「𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟎𝟎𝟔」
❛la mala suerte me persigue❜
...first season...

Como era de esperarse, los hermanos Vladimoff hicieron caso omiso a las indicaciones del director y decidieron vagar un rato más por los pasillos del colegio.

Trataban de acostumbrarse a estar rodeado de mortales y sus extrañas costumbres.

Hace tanto tiempo que estuvieron en una escuela, que perdieron por completo la práctica.

Al llegar a la cafetería, ambos jóvenes se quedaron en la entrada viendo las bandejas de comida perfectamente acomodadas sobre las mesas.

Su cara se tornó rápidamente con un gesto asqueado.

La comida mortal les provocaba nauseas y no soportaban el espantoso olor.

── No creo poder acostumbrarme a esto ── Inquirió Lamont mientras se tapaba con una mano la boca ── Es asqueroso, y comen demasiado.

── Podemos hacerlo ── Animo Mirco.

Mientras se encontraban distraídos observando unas donas glaseadas, alguien conocido se acercaba a ellos sigilosamente hasta quedar a un lado.

── Hola ── Saludo la mujer pelirroja. Se encontraba bastante tranquila.

── Hola ── Dijo Mirco rápidamente sin prestarle mucha atención.

Al percatarse de que se trataba de su amiga vampira, volteo de inmediato a verla con un gesto preocupado.

── Zaira ¿Qué estás haciendo aquí? ── Preguntó entre susurros viendo para todos lados.

── ¿También te enamoraste de alguien de este colegio? ── Cuestiono Lamont sin pena viendo a su amiga con una ceja levantada.

El era de los pocos que sabían el enamoramiento secreto de Zaira hacia Mirco. Y para ser sinceros le encantaba molestarla por eso, ya que ayudarla no de las mejores opciones.

No permitiría que una vampira como ella saliera con alguien como su hermano. La apreciaba demasiado.

Era su mejor amiga desde hace 100 años.

── Que gracioso ratón ── Dijo la chica con una mueca de fastidio.

Ratón. Era bastante curiosa la forma en la que se ganó ese apodo, solo Zaira y su hermana Julieta podían decirle de esa manera, nadie más se había ganado el honor.

── Yo vine aquí a pedirles que vuelvan ── Hablo Zaira con una voz mas seria

Hubo un silencio le parte de los hermanos.

── El mundo vampiro no es lo mismo sin ustedes. Mirco tu eras el rey, eras la estrella de rock mas grande de los últimos 100 años y tu Lamont eras conocido por tus grandiosos poemas y escritos ── Vio detenidamente a cada uno con ojos suplicantes.

Los hermanos se voltearon a ver con un poco tristeza tras ver a su amiga tan afligida tras su partida.

Lamont en lo personal si extrañaba pasar mas tiempo con ella y sobre todo escribir con tanta pasión. Pero ahora su atención estaba centrada en otra cosa... o mas bien, en alguien.

── ¿Y aquí quienes son? Nadie, unos muchachitos góticos como los demás ── Continuó Zaira cruzándose de brazos.

── Mira Zaira tienes razon en lo que... ── Comenzó a decir Lamont haciendo un ademán con el brazos.

Sin prestar mucha atención de su entorno chocó contra la bandeja de Max haciendo que "casi" se cayera todo su contenido.

A su lado, se encontraba su mejor amigo Alejo, quien estaba apunto de ser impactado por la bebida de Max.

Sin embargo...

El tiempo se detuvo abruptamente gracias al poder de Zaira. Todo se quedo congelado en el aire inclusive las personas, a excepción de la pelirroja.

Ella con delicadeza y paciencia tomó cada cosa y la volvió a colocar en su lugar, haciendo como si nada pasara.

Con un movimiento de mano volvió a activar el tiempo para que trascurriera con normalidad.

Lamont se terminó de impactar con Max, pero sin que nada se moviera de su sitio. Max se quedó impactado viendo su bandeja sin entender porque todo permaneció igual.

El menor de lo Vladimoff volteo a ver a su amiga y logro entender que había pasado. Ella solo le sonrió de lado con complicidad.

── No puedo creer que no se...
── Balbuceo Max hasta que levanto su mirada en dirección a los hermanos ── ¿Que hacen aquí? ── Cuestiono con poca amabilidad.

── Pues tienes que acostumbrarte a nuestra presencia, vamos a ser alumnos de este colegio ── Anuncio Mirco con seguridad.

── Miren hay muchos colegios por la zona, ¿Porque no se van a otro? ── Alego Alejandro de manera hostil.

── Porque los otros colegios, no tienen a Edén, ni a Daisy ── Dijo Lamont con una mirada retadora.

Algo dentro de él sabía que esos dos serían un estorbo, pero no un problema. Después de todos ellos eran mortales...

Frágiles como una pieza de porcelana.

── • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚

En el teatro de la escuela se habían tomado un pequeño descanso para tomar el almuerzo y terminar con la prueba de vestuario.

Las tres chicas decidieron tomar ese tiempo para continuar con su plan, no podían perder la oportunidad de obtener un avance.

Edén dado a que no participaba en la obra, era encargada de utilería, incluyendo así las prendas de ropa de cada uno de los bailarines.

La castaña tuvo la maliciosa idea de sabotear el traje de Marilyn para dejarla en vergüenza frente a todos y de esta manera lograr que llorara.

Lucía y Daisy no pusieron mucha resistencia ante esa idea. En el fondo les agradaba y resultaba interesante.

── Apúrate están terminando de ensayar ── Informó Lucia viendo a través del telón.

Mientras que las hermanas se encargaban de ejecutar el plan.

¿Plan? ¿Enserio se podia llamar de esa manera al tremendo desastre que iban a provocar?...

Como siempre su pesimismo salió a flote.

Odiaba sentir la respiración de Daisy en la nuca mientras intentaba hacerle el corte al vestido.

── ¡Quítate! Me desconcentras ── Pidió Edén alterada ── No puedo hacer bien mi trabajo.

Su hermana solo rodo los ojos y se alejó un poco de ella. Se encontraba muy inquieta por la posibilidad de ser atrapadas.

── Date Prisa ── Apuro Daisy frotando sus manos.

── ¡Ya! Me pones nerviosa ── Renegó Edén sin dejar de hacer su trabajo ── Todo lo que me haces hacer ── Reclamo entre dientes.

── Yo creo que ya casi terminan ── Murmuró Lucía volteando a ver a sus amigas nerviosa.

En eso, se escucharon los gritos de la Profesora Pavlova en un intento de llamar la atención de los estudiantes.

De inmediato tras tener la mirada de todos, la maestra indicó que fueran a buscar sus elementos teatrales, entre ellos el vestuario.

── ¡Edén! ¡Edén! ¡Edén! ── Grito Lucia corriendo en su dirección para actuar con normalidad.

La castaña pese a toda la presión logro terminar.

Aventó el vestido a uno de los sillones para luego voltear a ver a su hermana con un media sonrisa.

Levantó uno de sus pulgares para indicar que todo estaba bien. Daisy soltó un suspiro de alivio.

Todos los alumnos y compañeros de clase de la chicas entraron a los vestidores para poder cambiarse. Para sus suerte nadie sospechó nada, a pesar de que ellas eran muy malas actuando.

Pasado unos minutos regresaron al escenario, incluso Lucia y Daisy tuvieron que participar en el ensayo.

Edén por su parte se quedo a un lado del telón esperando el momento de la tragedia.

El cual no tardó mucho en suceder... en medio del baile en uno de los giros, el vestido de Marilyn se desprendió dejándola solo en ropa interior frente a toda la clase

De inmediato la crueldad de ellos salió a la luz cuando comenzaron a reírse y señalarla.

── ¡Silencio! ¡Silencio! ── Ordenó la Profesora Pavlova mientras hacía sonar su bastón contra el suelo.

── Casi me siento mal por ella ── Murmuró Edén para si misma con una media sonrisa.

La rubia le había hecho tantas maldades a su hermana, que esto era lo minimo que podia hacer para regresarle un porcentaje.

Marilyn se agachó rápidamente para tomar el vestido pero este fue arrastrado por una corriente de aire dejándolo fuera de su alcance.

¿Yo hice eso?, Se preguntó Edén sobresaltada por el asombro. Tal vez, por la intensidad con que la veía... pero no fue su intención.

La chica salió corriendo del escenario rumbo a lo vestidores seguida por Lucía y Daisy

── ¿Yo que hice? ¿Porque...? ── Chillo Marilyn con desesperación mientras se sentaba en uno de los sillones.

── ¡Ay Pobrecita! ── Comentó Edén mientras se sentaba a su lado ── Casi quedas desnuda delante de todo el mundo ── Hablo con dramatismo.

── Pobre Marilyn ── Dijo Lucia mientras llegaba a la escena ── Mira llora sobre mi hombro, tranquila, te lo presto.

Se posiciono a un lado de la rubia sosteniendola de la cabeza para darle un apoyo.

── ¡Ay no! ¿Tu viste como la miraban todos? ── Agregó Daisy al mismo tiempo que sacaba un frasco de su bolsillo.

── Si, si terrible, sobre todo Max
── No pudo evitar mencionar Edén.

La chica tras escuchar aquello se soltó a llorar con mas fuerzas.

La menor de las O'bryan aprovecho para acercar el frasco a sus mejillas enrojecidas y capturar las lágrimas.

Lo cual para sorpresa de Lucia y Edén resulto de maravilla.

En ese momento la amiga de las hermanas quito la cabeza de Marilyn de su hombro dandole un empujón.

── Bueno ya deja de llorar, pudo ser peor ── Comentó mientras se despegaba de ella ── No llores mas, tranquila.

Las tres chicas se movieron de donde estaban para salir de ahí, dejando a la chica sollozando por la gran vergüenza que pasó.

Edén no se sentía arrepentida de nada, después de todo, si la rubia hubiera tenido la oportunidad de hacer lo mismo, lo hubiera hecho sin pensarlo.

── ¿Ahora que sigue? ── Cuestiono Daisy con alegría por su reciente victoria.

Pero al ver la cara de Lucía y Edén su sonrisa se desvaneció. Estaba segura que debían hacer algo muy asqueroso.

Conseguir la Pus de un grano.

── Ni pienses que te ayudare en esto ── Se negó Edén tras la mirada tierna de su hermana ── Tengo límites.

Al mediodía las hermanas ya se encontraban de vuelta en su casa con solo la mitad de los ingredientes.

Habían pasado el resto de las clases tratando de recolectar la pus del grano, pero no tuvieron mucho éxito, tras el asco que les provocaba eso.

Daisy se encontraba en su cuarto pensando que mas hacer, cuando escucho una de las tantas peleas de sus hermanos.

── ¡Vicente, tu tomaste mi Vampicompu sin mi permiso! ── Acusó la castaña.

Edén entró enojada al cuarto de su hermana con el aparato en la mano y seguida del niño rubio.

Daisy tapo su cara con una almohada fastidiada intentando ignorarlos.

── ¡Ay hermanita perdón! ¿Me perdonas? ── Pidió el niño con una voz y ojos suplicantes.

── Esta bien enano, pero no lo vuelvas a hacer ── Dijo Edén con una tono más pacificó.

Vicente sabía que su hermana mayor no se resistía a él cuando se portaba de esa manera.

── Hermanita ¿Me prestas dinero? ── El niño se dirigió a Daisy con una amabilidad falsa.

Ella solo destapó su cara y se le quedo viendo desconcertada, luego miró a Edén pero ella realizó el mismo gesto.

── Si... ¡Si! ── Se apresuro a responder Edén.

Una idea se le había ocurrido a su brillante cabeza. Y su hermana lo supo de inmediato al ver su expresión.

── Daisy puede prestarte Dinero, si nos haces un favor ── Arqueo una ceja viendo al niño fijamente y cruzándose de brazos.

Este accedió sin mucho problema, pero al momento de decirle de que se trataba no pudo evitar asombrarse, pero de igual forma acepto.

── Ustedes cada vez son más raras ── Habló el niño para después salir del cuarto de su hermana.

── El enano tiene razón ── Acepto Edén.

── • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚

Unas horas más tarde, ambas hermanas comenzaban a entrar en la etapa de abstinencia tras no haber tomado la fórmula a su hora correspondiente.

Los colmillos les habían salido involuntariamente y la sed de sangre comenzaba a salir a flote.

Lucia quien había ido de emergencia a cada de los O'bryan a ayudarlas, cerraba las cortinas de todas las ventanas para evitar que entrara la luz solar.

── Si no llega Vicente no podremos ir al musical ── Hablo Daisy angustiada moviéndose de un lado a otro.

── ¿Porque a mi? ¿porque a mí? ── Se preguntaba Edén en voz alta mientras empujaba los colmillos con sus pulgares sin obtener algún resultado ── Esto es tu culpa ── Señalo a Daisy.

── Respiren ── Trato de tranquilizar su amiga.

── Lucia ¿Puedo darte una pequeña mordida? ── Pregunto Edén sarcásticamente guiñandole un ojo.

Esto provocó que Daisy se asustara mas de lo que estaba, pero tras escuchar la risa de la castaña supo que se trataba de otra de sus bromas.

Por su parte Lucía se quedó muy quieta apretando los labios sin saber qué decir.

No era la primera vez que Edén le "coqueteaba" y aunque sabía que era de broma una parte de ella se estremecía de los nervios.

Antes de que alguna pudiera decir algo mas, Vicente llego con una servilleta en la mano y rápidamente se dirigieron a la cocina.

── ¡Gracias, gracias, gracias! ── Repitió Daisy mientras acomodaba los ingredientes.

Tomo dos frascos y comenzó a mezclar todo con una mueca de disgusto.

Sus ganas de actuar eran inmensas.

Daisy le paso un frasco a Edén a lo cual ella se negó con una risita irónica. Ayudarla con los ingredientes era una cosa, pero probarlo, era demasiado para ella.

── ¡Prometiste que me ibas a acompañar! ── Le reclamo Daisy enojada.

La castaña lo medito un poco, después con poca ganas tomó el frasco.

Al mismo tiempo las hermanas O'bryan tomaron el contenido aguantando las ganas de vomitar.

Edén solo se repetía mentalmente, que todo eso lo hacía por su hermana, sin dejar de lado que se la cobraría después.

── Lucía, por favor dinos que se fueron los colmillos ── Preguntó Daisy abriendo la boca.

Mágicamente sus colmillos y los de Edén regresaron a su sitio, provocando una gran alegría en las chicas.

── ¡Perfectisimo! ── Aplaudió Lucía con felicidad.

── Mi dinero ── Pidió Vicente extendiendo la mano.

Daisy saco los billetes para entregárselos a su hermanito, mientras volvía a agradecerle.

── ¡Podemos ir al teatro! ── Gritó Daisy efusiva dándole un abrazo a su hermana.

La cual luego de un rato se lo correspondió. Le llenaba el alma verla tan feliz.

Valio la pena la búsqueda de los ingredientes. Solo esperaba que nada saliera mal...

── • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚

Una vez en el teatro de la escuela, todas las butacas del público comenzaban a llenarse por los padres de los estudiantes.

Menos los O'bryan, ya que se encontraban en el mundo vampiro cumpliendo el vampiayuno. Sin embargo Edén se encargaba de darle los ánimos sufrientes a su hermana.

── Estaré en el público apoyándote, lo harás genial ── Animo Edén tras ver los nervios de su hermana.

── Gracias por esto ── Dijo Daisy.

Le regalo una sonrisa sincera, que pocas veces se veía. Salió de los vestidores para ir a tomar asiento.

Mientras esperaba a que la obra iniciará pudo ver a los padre de Max entrar, sus molestos vecinos de enfrente. Se volteo al lado contrario para no tener que saludarlos.

Unos minutos mas tarde, salio la Profesora a dar el anuncio de la obra. Acto seguido, la musica comenzo a sonar haciendo que salieran todos a dar inicio con la coreografía.

Edén debía admitir que el escenario, los vestuarios y el maquillaje se veían de maravilla y sobre todo porque ella organizó esa parte.

Cuando el acto dio inicio, sobre el escenario solo quedaron Daisy y Max. Actuando con tanta pasión como la que sentían genuinamente al verse a los ojos.

── No, yo no puedo morderte, no vez que nuestros... ¡Hip! ── A media Línea Daisy comenzó a sufrir un ataque de hipo.

Cuando intento continuar con ella, el hipo se intensificó gravemente haciendo que el público se quedará desconcertado.

Este paso de un minuto a otro, ahora provocando unas ganas inmensas de que Daisy llorara.

A pesar de que sus ojos no producían lagrimas, comenzo a sollozar sin parar.

── Esto no es normal ── Murmuró Edén frunciendo el gesto. De repente a ella le dio el mismo ataque de llanto.

Solo que a diferencia de su hermana, ella logro disimularlo.

En medio de la desesperación, salió de entre el público para resguardarse en los vestidores, donde se encontraba Lucía.

── ¿Que les pasa a ti y a Dais? ── Preguntó su amiga preocupada.

── Debe ser un efecto secundario ── Sollozo Edén sin poder contenerse ── Desde un principio no le tuve mucha confianza a esta vacuna ── Soltó a manera de alarido.

Hasta parecía un niño pequeño cuando le quitan su juguete favorito.

No pasó mucho tiempo para que el efecto del llanto terminará. Para sorpresa de la castaña la obra continuo con normalidad gracias a la improvisación de los actores.

El publico nisiquiera noto que el llanto no era parte del guión.

Eso provocó una gran calma en Edén y Lucia, no podían dejar que la obra de Daisy se arruinara.

Ya llegando al acto final, tono había marchado con normalidad. Pero en ese momento...

Max se descubrió el cuello gritando la línea "¡Muérdeme!", y considerando la verdadera naturaleza de las O'bryan, nada podia resultar bien despues de esa palabra.

Daisy al ver el cuello de Max sacó los colmillos y sus ojos se tornaron de un rojo profundo. Todo el mundo logro darse cuenta de aquello y se quedaron viendo estupefactos.

"Se ve muy real" murmuraban. Sin saber la verdad.

Edén entro en panico ya que no podia ayudar a su hermana. Estaba apunto de cerrar el telón.

Pero Daisy se tapó la boca con una mano y salió volando del lugar. Edén no dudo ni un segundo en salir corriendo y seguir a su hermana.

¿Las habrían descubierto? ¿Y si alguien sospechaba? Por Drácula como permití un error como este....

Esta y mas preguntas invadían la mente de la castaña mientras corría sin parar. Le aterraba el hecho de ser descubierta, y no por lo que pensara la gente, eso la tenia sin cuidado.

Si no porque sabía lo importante que era para su hermana y su familia vivir en el mundo mortal.

La gente podia ser muy intolerante con lo diferente. ¿Porque a ella le estaba pasando esto? Nada le costaba tener una vida normal.

Tras alcanzar a su hermana la cual aterrizo en un parque cercano no pudo evitar darle un empujón.

── ¡Fuiste muy descuidada! ¡Te dije desde un principio que era mala idea! ── Chillo Edén.

Más que enojada, estaba preocupada. Pero al no saber cómo expresar muy bien sus emociones siempre daba la impresión equivocada.

── Fue un accidente, lo siento, al menos logre salir antes de que algo más pasara ── Se excuso Daisy tratando de mantener la calma

── ¿Antes de que algo mas pasara? ¡Mostraste los colmillos ante todos! ¡Y saliste volando! ¿Que eso no fue suficiente? ── Continuo reprendiendo Edén alterada ── Si nos descubren será tu culpa.

── Ya dije que lo sentía ── Dijo Daisy afligida.

── No es suficiente, ¿Te imaginas cómo reaccionaría el mundo al enterarse que existen personas como nosotros? ── La voz de Edén sonaba un poco más calmada ── Las personas no suelen tener mucha tolerancia con lo diferente.

Antes de que Daisy lograra decir algo más, Edén se fue.

Odiaba admitir que ella tenía razón, pero la tenía. Había sido descuidada. Aun así dudaba que alguien sospechara sobre la verdad.

──────── AUTHOR'S NOTE 🦇

Holaaaa. Reaparezco con actualización desde de dos días del último cap. Jajajaja espero les guste, no olviden dejarme su voto y comentario.

Sobre todo visitenme en tiktok dónde estaré subiendo más edits del fanfic ❤️✨ espero seguir actualizando así seguido.

Porfa, no sé rindan con esta historia. Los tqm.