Toda la semana se la pasó pensando en cómo sería la cena con el guapo pelinegro, sus padres se alegraron mucho cuando Jimin les dijo que había aceptado cenar con ellos.

Jungkook por otra parte su madre le dió órdenes de poner en marcha él enamorar al rubio. Su madre le dio un folleto de un pequeño paseo en el río han, dónde varías personas irían para disfrutar él bonito evento.

La verdad es que era una buena idea pedirle una cita al hermoso rubio, pero también sentía algo de culpa pues no quería iniciar una relación y menos ilusionar a alguien sólo por su madre. El plan tenía que seguir y no había nada de qué preocuparse. Además él no sentía nada por él rubio, esto sería fácil y pan comido ¿Verdad?

Ya era viernes así que tomó una toalla y fue directo a la ducha, unos 15 minutos después salió con una toalla alrededor de su cintura, abrió su armario mirando qué ropa que usaría. Miró una camisa negra de manga larga de vestir, tomó un pantalón negro y sus botines para combinar.

Se vistió, arregló su cabello y se miró al espejo totalmente satisfecho. Miró el folleto del evento en él río han, tenía que ser hoy en la cena o nada.

Tomó su motocicleta rumbo a la casa del rubio, durante el camino no sabía si llevar algo para él padre de Jimin, sería un poco descortés llegar con las manos vacías. Paró en un semáforo mirando una tienda de flores. Él no quería dar mala impresión así que se bajo y compro un ramo de rosas para el padre de Jimin y para él rubio girasoles, ya que él los amaba «según lo que escuchó de él»

Puso ambas en su motocicleta rezando para que no se cayeran. Cuando al fin llegó miró la gran mansión que tenían, miró a los de seguridad que lo dejaron entrar después de preguntar a la familia Park si fue invitado.

Después de dejarlo pasar sus nervios salieron, jamás en su vida creyó llegar tan lejos con lo de la "venganza" contra los Park. Pero ahora ya estaba ahí con dos Ramos de flores y vestido formalmente, odiaba vestir así pero era necesario para la ocasión.

Tocó el timbre miró al guapo rubio abriéndole la puerta rápidamente, joder acaso alguien puede verse tan hermoso: No dijo su mente.

Jimin traía puesto un hermosa camisa rosa pálida con unos pantalones azules elegantes con una botines negros, su hermoso cabello rubio con esos toques de rosa ¿Espera Rosa?

Jungkook carraspeó la garganta.

─Hola.

─Hola ─Jimin no quería lucir nervioso pero si lo estaba y más cuando lo miró vestido de esa manera.

Jungkook podría verse como todo un Idol del Kpop, ahora entendía porque todos en la universidad morían por él.

─Te traje este presente. ─Le estiró el ramo de girasoles que de inmediato a Jimin se le tiñeron las mejillas color carmesí, por el lindo detalle del pelinegro.

—Muchas gracias Jungkook, son muy hermosas y son mis favoritas. ─Le dice olfateando los girasoles, eran preciosos.

─No fue nada.

─Pasa por favor. ─Jimin se hace a un lado para dejarlo pasar.

─Linda casa o más bien mansión. ─era el doble de su pequeño departamento o triple, si que los Park nadaban en dinero.

La elegancia de la casa Park era única, muy moderna con toques antiguos, se parecía a la casa del doctor Strange.

─Puedes sentarte, mis padres llegarán pronto.

─¿Salieron?

─Si, mi papá Jin tenía que ir al médico a checar como va mi hermanito. ─dice entusiasmado.

Jungkook ladea la cabeza confundido, no sabía que el padre de Jimin esperaba otro bebé, no lo había notado.

─Felicidades por el hermanito nuevo. ─Jimin sonrió amable.─ gracias.

Jungkook tomó asiento sin dejar de mirar a su alrededor, no eran mentira los rumores sobre la familia Park cuando escuchó por parte de un compañero de clases que ellos tenían la mejor casa y que pertenecían a la realeza, ahora podría confirmarlo.

Había un silencio algo incómodo, Jimin sólo miraba a Jeon con el ramo de rosa en sus piernas, era obvio que eran para su papá Jin, le pareció un gesto muy hermoso de su parte. Jeon es muy guapo pero Jimin no sabía si algún día podrían salir a algún lado, aunque Jungkook le mirara en cada ocasión que podía no sabía realmente si gustaba de él o algo así, pero le fascinaría averiguarlo.

Jimin estaba nervioso pero quería romper el silencio incómodo que los rodeaba a los dos

─Gracias. ─empieza a decir.

Jungkook lo mira confundido.

─¿Gracias?. ─cuestiona.

─Si por a ver venido a la cena, pensé que no aceptarías sabes. ─su voz sonó algo tímida.

—Bueno ustedes me invitaron porque diría que no, además les dije que sí. ─musita obvio.

─Es verdad. ─se ruboriza el rubio.

El mayor mira como las mejillas del rubio se tornan rojizas, algo que le parecía muy tierno de su parte. El silencio los volvió a envolver pero Jungkook quería aprovechar esto para poder pedirle a Jimin una cita mañana, este era el momento correcto. Carraspeó y habló con seguridad.

─Jimin.

─¿Si?

─En realidad también acepté porque. ─ok Jungkook tú puedes.─ Quería invitarte al evento que habrá mañana en el río han. ─lo dijo.─ ¿Quería saber si quieres ir conmigo? Cómo en una cita.

Si Jimin ya estaba rojo de la cara ahora mismo, odiaba su color piel porque estaba más que rojo de la emoción que él guapo pelinegro lo invitara a salir.

El silencio del menor rondaba otra vez, pensaba que a lo mejor le diría que no pero su respuesta lo tranquilizó.

─C-Claro me gustaría, Jungkook. ─mustio con emoción.

Jungkook pensó que diría que no pero eso le fascinó, su plan funcionó.

─Pasó por ti a las 7pm mañana ¿te parece? ─Jimin asintió de acuerdo.

Después la Puerta se abrió dejando ver a sus padres quienes venían del hospital, su papá Jin fue a ver cómo iba el bebé y todo eso, y su papá pues tenía que acompañarlo.

—Lamentamos llegar tarde Hijo, pero ya sabes cómo son en las clínicas. ─dijo riendo entonces miró al guapo pelinegro.

─Hola Señores Park, soy Jeon Jungkook un placer. ─hace una reverencia ante ellos.

─Que guapo chico, pero nada de señores Park, dime sólo SeokJin, estamos en confianza cariño.

Jungkook sonrió y le extendió el ramo de rosas.

─Le traje este presente por haberme invitado a cenar.

Al Jin le pareció tan tierno su gesto.

─Son hermosas Jungkook, eres todo un conquistador ─le sonríe y también mira el ramo de girasoles en su hijo.─ Muchas gracias.

─¿Y papá? ─Pregunta Jimin.

─Está buscando su teléfono en el coche, ya sabe cómo es.

Jimin ríe, su papá Namjoon siempre perdía cosas, como cuando fueron de viaje y perdió su pasaporte y tuvieron que cancelar el viaje de regresó o cuando perdió sus audífonos, siempre perdía todo o sino lo rompía.

─Que bueno que a mi no me pierde. ─Los tres empiezan a reír.

─Te escuche Park SeokJin. ─habló Namjoon desde la puerta.

Jin ríe pero se acerca a él besando sus labios eso siempre le contentaba.

─Sólo bromeó cariño, además tenemos invitado.

Namjoon mira al pelinegro parado en la sala. Se miraba un poco más relajado.

─Hola, mucho gusto Park Namjoon. ─estrecho su mano con la del muchacho.

─Jeon Jungkook. ─Por alguna extraña razón, saludar a tu enemigo se sentía demasiado extraño y no sabía por qué.

─Bueno gracias por venir Jungkook, espero que te sientas en tu casa, y también agradecerte por lo que hiciste por mi pequeño Jimin, él es todo para mi y si algo le llegara a pasar yo...

Jungkook sonríe ladino.

─Descuide no fue nada y no dejaría que algo malo le pasara, su hijo es una buena persona, pero por desgracia las personas se sienten con él derecho de poder decir "Él me provocó por cómo viste" eso jamás es correcto.

Namjoon escucha sus palabras duras llenas de verdad.

─Me alegro que pienses así muchacho, gracias.

Jungkook quería gritarle en la cara y recriminarle sobre su hermana, pero su plan se arruinaría y probablemente su madre lo mataría. Se controló lo más que pudo.

─No fue nada Señor Park, haría todo por proteger a Jimin.

─Nada de señor, me hace sentir viejo, dime Namjoon.

Jungkook asintió. Esto era extraño, llamar a tus mayores por su nombre era muy personal, casi como si estuviera comprometido con Jimin y llamarlos por su nombre.

Una mujer muy bonita se acercó a ellos.

─Señor la cena está lista.

─Gracias Su.

La mujer se retira.

─Vamos a la mesa Jungkook, no tuve mucho tiempo de hacer la cena yo mismo pero tenía que ir al hospital, pero luego probarás mi comida es una promesa.

Jimin se acercó al pelinegro susurrando en su oído.

─Amarás la comida de mi papá Jin, el concina delicioso pero no le dio tiempo hoy.

─¿Me volverás a invitar?. ─inquiere.

─Claro que si, si mi padre dice que probarás su comida es porque tienen la intención de volver a invitar ─le sonríe a lo que Jungkook se pone un poco rígido.

No es como que no quiera, pero tenía que seguir con su plan, quería destruir a los Park y tener afecto a los enemigos era algo que él no correría el riesgo.

Todos tomaron asiento en la mesa, todo parecía ir bien. La empleada sirvió la comida y empezaron a cenar. Jungkook jamás en su vida se había sentido tan cálido como ahora, el señor Park SeokJin era muy divertido mientras el señor Park Namjoon se ponía serio pero miraba con ojos de amor a su pareja por las cosas vergonzosas decía.

Hablaban de todo un poco, realmente era muy acogedor todo. Jimin también reía y cuando lo hacía sus ojitos se hacían un par de líneas perfectas y para Jungkook no había nada más hermoso que ver eso.

─Dime Jungkook. ─empieza hablar Namjoon.─ ¿Qué estudias en la universidad?

─Arte ─dice─ amo la pintura, bueno en realidad amo mucho dibujar, es mi pasión desde niño señor.

Jin lo mira sorprendido.

─Me gustaría ver tu trabajo algún día Jungkook. ─le dice bebiendo de su copa de jugo.

─Bueno la universidad tendrá un evento de exposición para nosotros, bueno en realidad es para todos, ya que cada quien mostrará sus talentos y esas cosas. ─Lo menciona. SeokJin asiente. ─Voy a exponer mis pinturas, pueden ir si quieren.

Ambos sonríen entusiasmados.

─Claro que nos gustaría ver tu trabajo muchacho, yo amo el arte siempre lo apreciaré, me encantará ver lo que tienes y puedes dar ─dice Namjoon.

El arte era su fuerte y si le gustaba lo que el pelinegro tenía, podría hacerle un gran trato.

─El arte es toda mi vida, amo plasmar cada sentimiento de mi, cada pincelada es como un pequeño sentimiento plasmado por ellas.  ─Jungkook no supo porque demonios dijo eso, él estaba ahí por una jodida Venganza, pero se sentía tan cómoda con la conversación que sólo salió de él.

─Pues iremos a ver tú arte Jungkook. Estoy emocionado por ver qué tanto talento tienes.

Jimin mira lo bien que la pasaban haciendo las preguntas a Jungkook, jamás pensó que Jeon fuera tan poético y sincero. Él también quería ver su arte.

Después de un rato comieron el postre y terminaron la cena, Jungkook agradeció por ella y Jimin lo acompañó hasta la puerta. Los señores Park se quedaron en un rincón mirando a su pequeño Jimin, pues aunque Jimin no se diera cuenta, ellos notaron como su hijo miraba al pelinegro y como este a él. Sabían que algo raro pasaba ahí y querían oír.

─Nos vemos mañana Jimin. ─Dijo Jungkook.

─Si claro a las 7. ─se sonroja.

─Me gusta cuando haces eso cada vez que te hablo. ─muestra una sonrisa y Jimin se sonroja aún más─ Ves de lo que hablo.

─¡Oye! No es mi culpa que mi piel sea tan blanca. ─se queja con un lindo puchero.

─Me gusta, te miras lindo.

─G-Gracias.

─Nos vemos mañana Jimin, gracias por todo. ─Le guiña el ojo dándose la vuelta.

Jimin asintió y miró cómo el guapo pelinegro se subía a su motocicleta, arrancando a toda marcha por las grandes puertas de metal. Una sonrisa boba adornaba su rostro por la cita que tendría mañana con el guapo pelinegro.

Cerró la gran puerta y miró a sus padres con una gran sonrisa en sus otros.

Jimin se cruzó de brazos molesto.

─Escucharon todo ¿verdad?

Sus padres se ríen nerviosos.

─Sí y claro que te damos permiso mañana, él es un buen chico. ─dice Jin sin ninguna vergüenza.

Jimin negó con la cabeza. ─No se puede con ustedes, pero gracias.

Los señores Park miraron a su hijo subir a su habitación, ambos se dieron una mirada cómplice al ver que su pequeño Jimin estaba creciendo tan rápido que ya tenía su primera cita.