

Asienten y todos se van de la sala de juntas, excepto Peter, que se levanta de su silla y se acerca a mí. Jalo mi cabello con un leve estrés. Coloca una mano en mi hombro.

— Cariño, deberías tranquilizarte, creo que estás siendo muy dura con ellos — me habla muy suave

— ¡Lo sé! pero es que no trabajo tanto sólo para que vendan mi tecnología a diez dólares como algo barato, cuando los vendo casi en treinta.

— Sí, pero solamente fue un accidente. Si hubiera sabido, hubiera revisado la plantilla de precios para verificar.

Suspiro. —perdón, no volveré a alterarme así, me preocupé más por las ganancias... ¿Podemos ir a almorzar con los chicos? la comida me relaja y enserio tengo hambre porque no como desde las nueve.

Asiente. Quito mi abrigo de mi cintura y me lo coloco, Peter me extiende mi bolso y ambos salimos de la sala para ir a comer. Betty ya estaba en el restaurante así que no tendríamos que llevarnosla. Llegamos al exterior del edificio, donde cruzamos la calle a la derecha y estaba el lugar donde comeríamos. Mi novio me abrió la puerta y pasé, pasé por varias mesas hasta que vi a mi secretaria con Ned.

— Hola chicos. Tenía rato sin verte, Ned. — saludo sentándome al lado del castaño de rulos

— Hola. El trabajo me tiene un poco desorientado, sabes que es nuevo y no es fácil trabajar en Stark Industries— responde

— Pronto te acostumbrarás.

Pedimos nuestro almuerzo, yo por mi parte opté por comer algo ligero, como una ensalada con pollo con jugo. Mientras esperábamos, me puse a hablar con Betty y Peter con Ned, teníamos mucho tiempo sin hacer una salida casual fuera del trabajo. Aunque no se puede llamar tanto así. Pero también nos hace un poco de falta Harry ya que él es la parte atrevida y galante del grupo. Nuestra comida llegó después de unos minutos de espera impaciente.

— ¿Y has hablado con el guapo chico rubio que te escribió el otro día por Tinder, Betty? — pregunto un poco burlona, Peter me mira de reojo alzando una ceja. Ruedo mis ojos.

— En realidad... Christian me invitó a una cita, quiere que vayamos al cine esta noche. La verdad no sé si hacerlo — me cuenta

— ¿Por qué? ¡ví los mensajes y es muy lindo contigo! además, eres linda, amable, divertida y sobretodo muy buena en tu trabajo. Te amará.

— No lo sé, es que no quiero tener ninguna relación por ahora. Sabes que la última con John no resultó para nada bien después de que le derramé el ponche en su pantalón favorito.— hace una mueca

— No pierdes nada con darle una oportunidad. ¿Quién sabe? quizás lo que tenga de lindo y generoso, también lo tiene de ya sabes qué.

Le guiño un poco y ella ríe levemente y mete una cucharada de pollo en su boca disfrutando su almuerzo.

— ¿Podrían hablar de ese sujeto que Ned y yo no conocemos? además de que están diciendo cosas obscenas que la verdad no quiero escuchar mientras como, Alaia. — pide Peter frunciendo el ceño mirándome

— Celoso a la vistaaaa~— dice Ned con gracia alargando la última "a"

— Aw, ¿te pusiste celoso? sabes que los chicos ojos azules no me gustan, solamente estoy ayudando a Betty a encontrar su príncipe azul. Ya yo encontré el mío. — le explico con una sonrisa

— Sí, ajá. — murmura hundiendo su mirada en su plato de comida molesto con un leve sonrojo en sus mejillas, le doy un pequeño beso en una de ellas

— Ugh, son tan empalagosos.

— No todo es Stark Wars, programas de televisión de los ochenta y gimnasio. Lo entenderás cuando tengas novia. — defiendo

— Si es que tiene.

Peter ríe a carcajadas por lo que dijo, el gordito lo mira enojado y le tira una habichuela en la cara, mi novio se la devuelve con la misma expresión. Ruedo mis ojos volviendo a mi conversación con mi amiga mientras los chicos pelean innecesariamente como unos niños.











































































































PREGUNTA: ¿Piensan que algunas vez, Peter podría engañar a Alaia con otra chica? ¿por qué?

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