𝟭𝟳

"CAN'T YOU FALL IN LOVE WITH ME? AND TELL ME THAT YOU CARE FOR ME, SO WHEN I CLOSE MY EYES, WILL YOU BE THERE. TO LET ME KNOW THAT I WILL BE OKAY... CAN'T I FALL IN LOVE... WITH YOU?"

Cuatro meses después
NARRA ALAIA

— Cariño ¿estás segura que quieres ese árbol? es gigante y tardaremos mucho en decorarlo... — me habla Peter mirándome y señalando con los ojos al árbol que tenemos al frente

— Sí, además, ya hemos tenido muchas navidades con árboles pequeños y pensé que esta vez podríamos hacer algo diferente. — respondo encogiéndome de hombros

Él asiente después de un rato y se acerca al árbol a ayudar al señor para la compra. Es 24 de diciembre, navidad, la mejor época del año a pesar del horrible frío infernal que hace. Me encanta pasar navidad con Peter porque siempre nos divertimos mucho, hacemos una cena deliciosa y abrimos los regalos a media noche, la mejor parte... Acaricio mi panza no tan grande, apenas de 5 meses y medio. El bebé ha progresado mucho, en la próxima cita, que será en unos días, es probable que ya sepamos qué va a hacer, estamos felices. Peter me ha cuidado bastante. No he trabajado desde que cumplí los 5 meses porque es muy difícil, me la paso en casa haciendo cualquier cosa, es un poco aburrido, pero es por mi bien.

Me río al ver a mi esposo corriendo para que no me caiga el árbol encima una vez que lo bajan de la exhibición. Voy hacia él y tomo su mano para ir juntos a pagar por el árbol que escogimos. Lo cual no es tanto porque son árboles artificiales. Estamos en contra de la tala de árboles además de que yo soy una fundadora de una organización que trata ese tema. Peter sube el árbol a su hombro y caminamos a la camioneta.

— Peter ¿enserio estás seguro que puedes tú solo con ese árbol? — pregunto preocupada al darme cuenta que es el doble de su cuerpo

— Descuida ¿acaso se te olvida que soy Spiderman? tengo súperfuerza. — me guiña un ojo con una sonrisa

— Presumido.

Nos subimos al coche una vez que acomodó bien el árbol encima y conduce para dirigirnos nuevamente a casa. En el camino escuchamos la radio que indica varias noticias de la ciudad y algunas canciones navideñas muy lindas. Estaciona al frente del edificio y nos bajamos, nos vamos con nuestro árbol por el ascensor, que hicimos lo posible para que entrara ya que literal es más grande. Llegamos al pasillo y abro la puerta rápidamente, Peter lo deja en el suelo y cierro la puerta.

— ¿Te parece si lo decoramos más tarde? a decir verdad, estoy algo cansada... — le digo tirando mi bolso al sofá y estirando mi espalda.

— No te preocupes, descansa todo lo que quieras. — se acerca y me da un beso tomando mis manos — ¿vemos unas películas navideñas de todos los años? este año hay muchas buenas de comedia.

Asiento sonriendo y nos vamos al cuarto para hacer nuestro maratón de películas navideñas. Me quito mis tenis como puedo y me acuesto boca arriba poniendo unas almohadas en mi cabeza para mirar la televisión, Peter comienza a buscar las películas y pone cualquiera aleatoriamente. Rápidamente se acuesta a mi lado, un poco a abajo, recostando un poco su cabeza en mi barriga y acariciándola. Todos los días hace lo mismo, hablarle al bebé, le encanta hacerlo. Dice que es para que reconozca la voz de su papá y sepa cuando está con mamá.

— Este bebé es el más hermoso del mundo ¿verdad, mi amor? — murmura pasando su mano por toda la superficie, dando leves besos en ella — va a ser muy guapo o guapa como su madre y muy listo o lista como su padre.

Me quejo cuando el bebé da una patada.

— ¿Pateó?— pregunta Peter, asiento y mira mi panza— ay, le gusta cuando papá le habla de esta forma tan amorosa ¿cierto?

El bebé da otra patada emocionado, no puedo evitar reírme por esto. Es su primera patada en 5, casi 6 meses.

— A tu mami también le gusta que le hable así pero ella prefiere que sea más rudo y agresivo...

— Peter, no le digas eso.

Se ríe y sigue acariciando. Yo continuó con mi película ya que Peter está más concentrado en otra cosa.

Al cabo de un rato me aburro y decidimos que ya es hora de ir decorando el árbol porque van a ser las 3 de la tarde. Me levanto de la cama con su ayuda, coloco mis pantuflas y vamos a la sala, donde él saca varias cajas de la alacena y las abre. Comenzamos acomodando el árbol en una esquina, después colocando las luces blancas y por último el resto de las decoraciones. Tenemos muchas cosas como moños, muñecos, estrellas, regalos en miniatura... En fin, de todo.

Se hacen las 7 de la noche y terminamos de una vez por todas la decoración. Quedó hermoso. Nos dirigimos a la cocina empezando a hacer la cena que este año es pavo relleno con puré de patatas, ensalada de frutas y jugo porque no puedo tomar vino. Todas las navidades la pasamos solos, nuestros amigos con sus familiares, y nuestra familia en casa de Pepper. Ya nosotros nos estamos convirtiendo en una familia así que decidimos hacerlo solos. Decido irme a arreglarme. Me pongo una camisa muy ancha navideña y unos leggins, me peino y maquillo levemente ya que de todas formas vamos a estar aquí en casa. Peter también se cambia casi igual a mí, solo que él con unos jeans y un gorro que le queda muy bien.

— Cariño... ¿Crees que podamos algún día pasar navidad en otro lugar? — me pregunta Peter cuando estoy sentada en mi tocador peinandome

— ¿A qué te refieres?

— Digo... Todos los años nos la pasamos aquí y pues estaba pensando en que podríamos ir a otros lugares, como Noruega o Suecia. Allá la nieve es hermosa y hay un montón de cosas para hacer.

— Si es lo que quieres, no hay ningún problema. Seria increíble pasarla allá. ¿Por qué se te ocurrió esa idea?

— Bueno, encontré que en Noruega hay cabañas muy buenas y podríamos pasar unas noches ahí... Hay tiendas de ropa interior cerca...

— Peter Parker ¡eres un pervertido! — le grito levantándome y pegándole levemente en el hombro con mi cepillo. Me cruzo de brazos. — si vas a hacerme algo y te vas a comportar como un sucio, ya no voy.

— Ay ¡no te enojes! piénsalo. Tú, yo, en uno de esos balcones con estrellas y la nieve... Y tienes que admitirlo, extrañas usar esa ropa interior negra que te compraste y no pudiste utilizar porque saliste embarazada.

— Ahg. — murmuro volteando mi mirada a otra parte. Me toma de la cintura pegándome a su cuerpo y me besa lentamente sin mucho apuro. Se separa de mis labios sonriendo.

Escuchamos que el horno suena por lo que se va corriendo a la cocina. Veo la hora. 10 de la noche y la cena ya está lista. Me voy a la sala donde nos ponemos a jugar un rato a juegos de mesa o cualquier cosa que encontremos. Pasan dos horas donde ya casi se hacen las doce y nos sentamos al frente del árbol.

— Okey, empezemos con la ronda de regalos, comienzo yo — dice emocionado. Toma una caja no tan pequeña y me la da. La abro viendo que son muchos cuadros de fotos de nosotros, en nuestra luna de miel, paseos.

— Ay, Peter, es hermoso. Con esto llenaremos el espacio que hay en la pared del cuarto. — digo sonriendo. Me acerco y le doy un beso.

— Sabía que te gustaría, desde hace rato estabas buscando algo para poner y como internet me resuelve todo, pues...

Ruedo los ojos.  Tomo mi regalo y se lo entrego. Él rompe el papel decorativo sin esperar nada y abre la boca al ver lo que es.

— ¿Es el Iphone XX? ¿el que salió hace tres días y cuesta más de 1 millón de dólares?— pregunta sacando la caja mirándolo. Asiento. — te juro que tengo ganas de gritar pero no lo haré para no sonar tan gay ¡gracias, amor!

Me rio por su comentario y me da un beso efusivo en la mejilla.

— Y este es el regalo más importante de la noche. — dice tomando una caja muy grande con un moño rosa. La acerca a mí. — si no te gusta, se lo puedo dar a May para que grite más de lo que ya grita.

Alzo una ceja confundida. Quito la tapa de la caja encontrando a una pequeña perrita pomerania muy peluda y blanquita. Sé que es una niña porque tiene un collar del color del moño.

— Awww, qué linda es — murmuro sacándola de la caja y acariciándola en mis piernas. Ella me lame. — ay, Peter, es hermosa. Te debió costar mucho.

— Bueno, después de lo de Brais quesaste muy triste. Dijiste que querías otra mascota diferente para no aburrirte ahora que vas a estar todo el día aquí sin salir a trabajar o algo así.

— ¿Es normal que llore? — pregunto sintiendo un nudo en mi garganta mirando a la perrita que me mira muy alegre.

Peter se ríe y me abraza dulcemente dándome un beso en la frente. Escucho sonidos por lo que me levanto con la perrita en brazos, Peter me sigue. Abro la ventana viendo los fuegos artificiales de la noche de navidad.

— Feliz navidad, Pet.

— Feliz navidad, cariño.

Me da un beso en los labios durante unos segundos. Me separo cuando el bebé da una patada.

— Sí, feliz navidad también para tí, pequeño. — dice mirando mi panza y colocando una mano en ella.

Sonrío y recuesto mi cabeza en su hombro para quedarnos ahí un rato. Y lo único que quería esa noche, era que no terminara.

































































Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top