𝟬𝟬𝟳 | downward spiral

「𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟎𝟎𝟕」
❛espiral descendiente❜
...first season...

Tras el trágico accidente del musical. Edén se encontraba preocupada y sobre todo molesta con la irresponsabilidad de su hermana.

Pero para ser honesta con ella misma, no podia durar mucho tiempo enojada con Daisy, era su mejor amiga y la única que toleraba su extrema personalidad.

A la mañana siguiente se negaba rotundamente a ir al colegio, pero tras levantar sospechas en su madre, no tuvo más remedio que asistir.

── ¿Pasa algo Vampi-muñeca? ── Cuestiono su abuela, tras notarla un poco distante.

── Todo está bien ── Mintió con una sonrisa.

Nada estaba bien.

¿Por dónde empezar? Seguramente tendrían que huir del país por una caceria de vampiros, o tal vez que temía a su manifestación de múltiples poderes sin control o la extraña forma en la que se convirtió en vampiro...

Había una gran variedad de problemas de donde escoger.

Cada vez que salía de uno, se metía en 10 más y a pesar de tener a su familia se sentía sola contra el mundo.

No deseaba llegar a ser una carga.

Al mismo tiempo que pensaba todo esto, se rascó el brazo derecho con rapidez de manera involuntaria. Esto solo indicaba dos cosas.

O estaba mintiendo, o estaba muriendo de ansiedad. La pregunta no era tan difícil de responder, ya que se trataba de ambas cosas.

Maria solo le devolvió la sonrisa aun sabiendo que su nieta le ocultaba algo, pero no pretendía presionarla.

Solo enserió esperaba que no fuera lo que tanto temía y sospechaba... aunque era muy poco probable ¿no?

Le hecho otro pequeño vistazo a su nieta mientras está esperaba a Daisy a los pies de la escalera.

No podría, no ella... Aunque si lo pensaba bien, tal vez.

Rápidamente fue sacada de sus pensamientos cuando su hija Ana se despidió de ella y salió de la casa seguida de las hermanas.

Los padres de las jóvenes debían visitar el mundo vampiro de emergencia por la reciente amistad de Vicente con una pequeña vampira pelinegra.

Se encontraban preocupados y un poco desconcertados por eso. No era muy común ver al niño haciendo amigos por internet y mucho menos vampiros.

Todo el recorrido de la casa de los O'bryan a la escuela, se vio inundado en un incomodo silencio entre las hermanas.

Edén prefería no hablar por miedo a decir más cosas hirientes y soltar toda su ansiedad acumulada.

Por la otra parte Daisy sabía que no era buena idea perturbar a la castaña cuando se encontraba en ese estado.

Al llegar al colegio, todos sus compañeros actuaban con tal normalidad al verlas, nada fuera de lo ordinario.

Incluso unos cuantos se acercaron a Daisy para felicitarla por la gran actuación que dio la noche anterior.

Sobre todo el sorprendente efecto visual y su espontánea salida del escenario.

── ¿Vez? te dije que todo iba a estar bien, te preocupas por nada ── Hablo su hermana por primera vez con un tono de satisfacción.

── Si, todos piensan que fue parte del acto ── Agregó Lucía llegando a lado de ellas.

Edén solo rodo los ojos con una mini sonrisa. Soltó un suspiro de alivio al ver que todo marchaba como debería.

Pero, aun asi, no se permitiría bajar la guardia.

Al llegar al salon, todos sus compañeros se encontraban haciendo relajo.

Las hermanas decidieron ignorarlos y tomar asiento en sus lugares habituales hasta que llegara el maestro.

── ¡Muchachos! ── Llamó la atención el profesor.

Todo el grupo presto atención y se sentaron rápidamente en su lugar. El hombre se posó delante de su escritorio viendo a toda la clase.

── Jovencitos, debido al gran entusiasmo que generó en ustedes el musical de "Chica vampiro", los directivos del colegio y los profesores, hemos decidido utilizar el tema para hacer una actividad más educativa ── Comenzó a decir mientras caminaba por el salon.

Edén no presto mucha atención por estar pensando en todo lo que había ocurrido en tan poco tiempo.

Al no hablar mucho de lo que sentía, solía sobre pensar todo una y otra y otra vez.

Algo no era normal en ella... Todo lo que ocurría a su alrededor era tan extraño.

Aunque bueno, cuando se es vampiro no puedes esperar muchas cosas normales.

── ¡Sorpresa! investigación de mitos y leyendas ── Anunció finalmente el maestro entusiasmado, sacando a la chica de sus pensamientos.

Todos en el salon soltó un quejido de enfado acompañado por muecas poco agradables. A excepción de dos personas.

── ¡Ay si! ese tipo de investigación me encanta ── Comentó Lucía con una notoria sonrisa.

Edén por su parte no dijo nada, pero le gustaba la idea. Amaba leer e investigar sobre temas de interés. Prefería mil veces eso a tener una conversación aburrida con otra persona.

── Los temas están divididos en las diferentes clases, a nosotros nos tocaron... Los vampiros ── Dijo finalmente.

A todos lados me persigue, pensó Edén tras escuchar las últimas palabras de su profesor.

Soltó un suspiro mientras comenzaba a tomar nota en su cuaderno.

Daisy volteo a ver a su hermana con la misma expresión desconcertada. Pero ninguna tenía nada que decir.

¿Suerte?¿Destino?¿Maldición?¿Broma pesada del universo?

── Bueno, hoy va a ser un día completamente diferente, las clases, conferencias, y ademas de eso tendremos un concurso de preguntas y respuestas que van a ser calificadas con puntos extra y al final del día vamos a terminar ¡Con una fiesta... ── El profesor esperó a que completaran su frase.

── Oh... vampira ── Dijo Edén sin mucho entusiasmo.

── ¿Porque esa cara, Edén? No escuchaste la palabra mágica ¡Fiesta! ── Le dijo Alejandro tratando de alegrarla.

── Vamos a trabajar en parejas, mixtas, niños con niñas ── Continuo el profesor sacando una bolsa de papel llena de papelitos ── Haremos un sorteo, cada uno sacará uno sin quejarse ── Reprendió anticipadamente.

Fue pasando por el lugar de cada uno acercandoles la bolsa para que pudieran tomar un papel. Estos decían el nombre de quien les toco en voz alta.

Al llegar el turno de Edén metió la mano a la bolsa y tomo uno. Se mordió un poco el labio al leer.

── Alejandro ── Vociferó para todo el grupo viendo al chico.

El resto de los alumnos hizo sonidos burlescos. No era secreto que Alejo deseaba tener una cita con Edén y que siempre era rechazado.

Y como obra del destino, cuando fue el momento de Daisy, le salio Max.

Si, esto era una especia de broma, el universo tiene un sentido del humor tan incomprendido.






























── • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚

En la casa de la familia Vladimoff se encontraban los tres hermanos tomando el desayuno como era de costumbre, aunque había algo nuevo esta vez.

Cada uno estaba sumergido en sus mentes pensando en ciertas personas de las cuales se encontraban enamorados.

Lamont le daba un sorbo a su jugo de coágulos mientras se imaginaba a Edén caminando por los pasillos del colegio.

Lo mismo pasaba con Mirco quien visualizaba a Daisy cantando.

Por último estaba Julieta, que a pesar de ser la más chica se encontraba atraída por el menor de los O'bryan. Vicente.

Catalina, su madre salió de su habitación tarareando una canción con felicidad, pero al ver a sus hijos en ese estado su semblante cambió drásticamente por uno pesado.

── No puedo creer que mis tres hijos, se fijarán en un O'bryan ── Hablo provocando que regresaran a la realidad.

── No mamá, ¿Qué haces? ── Renegó Mirco.

── ¡Ay mamá! ── Se quejo Julieta.

── ¿Porque siempre tienes que espiar nuestros pensamientos? ── Reclamo Lamont frunciendo el ceño.

── Si, estás invadiendo nuestra privacidad ── Argumento Mirco molesto.

Al principio no entendían porque su madre armaba tanto escándalo por esa familia, hasta que cierta niña les contó un secreto.

── Julieta nos contó que estuviste enamorada del Papá de las O'bryan y que él te dejó por su mamá, nosotros no tenemos la culpa ── Agregó Mont enfadado por la actitud de su madre.

── ¡¿Sera que tu no puedes tener esa bocota cerrada?! ── Cuestiono catalina con ironía.

── El médico dice que es un tic nervioso ── Dijo la niña de una forma tierna e inocente.

Su madre se sentó en el sillón de forma dramática y comenzó a sollozar falsamente.

── ¡Ustedes lo que quieren es que yo me muera en esta casa! ── Acusó a los menores entre lamentos.

── Aunque quieras morirte no puedes ── Mencionó Mirco tranquilamente.

Antes de que pudiera irse a su habitación, su madre comenzó a regañar a los tres de manera agresiva y dramática.

No permitiría por nada del mundo que sus hijos se juntaran con los O'bryan.

Hasta pareciera que su familia tenia una maldicion con ellos, y por experiencia propia, sabía que eso nunca terminaría bien.

Los O'bryan siempre terminaban lastimando a los Vladimoff.

Cansado de los reproches de su madre, Mirco utilizó su poder para dejarla muda. Regresando la casa a una completa calma.

Los tres hermanos salieron de la casa dejando que su madre se lamentara sola en medio del silencio.

Pero, a pesar de lo pesada que podia llegar a ser Lamont era el que más aprecio le tenía. El joven regresó rápidamente y le dio un beso en la frente de despedida.

── Se que te preocupa, pero déjanos equivocarnos en nombre del amor ── Dijo por último antes de salir nuevamente.




























── • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚

Pasado un tiempo, cada equipo se organizó para salir a investigar y recolectar información por todo le colegio sobre el tema de los vampiros.

Edén, Daisy, Max y Alejandro decidieron juntarse en la biblioteca para avanzar de una manera mas rapida.

Se encontraban sentados en una mesa un poco alejado del resto de los alumnos.

Edén le entregó a cada uno un libro diferente en donde podrían encontrar lo que buscaban.

Pese a que las hermanas no necesitaban investigar sobre eso, debían disimular sus vastos conocimientos.

── Los vampiros modernos viven entre los humanos, se camuflan entre ellos, los seducen, se hacen amigos para luego llevarlos a su redil y chupar su sangre ── Leyó más mientras que con su dedo índice seguía el renglón ── Es impresionante.

Edén solo rodo los ojos molesta por la gran mentira que acababa de escuchar.

Su hermana que se sentía de la misma forma, supo disimular un poco mejor.

── ¿De que año es ese libro? ── Cuestiono Daisy.

── Es de 1920 ── Respondió el joven.

── Max, esa información es muy vieja, los vampiros avanzan como lo hace la tecnología, no se quedan atrás ── Comenzó a decir Edén llamando la atención de los jóvenes ── Hay una fórmula que toman para que puedan vivir con la gente normal, con los humanos sin tener tentación de morderlos.

── Son como cualquier gente normal ── Agregó Daisy despreocupada.

── ¿Tu como sabes todo eso? ── Preguntó Alejando curioso por la respuesta de la castaña.

── Me gusta investigar y leer, no como otro que solo piensan en estar coqueteando ── Se burló mientras tomaba notas en su cuaderno.

Alejo solo vio a Edén con mala cara, mientras Max y Daisy se estaban burlando de manera silenciosa.

Era gracioso ver como la Castaña buscaba los momentos perfectos para lanzarle un comentario sarcástico a Alejandro.

── Supongamos que esa fórmula existiera, yo creo que de todas formas los vampiros morderian, porque no lo hacen para subsistir si no por placer ── Comentó Max tratando de dar su opinión ── El hecho de ver un cuello y tener ganas de clavarle los colmillos...

Mientras el chico recitaba esas palabras se llevó una de sus manos al cuello mientras lo acariciaba.

Daisy y Edén no pudieron evitar observarlo y poco a poco los ojos de ambas se tornaron de un color rojo.

La castaña logró salir del pequeño transé y agacho la mirada.

Alejandro quien no se dio cuenta de lo que había pasado, se le quedo viendo de una forma extraña.

Se comportaba tan rara algunas veces. Pero eso era lo que más le gustaba de ella, que no fuera igual a las demás.

── Por eso, si la fórmula existiera... ── Hablo Max pero fue interrumpido.

── Existe, la fórmula existe ── Afirmó Edén con seguridad ── Los vampiros son avanzados, ya te lo dije.

── Pero, ¿Como saben tanto de vampiros? ── Preguntó el joven de la torre.

Tras la actitud de las hermanas con el tema, y toda la información que sabían, provocaba cierta duda o curiosidad en ambos muchachos.

Cada vez les era más difícil disimular o mentir. Las hermanas solo esperaban poder acostumbrarse a vivir asi dia con dia.

── Lucia ── Dijeron las hermanas la mismo tiempo.

── Ella a cada rato lee sobre vampiros, ve peliculas sobre vampiros y ella nos cuenta todo, a veces hasta nos sentimos parte de ellos ── Divago Edén sin mucho entusiasmo en el tema.

── Pero no lo son, porque nos vampiros "No existen", son un mito más como el monstruo de Frankenstein o Santa Claus ── Mencionó Alejandro con burla mientras continuaba con su lectura.

La hermanas solo afirmaron con la cabeza al igual que Max. Se sentían algo aliviadas de que no creyeran en ellos...

Pero claro, es algo absurdo pensar o imaginar que la chica que te gusta puede ser una bestia chupasangre como lo son los vampiros.

Nunca te confíes.

El pequeño grupo continuó leyendo hasta encontrar algo interesante de qué hablar.

De repente Edén encontró algo interesante lo cual le provocó un leve escalofrió que recorrio todo su cuerpo.

── Drácula es el vampiro más famoso que existe ── Declaró Daisy.

── De hecho, hay una historia que dice, que existió una vampira antes que el mucho más famosa y poderosa ── Recito Edén mientras leía.

Su mirada se detuvo en el nombre para después llevar una de sus manos a la parte trasera de su cuello y acariciarla.

── Lilithzy ── Dijo finalmente ── Reina de los vampiros.

Sintió el ambiente un poco pesado tras pronunciar aquel nombre. Como si la simple palabra tuviera poder.

Todos se quedaron desconcertados tras el comportamiento de la castaña al leer.

── Aquí dice que también existe una vampira llamada "Perisa" Princesa de los vampiros ── Continuo Daisy tras quitarte el libro a su hermana ── Destinada a gobernar a los mortales.

Soltó una risa con eso.

Pese a saber que existían los vampiros, se le hacía un poco exagerado todo eso.

── Dudo de la existencia de ellas ── Dijo Alejo escéptico ── Aquí dice que en realidad Drácula no era un vampiro, si no un noble rumano que disfrutaba torturar a sus súbditos, paso a la historia como Vlade cuarto el empalador, sus crímenes hicieron que se le conociera como Drácula que significa el hijo del diablo ── Finalizó con un tono de suspenso.

── Entonces ¿El solo era malo, pero no un vampiro? ── Cuestiono Edén con ironía.

── Los vampiros no existen ── Argumento Alejandro alzando una ceja.

── Tu actitud no nos va a ayudar en este trabajo ── Comentó la castaña de forma hostil.

── De todas formas, ya me canse ── El chico se paro de su silla y tomo sus cosas ── Voy a ir a la cafetería por algo de comer ¿Vienen? ── Cuestiono, pero miro con especial atención a Edén con cierta esperanza de que aceptara.

Edén negó con la cabeza sin mirarlo, decidió seguir con su lectura para poder averiguar más.

Alejandro solo salio resignado tras el rechazo de la joven.

Aunque no era el primero, había avanzado con ella tras conseguir que le dirigiera la palabra por las de diez minutos.

Su interés ya iba más allá de lo académico, sentía un pequeño cosquilleó que la incitaba a saber más.

O tal vez, en ese libro explique algo sobre la manifestación de su vampirismo o poderes...

── Daisy, ¿Podemos hablar? ── Cuestiono Max apenado, volteo a ver a Edén de reojo pero ella ni se inmuto con su comentario.

La chica acepto y al darse cuenta de que su hermana no prestaba atención, el chico comenzó a expresar su opinión con el reciente alejamiento de parte de Daisy hacia el.

Paso a ser un poco cursi, en opinión de Edén. A pesar de que trataba de ignorar la conversación, no lo lograba del todo por la cercanía.

Sigue leyendo, sigue leyendo. Se repitió mentalmente.

"Solo existen tres vampiros con la capacidad de generar mes poderes, y están destinados a la grandeza...", leyó con curiosidad. "Un vampiro común esta limitado a tener un solo poder por toda la eternidad"

Maldita lectura, igual a mi vida. Un espiral descendente. ¿Porque no hay una sola respuesta clara?, se preguntaba mientras caía en la frustración.

"Ningún vampiro tiene la capacidad de matar a otro, al menos que sea muy poderoso", Eso no me sirve de mucho. "El vampirismo no se puede heredar, solo se transmite con la mordida, ya que si es de otra forma es porque...

¡¿Que?!... No es posible.

Edén dio vuelta a la hoja desesperada, había sido arrancada bruscamente, dejando incompleta a la que parecia ser su unica fuente de informacion que tenia en ese momento.

Otra vez estaba en blanco, con la misma duda rebotando en su cabeza.

Por estar tan ocupada con ese tema, había olvidado por completo que a su lado de encontraba Daisy hablando con Max.

Solo que su hermana había desaparecido...

── ¿Daisy? ¿Daisy? ── Preguntó Max viendo en todas direcciones ── Edén ¿Viste a donde se fue Daisy? ── Cuestionó el muchacho.

── No, yo... ── Balbuceo, pero antes de continuar sintió un tirón en la manga de su camisa.

Daisy nunca había abandonado el lugar, solo que, se había vuelto invisible. De nuevo.

── Soy un idiota ── Bufo Max molesto tomando sus cosas y saliendo de la biblioteca.

Edén trato de aguantar la risa al escuchar los quejidos de su hermana.

── ¡Que voy a hacer con este maldito poder! ── Chillo Daisy aventando un libro furiosa.






























── • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚

Las hermanas vagaron por los pasillos del colegio en busca de su amiga Lucía. Seguramente ella sabría ayudar a Daisy.

Edén no dejaba de burlarse de la condición de su hermana.

── ¿Te parece este un buen momento para reirte de mi? ── Cuestiono Daisy claramente molesta.

── Siempre es un buen momento para reirme de ti ── Respondió su hermana despreocupada.

Mientras caminaban por un pasillo, lograron escuchar la voz de su amiga salir de uno de los salones. Pero para sorpresa de ellas, no se encontraba sola...

La joven Lucia se había topado con los hermanos Vladimoff y habían logrado entablar un tipo de relación en ese corto periodo de tiempo.

Al entrar en el aula vieron a ambos chicos frente a ella, explicándole múltiples cosas sobre los vampiros.

La escena se sentía extraña, jamás se imaginaron que llegaran a ser... ¿Amigos? o simplemente verlos juntos.

── Mozart se dejo morder por una amiga nuestra, y es mas, vive por nuestra casa ── Informó Mirco con entusiasmo.

── Si, un tiempo me enseño música ── Agregó Lamont con una sonrisa.

── ¡No puedo creerlo! ── Exclamó Lucía sorprendida.

Antes de que pudiera decir algo mas se escucho como Edén carraspeo la garganta para llamar su atención.

Los jóvenes voltearon a verla con notoria alegría.

De repente, una butaca se movió a un lado de lucia sin que nadie la moviera aparentemente haciendo que ella se asustara un poco.

── Soy yo ── Anuncio Daisy.

── Veo que ya se conocieron, qué bueno ── Comentó la castaña con una sonrisa algo forzada ── Necesitamos ayuda.

Lamont levantó delicadamente su mano en el aire y la sacudió para saludar a la chica, mientras la miraba con picardía.

Edén solo lo saludo con un movimiento de cabeza y lo volvió a ignorar.

── Ay Daisy, otra vez te volviste invisible ── Lamento Lucia viendo a la butaca.

── Si, y ahora no se como volver a la normalidad y aquí mi hermana, no me ayuda mucho que digamos ── Su tono de voz de torno enfadada ── ¿Ustedes saben alguna tecnica? ── Se dirigió hacia los hermanos.

── Tengo un amigo que tiene el mismo poder que tu ── Dijo Mirco tratando de ver al lugar donde se encontraba Daisy ── Para volverse visible dice "Me veo las manos, me veo los pies, ahora dime tu ¿como me vez?"

Daisy tras escuchar las palabras recitó la frase al pie de la letra, pero al finalizar seguía siendo invisible.

── ¡Ay no, ya me quede asi para siempre! ── Chillo Daisy.

── No le veo lo malo ── Comentó Edén con una risita.

Lamont solo volteo a ver a la castaña de una forma peculiar. La conocia hace poco, pero nunca la habia escuchado bromear o reir.

Era asombroso presenciar eso. Ella era asombrosa.

Edén al sentir la potente mirada, volteo a ver al chico de reojo y este solo desvió la mirada.

La castaña no pudo evitar sonrojarse un poco por la timidez del joven.

Rápidamente una idea se le vino a la mente. ¿Y si ellos podían ayudarla a encontrar respuestas a sus problemas?

Después de todo, Lamont sabia que ella no había sido mordida y decidió guardar el secreto...

Muy dentro sabía que podría confiar en los hermanos Vladimoff.

Pasado unos minutos, las chicas se despidieron y se dirigieron al baño junto con Lucía. Y así poder pensar en un plan con mayor claridad.

── Max salió enojado cuando no pudo verme ── Contó Daisy un poco desesperada.

── A Max no le gustan los vampiros, aparte si te casaras con el tendrias que morderlo ── Informó su hermana parándose frente al espejo.

Luego dobló su cabeza hacia atrás volteando al techo con una mueca de fastidio.

── Carajo, lo olvidaba ── Dijo tras recordar que no podia reflejarse en los espejos comunes.

── Me odiaría para siempre si no convirtiera en esto ── Expresó la chica sin mucho animo.

── Deberías fijarte en otra persona ── Comentó Lucía ── Sería más sencillo.

── Tal vez, pero me encantaría ver la reacción de Marilyn al verte de la mano con el ── Sugirió Edén con un toque de malicia.

── ¡Ay si! ── Hablo con alegría Daisy dando un aplauso con entusiasmo ── Viéndolo de esa manera...

Se detuvo de golpe al ver que era visible de nuevo. De un repente había reaparecido sin nisiqiuiera intentarlo.

Edén y lucía la miraron de igual forma sorprendidas y un tanto aliviadas.

── ¡Daisy! El aplauso ── Afirmó Edén tras analizar lo que acababa de pasar.

Su hermana lo pensó un poco. Luego aplaudió nuevamente haciéndola invisible, soltando así un grito de felicidad.

Cuando aplaudio por tercera vez, regreso a la normalidad. Daisy O'bryan había encontrado la clave para activar y desactivar su poder.

Edén le sonrió con entusiasmo tras ver la victoria de su hermana. Al menos una de ellas ya había descubierto todo sobre sus poderes...





























── • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚

Mientras que las hermanas se encontraban tranquilamente tomando sus clases y exponiendo sobre el tema de los vampiros.

El el mundo subterráneo de aquella raza, pasaba algo de lo cual no estaban enterada, pero sin embargo, eso les traería graves problemas en un futuro.

Cuando las jóvenes creían que todo les estaba saliendo bien y habían resuelto el mayor de sus problemas... otros comenzaban a asecharlas.

Catalina Vladimoff tras no quedar muy contenta con el comportamiento de sus hijos, decidió indagar más, llegandole de ese modo la información de que en el mundo mortal se realizaría un fiesta con temática de los vampiros.

Cosa que no le agrado. Menos, si sus hijos participaban.

La mujer mandó llamar a uno de sus viejos amigos, el líder de los Vlamplox, vampiros no evolucionados que se la pasan contradiciendo al consejo.

── Debía hablar con un vampiro como los de antes ── Dijo Catalina tras estar a solas con el hombre en su casa ── Gracias por venir, Walescu.

Aquel hombre, vestía con ropa muy antigua y con un notorio olor a viejo.

Sus uñas estaban pintadas de negro y en su ojo izquierdo llevaba un monóculo de un tono carmesí.

── Soy un vampiro que conserva las tradiciones ── Declaró el vampiro con firmeza ── Transmitir el vampirismos y morder cuellos, es lo más importante pero muchos olvidan eso.

── Esta noche lo mortales tienen una fiesta, y en ella se burlan de nosotros ── Hablo Catalina con una voz acusatoria ── Se disfrazan y juegan a ser nosotros.

── ¿Estas hablando enserio? ── Gruño indignado suspirando con fuerza ── Esto no puede quedar impune, llamaré a mis compañeros y yo mismo me encargare de que esos mortales tengan su merecido.

Walescu se encontraba decidido, y era sabido que a él le encantaba armar batallas y usar maneras poco ortodoxas para lograr sus cometidos.

Al ser un vampiro tan viejo y tradicional, tenía un vasto conocimiento que siempre usaba a su favor ante el consejo.

Pero, lo que desconocía, es que en esa noche conocería a una vampiresa muy diferente a las demás. No solo diferente, sino extrañamente peculiar.

Sería el inicio de todo... La primera impresión siempre es la que cuenta, y te condena.


















──────── AUTHOR'S NOTE 🦇

Holita. Estoy tratando de actualizar más seguido, no me gusta hacerlos esperar tanto.

Espero enserio que les haya gustado este capítulo, cada vez más cerca de la verdad....
No olviden dejarme su voto y comentario, me encanta leerlos.

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