Volumen Dos
DALLAS
Capítulo 𝟐.𝟎𝟕

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Another failed plan and now they are looking for us

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Otro plan fallido y ahora nos buscan

━━━ NADIE DIJO ni una sola palabra.

Estaban sentados en una mesa en el centro del pub, ambos Cinco se miraban con una mezcla de ira e incluso odio mientras Luther bebía su cerveza.

Lisa estaba recostada, mirando a sus Cinco que comenzaban a sudar.

─Estás subiendo la escalera de la paradoja muy rápido─ Ella le murmuró, él la ignoró.

Luther colocó su vaso sobre la mesa ─Bueno, esto es lindo, ¿verdad? Los tres juntos y Lisa─

─No─ Ambos Cinco hablaron al unísono, lejos de acabar con su competencia de miradas.

─Que alguien me explique porque estoy tomando una pinta de Guinness con mi yo menor─

─Mayor, que tú─ El pequeño Cinco
dijo ─Soy tú, con catorce días más─

─Mi vello pubico es más listo que tu, eso no es posible─

─Te lo explicó. Dentro de una hora, sobre el Grassy Knoll, antes de que maten al presidente, rompes tu contrato con la Comisión. Sé que lo estás pensando. Todos esos años en el apocalipsis, estuvimos preocupados por nuestra familia─ Cinco menor se inclinó hacia
adelante ─Pero, hoy vas a hacer algo al respecto. Hoy, vas a intentar viajar en el tiempo al año 2019. Sin embargo, vas a arruinar ese salto para terminar en este triste cuerpo, atrapado para siempre, en un pequeño, puberto─

─¡Está bien! Suponiendo que te crea, ¿qué debería hacer entonces, no saltar?─

─No, no, necesito que saltes. Si tú no saltas, yo dejo de existir. Lo que necesito es que des el salto justo─

El Cinco mayor asintió con entusiasmo ─Te escuchó─

─La primera vez, me equivoqué en un de los cálculos. Y así fue como terminé en este cuerpo. Pero ahora, sé cálculo es el correcto─

Cayeron en un rápido silencio mientras se empapaban de toda la información.

─¿Y cuál es?─ El Cinco mayor cuestionó.

─Con gusto te lo diré─ Cinco menor
asintió ─A cambio de ese maletín que tienes debajo de la mesa─

Luther se aclaró la garganta ─Sí, sí. Entonces tú vuelves a 2019, como planeaste, pero esta vez con el cálculo justo para seguir siendo un hombre adulto. Y a cambio, nos das ese maletín que ya no necesitas─

─Linea del tiempo arreglada, paradoja
resuelta─ Cinco apretó los puños sobre la mesa, una gota de sudor le corría por la sien ─Todos seguimos existiendo felices por siempre─

─Es mucho que asimilar─

─Entonces ¿qué dices?─

─Digo que─ El Cinco mayor respondió ─Voy al baño─

Lisa suspiró mientras se levantaba, recogía sus dos maletines y se dirigía a los baños.

─Eso salió bien─ Murmuró agarrando una servilleta, alcanzando la cara de Cinco mientras él la apartaba de un manotazo ─Parece que acabas de darte una ducha─ Ella siseó, secando de nuevo su frente.

─Somos tus guardianes, ¿recuerdas?─ Luther asintió ─Sin contar todo este sudor, yo diría que salió bastante bien─

─No, no, algo pasa...hay algo en todo esto que no está bien─

─¿De qué hablas?─

─¡No confío en él!─

Lisa frunció los labios ─Cinco, cariño, eres tú─

─¡Exacto!─

Luther se puso de pie, acomodando su silla ─Iré a hablar con él─

Vieron como él desaparecía por la puerta del baño, podía escuchar el pie de Cinco golpeando debajo de la mesa.

─¿Estás seguro de que estás bien?─

─Estoy bien─

─Cinco─

─¿Qué?─

Lisa frunció los labios, agarrando sus manos temblorosas sobre la mesa ─Solo toma una respiración profunda─

Sus ojos estaban muy abiertos mientras miraba las puertas del baño, no dijo nada.

─Oye mirarme─ Ella susurró, y cuando él la miró a los ojos, su expresión se suavizó ─Esto va a funcionar. Vas a estar bien─

─Tú no sabes eso─

─Este era tu plan─ Ella le dijo ─Y hasta ahora, en su mayor parte tienden a funcionar─

Golpeó la mesa ─Va a empeorar. La psicosis paradójica─

─Y estaré aquí. Luther puede ser lento a veces, te cubro la espalda─

Él se rió entre dientes, tomando una respiración profunda ─Sí, sí. Está bien─

Lisa se echó hacia atrás, entregándole una servilleta.

Él lo tomó y se limpió la cara, ella reprimió una risa cuando una fina capa de la servilleta se le pegó a la nariz.

Se estiró y lo quitó ─De nada─

Arrugó la nariz, mordiéndose el labio inferior.

Ella nunca lo vio paranoico, por lo general siempre tenía las paredes levantadas y no prestaba atención a nada excepto a lo que había que hacer.

Ahora, seguía mirando por encima de sus hombros, con el ceño fruncido mientras centraba su atención en las puertas del baño que estaban fuera de la vista.

─Están tardando mucho─ Murmuró ─¿Qué pasa si están conspirando contra mí?─

─¿Por qué Luther haría eso?─

─Porque eso es lo que yo haría─

Lisa chasqueó la lengua ─Estás bien. Solo relájate y límpiate la cara otra vez, Dios mío, nunca había visto a nadie sudar tanto antes─

Negó con la cabeza, su expresión se volvió
seria ─Escucha, si las cosas se vuelven más locas, sal de aquí, ¿de acuerdo?─

─¿Qué?─

─No voy a dejar que te lastimes bajo mi vigilancia, ¿me escuchas? Si las cosas se vuelven más locas, parpadeas y te vas─

Lisa puso los ojos en blanco, inclinándose hacia él ─No, escúchame. Las cosas pueden volverse más locas y no me importaría, no me iré de tu lado─

─No dejaré que mueras otra vez y menos contra mí, ¿de acuerdo?─

─No lo haré. Tengo trucos bajo la manga
ahora─ Ella lo miró fijamente ─No voy a dejarte solo cuando me necesites─

Cinco suspiró, sacudiendo la cabeza ─Bien. Si terminamos con todo, al menos estarás a mi lado─

─Eres un chico muy sarcástico, ¿lo sabías?─

La atención de Cinco se centró en Luther, quien se acercó con la otra versión de sí mismo.

─¿Todo en orden?─ Lisa se incorporó, mirando entre los dos hombres.

─Muy bien─ Luther asintió.

El Cinco mayor estuvo de acuerdo ─Trató hecho. Hay que irse, Kennedy se acerca. Falta menos de una hora para el show─

─¿Por qué estás ansioso por avanzar ahora, no entiendo?─ Cinco se puso de pie, sacudiendo las manos.

─Relájate. No seas tan paranoico─

─Oh, ¿de verdad?─

Lisa miró a Luther, quien solo se encogió de hombros, justo cuando un nuevo olor se filtraba en el aire.

Ambos Cinco miraron hacia otro lado y hacia el suelo.

─Dios mío─ Ella murmuró caminando alrededor de ellos y hacia la puerta principal ─Vamos a poner este show en marcha─

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Cinco y Lisa iban detrás de Luther y los otros Cinco mientras caminaban por un viejo puente, abriéndose paso lentamente hacia la loma cubierta de hierba.

Lisa seguía teniendo que alejar a Cinco de gritarle a todo, solo había estado abucheando a una paloma.

─¡Qué están mirando!─ Gritó mientras subían las escaleras ─¡Algo les parece raro!─

Lisa suspiró, agarrando su chaqueta y tirando de él hacia atrás ─Vamos─

─¡Métete en tus asuntos!─

─Cinco─ Lisa se quejó, empujándolo frente a
ella ─Anda─

─¡Te daré algo para que mirar!─

Ella no sabía a quién le estaba gritando en este momento, eran los únicos en el puente.

─¡Ojalá pudiera quitarme los shorts!─

Estaba rascando su costado, Lisa resopló agarrando sus manos.

Ella los sujetó con fuerza, tirando de él de nuevo.

─Deja de rascarte─

─No me rasco─

─Cinco, voy a ser honesta─ Ella lo miró ─Estoy muy cerca de golpearte en la cabeza─

Luther apareció junto a ellos, arqueando las cejas hacia Lisa, que todavía agarraba las manos de Cinco entre las suyas.

Ella lo soltó y continuaron caminando

─Hola, hermano─ Luther sonrió ─¿Cómo
estas?─

Llegaron al final del puente, Cinco bajó las escaleras y miró a su hermano.

─Quiere asesinarme, ¿verdad?─

Luther se burló ─¿Qué? ¿Él dices? ¿Qué quiere asesinarte? Sí, claro. Es ridículo─

─Eres un terrible mentiroso─ Lisa intervino.

─Eres peor mentiroso que guardián─ Cinco
siseó ─Lisa es la única que intenta ayudarme─

Luther negó con la cabeza ─A ver ¿y de quién es la culpa? ¿De qué sirve tener un guardián si nadie lo escucha?─

─¿Entonces admites que conspiras contra mí?─

─Oh...¿Tu admites que sufres de psicosis paradójal?─

Cinco se rió ─Sufro de mucha claridad sobre ti y tus intenciones asesinas─

Su mano subió y se rascó el pecho, Lisa puso los ojos en blanco y le dio otro manotazo.

Se volvió con los ojos muy abiertos ─¿Por qué fue eso?─

─Estás rascándote de nuevo─ Ella se encogió de hombros.

Luther suspiró ─Esta bien, no es que el va a 'asesinarte' enserio. El solo va asesinar a...una versión de ti─

─Pero yo soy una versión de mí─

Aterrizaron de nuevo en caminos pavimentados, los Cinco mayores seguían liderando el camino.

─Ay, tampoco me gusta, pero tiene un plan bastante bueno─

─¿Cuál?─ Cinco gruñó ─¿Uno en él que me liquidan y luego saltan a 2019 para salvar el mundo?─

─Sí, espera, ¿cómo supiste eso?─

Cinco estaba rascándose como loco ahora, su pecho, su cuello e incluso su cabeza.

─¡Porque yo soy él, y es exactamente lo que yo haría si intentará liquidarme!─

─Bien, sólo se qué hay un Cinco de más, y tú eres el que actúa como un demente─

─Luther, por Dios, ayúdame, si intentas matarlo, me desplazaré hacia ti y te golpearé con tus propias manos de simio─ Lisa lo fulminó con la mirada, agarrando las manos de Cinco una vez más mientras se rascaba la cabeza ─Y después de que te golpee, volveré a ser yo misma y empujaré todas las rocas que pueda encontrar por tu garganta hasta que te ahogues y...─

─Por dios, Lisa─ Luther se quejó.

Cinco respiró hondo ─¿Demente? Luther no has visto nada, ¿quieres un demente? ¡Te mostraré un demente!─

Lisa suspiró, empujándolo hacia adelante.

Cinco gimió sus brazos y se fue, mirando a Luther.

─Bien y como tu guardián, creo que lo mejor que puedo hacer por ti es acabar con tu sufrimiento─

─¡Esta bien Luther!─ Cinco giró y lo agarró por los hombros ─Escucha, sé que tu frágil mente responde a la edad y autoridad, así que escucha con atención. Reconoce, que tienes un trauma con tu padre, Luther─ Se tocó el pecho ─Y lo proyectas sobre tu hermano y eso me pone un poco intranquilo. No debes olvidar que soy catorce días más grande que él. Yo tengo prioridad por edad, es a mi a quien debes escuchar, Luther─

─Cinco─

─¡Yo sería tu padre aquí!─ Gritó, levantando los brazos.

Lisa reprimió una risa ─Claro que lo serías─

─¿Cómo están?─ Luther se dirigió a algunas personas que miraban fijamente, agarró a Cinco y tiró de él ─Cinco, basta, estás muy extraño. ¡Mírate!─

Se rascó el pecho de nuevo ─Admito que es posible que no me muestre del todo...en mis cabales─

─Bien─

─Pero lo que yo tengo─ Señaló a su yo
mayor ─¡Él lo tiene igual!─

─Dejen de jugar niños. Llegamos─

Lisa ni siquiera se había dado cuenta de que estaban en un estacionamiento hasta que se detuvieron en la esquina donde se encontraba la cerca.

En el otro lado estaba la ruta que Kennedy estaba a punto de tomar, y en la que lamentablemente moriría.

El Cinco mayor se inclinó y colocó sus dos estuches, abriendo uno lentamente y colocando un arma mientras dejaba algunos rasgar.

Trató de no reírse.

─Flatulencia. Etapa cuatro─ Luther susurró.

─¿Si? ¿Y cuál es tu plan ahora, jefe?─ Cinco aplaudió, justo cuando él también se unió a la fiesta.

Ambos lo miraron fijamente, con las cejas levantadas.

─Eso fue por el almuerzo, ¿si? Cállate─ Dio media vuelta y se alejó, dejando solos a Luther y Lisa.

Se volvió hacia el hombre grande ─Será mejor que no sigas pensando en matarlo─

─No lo hago─ Él dijo ─No te preocupes─

Volvió a mirar a Cinco, que ahora estaba sudando aún más y temblando.

─Querido señor─ Murmuró acercándose a él, sacando algunas servilletas que tomó del bar y limpió su rostro.

─Gracias─ Murmuró ─Escucha, quiero decirte algo en caso de que no lo logremos─

─Vas a estar bien. Solo estás siendo paranoico─

Luther apareció a su lado mientras desmenuzaba la servilleta y la metía en su bolsillo, la tiraría más tarde cuando encontrara un bote de basura.

Todos vieron a los Cinco mayores terminar de preparar su arma,

─Mi parte favorita─ Él dijo ─La calma antes de la tormenta─

Los ojos de Cinco se posaron en el maletín que estaba solo a un paso de distancia ─Mira, el maletín─

─No, no lo hagas─ Luther lo miró ─No podrás alcanzarlo a tiempo─

─¡Pues claro que si! Esta es la oportunidad─

Lisa negó con la cabeza ─Y estamos en el escenario siete ya. Eso fue rápido─

─Sí, solo recuérdame cuál era la fase final de la psicosis paradójica─ Luther cuestionó.

Cinco puso un pie delante de él, listo para
correr ─Furia homicida─

─Claro─ Luther asintió, sacudiendo lentamente la cabeza ─Es genial─

El Cinco adulto cargó su arma y la sostuvo en alto, concentrado en cumplir su misión.

Cinco se arrastró lentamente hacia adelante, ella fue a detenerlo cuando Luther levantó la
mano ─Cinco, escúchame. Yo, ¡no, no!─

Cinco se agazaparon, dirigiéndose al maletín.

Lisa maldijo por lo bajo ─¿Por qué siempre está en la etapa siete?─

Desapareció, pero cuando lo hizo, el Cinco mayor
también lo hizo.

El cinco joven aterrizo donde solía estar el otro.

Ahora él apuntó con un arma a los Cinco que ella conocía, sus ojos se abrieron con sorpresa.

─Mala idea, basura─ El viejo Cinco amartilló su arma, apuntándola a su yo más joven

Luther suspiró y se acercó al Mayor Cinco y simplemente le quitó el arma de la mano, Lisa corrió hacia el joven.

─¡Ya basta! ¡Quieren, les hablo a dos! Tienen qué calmarse─

Cinco parpadeó salvajemente, rascándose el cuello mientras miraba a su yo mayor.

─Kennedy dará la vuelta en esa esquina en unos minutos. ¿Está bien? Así que vamos a respirar profundo todos─ Hizo una pausa,
haciéndolo ─Incluso tú, Lisa─ Él le envió una mirada.

Ella puso los ojos en blanco, respirando hondo antes de señalarlo con el dedo.

─Ahora, todos somos familia, ¿de
acuerdo?─ Luther resopló ─Así trataremos de llevarnos bien por unos minutos─

Cinco menor miró a su alrededor antes de asentir para sí mismo ─¿Lo hago?─

─Adelante─

─¿Qué dices?─ ​​Comenzó Luther, pero fue interrumpido con rudeza cuando Cinco saltó hacia adelante y pateó la pierna en la ingle de su hermano.

Se derrumbó como un anciano.

Lisa se abalanzó sobre él mientras los Cinco seguían desapareciendo y reapareciendo a su alrededor ─¡Oh, Dios mío, Luther! ¿Estás bien?─

Sus ojos estaban entrecerrados mientras negaba con la cabeza ─Sí─ Murmuró ─Totalmente bien─

Lisa miró a su alrededor mientras los dos peleaban, siempre parpadeando para entrar y salir.

Intentó correr hacia un lugar donde aparecían, pero desaparecían antes de que pudiera hacer nada.

─¡Lo juro por Dios!─ Ella gritó ─¡Que yo personalmente te golpearé en una nueva dimensión si no dejas de hacer eso Cinco!─

Ambos reaparecieron a cada lado de Luther, pateándolo en la espinilla y en el costado antes de desaparecer una vez más.

Luther se puso de pie, con los puños apretados mientras negaba con la cabeza.

─¡Hey! ¡Ya me estoy cansando de esto!─

─¡Cincos!─ Lisa resopló ─¡Pondré al viejo en una silla de ruedas! ¡Y al otro lo golpearé contra la pared! ¡Así que paren de una vez!─

Cuando volvieron a parpadear, estaba frente a Luther y Lisa.

─¿Ya estas cansado?─ El Cinco mayor cuestionó.

─Puedo hacerlo el día entero─ El otro respondió.

Luther resopló ─Chicos, tiene que parar─

Ambos gritaron volvieron hacia él ─Vete a la mierda, Simio─

─¡Ustedes dos!─ Lisa gritó ─¡Dejen de pelear!─

El Cinco mayor se volvieron hacia ella ─¿Desde cuándo te escucho?─

Sus labios formaron una línea recta ─¡Ya que si sigues un poco más, puedo patearte el trasero para que tengas un derrame cerebral!─

─Me gustaría verte intentarlo, pequeña...─

Cinco menor cargaron contra él, pero en lugar de desaparecer, una ola azul explotó y los envió a ambos hacia atrás.

Luther se inclinó y recogió el arma ─¡Hey! ¡Idiotas! Ya me canse de ustedes dos. Ahora yo estoy a cargo─

Agitó el arma entre los Cinco, ambos se pusieron de pie y le gritaron a Luther que disparara al otro.

Luther trajo el arma y apuntó con ella al Cinco más joven.

─Oh diablos, no─ Lisa cargó hacia adelante, parándose frente a él ─¡No le vas a disparar!─

─¡Luther!─

Él resopló ─Lo siento amigo─

Lisa negó con la cabeza, un miedo genuino brillando en sus ojos.

Retrocedió hasta que pudo sentir a Cinco contra ella ─Luther, no, te juro que si disparas...por favor, no lo hagas, no puedes volver a hacer esto contigo y tus estúpidas armas─

Luther se dio la vuelta y solía apuntar con el arma contra la cara del mayor de los Cinco quien cayó al suelo inconsciente.

─¡Ahora!─ Luther gritó ─¡Abre el portal!─

Cinco asintió, mirando alrededor.

Se congeló y apretó los puños, jadeando cuando la luz azul salió de sus manos.

Gruñó cuando el vórtice se hizo más grande, mirando las caras de sus hermanos al otro lado.

─Ni se te ocurra moverte─ La voz de Luther se elevó, se giraron para ver al mayor de Cinco pulgadas hacia el maletín.

─¡Al vórtice directo, maldito!─ Cinco gritó.

─Está bien, ¡dame la ecuación! Así no termino con ese uniforme ridículo─

─Quédate junto al vórtice y te lo diré─ Se acercó cojeando, mirando a su yo más joven con ira.

─¡Ahora dime!─

─Solo fue el punto─

─¿Cómo?─

Cinco menor asintió ─Pusimos el decimal en el lugar incorrecto en la prueba de la existencia en la toma del número de ciclos límite de planos de polinomios en los campos deflectores del grado fijo. Escribimos cinco punto siete. Y debe ser...─

─Cero-punto-cinco-siete─ Ambos dijeron.

─¡Hijo de perra!─ El adulto Cinco gritó ─Sabía que no está bien. Entonces. Ya llego la hora─

─¡Llegó la hora!─ Cinco gritó de vuelta ─¡Vete!─

Justo cuando el otro Cinco iban a irse, un extintor de incendios salió volando del vórtice golpeando a Luther en la cabeza.

El cual cayó, haciendo que ambos Cinco saltaran y pelearan por el maletín.

─¡Cinco! ¡Se está cerrando! ─ Luther señaló el vórtice.

─Mierda─ Escupió Lisa, corriendo hacia los Cinco y saltando sobre la espalda del mayor.

─¡Déjalo ir!─ Luchó, sus manos envolvieron el estuche mientras giraban más cerca del vórtice.

Luther se puso de pie, corriendo y pateando al Cinco mayor.

Lisa grito mientras salía volando, trató de soltarse pero él la agarró del pie.

Escuchó a su Cinco gritar antes de que el mundo se oscureciera a su alrededor.

─¡No!─ Ella gritó, cerrando los ojos ─No, no, no, esto no está pasando─

Apretó los puños, imaginando a Cinco en su cabeza.

Imaginando a Luther y el estacionamiento, la cerca que los bordeaba.

─Por favor─ Ella susurró.

El mundo era demasiado brillante cuando ella se estrelló contra él y aterrizó sobre el cemento a los pies de Luther

─¡Santa mierda!─ Oyó decir a Luther ─Cinco─

Unos brazos la levantaron y la envolvieron, estaba demasiado aturdida para moverse.

─Dios mío─ Cinco susurró abrazándola fuerte.

─Gracias a Dios─ La voz de Luther se escuchó y se separaron.

─Estoy bien─ Ella le dijo mientras corrían hacia la valla, Cinco agarró el maletín marrón del césped y lo dejó, ambos se subieron a él a pesar de que apenas podía ver.

─Mira, ahí está papá─ Luther señaló a un hombre vestido completamente de negro, con un paraguas a juego abierto y de cara al cielo
soleado ─¿Qué hacemos?─

─Oh rayos─ Cinco murmuró ─Diego─

Se levantó de un salto tratando de echar un vistazo a la acción, vio un borrón que pensó que era Diego, corriendo a toda velocidad hacia ellos.

─Aquí─ Luther dijo apoyándola en su rodilla, ella envió una mirada por lo ridículo que se veía.

Diego corrió como si su vida dependiera de ello hacia su padre, estaba haciendo un tiempo increíble.

─Oh, mierda─ Lisa susurró mientras abordaba al hombre, pero se estremeció cuando resonó el sonido de los disparos ─Oh, mierda─

─Kennedy está muerto─ Luther susurró.

Cinco saltó del maletín y la ayudó a bajar de la rodilla de Luther ─Tenemos que salir de aquí─

─Estoy de acuerdo─ Agarró su mano y la sostuvo con fuerza antes de agarrar el brazo
de Luther ─Saltamos en tres─ Dijo ─Uno, dos...─

─Tres─ Lisa le dio un asentimiento tranquilizador.

El mundo se disolvió a sus pies.

❪ ── ᛫ ∘ . ☺ ⇄ ☻ | ☂︎ | ◶ ⇄ ✓ . ∘ ᛫ ── ❫

─¡Es bueno que ustedes se presenten!─ Cinco siseó cuando entraron al apartamento de Elliott, parecía que los otros hermanos estaban todos alineados junto a la escalera mirando un televisor.

Todos habían regresado, dejando que Cinco se calmara y descansara su poder.

A mitad de camino había dejado de picar, y ahora en presencia del aire acondicionado ya no sudaba.

─¡Dónde estaban!─ Dijo ─¡Todos tenían un trabajo! ¡Uno! Para llegar a ese callejón antes de que se acabara el tiempo, ¡adivinen qué! Ninguno fue─

─¿Dónde está Klaus?─ Lisa cuestionó, mirando de hermano a hermano.

Allison suspiró ─Arriba─

Se unieron al resto de ellos, apiñados alrededor del televisor.

Un reportero de noticias habló solemnemente a la cámara, volteando una foto de Vanya

─'Vanya Hargreeves, buscada en relación a la muerte de varios agentes del FBI dentro del edificio federal en la plazaDealey'─

El hombre mostró otra foto, esta vez la ficha policial de Diego.

─'Un exiliado cubano conocido conocido como Diego, quien recientemente escapó del Manicomio Holbrook'─

El siguiente en aparecer fue
Luther.

─'Un boxeador aficionado con supuestos lazos con la mafia que pelea bajo el alias de 'King Kong'─

─¿En serio?─ Lisa levantó una ceja hacia él.

El hombre puso ahora una foto de Allison.

─'Allison Chestnut, una radical negra responsable por instigar y organizar las recientes trifulcas en el restaurante Stadtler'─

Después de que terminó pasó a un dibujo de Klaus.

─'Y finalmente, Klaus, el controvertido líder de una secta y evasor de impuestos'─

Todos compartieron una mirada de preocupación, los ojos volviendo a la televisión mientras el hombre continuaba.

─'El FBI le pide al público que esté atento al paradero de este niño y niña no identificados'─

Otra imagen mostraba, esta vez de Cinco y ella en la valla mientras observaban a Kennedy girarse.

Se podía ver claramente el rostro de Cinco, pero ella apenas se podía ver más allá de sus ojos.

─'Se creen que esos niños son rehenes de esta red de terrorista...'─

Cinco se encogió de hombros ─Es cierto. Bueno me siento rehén de ustedes casi siempre─

─Detestó esa foto─ Diego murmuró.

Allison negó con la cabeza ─Diciendo que yo instigué la trifulca. Ja es increíble─

─Oigan, la buena noticia es que arreglamos la línea de tiempo y evitamos el fin del
mundo─ Luther intervino.

Lisa resopló, mirándolo.

─¿Buenas noticias? Somos las personas más buscadas del mundo en este momento─

─Si y ahora somos las personas más buscadas del mundo. El FBI nos persigue, la policía de Dallas, el servicio secreto, saben solo es cuestión de tiempo, nos van a encontrar aquí─ Allison asintió.

Vanya frunció los labios ─¿Y a dónde deberíamos ir?─

Klaus había bajado las escaleras, peinándose perezosamente el cabello ─Yo tengo una yurta cerca de Reykjavik. Podríamos ocultarnos allí. La gente es un poco extraña, pero amable─

─Hey, torpes─ Cinco gritó ─Ocultarnos no servirá de nada. La Comisión nos va a buscar, en cualquier tiempo y lugar, lo sé─

Diego estuvo de acuerdo ─Tiene razón. Es imparable─

Lisa frunció el ceño, mirando a su alrededor.

Ahora estaban jodidos.

─Yo...solo necesito un minuto─ Murmuró, subiendo corriendo las escaleras.

Se encontró al final del pasillo vio una habitación libre, entró y cerró la puerta de una patada pidiéndole seguro.

Sabía que sus emociones brotarían en algún momento, solo esperaba que fuera después de que llegaran a casa, cuando estuvieran a salvo.

Nunca llegarían allí, no cuando el FBI los perseguía.

Una música suave salía de una radio colocada sobre un tocador, melodías que nunca había escuchado antes.

Anhelaba la familiaridad, sabiendo que era imposible.

Lisa respiró temblorosamente ─No llorarás─ Ella susurró para sí misma ─No. No. Hoy no─

Todo se había derrumbado justo en frente de ellos, como siempre.

¿Por qué sería esta vez diferente, por qué pensó ella que sería diferente?

Todavía estaban atrapados en 1963, sin salida.

El gobierno les dispararía antes de que tuvieran la oportunidad de explicarse.

─Estás bien─ Se dijo a sí misma, caminando de un lado a otro ─Lo tienes─

Nunca tendría una vida normal, estaría atrapada para siempre en un cuerpo diminuto sin posibilidades de envejecer.

Nunca podría pasar más tiempo con la familia a la que había llegado a amar.

─Lisa─ Un golpe sonó en la puerta ─Abre─

Ella negó con la cabeza, parpadeando para alejar el ardor en sus ojos.

Todo por lo que trabajaron, todo lo que hicieron había sido en vano.

¿Realmente habían detenido el día el fin del mundo o fue todo un falso sentido de esperanza como lo fue la última vez?

─Lisa─

Una mano encontró su hombro, ella saltó, girando para ver a Cinco.

Parpadeó, la puerta todavía estaba cerrada detrás de él.

Sus ojos se abrieron cuando aterrizaron en su rostro ─¿Qué pasa?─

─Nada─ Ella le dijo, asintiendo.

Sus ojos se suavizaron ─Lisa, puedes decírmelo─

Escaneó su rostro, aún encerrado en su expresión normal.

Quería hablar con el Cinco real, no con el que tenía las paredes levantadas.

Lisa recordó esa mañana en el salón de Allison, de su discusión sobre secretos y tiempo perdido.

─Me gustas, si─ Soltó ella, tomando una respiración profunda ─Como...como tú, como tú─

Sus ojos se abrieron ─Lisa─

─No digas mi nombre así─ Ella negó con la cabeza, ─Solo necesitaba decirte eso, en caso de que todos muramos. No quiero secretos, y pensé que deberías saberlo─

─¿Qué quieres decir, en caso de que todos muramos?─

─¡Vamos, Cinco! No podemos hacer nada sin casi morir, y como aún no ha sucedido, te garantizo que también está a punto de pasar─

Él asintió lentamente ─Vanya dijo que algo andaba mal con el niño al que cuidaba, que ella hizo algo y que necesitaba ayudar. Todos están a punto de irse─

─Vaya─

Cinco frunció los labios, mirando alrededor de la habitación.

Ella lo miró como una idiota, sus manos temblaban a los costados.

─Deberíamos irnos─ Alcanzó el pomo de la puerta.

─Espera─ Dijo Lisa ─¿Podemos simplemente...podemos tener un momento de normalidad, por favor? Antes de que todo se vuelva loco─

Dejó caer la mano del pomo de la puerta, la miró a los ojos y asintió ─Supongo que puede esperar diez minutos─

Se quedaron en silencio, mirándose el uno al otro mientras una nueva canción llenaba el aire vacío.

Lisa no tenía idea de qué hacer, o si su idea de normalidad era el silencio ─Yo...yo no debería haber dicho eso─

─¿Decir que?─

Lisa frunció los labios ─Que me gustas, fue repentino y probablemente no te importe y ahora me siento como una idiota y solo quieres irte, pero sigo pidiendo tu tiempo y todo es solo- solo estoy arruinándolo todo─

─¿Realmente lo has hecho?─ Levantó una ceja.

─¿Qué?─

─¿Recuerdas, en casa cuando no les dije a ninguno de ustedes que me estaba desangrando y me desmayé en la casa del novio de Vanya?─ Él la miró ─Te quedaste a mi lado y me hablaste como una persona normal. Hiciste bromas estúpidas y cuando traté de alejarte no te moviste. Sabía que me gustabas antes de eso, pero cuando te pregunté si te quedabas y lo hiciste, yo estaba...realmente feliz─

Lisa parpadeó, sus manos se quedaron quietas mientras se calmaba, sus palabras se asimilaron.

─¿Por qué te cuestionas a ti misma? Tienes razón la mayor parte del tiempo─

Sus labios formaron una línea ─¿Por qué siempre eres tan ¿engreído?─

─¿Qué? ¿No te gusta?─

─¿Por qué nunca bajas la guardia?─

Él inclinó la cabeza hacia un lado, dando un paso hacia ella ─Porque cuando lo hago, alguien a quien quiero muere─

Lisa respiró hondo ─Estamos todos aquí. No vamos a morir, al menos todavía no─

Dio otro paso ─Los diez minutos casi terminan─

Ella suspiró, moviendo su atención al suelo.

Debería haber sabido que así es como sería esto, fue una tonta por pensar lo contrario.

─Cinco─ Ella susurró cuando él apareció justo frente a ella, él levantó su mano hacia su barbilla levantándola, su atención se encontró con su mirada.

─Estoy asustada─ Nunca quiso admitirlo, ni siquiera pensar en ello, pero lo estaba.

Estaban atrapados, perdidos en el tiempo para siempre.

No es de extrañar por qué todos los chicos de Hargreeves tenían problemas, se vieron obligados a lidiar con todo esto solos.

─Lisa─ Su voz se quebró, las paredes se derrumbaron lentamente ─Va a estar bien─

─Tú no sabes eso─ Ella susurró, su mano se movió hacia la mejilla de Cinco ─Eres un mentiroso terrible a veces, ¿lo sabías?─

Cinco cerró los ojos ─Si se enteran...si la Comisión se entera de lo que siento por ti, te perseguirán por toda la mierda que he hecho.
N-no puedo permitir que eso suceda─

─Ya nos persiguen─

No supo cuánto tiempo estuvieron sentados en silencio antes de que él se inclinara lentamente y la besara.

Lisa cerró los ojos y envolvió sus brazos alrededor de él, acercándolo más.

Nunca habían tenido momentos como este, de repente odió lo asustada que había estado de decirle cómo se sentía.

Tal vez si se lo hubiera dicho antes, habrían tenido más tiempo.

─Deberíamos irnos─ Apoyó su frente contra la de ella ─Todavía tenemos que hacer algunos asuntos─

Lisa asintió lentamente, besándolo por última vez ─Si─

Abrió la puerta, Cinc corrió a su lado y giró sobre un talón, guiñándole un ojo. Su máscara se volvió a poner, el modo de supervivencia cambió a cien.

─Vamos a patear traseros─

Lisa resopló, caminando hacia él y agarrando su mano ─Sigues siendo un perdedor─

─Sí lo que digas─

・．❑────・．𝖽 𝗂 𝗑 𝗌 𝗐 𝖺 𝗒．・────❑．・

EPA !

Séptimo capítulo terminado. Cada vez más cerca del final.

Además di no a los lectores fantasmas —

Fantasma parezco yo pidiéndoles que voten, ya que me ignoran.

Les quiere un poco menos Dix <3

Publicado el: 30/05/22
4995 palabras