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Experimentar la angustia, la frustración, la nostalgia, la presión en el pecho; todo lo que dejaba un desamor era complicado para Denki, lidiar con todo aquello más la presión en las clases era todo un reto.

Había pasado una semana desde la última vez que Ochako y el habían cruzado palabra, lo peor era solo para decirle que lo de ambos había acabado.

Era domingo, Denki se levantó de la cama observo su habitación con desagrado, tenía que limpiarla. No lo había hecho en una semana, las camisetas, los libros, sus zapatos. Todo regado por el piso. Suspiro con pesadez, se sentó sobre la cama y comenzó a recoger todo lo que estaba tirado en el suelo.

Alguien comenzó a tocar a su puerta, se levantó dejando todo lo que tenía en su mano sobre la cama, se acercó a la puerta y la abrió encontrándose con Sero uno de sus mejores amigos.

-Hey bro. - Saludo Sero. - ¿Me das permiso de pasar?-

El rubio no dijo ni una palabra, solo se apartó de la puerta para darle acceso a su sucia habitación, Sero entro observando todo con sorpresa.

-Necesitas limpiar esto. - Aconsejo el azabache.

-Estoy seguro que la tuya se ve exactamente igual que la mía. - Bromeo Denki.

-Aun tienes sentido del humor, eso es bueno. - El azabache emitió una risa sentándose sobre la cama.

En ese momento Denki se percató de que Sero traía unas cuantas bebidas en sus manos, sochu para ser exacto.

- ¿Por qué tienes eso? - Denki señalo las bebidas.

- ¿No es obvio?- rio irónico. - Para beber, necesitas apoyo emocional y yo te lo voy a dar.-

-Emborrachándome. - Denki cruzo sus brazos con el ceño fruncido.

-No soy tan irresponsable, no tiene tanto alcohol. - Agrego Sero.

Denki lo observaba aun con el ceño fruncido y sus brazos cruzados.

-Vamos, solo bebamos un poco, te prometo que no tiene tanto alcohol. Solo lo de un sochu normal. - Saco una de la caja y se la ofreció al chico.

Denki suspiro, tal vez si necesitaba de alguna manera beber un poco contarle a Sero sus penas. Esa clase de cosas que te curan el alma.

Se sentó a lado de Sero tomo, la bebida, la abrió con cuidado y comenzó a beber con él, ambos sentados en la cama.

- ¿Hay algo que tengas que decirme?- Cuestiono Sero.

- ¿Cómo qué? - Menciono Denki dándole otro sorbo a su bebida.

-Bro por favor, estamos hablando de tu reciente fracaso amoroso. - Fue directo.

Denki emitió una risa forzosa, observaba la bebida como si no quisiera realmente hablar de eso, aunque muy en el fondo si lo quería. - bueno, ¿Qué quieres que te diga? No es exactamente la primera vez que fracaso y me quedo atrás, he, he. - volvió a darle otro sorbo a la bebida.

-Tienes razón, pero es el primer fracaso que realmente te afecto. - Dijo Sero.

-Supongo no se realmente como me siento. - Volvió a tomar otro sorbo de la bebida.

Sero suspiro. - ¿Por qué no la buscas? Escuche que ella está igual de mal que tú. -

-Lo dudo, ella no se siente como yo. -

- ¿Cómo lo sabes?-

-A ella nunca le guste. Literalmente solo fue porque alguien le lavo el cerebro o algo así. - Explico Denki.

Sero no entendía lo más mínimo de lo que hablaba pero decidió decirle lo que pensaba aun sin saber realmente que fue lo que ocurrió.

-Bueno, tal vez le "lavaron el cerebro" para que cediera, pero no te has puesto a pensar que tal vez después se quedó por que la atrajiste con tu carisma. - Contesto Sero.

Denki guardo silencio, tal vez tenía razón, analizando lo poco que vivieron juntos se sintió mágico.

Tenía dos teorías u Ochako era una perfecta mentirosa o realmente sentía algo por él.

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La castaña no había podido conciliar el sueño desde que ella y Denki ya no eran pareja. Le dolía mucho el pecho cada que lo recordaba y no se concentraba como debía en los entrenamientos. Ochako estaba deprimida, Izuku fue el primero en notarlo.

Se sentía de alguna forma culpable de que todo aquello haya pasado, debió haberse callado y dejarlos ser feliz. Al final eso haces cuando amas a alguien ¿No?

Todo lo que ambos habían vivido no se comparaba en nada a los pocos recuerdos que Ochako logro recolectar con Denki. Ella se veía tan brillante al lado de él ahora estaba apagada.

Caminaban juntos a UA en una noche de invierno, Ochako llevaba cubierto la mitad de su rostro con una bufanda tinta. Izuku cubría sus orejas y cabellera. El silencio abundaba entre ambos pero pelo verde lo dejaría así poco tiempo necesitaba preguntarle.

- Ochako. - Llamó la atención de la castaña.

- ¿Si, Izuku? - Preguntó la chica.

- ¿Qué piensas de mí? - Era arriesgada la pregunta pero tenía que saber.

Ochako bajo la mirada pensativa ¿qué era lo que pensaba de Deku? Era sencillo. - Eres una persona muy fuerte, siempre vas hacia tus objetivos y no los sueltas. -

Izuku se asombró, tomó del hombro a la castaña y la miró. - ¿Qué piensas de Denki? -

Ahora la pregunta era difícil ¿Que pensaba de Kaminari, Ochako? Estando poco tiempo con el logro cautivarla en un momento. Era difícil saber que pensar de él. - No sabría responder, es complicado. -

El pecoso sonrió de oreja a oreja y tomó de las manos a la chica de ojos chocolate. - Es por que estas enamorada de él. - Ochako lo miró confundida, ¿cómo lo sabría con tan sólo dos preguntas? Si ella en una semana no pudo averiguarlo. -Cuando amas a alguien, no puedes explicar la razón por la cual le quieres tanto. -

Él tenía razón, lo deku era una simple admiración algo simple eran buenos juntos en el campo de batalla pero si hablaban de algo tan complicado como el amor no era así.

- Ochako, no lo sueltes. - Fueron las palabras que pecoso dijo antes de seguir caminando.

"Cuando te miro a los ojos, lo veo a él Pensó" deku.

Ochako se quedó ahí mirando la nieve caer a su alrededor, Denki ya no quiera hablar con ella ¿cómo no soltarlo? No tenía una idea para hacerlo hablar con ella.

O tal vez sí.

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