Advertencia: ninguna

Créditos a S-Starlight, tuvo la idea completa para este shot, le cambié algunas cositas, espero no te moleste 😙

Cierras la puerta una vez que te despediste de las personas que están adentro y caminas por la calle tomando un taxi. La ciudad de Nueva Orleands de noche es muy hermosa, te encanta verla y especialmente las luces de los edificios. Extrañamente, cada vez que ves el gran reloj en la plaza sientes una vibra familiar, siempre lo ignoras. Tal vez sea un Deja Vú.

Hace 10 años caíste en otra tierra, muy diferente a la tuya, donde todo lo increíble es una mentira. El mundo real. Apareciste de repente, una señora muy amable te ofreció refugio hasta que cumpliste 18 años que es la mayoría de edad, te mudaste con ayuda de tus ahorros y estudiaste en la universidad hasta hace un año, graduándote. Trabajas como veterinaria en una de las mejores tiendas de la ciudad. Te va bien.

Pero hay un problema; perdiste la memoria.
No recuerdas de dónde vienes o tu lugar de origen, no entiendes absolutamente nada. Agradeces que no haya sido del todo difícil tu estadía. Tuviste apoyo.

Llegas hasta el edificio, te bajas del auto pagándole al conductor, agradeces y entras saludando al portero. Ingresas a tu apartamento pequeño dejando tu chaqueta en el perchero, yendo a la cocina para buscar comida, lo único que encuentras son fideos recalentados, optas por eso. Lo dejas en la estufa que se prepare.

Tocan el timbre. Te asombras un poco ya que no estás esperando ningún tipo de visitas, tal vez son los vecinos o niñas exploradoras de siempre. Vas allá y antes de que abras por completo la puerta, caes al suelo cuando esta es empujada bruscamente. Unos hombres con armas muy raras pasan al interior, puedes jurar que no parecían humanos por sus formas tan raras de moverse.

— ¿Q-quiénes son ustedes? — preguntas asustada mirándoles. — llevense lo que quieran pero por favor no me hagan daño...

Uno de ellos te apunta con un arma cargandola, lista para dispararte. Cierras tus ojos cristalinos cubriendo tu rostro pero observas de nuevo al ver su cuerpo tumbado con la cabeza doblada. Alzas tu vista encontrando a un niño, que comienza a pelear con los otros.

Aprovechas que están distraídos y corres detrás del sillón escondiéndote ahí, tapando tus oídos por los sonidos de los disparos que no son de balas, sino de rayos. Te asomas un momento mirando a tu salvador dándoles una paliza a todos  muy fácilmente ¿qué hace un niño de 13 años aquí? sales de tu pensamiento cuando un rayo pasa a tu lado y vuelves a esconderte. Minutos después todo se queda en silencio, esperas unos segundos y te sobresaltas cuando el desconocido aparece a tu frente de repente.

— ¿¡q-quién eres!? — preguntas asustada. Te levantas tomando un palo de la chimenea — ¡respóndeme!

— _________, soy yo, Cinco. — frunces el ceño confundida, qué nombre más raro.

— ¡Jamás oí hablar de tí! ¿cómo sabes mi nombre? más te vale que tengas una buena explicación para esto sino quieres que... ¡te golpee con esto!

Resopla maldiciendo.

— Soy tu hermano no biológico — te quedas helada ante esas palabras — ¿por qué no me recuerdas?

— Perdí la memoria ¿cómo se supone que tendré que acordarme de tí? — preguntas obvia.

— Oh... No lo sabía... — susurra bajando su mirada, claramente decepcionado. Intenta aproximarse a tí pero retrocedes sin confianza ¿y si te está mintiendo? ya te han hecho esto antes — ¿puedes soltar eso?

Niegas con la cabeza. No le queda más opción que teletransportarse y quitártelo de las manos, parpadeas en shock. No entiendes nada.

— ¿cómo... cómo...?

— ¿Cómo hice esto? sé que tienes muchas preguntas y yo también las tengo, pero necesito que confíes en mi palabra plenamente ¿crees que un puberto de 13 años entraría a tu casa y haría todo esto solo para molestarte?

No le respondes.

— Hace 10 años, aquí en esta tierra, apareciste. Esto pasó porque tienes poderes de invisibilidad y teletransportación a largas distancias. Yo desaparecí de nuestro hogar y en un intento de buscarme tus cálculos fallaron y... quedaste aquí. Venimos de otra dimensión completamente diferente a esta, y allá en la nuestra, en realidad pasaron 17 años. El tiempo pasa diferente debido a los acontecimientos distintos.

— ¿C-cómo supiste dónde estaba?

— Encontré el diario de nuestro padre, donde tenía anotado cada cosa sobre tus habilidades y lo que puedes hacer. Al saber que no fuiste al futuro, obviamente viajaste entre brechas. Los robots que vinieron a tu casa son viajeros, protegen las dimensiones para que todo esté en orden en cada una de ellas, se supone que no debes estar aquí. Están intentando matarte y yo soy la única persona con la que tienes que volver a nuestro hogar.

Abres tus ojos sorprendida por todo lo que te acaba de decir. No puedes creerle nada ¡es una locura! ¡no puedes creerle a un niño que acaba de hacer una catástrofe en tu casa! ¿o quizás sí?

— Bien, esto no puede ser verdad, estoy soñando, estoy soñando. — repites histérica. Pellizcas tu brazo en un intento de "despertar" pero no pasa nada.

— ¿Quieres pruebas? ¡bien, te las daré! — dice sacando algo de su chaqueta, te entrega  un cuadro el cual observas, viendo a una gran familia de niños — esos somos tú y yo de niños en nuestro cumpleaños número 10. Ese día te regalé un... peluche mío.

Susurra lo último con pena. Él sabe que ese peluche lo amas con toda tu vida, pero ya no lo tienes.

— Te quedaste atrapada aquí por mí, _______. Arriesgaste todo para ayudarme y ahora yo vine a ayudarte a tí. Me importas más de lo que piensas. Y si no me crees, está bien pero... déjame llevarte a casa y demostrarte que no te mentiría jamás.

Piensas un poco.

— Okey, no puede ser verdad ¿"viajes entre brechas"? ¿"dimensiones distintas"? tú niño o cómo te llames, no sé qué estás tratando pero te pido que por favor te vayas ahora ¡necesito pensar todo esto!

— ¿Qué? — lo empujas a la salida sacándolo de tu apartamento y le cierras la puerta en la cara — ¡no me iré de aquí hasta llevarte conmigo, _______!

— ¡Tendrás que morirte esperando!

— ¡Me voy a quedar aquí toda la noche por tí y lo sabes! ¡no voy a dejarte!

Jalas tu cabello mirando el desorden que hay por todos lados. Apagaste los fideos en la estufa cuando se recalentaron y fuiste corriendo a tu cuarto encerrándote ahí con llave ¿y si el niño vuelve a entrar? debes estar preparada. Te sientas en la cama mirando el cuadro que te entregó.

¿Y si todo lo que dice es cierto y estás rechazándolo ciegamente? te probó varias veces que está diciendo la verdad. Por sus poderes, los hombres que vinieron por tí, sus evidencias físicas... todo concuerda con tu historia. Además de que cuando lo viste sentiste una sensación familiar de regocijo. Pasas la yema de tus dedos por su cara en el recuadro e inmediatamente un recuerdo veloz llega a tu mente, una mesa con los mismos niños comiendo con un hombre hasta que uno de ellos clava un cuchillo en la mesa. Tocas tu cabeza haciendo una mueca y miras a tu alrededor agitada.

— ¿Qué fue eso? — susurras para tí misma. Por otro lado, Cinco sabe cómo te sientes, perdida, como si te desconocieras. Pero vino aquí a salvarte solo porque te ama y nunca abandonaría a la chica que quiere. Hará lo que sea.

Hoy pasarías la noche pensando si creerle es la mejor opción para tí.

¿Les está gustando? me estoy esforzando por escribir a pesar de que me siento algo mal :(

¿Quieren 3ra parte?