Volumen Uno
APOCALYPSE SUITE
Capítulo 𝟏.𝟎𝟑

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Delores

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Delores

━━━ LISA, DE HECHO, PERMANECIÓ en silencio mientras seguía a Cinco por la ciudad.

No tenía idea de adónde iban o por qué decidió tirarla a un callejón para esconderse de algo. Se escondieron en las sombras, esperando quién sabía qué. 

─¿De qué nos estamos escondiendo?─ Preguntó finalmente sentándose en el suelo, con la espalda apoyada en un contenedor de basura. 

Cinco la ignoró cuando se dejó caer frente a ella. Aparentemente debió haber pensado que estaban a salvo porque de repente pareció relajarse un poco. 

─De nadie─ Él le dijo, mirándola ─Sólo estamos esperando el anochecer─

─¿Y por qué es eso?─

Encogió sus delgados hombros ─Me gusta la oscuridad─

Ella resopló ─Mm, por supuesto que alguien como tú diría algo así─

Él no respondió, pero Lisa se sintió incómoda al ver que su mirada fija parecía no abandonar nunca su rostro. 

Ella frunció el ceño ─¿Por qué tu nombre es Cinco?─ 

Suspiró ─El anciano compró a siete de los cuarenta y tres niños y yo fui el número cinco de la suerte─

Las cejas de Lisa se fruncieron juntas ─¿Te enumeraron a ti y a tus hermanos?─

Cinco asintió con la cabeza ─Grace, nuestra mamá, les dio a todos sus nombres, pero yo no quise tener un nombre─ Explicó.

El viento se había calmado, pero ahora solo un extraño escalofrío se instaló en el aire. El suelo debajo de ella estaba de alguna manera húmedo ahora y se movió incómoda, escuchó una risa frente a ella. 

─El contenedor de basura tiene una fuga─

Lisa se giró para ver un líquido de color oscuro que goteaba detrás de ella, hizo una mueca y se movió para sentarse junto a Cinco en lugar de frente a él. De esta manera su espalda no estaba en contra de nada y nada misterioso podría manchar su nueva camisa. 

─¿A dónde vamos?─ Ella preguntó ─¿Me vas a decir exactamente con qué te estoy ayudando?─

─Salvar a la humanidad─

Un bufido se le escapó de la boca, un ruido que hacía bastante ─¿No puedes hacer eso con tu familia de superhéroes?─

─No─ Se apresuró a responder ─Vi sus cadáveres cuando viajé al futuro. Sin embargo, no te vi, lo que trae una nueva ecuación a la mesa─

─¿Te das cuenta de que probablemente estaba muerta en algún otro lugar de esta ciudad?─

─Independientemente de eso ahora estás
aquí─ Le dijo para luego levantarse ─Deberíamos irnos ahora, el sol se pondrá pronto─

Lisa se levantó tras él ─¿Puedo al menos saber a dónde vamos ahora mismo?─

─Vamos a una tienda por departamentos─

─¿Por qué?─

Él sonrió, una verdadera y genuina ─Tenemos que ir por Delores─

─¿Quién?─

Él la miró, la sonrisa se desvaneció ─Nadie. No necesitas preocuparte por eso─

Caminaron en silencio durante unas dos o tres cuadras, sin que nadie conversara mientras abandonaban la parte concurrida de la ciudad y entraban en un suburbio. 

El sol casi se había puesto por completo y las luces de la calle estaban encendidas. Lisa sonrió respirando el aire de la noche, disfrutando de estar afuera. 

─Háblame de ti─ Soltó de la nada.

Lisa le dio a Cinco una mirada extraña ─¿Qué?─

Se encogió de hombros ─Solo estoy tratando de entablar una conversación─

Ella asintió lentamente, sintiéndose repentinamente incómoda una vez más ─No sé qué decirte─

Cinco le envió su famosa mirada ─¿Familia? En realidad tuviste una madre, entonces, ¿Cómo era ella?─

─Murió cuando era un adolescente─ Lisa se encogió de hombros ─Nunca tuve un padre. Esa razón se ha vuelto sorprendentemente clara a partir de la información que tú y tu familia me han estado dando. No hay nada más, en realidad─

─¿A dónde fuiste después de que ella murió?─

─Vivía en las calles. Dormía en callejones, robaba comida y dinero cada vez que tenía la oportunidad. Sentía que solo era yo en el mundo─ Ella se rió de la última parte ─Pero sin el fuego y los edificios destruidos─

─Siento lo de tu mamá─

─Lamento que tuvieras que vivir solo en el futuro─ Ella lo miró, sus rasgos parecían relajados mientras miraba el suelo ─Estoy segura de que fue difícil─

─Ni siquiera puedo describirlo─ Él la miró a los ojos ─Pero sé que no quiero volver a pasar por eso─

Lisa asintió con la cabeza a pesar de que ambos sabían que ella no tenía idea de qué se trataba exactamente. 

Pero no tuvo tiempo para preguntas mientras caminaban hacia una tienda departamental vacía y oscura. Escuchó el aire crujir y lo siguiente que supo fue que Cinco estaba adentro, desapareció en la tienda y regresó momentos después y abrió ambos juegos de puertas. 

Entró y vio como él sacaba una luz de flash de su bolsillo y la encendía. Lisa lo siguió mientras se dirigía directamente a una exhibición de maniquíes. Se detuvo y encendió una luz en el del medio, una sonrisa se extendió por su rostro. 

─Delores─

Lisa miró, reprimiendo una risa. Cinco debió haber escuchado antes de que la sonrisa desapareciera de su rostro cuando se volvió para mirarla, con el ceño fruncido. 

─¿Qué?─ Dijo el.

─¿Delores es un maniquí?─ Ella cuestionó, la diversión bailando detrás de sus ojos ─¿Estás enamorado de un trozo de plástico?─

Él la fulminó con la mirada, volviéndose hacia Delores. 

─No es un flechazo─ Él le dijo ─Estuvimos juntos durante treinta años─

Lisa abrió la boca para decir algo más cuando un fuerte sonido metálico la rompió de su enfoque, tanto ella como Cinco encontraron la fuente del ruido. Dos figuras estaban de pie en el centro de un pasillo, ambas con máscaras de niños mientras cargaban grandes armas. Sus ojos se agrandaron cuando empezaron a disparar, sintió que unas manos la agarraban del brazo y la empujaban hacia otro pasillo.

─Mierda─ Murmuró mirando hacia afuera, jadeando cuando sonó otra serie de disparos y Delores cayó estrepitosamente, dividido en el medio. 

Esperó hasta que la tienda se quedó en silencio antes de salir corriendo, tratando de esquivar las balas mientras agarraba el maniquí y se lanzaba hacia Lisa. 

─¿Quienes son esas personas?─ Preguntó ella, él solo negó con la cabeza indicándole que corriera. 

Se escabulleron por el pasillo de ropa hasta que una de las dos personas enmascaradas se volvió hacia ellos y él se alejó. Lisa maldijo en voz baja mientras corría lo más rápido que podía. Escuchó los disparos mientras se arrojaba detrás de un estante, tratando lentamente de llegar hacia las puertas de entrada. 

Escuchó otro crujido de aire y se volvió para ver a Cinco ─Vamos─ Le dijo mientras se lanzaba por el medio.

Sus ojos se agrandaron cuando lo vio desaparecer de nuevo. Lisa cerró los ojos y realmente oró, respiró hondo y corrió por la abertura también, escabulléndose por otro pasillo antes de detenerse para ver a Cinco aparecer frente a ella una vez más.

─¿Es a ti a quien quieren?─ Ella susurró, él asintió con el ceño fruncido en el rostro. 

─Tengo una idea─ Dijo agarrando su mano. 

Cerró los ojos, sintiendo la misma sensación atravesarla antes de escucharlo decir ─Brillante─

Gruñó cerrando sus propios ojos antes de abrirlos, una expresión de miedo en su rostro. 

─¿No puedes viajar?─ Sacudió la cabeza
negando ─Tenemos que salir de aquí. Ahora─

Lisa se levantó de un salto y corrió a través del área abierta, escuchando ráfagas de balas en el suelo. Cinco también debió de haber sido visto porque podía escuchar la voz de una mujer preguntarle a su pareja si estaban viendo a dos del mismo niño. Corrió y se deslizó por el suelo, tratando de volver hacia las puertas de entrada, o cualquier salida, sinceramente. Lisa vio a Cinco frente a ella, el sudor le corría por la frente. 

Él estaba mirando al otro lado, sabía que estaba mirando al maldito maniquí. Lisa gruñó antes de dirigirse hacia él, viendo a Cinco aparecer una vez más frente a Delores mientras la agarraba y la arrojaba al otro lado de la tienda, aterrizando detrás del mostrador de la tienda. Cinco salió corriendo, saltando por encima de una pared de metal. Lisa negó con la cabeza, pero corrió tras él, arrojándose sobre la misma pared. 

Gritó cuando algo le atravesó el
hombro ─Maldita sea─ Ella se quejó sintiendo que la apariencia de Cinco desaparecía.

Sostuvo su hombro cuando vio al chico haciéndola señas hacia adelante. Cinco la agarró y la empujó detrás del mostrador de la caja antes de volver a salir a la intemperie. Miró hacia el centro de la tienda a los dos extraños mientras las sirenas resonaban en la distancia. 

Los dos extraños apartaron la mirada brevemente y fue entonces cuando escuchó el golpe del peso de Cinco a su lado. 

─Mierda─ Murmuró los ojos se agrandaron cuando su camisa blanca se empañó con sangre. 

Se desplomó en el suelo, con la espalda apoyada contra la pared mientras miraba frente a él. Las sirenas se acercaron más y saltó de nuevo, mirando para asegurarse de que se habían ido. 

─Tenemos que volver a la casa─

─Sí, no jodas─ Ella lo miró ─Mira lo que hiciste─

Cinco solo puso los ojos en blanco, pero la expresión de pánico nunca abandonó su
rostro ─¿Puedes caminar?─

─Sí, puedo caminar─

El resopló arrojándose a el hombro de ella.

Estúpido. Pensó ella

─Arriba─ Le dijo, mientras tomaba el maniquí que habían venido a buscar, para después mirar a Lisa fijamente ─Eres increíblemente sarcástica cuando te disparan─ Finalizo el.

Lisa abrió la boca para decir algo, pero finalmente decidió cerrarla. 

Frunció el ceño mientras comenzaba a caminar alrededor del escritorio ─Cuando te disparen, me aseguraré de comprobar tu actitud─ Le dijo ella.

Corrió a su lado, liderando el camino. 

Se escaparon a través de un conjunto de puertas traseras, ambos corriendo hacia la noche. 

─No me dispararán─ Le dijo, el tono de vuelta en su voz. 

Pero Lisa solo resopló conteniendo el dolor y le dio una buena mirada severa ─Sí, lo harán. Porque seré yo quien este sosteniendo la maldita arma─

La miró como si estuviera bromeando, pero Lisa nunca había sido más seria en su vida.

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HEY !

Vaya ya en el tercero.

Espero te esté gustando aunque creo que si, ya que sigues aquí. En fin.

Vota y comenta por Chris Evans...❦

Publicado el: 25/03/21
Editado el : 01/12/21
1712 palabras

edición 2023