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Volumen Tres
HOTEL OBLIVION
Capítulo 𝟑.𝟎𝟏

━━━━━━━━③ ③━━━━━━━━

The Sparrow Academy

𓅫 ☂︎ 𓅫

La Academia Sparrow

━━━ LISA ESTABA EN silencio viendo y procesando todo.

Habían siete de ellos, al igual que la Academia Umbrella.

Ben claramente era el líder, o tenía que serlo con su naturaleza distante y su actitud agresiva.

Se comportaba de manera completamente diferente al Ben que todos conocían, el que ella había conocido brevemente y en su pequeña 'muerte'.

Ese Ben era dulce y compasivo, se preocupaba mucho por sus hermanos y quería lo mejor para ellos.

Ahora, este Ben pareciera ser bastante idiota.

De pie como un gran hombre frente a su familia.

El protector, eso es lo que pensaba que era.

─Ben─ Dijo Klaus con poco aliento.

─¿Enserio eres tú?─ Dijo Luther aún sin creerlo.

─¡¿Y quienes son los raritos?!─ Gritó Diego.

─Son los Sparrow, mis hijos e hijas─

Lisa casi se olvidó del anciano parado al otro lado de la habitación, había demasiada información para procesar y, sin embargo, seguían recibiendo más.

Las cejas de Cinco se fruncieron, marcando su frente con otra línea profunda ─Lo siento. ¿A qué te refieres con tus hijos e hijas? Eso no es posible, anciano─

─Claro que lo es. Creo que lo sabría, ¿no?─

Klaus se movió de su lugar y todos lo vieron pero en cuestión segundos las miradas de todos cambiaron de dirección para evaluar el pequeño círculo que crearon, la formación que los Sparrow habían desarrollado a una esquina de ellos.

─Todos pueden ver a Ben, ¿verdad?─

Ben, que apenas parecía divertido, le lanzó una mirada a Klaus para después decir unas pocas palabras ─Que gran disfraz─

─Se hacen llamar la Academia Umbrella, un grupo de insatisfechos, confabuladores y perdidos que me abordó en el otoño de 1963 cuando estuve en Dallas por negocios. Les advierto, que alegan ser mi prole─

─Yo no─ Lisa tosió ruidosamente, levantando un poco la mano ─Tuve la suerte de nunca cruzarme en tu camino─

Los tacones de Allison resonaron en el azulejo pulido mientras se acercaba al hombre que solía ser su padre ─¿Alegan?─ La mujer volteó a ver a Cinco ─Cinco, ¿qué demonios está pasando?─

A Lisa le pareció raro por no decir hipócrita y contradictorio como una familia que siempre decía que odiaba al niño, parecía que siempre recurrían a él en busca de una solución.

─Aún no lo sé, pero es extraño─

A decir verdad a Lisa si le parecía que los Sparrow eran extremadamente intimidantes y más con la formación en la que estaban.

Ben estaba a un lado junto con el resto de su familia, esperando ver como el caos se desarrollaba.

Un hombre alto estaba en el centro, con la espalda erguida y la mirada fija en su rostro.

A su izquierda estaba una mujer, el cabello rubio le llegaba a sus estrechos hombros mientras los observaba a todos con los ojos muy abiertos.

Parecía la más agradable, sus ojos mostraban calidez y amabilidad.

Detrás de ella había otra hermana, esta estaba de pie con los brazos entrelazados frente a ella.

Cabello corto hasta el cuero cabelludo, lentes de sol negros y elegantes sobre su nariz, cubriendo cicatrices brutales que aún se asomaban por detrás.

El siguiente era un hombre con el rostro desfigurado, las manos en los bolsillos sin ninguna preocupación en el mundo.

Y, por último, una chica más baja con el pelo negro como la brea quien los miraba fijamente.

Tenia una chaqueta de cuero y botas de combate.

Parecía mala, pero con estilo.

─¿Está diciendo la verdad?─ Preguntó el hombre alto, evaluándolos a todos una vez más.

Vanya suspiró ─No la parte de pérfidos─

─No─ Se quejó Klaus ─Somos pricipiantidos, con suerte─

─Pero si somos sus hijos─ Vanya aclaró ─Y esta es nuestra casa─

Luther asintió y se volvió hacia el otro grupo de superhumanos ─Sí, sí, eh...aquí nos criamos─

El del rostro desfigurado resopló, burlándose de Luther ─'Oh, sí, aquí nos criamos'─

Los demás se rieron por lo bajo, compartiendo una risa como lo hacían los niños de cuarto grado con una broma estúpida.

─Yo creo que habríamos notado tú presencia─ La rubia amable dijo, mirando directamente a Luther.

Lisa vio como la postura de Luther cambiaba, muy levemente.

─Querido señor─ Murmuró, sacudiendo la cabeza al sentir su sonrisa en la parte de atrás junto a Cinco.

─Hola, soy Luther─

La chica lo miró fijamente, encontrándolo muy interesante.

Allison, nuevamente vino caminando un poco hacia ellos ─Está bien. Ustedes no pertenecen aquí─ Dijo ella segura.

─Ah, bueno, supongo que debemos empacar todo y mudarnos─ La chica con lentes elegantes dijo mientras se reía.

─Esta es su casa, Allison─ Lisa habló y en un instante todos le dirigieron su atención.

Se movió incómodamente en su lugar, tratando de ignorar la mirada de muerte que la mayoría de ellos le enviaba.

─Mira, claramente el salto se arruinó de nuevo. Sí, esta era tu casa antes de 1963, pero no lo es ahora. Tu encantador padre arruinó la línea de tiempo, lo que obviamente cambió algunos elementos clave. Nosotros somos los que entramos sin autorización─

Otro par de tacones sonaron, esta vez viniendo de otra lado de la habitación.

Era Grace quien lucia nueva y bien, apareciendo con una sonrisa pegada y un plato de galletas en la mano.

─No esperaba visitas─ Dejó escapar un rápido suspiro ─Esto es lo mejor que pude hacer en poco─ Su voz bajó y su cabeza se inclinó hacia un lado en un mal funcionamiento ─Poco, poco tiempo─

─¿Mamá?─ Diego cuestionó.

Su corazón dio un vuelco, esto fue duro para todos los chicos Hargreeves.

Especialmente para Diego quien realmente la amaba como una madre.

Ella era todo lo que tenía en un momento dado.

─¿Mamá?─ La chica de cabello negro
resopló ─Es un robot, pervertido─

─No es un robot─

─¡Oye! No lo llames así─ Luther espetó.

─¿O que?─ Ben escupió.

Esta versión de Ben necesitaba ser algo humilde.

Nunca pensó que desearía recuperar a Ben muerto.

─¿Por qué no te acercas y lo averiguas?─

Vanya dio un paso adelante ─¡Luther! ¡Chicos, cálmense!─

─¿Crees que tengo miedo?─ Ben se burló, ignorando la advertencia de su hermano de retirarse.

Diego negó con la cabeza ─¿Por qué no te meto ese gran cubo de Rubik por atrás?─ Dijo.

Lisa se acercó más a él, golpeándolo en el hombro mientras algo manchaba su mejilla.

─¿Acabas de escupirme, Diego?─

Las voces se hicieron más fuertes y entrechocaron cuando ella le dirigió una mirada extraña y volvió con Cinco.

─Tu hermano me escupió─

─¿Qué?─

┏┅ ┅┓

Lisa parpadeó, con los ojos muy abiertos cuando Cinco se transformó en...él mismo, pero en una versión mayor.

Parecía tener unos veintiocho años.

Sus ojos todavía tenían esa mirada de anciano, pero su cabello era de un castaño más claro, probablemente aclarado por el sol.

Él era alto, pero de alguna manera ella solo le llegaba a los hombros.

Lisa parpadeó de nuevo, estirando la cabeza para ver su entorno.

Estaba en la Academia, mirándose en un espejo del pasillo.

Se vio a sí misma, pero también mayor.

Cómo debería haberse visto para su edad.

Ella también era más alta, alrededor del 1.65.

Lisa respiró hondo y se acercó al marco.

Su cabello aún era corto, pero su rostro se había adelgazado y sus ojos habían envejecido.

La mirada de niña hacia ella se había ido, realmente se veía como una mujer joven.

─¿Cinco?─ Ella respiró, girándose hacia él.

Él sonrió, la misma que ella apenas llegaba a ver, pero de alguna manera era más grande y brillante que nunca.

─¿Qué esta pasando?─

─¿Qué quieres decir?─ Su voz también era más profunda, más madura.

Como la de un hombre adulto que no es perseguido por su pasado ni soportando el peso de salvar el mundo.

Parecía renovado, si es que eso tenía sentido.

Despreocupado.

Era extraño no escuchar la tensión constante en su voz, o las miradas preocupantes de alguien que no estaba seguro de volver a ver a alguien cada vez que se iba.

─Vamos a llegar tarde a nuestra reserva─

Lisa frunció los labios, los ojos volviendo al hombre frente a ella ─¿Qué reserva?─

─Nuestra cena de aniversario─ Frunció el ceño y sus ojos estaban llenos de preocupación mientras se acercaba.

─¿Aniversario?─

Esto no tenía sentido.

Esto no podía ser real.

Sin embargo, se sentía tan real.

El agarro su mano, guiándola hacia su rostro.

Tocando la banda dorada que colgaba de su dedo anular izquierdo ─Ya ha pasado un año, ¿no es una locura? ¿Lo olvidaste?─

Los ojos de Lisa se abrieron ─¿Es esto real?─

Otro destello de preocupación se mostró en sus ojos tanta era la emoción que hizo que su corazón se acelerara.

No había barreras dentro de él, no había muros para protegerse.

─Lisa, ¿te sientes bien? ¿Deberíamos ir al hospital? Puedo llamar a los demás y decirles que reprogramaremos─

─¿Los demás?─

─Me estás asustando, Lisaflor─ Él frunció el ceño, sus manos se sostenían en sus caderas.

Él la estaba tocando, podía sentir el calor de su piel en su ropa.

Sentir el cosquilleo del aliento cada vez que el exhalaba, le hacía cosquillas en la nariz.

Quería llorar, creer tontamente que era real.

─¿Es esto real?─ Ella susurró.

Cinco frunció los labios, las manos moviéndose hacia su espalda mientras la abrazaba.

─No me gusta verte así. Dime qué pasa, por favor─

─Nada─ Ella negó con la cabeza, aferrándose a él como si fuera su vida.

Se sentía tan real.

Ella lo estaba abrazando, sosteniéndolo, él era sólido.

Quería asimilarlo todo, fingir que no iba a desaparecer en un momento dado.

La sensación de paz, ella nunca quería que desapareciera.

Ella lo soltó primero, pero sus manos rápidamente fueron a las de el y las apretó con fuerza.

─Estoy bien, lo prometo─

Parecía poco convencido, pero se alejó y agarró una bolsa que colgaba de un perchero café.

─Toma─ Sonrió ─Sé que es tu bolso favorito─

Llevaba un pequeño bolso verde en la mano, una tela de pana unida a una correa larga para colgarla del hombro.

En la bolsa delantera, pequeñas palabras y números ocupaban la esquina derecha.

'22 de Julio del 2018'.

─¿22 de Julio?─ Cuestionó mientras él la acompañaba a la puerta, el sol brillaba, proyectando un cálido resplandor en cada superficie.

Se sentía bien en su piel, se sentía segura.

¿Cuándo fue la última vez que se sintió verdaderamente segura?

─¿Tu ansiedad está actuando de nuevo? No la he visto tan mal en un tiempo. ¿Tuviste un ataque de pánico? A veces olvidas cosas. Me gustaría que me lo dijeras, así puedo tratar de ayudar─

Ella lo miró mientras caminaban, aún no sabía a dónde pero ella lo seguía.

Esta era la vida que ella quería, una con la que soñó tantas noches.

Le dio ganas de llorar.

─No, no. Mi mente se está volviendo vieja, supongo─

Él esbozó la sonrisa más cálida que jamás había visto, su mano entrelazada con la de ella.

Ella lo agarró con fuerza, igualando la sonrisa en su rostro.

─Nuestra fecha de boda. 22 de Julio─ Él se rió entre dientes ─Me alegro de que haya sido memorable para ti─

Los ojos de Lisa se abrieron ─¿Estamos
casados?─

Otra risa sonó ─Nunca dejas de sorprenderme, lo sabes, ¿verdad?─

─Esto es bonito─ Ella respiró hondo, relajando los hombros ─Me gusta aquí─

Cinco la hizo girar en una esquina y se detuvo frente a un restaurante de aspecto agradable.

Estaba en griego, el logotipo se extendía en una fuente encantadora.

─Nunca he probado nada griego antes─

Cinco sostuvo la puerta abierta para ella, la ráfaga de aire frío besaba su piel.

─Eres de Grecia, amor─

Ella iba a responder pero paro cuando los vio.

En una mesa grande estaban sentados todos, Luther, Allison, Diego, Vanya, Klaus y Ben.

Un Ben muy vivo y dulce.

─¡Hey!─ Luther aplaudió al verlos
acercarse ─¡Cómo están, muchachos!─

─Te vimos hace una hora cuando te fuiste primero─ Cinco bromeó, sacando una silla para ella.

Ella le agradeció mientras se sentaba, él tomó asiento junto a ella.

A su otro lado estaba Klaus, sonriéndole.

Parecía saludable, con la cara llena y los ojos brillantes.

No había bolsas debajo de sus ojos, de hecho, a todas les faltaban las líneas profundas.

Nadie parecía cansado o ha punto de derrumbarse.

Todos parecían felices.

Su corazón se hinchó.

Su familia.

─¿Cómo es la vida de casados?─ Allison movió las cejas, una adolescente estaba a su lado.

Se veían terriblemente similares, algo punzaba en la parte posterior de su cabeza.

Sin embargo, cuando todo cuadro, una sonrisa salió de su rostro ─¡Claire!─

─Llegas tarde─ Fue todo lo que dijo con una sonrisa.

Lisa se recostó en su silla, su mano alcanzaba la que Cinco había colocado en su muslo.

Ella lo miró, ojos suaves e increíblemente azules.

Estaba hablando con Luther y Diego, riéndose de algo que dijo uno de ellos.

Sus mejillas estaban sonrojadas con color, había pura alegría en su voz mientras respondía.

Sus manos se apretaron sobre las de él, saboreando la calidez de todo.

─Esto es para ti chihuahua─ Klaus le dio un codazo, en voz baja.

Lisa miró fijamente una pequeña caja, un pequeño lazo verde atado alrededor de esta.

Ella lo recogió con cuidado, dándole una mirada extraña mientras tiraba de la tela una vez, viendo cómo se desplegaba alrededor de su mano.

Lisa lo miró antes de abrir la caja, un delicado collar de oro se encontró con su mirada.

No pudo evitar jadear, acercándolo a su cara.

Los números fueron grabados en el colgante de círculo plano. '22.07.18'.

Ella sonrió sosteniéndolo cerca de su
pecho ─No─ Ella respiró ─Es demasiado hermoso. Enserio demasiado hermoso─

Era la pieza de joyería más hermosa que jamás haya visto, y estaba en sus manos.

Lo sostuvo frente a ella de nuevo, también era lo más caro que jamás había tenido o incluso tenido.

─Es hermoso─

─¿Qué estás mirando?─ Cinco hizo una pausa, mirando la caja. Sus ojos se abrieron ─¿De dónde sacaste eso?─

─Klaus─ Ella respiró, viendo cómo el rostro de el se convertía en confusión y luego en shock.

─¡He estado buscando eso durante
semanas!─ Él resopló, pero una sonrisa tiró de sus labios ─Pensé que lo había perdido, ¡Me estaba volviendo loco buscándolo!─

Klaus solo se encogió de hombros ─Quería dárselo yo. Ella me quiere más de todos modos─

Lisa se rió de eso, y sonrió aún más cuando su risa fue amortiguada por los labios de Cinco.

Fue breve y no logró silenciarla ya que ahora risitas escapaban de sus labios, mirando a cada uno de ellos.

─Tengo que ir al baño─ Dijo ella parando de reír.

─Pediré la bebida por ti, Lisaflor─ La voz de Cinco sonó mientras se alejaba, echando un vistazo a la parte posterior de su cabeza.

El baño estaba a unos pasos de la esquina de su mesa, una puerta de color amarillo brillante le devolvía la mirada.

Lisa caminó hacia ella, deslizándose en la habitación.

Estaba vacío, el único ruido provenía de tres grifos que goteaban a su lado.

Lisa se situó frente al espejo, lavándose las manos.

Cerró el grifo y sacudió las manos para sacar la mayor parte del agua.

Ella sonrió, pasándose las manos por el cabello, mirándose al espejo.

                                                                ┅┛

Sus ojos se ajustaron, parpadeando para alejar aquella luz que ahora la golpeaba.

El aire olía a flores, una brisa movía su cabello.

Lisa contuvo el aliento, mirando con los ojos muy abiertos el espacio del jardín que se extendía a su alrededor.

─¿Cinco?─ Ella susurró, girando en círculos.

El jardín estaba vacío, nadie ocupaba los pocos bancos de madera que aparentemente la atrapaban donde estaba.

─¿Alguien?─ Parpadeó, respirando en grandes montones.

Se sentía fría y sola, incluso con el sol pegado a ella.

Sus pies la llevaron al banco más cercano, aterrizando torpemente en la dura superficie.

Miró a su alrededor una vez más, deseando ver  la ruidosa mesa llena de gente feliz que amaba.

Sus ojos se cerraron, viendo el rostro sonriente de Cinco mientras salía de la casa, cómo se veía tan radiante y feliz.

Cuando Lisa volvió a abrir los ojos, todavía estaba sola en el banco del jardín.

Solo en un lugar desconocido.

Sola mientras ella lloraba.

Sola.






















❪ ── ᛫ ∘ . ☺ ⇄ ☻ | 𓅫 ☂︎ 𓅫| ◵ ⇄ ✘ . ∘ ᛫ ── ❫



























─¡Ahí estas!─ Klaus exclamó, trepando hacia ella desde la entrada del jardín.

El tenia un corte en un lado de su cara, seguido de algunos moretones.

Los demás se veían igual de mal, incluso Cinco tenía un corte irregular en la frente.

─¡Te estábamos buscando!─

─¿Cómo diablos terminaste aquí?─ Diego cuestionó enojado, pisoteando hacia ella ─¡Ni siquiera intentaste pelear!─

Lisa parpadeó, ojos cansados ​​y rojos mientras lo miraba ─No sé cómo llegué aquí─

Luther estaba al lado de Diego ahora ─¿Qué quieres decir?─

Un suspiro ─Quiero decir, le estaba diciendo algo a Diego en la Academia y luego, de repente, estaba en otro lugar y ahora estoy aquí─

Los ojos de Diego se abrieron un poco ─¿Tú también lo viste?─

─¿Vio que?─

Él resopló ─Alucinaciones, creo. ¡Esa chica me escupió!─

─Pensé que tú me habías escupido─

─¡No!─ Dijo disgustado ─¿Por qué diablos haría eso?─

─¿Ambos se encontraron con ella
también?─ Cinco habló dándoles una mirada extraña.

─¿Qué viste?─ Ella cuestionó.

─Estaba bailando─ Diego murmuró por lo bajo.

Cinco negó con la cabeza ─Mi vida. La que yo quería─

─Yo también─ Lisa susurró, cerrando los ojos con fuerza.

Todo se había sentido tan real.

Luther gimió, cojeando hacia adelante ─Solo me voy a sentar. Me voy a sentar un minuto─

Se incorporó en su asiento sacudiendo las visiones que persistían en su cabeza ─¿Qué les pasó a ustedes?─

Diego se rió ─Nos patearon el trasero. No salió bien─

Cinco se sentó junto a ella, reclinándose contra el marco de madera ─No, fue bastante olvidable─

─Oh, mis huesitos─ Murmuró Klaus, recostado sobre una mesa de picnic.

Lisa podía escuchar su espalda crujir varias veces y su sombrero moviéndose hacía su cara para ocultar su rostro de el sol.

Luther parecía estar incrédulo cuando se volvió hacia Allison, la sangre seca se adhería a todos sus rostros.

─Nunca antes me habían dado semejante paliza. Es como...aquí tienes─ Levantó ambas manos y se las mostró a la mujer ─Una paliza para ti─

─¿Se golpeó la cabeza también?─ Lisa le susurró a Cinco, quien solo se encogió de hombros en respuesta.

Allison asintió lentamente, girándose hacia el resto de ellos ─Está bien, Luther tiene daño cerebral─

─¿Cuántos dedos vez?─ Le pregunto Klaus quien estaba sentado en el banco ahora, extendiendo tres de sus dedos.

El gran hombre solo negó con la cabeza ─No puede ser, ¿y Vanya?─

─Oh dios─ Gimió Vanya, cojeando hacia
ellos ─Que bueno que están vivos─

─¿Estás bien?─

Klaus se rió ─Y al parecer Ben también─

─Sí─ Coincidió Allison ─Y es un completo zoquete─

─Todos lo son─ Diego refunfuñó desde su lugar contra la baranda de madera, todavía sosteniendo su costado con un discreto dolor.

Luther resopló ─Zoquetes que saben pelear─

─Miren, al siguiente que diga 'zoquete' recibirá un puñetazo en la garganta─ Cinco suspiró.

─Zoquete─ Dijeron todos los hermanos Hargreeves.

─¿Cuáles son sus poderes?─ Lisa cuestionó ─Ya que involuntariamente los dejé a todos─

La culpa la consumía, en lugar de tratar de ayudar a su nueva familia, se alejó de la pelea.

No es que pudiera haber hecho mucho de todos modos, pero debía haberse quedado e intentarlo.

─El alto tiene superfuerza, como Luther, pero aparentemente mejor porque le dio una
paliza─ Diego dijo ─La de pelo negro y corto, la que tiene problemas de ira, una especie de alucinaciones o algo así, pero solo cuando te escupe─

─Asqueroso─ Murmuró, esperando a que el continuara.

─Lo sé. El cubo, no tengo idea. Creo que la rubia tiene algo con la gravedad─

Allison tosió ─El tipo con la cara rara, si lo golpeas el golpeé vuelve a ti. Básicamente si lo golpeas, en realidad te estás golpeando a ti mismo─

─Ben tiene el mismo poder que siempre tuvo, incluso cuando era nuestro Ben─ Klaus murmuró.

─Oye─ Diego se acercó a Klaus ─¿Papá te dijo por qué les decía hijos?─

Klaus se rió ─¡Claro que si! ¿Están listo? Papá quedó tan asqueado por nosotros en Texas, que adoptó a todo un grupo diferente de niños, solo, para no tener que criarnos─

─Es típico de papá─

─¿Así es?─ Luther respondió a Diego, sacudiendo la cabeza con el resto de ellos.

Vanya frunció los labios ─¿Qué tiene que ya no nos quería? ¿Alguna vez lo hizo?─

─Les dije que era mala idea pedirle ayuda en el '63'─ Luther refunfuñó a Cinco, quien a su vez también sacudió la cabeza y se movió en su asiento.

─Creo que todos están olvidando lo más importante. Si papá no nos adoptó cuando, cambió la línea temporal, quién sabe qué más haya cambiado─

─¿No deberías saberlo?─ Allison lo miró fijamente.

Lisa se giró hacia él, observando el corte a un lado de su frente.

Aparte de eso, parecía estar bien.

Parecía más tranquilo de lo que ella habría supuesto, pero cuestionaría su bienestar más tarde si alguna vez tenían un momento a solas.

─Lo siento, Allison, quizás me tome más de 20 minutos y una lesión cerebral traumática para comprender esto. ¿Te parece bien?─

─No, no a decir verdad─

Lisa resopló ─¿Qué tal si le damos un poco de elogio por traernos aquí? La línea de tiempo que se estropeó no es su culpa, es tu excusa de mierda por culpa de un padre. Me alegra que nunca tuve uno─

─Bien, bien, chicos, miren, está bien. Aún tenemos el maletín de la Comisión, en el peor de los casos, volvemos en el tiempo y listo─ Vanya les dijo.

─¡Genial!─ Dijo Klaus chasqueando sus dedos.

Cinco se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en las rodillas mientras los miraba a
todos ─Bien, hay dos problemas con eso. El primero...─

─Ya empezó─ Quejó Klaus interrumpiéndolo.

Lisa trato de esconder la risa que empezaba a surgir por aquella reacción de Klaus.

Cinco lo ignoro y continúa ─Viajar en el tiempo es algo complicado─

─Sí, ya entendimos. Tu trabajo es tan
duro─ Diego bromeó ─Ya dinos─

─El segundo es─ Hizo una pausa, poniéndose de pie, cinco tomó aliento y su espíritu cayó, sabiendo exactamente lo que les iba a decir ─Que ya no tengo el maletín─

─¿Cinco?─ Allison estaba de pie, mirando a su hermano ─¿Dónde está el maletín?─

─No estoy seguro─

Todos gimieron, ya sea poniéndose de pie para caminar o bajando la cabeza.

Lisa se pellizcó las uñas, frotando trozos de sangre seca que se apelmazaron en los lechos de sus cutículas.

Le dolía la cabeza, aún por la última pelea que tuvo con Lila y todo eso de recibir un disparo y casi morir a manos de La Encargada.

Solo había sucedido hace unas horas o tal vez ni siquiera horas, lo cual era una locura.

─¿Qué tal si nos alegramos de estar vivos?─ Lisa dijo, mirándolos ─Quiero decir, todos fueron asesinados a tiros durante 5 minutos completos antes de que Cinco retrocediera en el tiempo y los salvara a todos─

─¿Qué?─ Allison resopló.

─No es importante, lo que quiero decir, es que todos estamos bien ahora, pero aún así. Podríamos no haberlo hecho y, para ser sincera, deberíamos haber muerto varias veces en 1963, pero no lo hicimos. Un milagro, supongo qué es momento de estar felices de estar con vida─

─Deberíamos encontrar un lugar para quedarnos─ Diego refunfuñó ─No podemos quedarnos aquí toda la noche, y estoy seguro de que esos monstruos nos perseguirán─

─Tiene razón. Deberíamos movernos─ Luther estuvo de acuerdo.

─¿A dónde?─

─Empecemos a caminar─ Cinco dijo, tendiéndole una mano a Lisa.

Ella la aceptó, siendo levantada de un tirón rápido.

El la tomo de la cintura discretamente para después acercarse a su oído y susurrarle ─Hora de irnos pequeña Lisaflor─

Dicho eso se alejó de ella con una diminuta sonrisa que iba desapareciendo mientras se acercaba a sus hermanos.

Ella relativamente sorprendida y nerviosa sacudió sus pantalones y respiró hondo.

Todos se fueron por el camino contrario al que habían venido.

Era mejor alejarse lo más posible de la Academia Sparrow antes de que oscureciera.

Nadie decía una sola palabra, solo caminaban hacia adelante observando su entorno.

Era una gran área de jardín con bancas que se transformaba en estrechos senderos de cemento, que eventualmente se ensancharon en otra gran área con dos senderos separados.

Era extraño estar envuelta en tal silencio, después de la conmoción y el caos del que parecían saltar regularmente.

─¿Qué estamos haciendo?─ Allison finalmente dijo, después andar caminando por 20 minutos sin ningún rumbo por el parque.

Lisa suspiró, ignorando las miradas de otras personas en su dirección.

No podía imaginar lo locos que se veían todos, cortes, sangre y ropa rasgada.

Qué espectáculo deben haber sido.

─Meditar─ Cinco reflexionó.

Klaus gimió ─¿Por qué nos miran así?─

─Porque nos vemos como los Village People tras una pelea─ Bromeó Diego, arrebatándole el sombrero de la cabeza a su hermano.

Empezaron a pelear en juego, Diego sostenía el sombrero lejos de él solo para después  darle un codazo a Klaus en las costillas.

Klaus deslizó hacia atrás, sosteniendo su mano donde estaba el dolor.

Allison se alejó ─ Bien, basta. Yo tengo que encontrar a Claire. Así que los veré luego─

─Allison, no─ Vanya llamó a su hermana caminando un poco hacia ella ─Primero, vayamos a un lugar seguro, nos aseamos y luego iremos por Claire─

─Quién puede decir o asegurar que ella existe aquí─ Lisa murmuró.

─¿Perdón? ¿Qué acabas de decir chica que no hizo nada para defendernos?─

Suspiró ─La línea de tiempo está en mal estado. Para ser honesta, probablemente no exista. O si existe, hay posibilidades de que sea la hija de otra persona─

Los ojos de Allison brillaron con rabia ─No te atrevas a hablarme así─

─¿Cómo has estado hablando con todos los demás?─ Lisa reflexionó, la molestia se empezaba a entrelazar en su voz.

Necesitaba comer y dormir durante una semana o más si era posible y claro también una larga ducha.

─Cielos, como los odio─

Lisa se giró para seguir la mirada de Luther la cual aterrizó en dos grandes carteles de la Academia Sparrow pegados en varios edificios de gran altura.

─Míralos ahí...con esa sonrisa de...─

─Tu puedes─ Klaus animó a su hermano desde atrás, asintiendo ─Sácalo─

─De mi-de-mi...de miércoles─

Un suspiro ─Ah, la próxima, grandulón. Ya te saldrá mejor, algún día─

─Pero en serio chicos, ahora que vamos hacer, ¿quedarnos en el parque mientras nos desangramos?─ Dijo Allison mientras agitaba una mano alrededor, mirando a todos menos a Lisa

─No sé, pero busquemos un lugar antes de que vuelvan por más─ Dijo Diego.

─¿Por qué piensas que vendrían por
más?─ Preguntó Vanya.

─Porque yo lo haría─ Respondió.

Klaus asintió, tambaleándose donde estaba ─Sí, nos mentimos en su casa...─

─Nuestra casa─ Allison interrumpió.

─Y rompimos varias antigüedades─ Terminó Klaus.

Luther estuvo de acuerdo ─Si, no creo que esos vigilantes...súpernerds vayan a dejar pasar eso─

─Pensemos en un lugar discreto en el que podamos descansar sin llamar la
atención─ Cinco dijo.

─¿En qué lugar no llamaríamos la atención?─

Lisa frunció los labios, tratando de recordar todos los lugares en los que se había quedado.

Había tantos, normalmente afuera.

Pero había uno, solo se había quedó allí una vez, asustada por la policía mientras intentaba atraparla.

─Obsidian─ Ella asintió ─El Hotel Obsidian─

─¡Es exactamente lo que estaba
pensando!─ Klaus se acercó a ella, envolviendo un brazo alrededor de su hombro mientras la guiaba hacia la esquina de la calle ─Las grandes mentes piensan igual, querida. Las grandes mentes piensan igual─


















































・.❑────・.𝖽 𝗂 𝗑 𝗌 𝗐 𝖺 𝗒.・────❑.・

OPA  !

Nos encontramos de nuevo y esta vez con el primer capítulo de el tercer volumen de LISA.

Espero les haya gustado el capítulo, el cual es relativamente largo, pero no lo suficiente ya que no fue el capítulo completo de la serie.

Sou entonces se podría decir que esta es la primera parte del capítulo.

Aviso que las actualizaciones serán varias ósea que no hay horario fijo o algo por el estilo.

Bien en otro tema cuéntenme, ¿qué les pareció este primer capítulo?

Me gusto y dolió escribir la ilusión/deseo/sueño como quieran llamarle de Lisa.

Recuerda votar y comentar, si lo haces trataré de escribir más rápido el 2do capítulo.

Mentira solo voten gente, por favor o lloro

Les quiere Dix <3

Publicado el: 1/07/22
4751 palabras

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