capitulo doce
No más secretos.

Scott despertó con una luz dándole en la cara. Asustado se levantó de golpe sintiendo un pequeño mareo.

─Bienvenido a la tierra de la conciencia. ¿Te sientes bien? ─Scott aun parecía procesar todo. Miro a su hermana que aún estaba inconsciente. ─Deberías sentarte.

Samara también despertó.

─Tranquila. Estas bien. ─se acercó Deaton a ella al ver que también se levantó de golpe.

─Scott...

─Estoy aquí. ─se acercó a ella. 

La campana sonó, avisando de que alguien había entrado.

─ ¿Hola? ─hablo el Deaton. Scott lo freno, pero solo le dio una sonrisa y salió. ─Lo siento, esta... Cerrado.

─Hola. Tiene algo mío. ─era Peter Hale.

─No recuerdo que haya traído algo. 

─Llegaron aquí por sí mismos.

─Aunque así fuera. No puedo ayudarlo. Está cerrado. 

─Creo que podría hacer una excepción esta vez. ¿No cree? 

  ─Disculpe. No será posible. Puede regresar cuando abramos. 

─Tiene algo que me pertenece. Vine a recogerlo. 

─Como dije, está cerrado. 

Samara con dificultad se acercó a su hermano, ya que se fue a una esquina asustado. 

Peter trato de entrar, pero no lo logro. 

 ─Cerval de cazadores. Es un viejo truco.  ─tomo una silla y se la lanzo aun lado del veterinario, solo que él no se movió ni se asustó un poco.

 ─Déjeme ser lo más claro posible. Ya... Esta... Cerrado.

El Alfa no dijo nada, solo se dirijo hacia la puerta. 

 ─Otro ayudaran a conseguir lo que quiero, Samara, Scott. Otros más inocentes y mucho más vulnerables. ─ambos escucharon a Peter

 ─¡Allison!  ─dijo preocupada Samara.

 ─La chica Stilinski entra ya que no ayudaron.  ─termino de decir y salió de la veterinaria, dejando a los dos preocupados.

☪

Ambos McCall se fueron para su casa. Y Stiles también llego. Ahora estaban en la habitación de Scott buscando su teléfono.

Los hermanos estaban algo nerviosos en busca del aparato.

 ─Llama otra vez.  ─le dijo Scott a Stiles buscando.

 ─No está aquí. Ya se perdió el teléfono. ¿Por qué no compras otro nuevo?

─No puedo pagar otro.  ─dijo Scott buscando debajo de la cama. Samara se había cansado de buscar.  ─Y no podemos hacer esto solos. Hay que encontrar a Derek.

 ─Primero, no están solos. Me tiene a mí.

 ─Y a Sarah.  ─interrumpió Samara a Stiles. 

 ─Y segundo, ¿no dijiste que le dispararon? Debe estar muerto.  ─la pelinegra le dio una mala mirada.

 ─Los Argent lo usaran para atrapar al Alfa. No lo mataran

─Bien, dejemos que hagan lo que tiene planeado.  ─dijo Stiles. Scott comenzó a lanzar prendas que tenía en su baño.  ─Usar a Derek para llegar a Peter, problema resuelto.

─No, si Peter va por Allison para llegar a Derek. ─dijo Scott saliendo de su baño. Compartiendo miradas con su hermana. No querían decirle que amenazo a Sarah. ─No podemos protegerla solos. Por eso debemos encontrar a Derek. Solo ayúdame.

─Tal vez lo perdiste cuando estaban peleando.  ¿Ya lo olvidaron? ¿Cuándo intento matarlos? Después de interrumpirlo al querer matar a Jackson. ¿No ven el patrón de comportamiento violento?

─Él no iba a matar a nadie. Y no lo dejare morir.

─¿Podrías por lo menos considerar dejarlo morir? ─pregunto Stiles.  ─¿Por mí?  ─Samara lo miro frunciendo el ceño.

─¿Por qué te cae tan mal Derek? ─pregunta la pelinegra teniendo unas miradas de sospecha con Stiles.

Scott miro hacia el frente.

─¿Qué? ─pregunta Stiles interrumpiendo la conversación que iban a tener con Samara.

─Mamá llego del trabajo. ─contestó Samara por él.

Ambos McCall escuchaba todo lo que su madre estaba hablando por teléfono con su cita. Y los dos se sintieron mal al respecto.

─¿Está bien? ─le pregunto Stiles y los dos negaron. ─¿Que está haciendo?

─Llora. ─le contestó Scott.

Scott se sentó a un lado de Samara y ella lo tomo de la mano.

─Samara, Scott no pueden proteger a todos.

─Debemos hacerlo. ─dijo Scott apretando la mano de Samara.

☪

Sarah seguía desvelándose, en su escritorio con un dibujo a medio terminar, pensando en donde estaba Derek. Pensando que el Alfa le había hecho algo. Y seguir pensando en Scott. 

¿Stiles le habrá contado lo que dijo el Alfa de ella y Derek? 

¿Le preocupaba eso? Si. ¿No?

Paso su mirada a su dibujo, mejor cerro el cuaderno y se fue acostar.

Scott estaba afuera de su ventana cuidado de ella. Tanto el cómo Samara decidieron cuidar de Sarah y Allison.

Al día siguiente, el entrenador le decía Scott que no tenía permiso de ir al baile por reprobar materias, ya que querían sacarlo de equipo, pero el castigo es que no pueda ir al baile así que...

Stiles cerró la puerta del casillero de Jackson. Cuando todos salieron del vestidor de hombres.

 ─¿Quieres que la lleve al baile? ─pregunto el rubio. 

Samara con asco mirando al redor del lugar, se colocó a un lado de su hermano.

─No quiero. Lo necesito.

─Vete al diablo. ¿Sabes que...? Ustedes también. ─Samara lo volteo a ver con el ceño fruncido. ─Tu no, claro... O si por no decirme que también eras mujer lobo. Váyanse diablo los tres.

─¿Cómo quieres que te dijera si amenazas a mi hermano? ─lo miro incrédula.

─Sabes que salvaron tu vida ¿verdad? ─hablo Stiles interrumpiendo la guerra de miradas que tenían Samara y Jackson.

─Me abandonaron.

─Nos dispararon por ti. Más a Samara que recibió cuatro tiros. ─dijo Scott.

─¿Si? Muéstrenme las heridas.

─Sabes que ya sano. ─susurra Scott.

─Que conveniente.

─Hazlo por Sarah. Esta en un grave peligro, necesito que alguien la cuide en el baile. ─le volvió a decir Scott en susurro, pero aun así Stiles escuchó.

El Stilinski miro a sus amigos con el ceño fruncido, creyó que era por Allison.

─Deja que lo haga su padre.  Él está equipado para manejar esto.

─¿Como se supone que hare esto y evitar que descubra nuestro secreto?

─No es mi problema.  ─sentenció el Whittemore y se iba a ir, pero el hombre lobo lo detuvo dando un golpe en el casillero.

─Eres su amigo también. Lo eres. Todo el tiempo que pasaste con ella para molestarme no puedes decirme que no te agrada. Es Sarah. Es imposible que no te agrade. No puedes decirme que no te importa que le hagan daño.

─ ¿Qué tal si me hacen daño? ─pregunto el rubio con algo de temor.

─Valdrá la pena. ─dijo Samara.

─No para mí. ─contesto a lo que paso por el medio de Scott y Stiles, empujándolos.

─Primero, creí que hablamos de Allison. ─hablo Stiles.

─A eso... Yo sí puedo ir al baile. ─dijo la pelinegra.

─Segundo, debería decirte de lo dije. Porque no es suficiente. ¿Qué te parece? "Siempre tenemos la razón y tu debes escuchar lo que tenga que decir siempre estar de acuerdo por el resto de tu vida". ─Dijo Stiles apuntando a él y Samara, pero Scott tenía una cara de querer matar a Jackson.

─No he terminado. 

─No has terminado. ─dijo Samara recargándose en el casillero cansada de la saturación. Stiles hizo lo mismo.

─Una cosa más.  ─le hablo Scott a Jackson antes de que saliera de los vestidores, y lo amenazo con su cara semitransformada de hombre lobo.

─¿Tu me explicaras que tiene que ver mi hermana con esto? ─le pregunta Stiles a Samara.  La chica solo suspiró.

☪

Sarah estaba caminado por el pasillo dirección a su casillero. 

─Hola. ─apareció Jackson a su lado cuando llego a su destino, se le notaba nervioso. ─Estoy emocionado por ir al baile. Como amigos.

─¿Estas bien? ─le pregunta la castaña con una sonrisa.

─Si, estoy bien. Estoy emocionado por ir al baile contigo. Como amigos. Solo como amigos.

Sarah se ríe por la reacción del chico. Jackson también se río nervioso mirando de reojo a Scott, quien miraba de lejos.

─No te preocupes. Estaremos ahí. ─le dijo Stiles ya que vio la cara de Scott. Tampoco es que le contó de Derek y ella. Prefiere que Sarah lo haga, que escoja bien, y ese bien sea Scott.

─Yo también iré.  ─dijo a lo que vieron cómo se alejaban Jackson y Sarah.

─¿Eso es una buena idea? ─pregunto su hermana. ─¿Al menos tienes pareja?

─No aún. ─contesto el hombre lobo.

─¿Tienes traje? ─pregunta Stiles.

─Aún no lo tengo. ─volvió a contestar con la mirada donde estaba antes Sarah.

─Tienes boleto para el baile? ¿Auto?

─No y no.

─Así que iras en tu bicicleta a un baile al que no tiene permitido ir, sin una cita, sin traje, ni boleto, con hombres lobo y cazadores de hombres y mujer lobo listos para patearlos.  ─resumió todo Stiles

─Si. ¿Me ayudaran? ─dijo Scott con una sonrisa contagiando a los dos.

─Claro que sí. ─dijeron al mismo tiempo.

─Alto. ─freno Stiles antes de que caminarán. ─Tu, mi amiga. Tienes que ir a invitar a Allison.

─¡Es verdad! ─dijo comenzando a correr hacia otra dirección.

─¡Suerte! ─le gritaron Stiles y Scott. Ella solo levantó la mano.

☪

─Allison. ─saluda Samara a la chica que estaba saliendo de una clase.

─Samara. ─Ambas comenzaron a caminar por el pasillo. ─Que bueno que te veo. Vamos a ir de compras, ya sabes por el baile.

─Suena bien. ¿A qué hora?

─Después de clases.

─Perfecto. ¿Paso por ti?

─Si. ─contesta emocionada la Argent. No es como si esperaba que la invitar a al baile, y que rechazo a varias amigas y amigos de Lydia.

─Entonces te veo en unas horas. ─dijo dejando un beso en la mejilla de la chica y salió corriendo. Allison la miro con una sonrisa como la chica se alejaba.

Las clases terminaron, Lydia y Sarah decidieron de irse juntas y quedaron de verse con Samara y Allison en el centro comercial. 

Ambas estaban miraban accesorios, Lydia había notado un poco apagas a su amiga. Estaban por subir a la segunda planta y justo llegaron Samara y Allison.

Las cuatro se saludaron.

─Okey, basta. Sarah, ¿estas bien? ─pregunta Lydia cuando subían por las escaleras eléctricas. Samara y Allison miraron a la Stilinski.

─Si. Lo siento. Solo estoy distraída pensando cosas sin sentido. Perdón. 

 ─Podrías al menos sonreír. ¿Has escuchado la frase?: "No dejes de sonreír. Alguien podría enamorarse de tu sonrisa" ─dijo Lydia.

Lo que menos quiero ahora es que alguien se enamore de mí. ─pensó la chica.

─Sonríe, Sarah. Te comprare un vestido. Les comprare un vestido. ─dijo mirando a las chicas que iban atrás.

─Es una buena manera de pedir perdón. ─dijo Samra dándole un leve empujón a Sarah.

─Excelente.

─Pero no es tanto como lo que pediré. ─dijo Sarah con una sonrisa

─¿Qué? ¿Qué quieres decir con eso?

─Significa que le cancelaras al tonto con asteroides con quien aceptaste e iras con alguien más.

Llegaron a la segunda planta. 

─¿Con quién? ─pregunta Lydia algo seria.

─El. ─dijo pasando su mirada al chico con camiseta de cuadros en el puesto de perfumes. Su hermano. ─Ay... Sonríe Lydia. Alguien podría enamorarse de tu sonrisa.

Stiles al ver a su hermana con Allison, Samara y Lydia las saludo con la mano.

Allison y Samara se rieron y se adelantaron al local.

Sarah le hizo una seña a su hermano para que se acercara.

─Stiles, te presento a Lydia. Lydia, Stiles. ─le dio un golpe a la pelirroja. 

─¿Quieres ir al baile conmigo? ─susurró la chica.

Stiles sorprendido miro a la chica y luego a su hermana. ─¡Si!

─Bien, vámonos. ─dijo Lydia tomando la mano de Stiles y entraron al local donde comprarían los vestidos.

Sarah miro a su hermano feliz y eso lo hacía a ella.

─Algo de paz... ─susurro la chica y también entro al local.

─¿Vas a probarte todos estos? ─Sarah miro a su hermano cargando muchos vestidos y Lydia agregando más. ─¿Todos? ¿Esto es una tienda de 24 horas?

Sarah se rio de su hermano. Paso su mirada a Samara y Allison muy juntas mirando vestidos.

Suspiro y comenzó a mirar prendas. Tomo un vestido y se miró en el espejo.

─Ese no es tu color. ─Sarah dio un pequeño salto al escuchar al mayor. ─Siento mucho ser tan entrometido, pero con el tono de tu piel, escogería algo más... Llamativo 

─Gracias, pero se lo que hago. ─estaba por irse, pero Peter la tomo de la mano. Tomó un vestido que esta aun lado, era de color coral.

─A Derek le hubiera gustado verte con un vestido de este color. ─Sarah se tensó al escuchar al Hale y se safo de su agarre

─¿Dónde está? 

─¿Por qué no se le preguntas a tu amiga? ─apunto a Allison. Sin saber que en verdad los Argent tenían a Derek.

Sarah paso su mirada a la Argent con el ceño fruncido.

─Te quedara espectacular. Y cuando encuentre a Derek, le diré lo hermosa que luciste con este vestido. ─se lo colocó en sus brazos. Volteo a mirar a la cajera. ─Yo pagare por lo que lleva ella.

Peter se alejó y camino hacia la cajera.

Sarah se quedó paralizada viendo como Peter pagaba y se iba dándole una sonrisa.

─Scott... Eres muy listo, y sabrás a lo que me refiero, con lo que quiero decir con Derek y la chica Stilinski. Pero no pueden estar en todas partes. ─dijo refiriéndose a Samara que no se despegaba de la Argent menor.

Scott que estaba algo alejado escuchando todo, se quedó sorprendido. ¿Derek y Sarah?

La Stilinski decidió irse sola, necesitaba un respiro.

Samara al escuchar todo busco a Sarah y la vio salir corriendo ya con una bolsa.

─Scott. Scott. Sarah se va. ─dijo Samara y se acercó a él. ─Oye. Olvídate de lo que dijo. Ella tiene sus razones y no tienes por qué juzgarla. Habla con ella, ocupa a alguien. Por favor hasta ahora no me di cuenta de lo afectada que esta.

Scott algo triste no contesto y comenzó a correr hacia donde la chica se había ido.

─¡Sarah! ─la chica se limpió las lágrimas al escuchar a Scott.

─Scott, ¿qué haces aquí? ─pregunta con una sonrisa falsa. El chico no contesto, no sabía que decirle. Sarah al ver su rostro su sonrisa desapareció. ─Me estas siguiendo y escuchaste lo que dijo Peter. 

─Te gusta Derek. ─Sarah creyó que era una pregunta, pero sonó más una afirmación. 

─Scott...

─No, está bien. Digo, se gustan. Se gustan ¿no es cierto? A él le gustas. Claro que es así, eres tú. Por Dios, eres la persona más hermosa que he conocido. Y yo... Debí decirte esa noche...

─¡Scott! Detente, por favor. No digas nada más. ─dijo la chica limpiándose la lagrima con su manga. ─Ya no digas nada. ─se alejó de él.  Dejando al McCall triste.

☪

Sarah llego a su casa y se encerró en su habitación. Necesitaba llorar, sin importar nada. Estaba por cancelarle a Jackson. Ya no quería salir.

Stiles llego a su casa, Scott y Samara le habían contado lo que sucedió. Y ahora se sentía estúpido. Debió hablar con su hermana, debió estar para ella, como ella siempre estuvo para él.

Se quedó parado en la puerta, escucho el llanto de su hermana. No lo pensó dos veces y entro, acostándose a un lado de ella para abrazarla.

No dijo nada, ninguno de los dos. Solo Stiles le daba caricias en su cabello.

Melissa McCall entro a la habitación de Samara. 

─Pero que preciosa. ─dijo al mirarla ya lista, solo se colocaba sus aretes. ─Definitivamente eres mi hija. 

─Basta, mamá. ─se rio la adolescente.

─Te vez preciosa. Lo digo en serio. 

─Gracias ─dijo con una sonrisa. 

─Así que Allison...

─Allison. Si, vendrá en 20 minutos a recogerme. Vamos a ver cómo le va a Scott. Desde que llego a estad algo... Extraño. ─la mayor asintió y ambas fueron a la habitación.

─Es muy bonito. ─dijo Melissa mirando el saco en la cama. Scott estaba en el baño terminando de arreglarse. ─¿Cómo pudiste comprarlo...? ─pero vio un agujero en él, reparado con cinta.

─No luce bien, ¿verdad?

─¿Por qué no me dijiste para cocerlo? ─le regaño Samara.

─No, está bien. Nadie lo notará. No alguien ciego. ─susurro lo último haciendo que la adolescente se riera.

─Escuche eso. ─se quejó Scott aun en el baño acomodándose la corbata desde el espejo.

─Bien. Ven aquí y pruébatelo. ─le dijo su madre. Scott se acercó. ─ ¿Qué tal? De hecho, creo que luce bien.

─¿En serio? 

─Da una vuelta. ─Scott lo hizo y se vio su pantalón roto del trasero. ─Y... No. ─Samara soltó una carcajada.

─¿Qué? ─pregunta Scott mirando a su madre y luego hermana. Melissa apunto. ─¿Qué? ¡Ya no tengo tiempo para esto! Mamá, ¿qué hare? 

─Tranquilo. Bien, quítatelos. Fuera pantalones. ─dijo ella saliendo de la habitación. 

─Deja de reírte. Y voltéate. ─Scott le dijo a su hermana que seguía riéndose. 

─Lo siento. Lo siento. ─dijo dándole la espalda. ─Por cierto. ¿Qué fue lo que le dijiste a Sarah? ─reclamó.

─Y-yo. Nada.

─Habla. 

─Le dije... ─soltó un suspiro. ─Le dije que debí decirle que me gustaba cuando lo supe. ¿Por qué? ¿Hablo contigo? ─preguntó nervioso

─No. Pero con Jackson sí. Le cancelo.

─¿Entonces no ira? 

─Bien. Dame eso. ─entro Melissa ─¿Vendra aquí? Porque sabes que necesitare el auto esta noche. ─le pregunta a Scott.

─No. Iré sin compañía 

─¿Iras solo?

─Sin cita, ¿hay una diferencia? 

─Lo siento, es solo que me sorprende que no tengas a quien más invitar, si no es... a Sarah.

Scott y Samara intercambiaron miradas. 

─Era muy claro que iba a saberlo. ─susurró Samara.

─No hay nadie más que Sarah. ─dijo un poco desanimado.

─¿En serio así te sientes? ─le pregunta su madre.

─¿Puedes seguir cociendo? ─se quejó Scott.

─No, no. Tienes tiempo para una respuesta. Siéntate. 

─ ¿Qué hay de ella? ─apunto a su hermana.

─Ya hablé con ella. ─contestó Samara, se escuchó un claxon. ─Y me espera una linda chica de la cual estoy enamorada y hoy le pediré ser mi novia. ─salió de la habitación con una sonrisa 

─¡Suerte! ─dijeron los dos. 

Scott tomo un suspiro y se sentó a un lado de su madre.

─¿En serio te sientes así? 

─No puedo evitarlo. Cada vez que la veo, siento... Un vació en el pecho es como... Si alguien hubiera cavado un agujero en mí, es lo peor que he sentido en mi vida, y no sabía que podía sentirse tan mal. 

─Lo sé. Todos lo sienten en algún momento. Pero se va. 

─No quiero que se vaya. 

─¿Ya le dijiste lo que sientes? 

─Lo sabe. ─Melissa le dio un golpe en la frente. 

─"Lo sabe" ¿Lo sabe? Escucha, bobo, te voy a decir un secreto que la mayoría de los hombres no saben ¿correcto? ¿Estas listo? Las mujeres aman las palabras. 

─¿Qué?

─Debes decirle lo que sientes. Solo dilo. Dilo y ya. Dilo diferente. Aprende decirlo mejor. Aprende a cantárselo. No sé, envíale un poema en una carta con flores. Tállalo en un árbol, en el cemento de la cera. Tatúatelo en el brazo.

─¿En serio?

─No, por supuesto que no. Solo... Dile la verdad. Dile lo que sientes y todo lo que quieras. 

─¿Aunque a ella le guste alguien más?

─Díselo 

─¿Todo?

─Y cuando lo hagas, mantén eso abotonado. ─dijo apuntando a su saco. Ambos rieron. ─Listo. ─le entrego su pantalón. 

☪

Cuando Stiles se dio cuenta de que Sarah se quedó dormida, la dejo descansar y salió de la habitación.

Ya era hora de que se arreglaran para ir al baile. Justos llego su padre.

─Luces guapo. ─le dijo desde la puerta.

─Gracias. ─dijo con una sonrisa nerviosa. ─Tengo que recoger a Lydia en 30 minutos. 

─Oye. En serio. Estas perfecto. ─Stiles sonrió. ─¿Sarah ya está lista?

El chico hizo una mueca, y el mayor al notarlo camion hacia la habitación de su hija.

─¿Sarah? ─toco la puerta. ─Sarah. Voy a entrar.

Noah entro abriendo la puerta lentamente, encontrando a su hija acostada.

─Linda, ¿no vas a ir? ─se acercó a ella.

─No. ─le contesto aun dándole la espalda. El Stilinski se dio cuenta que estuvo llorando al escuchar su voz.

─¿Porqué? Te compraste un vestido que apuesto lo que sea que te queda hermoso. ─Sarah no contesto. ─Cielo, no quiero verte triste, es lo que más odio. ¿Quieres hablar?

Sarah decidido voltear a verlo.

─He estado intentando hablar con alguien, pero parece que nadie me puede ayudar. Y si te digo a ti te enojaras conmigo.

─Está bien. Está bien, de seguro es algo con Scott. ─Sarah bufó y le volvió a dar la espalda, cubriéndose por completo con la cobija. ─Okey, no dire nada más. Solo... Ve a ese baile, disfruta con tus amigos o disfruta sola. No siempre necesitas alguien más para ir a divertirte...

─Yo soy feliz contigo y Stiles. ─termino de decir ella, recordando cuando le dijo eso. ─Le cancele a mi cita.

─Yo te llevaré. ─se levantó de la cama. ─Arriba. Báñate y ponte ese hermoso vestido. ─salió de la habitación.

Suspiro y se levantó de la cama.

☪

Sarah ya estaba lista, llevaba 2 minutos mirándose en el espejo. Pensando que en verdad le quedaba bien ese color. Pero ya lo sabía, recordó a su madre diciéndole eso.

─Nada, ni nadie arruinara esta noche. ─soltó un suspiro y con una sonrisa salió de su habitación

─Luces espectacular. ─dijo Noah al verla bajar de las escaleras. 

─Gracias, papá. 

─¿Lista?

─Si. 

─Una cosa más. ─saco una cámara 

─Papá... 

─Le tome a Stiles, demasiadas. ¿Por qué no lo haría contigo?

─Está bien. Pero date prisa, ya es tarde. 

─Bien... Hermosa, como siempre.

Llegaron a la escuela. 

─¿Por qué Stiles acaba de llegar? ─pregunta Sarah viendo el Jeep llegar. ─Lydia, cierto. Su cita es Lydia.

Ambos rieron. ─Gracias a ti, supongo. 

─Si... Bien. Ya me voy. 

─Disfruta, hija. Cualquier cosa, llámame y vendré por ti. ─Sarah asintió y bajo del auto.

Soltó un suspiró y camino hacia la entrada. ─Sonríe, Sarah. Alguien podría enamorarse de... ─no termino la frase al ver a Scott en el techo. ─Tonto. ─con una sonrisa entro al gimnasio.

Scott había entrado, buscando a la Stilinski alrededor de toda la gente que bailaba. Vio a Samara y Allison disfrutar la noche bailando. Paso su mirada al entrenador, luego creyó haber visto a Peter Hale, cuando regreso su vista no estaba nadie.

Vio Jackson con Danny y su compañero. Pensó que estaba Sarah ahí, pero no. Luego recordó lo que dijo Samara, que no iba a ir, hasta que la vio sentada a en las gradas con una bebida.

Decidió acercarse a ella, aunque se arrepintió ya que ella no lo vio y se sentó algo cerca. 

Paso su mirada a Stiles que entraba a la pista de baile con Lydia. 

Sarah al ver a su hermano con Lydia sonrió, y Stiles al ver a su hermana le sonrió y dijo un gracias.

─¡McCall! ¡Ya te vi! ─grito el entrenador. Scott asustado comenzó a correr. Sarah miro hacia donde el entrenador apuntaba y vio a su amigo y sonrió. ─Ven aquí. ¡McCall! Sal de mi camino, ¡McCall! Es un lugar pequeño te encontrare. Te atrapare, McCall. Ven aquí, ven aquí. ¡Quítate! ¡McCall!

─Danny, baila. Baila conmigo. ─le pido Scott al chico.

─No

─Baila conmigo por favor, ahora ─Danny se rindió se levantó y Scott lo abrazo.

─¡McCall! No deberías estar... ─grito el entrenador haciendo que todos miraran. ─¿Qué rayos hacen?

─¿Si, entrenador? ─Scott se aferró más a Danny.

─Bueno... ─el entrenador comenzó a reírse nerviosos. ─Espera tu... Solo dije que no deberías. Digo, no estaba diciendo que no deberían... No querrán pensar que dije que no tu. Yo solo... Solo bailen todos, es un baile, es una fiesta.

La música comenzó a sonar de nuevo. 

─Gracias amigo te la debo. ─dijo Scott a Danny para salir corriendo.

Sarah al ver la situación, solo se rio. Y al ver a Scott acercarse se puso de pie.

─Sarah... 

─Si, quiero bailar contigo.

Scott sonrió y tímidamente tomo la mano de la Stilinski, los dos se acercaron a la pista.

─Me encantaría platicar bien contigo. ─susurro Scott. Estaban abrazados bailando una canción lenta.

─Déjame disfrutar, aunque sea esta noche, no quiero drama por favor. 

─Solo necesito decírtelo. ─dijo separándose un poco, sin cortar la poca distancia.

─Está bien. 

─Bien, yo... Me di cuenta de lo mucho que me gustabas, pero tenía miedo de que me rechazaras ya que soy el mejor amigo de tu hermano. 

─Siempre me has gustado. Pero...

─Llego Derek.

La música lenta cambio. Ambos se separaron. 

─Ven, vamos. ─Sarah tomo la mano de Scott para salir a la puerta trasera, en los autobuses

─Que horrible deja vu 

─Diría lo mismo. ─dijo la chica recordando su sueño

─Espera, recuerdo que vi tu dibujó.

─¿Qué dibujo?

─El del Alfa. Recreaste la escena en la que el ataca al chofer.

─¿Si?

─Sarah... Eso paso en verdad, pero ¿porque la recreaste?

─Yo... Yo lo soñé

─¿Lo soñaste? ─pregunta Scott sorprendido y algo alterado. 

─Si... ─Sarah se quedó en silencio al escuchar dos autos acelerar. Tanto Scott como ella voltearon a ver como Samara estaba por ser atropellada, pero rápido salto quedando en medio de ambos capos de las camionetas, transformada en mujer lobo. ─Ay no... ─susurro Sarah al ver a Allison dentro del autobús con cara sorprendida.