( Aidan ) ¿una simple fan? prt. 4

Advertencia: ninguna

Esta ya es la última parte porque tengo que terminar otros shots, espero les guste xd

Aidan bromeando y después serio ❤👄❤

Vas caminando por la plaza de la ciudad de Los Ángeles. Te mudaste hace unos meses ya que aquí pondrás tu fundación, por ser una ciudad central donde hay muchas personas. Y obviamente la elegiste porque aquí vive Aidan, puede sonar acosador pero no puedes evitar querer estar cerca de él. Últimamente se han convertido en amigos, sigues poniéndote nerviosa algunas veces aunque la mayoría del tiempo hablan en confianza.

Sacas la llave de tu chaqueta cuando llegas al frente de tu pequeña tienda muy bien decorada tanto por dentro como por fuera. Abres y entras cambiando el cartel de la puerta de "cerrado" a "abierto". Hoy es tu primer día, estás muy emocionada de empezar. Más tarde te traerán algunos animales de la calle y empezarás tus labores. Vas a tu oficina y te quitas la chaqueta dejándola en la silla de tu escritorio. En ese momento escuchas la campana de la entrada por lo que vas a asomarte.

— Buenos días. Vaya, qué bonito, lo decoraste muy bien— halaga Aidan. — ¿cómo estás?

— Bien ¿y tú?

— También. Entonces... ¿cuál es mi primer trabajo? — pregunta quitándose la chaqueta. Se la recibes dejándola en el pasillo que lleva a tu oficina.

— ¿Te parece si me ayudas con la comida? — preguntas, él alza una ceja — es lo único que tengo para ofrecerte por el momento, no quiero que tu trabajo no sea muy pesado.

— ¿Por qué? ¿porque soy un chico con la vida resuelta? — niegas con la cabeza — bien, haré que te creo.

Ríes. Él se va para cumplir con su labor. Tú por tu parte sigues con lo que estabas haciendo. Un rato después te llegan las mascotas, las metes en sus pequeños cuartos para que estén cómodos (obviamente después de limpiarlos). Te encanta hacer estas cosas. Vas al baño y metes a un pequeño perrito en la bañera, comenzando a ponerle jabón.

— ¿Necesitas ayuda? — pregunta Aidan a tu lado, mirando cómo el perrito se siente muy tranquilo.

— Sí ¿podrías pasarme el shampoo? — pides. Él asiente y hace caso.

— Te ves muy cómoda haciéndolo.

— Tuve muchas mascotas de pequeña cuando mi padre vivía con mi madre Tanya. Los dos compartíamos el amor a estos angelitos. A mí me parece que los animales son como personas en cuerpos diminutos, que son tan buenas que no pudieron nacer como seres humanos.

— Es una linda reflexión— murmura sonriendo.

El perro se sacude haciendo que le caiga espuma a Aidan por completo, aguantas la risa al ver su pelo levemente mojado. Él chasquea su lengua y te tira un poco de agua, inmediatamente te callas y lo miras frunciendo el ceño. El perrito ladra.

— Si vas a iniciar una pelea de espuma más te vale limpiar esto después — amenazas, aunque no fue muy amenazante.

— Acepto.

Antes de que pueda hacer algo más, Aidan toma un jabón y te lo tira. Intentas cubrirte y corres al otro lado de la bañera. El perrito comienza a jugar también. Esa tarde fue una de las más divertidas que tuviste.



Aidan y tú llevan 6 meses trabajando en la fundación que ha sido un éxito rotundo en la ciudad. En su página tienen más de quinientos mil seguidores gracias a que Aidan ha estado promoviendo el lugar en sus cuentas, por ser famoso y eso, sus seguidores lo apoyan por completo. Él y tú ya son muy amigos.

Vas a revisar lo que hace Aidan ya que lo notas muy callado, lo ves abriendo las bolsas de comida echándolas en las cajas de madera muy pacientemente. Siempre le das el mismo trabajo, y cuando te ruega que le pongas algo diferente, lo mandas a que bañe a algunos animales.

No tarda mucho en hacerse de noche, varias personas vinieron a la tienda a comprar cosas para sus mascotas ya que también vendes como un pequeño negocio. Cambias el cartel de la puerta y vas a tu oficina para terminar algunas cuentas. Te sientas en la silla giratoria y comienzas a escribir en tu libreta. Pasan unos minutos cuando ves a Aidan asomarse.

— ________ ya me voy, dejaré mis llaves en la caja. — haces un sonido de aprobación. Él te mira. — ¿no irás a casa en un rato?

— Tengo que quedarme un poco tarde, debo terminar unas cosas antes de mañana en la tarde...

Aidan piensa en su lugar. Se acerca a tí y cierra tu libreta al frente de tu cara, lo miras.

— ¿Por qué no me acompañas a un puesto de hot dogs que hay cerca de acá? dicen que son los mejores de la ciudad y hacen unas increíbles malteadas... — ofrece.

— Pero...

— Has trabajado mucho, ________. Te esfuerzas. Mereces un descanso. Un hot dog ranchero y una malteada de fresa pueden hacerte dormir como bebé, te lo puedo jurar.

Sueltas una risita y asientes haciéndole caso. Quieres pasar tiempo con Aidan, te encanta estar con él ¿y qué mejor manera de pasear? tomas tu chaqueta y lo sigues a la salida, él abre la puerta para tí, sales sonriéndole como agradecimiento. Apagas las luces y cierras con llave para después comenzar a caminar juntos por la plaza. En el camino le avisaste a tu madre que estarías con Aidan. Unos minutos después llegan hasta el puesto y piden la cena, al recibirla se sientan en unas mesas muy bonitas.

— Tengo varias preguntas, no entiendo tu mamá es lesbiana, pero ¿por qué estuvo con tu padre? — pregunta confundido comiendo. Es una imagen que te enamoró más.

— Estuvo con papá hace cuatro años hasta que él murió. Mamá estuvo saliendo con varias personas pero ninguno le llamó la atención hasta que se dió cuenta de que le gustan las mujeres. Ahí comenzó a salir con Kelly, la cual trato como una madre desde hace tres años.

— Es una historia hermosa de amor— sonríe. Le das un sorbo a tu malteada. — y tú has... ¿tenido algún novio?

esa pregunta te dejó algo desconcertada, es la primera vez que Aidan te pregunta algo sobre tus relaciones.

— No, ninguno... — respondes. — no soy el tipo de chica que le vaya a gustar a alguien. La mayoría de chicos prefieren que sean extremadamente bonitas con estereotipos perfectos...

— Yo soy chico y no prefiero así— afirma confundido mientras tú te estás riendo.

— Aidan ¡no eres cualquier chico! eres famoso, trabajas como actor, activista, cuidas al medio ambiente ¡tienes una verdadera vida! eso es admirable y te diferencia de los demás. Eso es... atractivo en mi opinión — dices lo último un poco sonrojada.

Te sonríe. Los dos terminan su cena informal y él se ofrece a pagar como un buen caballero que es. Al rato andan para relajarse de la llenura de comida que tienen en el estómago. Caminan por un hermoso puente que da vista a la hermosa ciudad llena de luces, se apoyan en el barandal.

— Allá queda mi casa — señala a lo lejos. Te ríes al darte cuenta que señala al montón de edificios. — ¿qué? es cierto, puedo ver mi habitación desde aquí.

Suspiras — ojalá la vida fuera tan simple, solo vivirla para siempre en plenitud con las personas que quieres y ya... — susurras mirando las estrellas.

— La vida no es simple pero puedes intentar que lo sea — responde de regreso. Le sonríes levemente.

Aidan te observa durante unos segundos, dudando en su cabeza lo que realmente siente por tí desde hace días. Si eres solo una amistad u otra chica que logró robar su corazón. Hasta que se decidió por la última opción. Da un paso de lado acercándose más a tí, chocando su hombro con el tuyo, lo miras confundida.

— Creo que me gustas, _______— susurra. Automáticamente un sonrojo sale en tu cara como producto del nerviosismo. — no, no creo... sí me gustas.

Tragas en seco. ¿Este será el momento que tanto esperabas desde que supiste de tu existencia?... Aidan se aproxima más a tí besándote suavemente, le sigues como puedes ya que es tu primer beso. Se acomodan mejor. Tu espalda se recuesta en el barandal y él se posiciona a tu frente poniendo sus manos también en el barandal, inclinándose un poco hacia abajo por la altura. Se separa.

— Sabes a fresa— murmura sonriendo.

— E-es por el hidratante de labios, se supone que es de limón pero cambia a fresa y por eso sabe sabe así... Mejor me callo...

Se ríe de tí. Deja otro beso en tu boca. Cierras tus ojos tocando su pelo castaño largo que te encanta. Tus manos van a su pecho apoyándolas ahí para que no caiga todo su peso encima tuya.

Desde ese día fuiste más que una simple fan para Aidan Gallagher.

Admito que me encantó escribir este one shot, me pareció romántico en cierta parte xd.


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