El alfa despertó solo en la cama, su Omega no apareció en la noche y eso lo había cabreado un poco. Odiaba dormir sin su Omega, pero era entendible después de lo que pasó anoche. No era la primera vez que pasaba y seguía sin darle importancia. Se dio una ducha y vistió con su traje más elegante, como en todas las mañanas.

Bajo las escaleras caminando al comedor, miró a la señora Kim preparando la mesa, pero solo con su plato.

—Buenos días señora Kim.

—Buenos días alfa Jeon. En un momento le serviré su almuerzo.

—Gracias. ¿Dónde está mi Omega? —le pregunta a la anciana mujer tomando asiento.

—El Omega Jeon salió muy temprano. Me pidió que le dijera que estaría ocupado con lo de su club, que llegará en la noche. Con permiso. —hace una reverencia y se marcha.

Jungkook bebía el café con amargura, como odiaba que Jimin siempre haga estás cosas. Dejarlo solo le molestaba, debía entender que hacer sus berrinches no lo llevaría a nada bueno. Ha estado estresado estos días para sacar adelante la empresa de su abuelo, tenía que poner orden y lo estaba logrando.

No podía perder el tiempo en cosas como lo que Jimin quería. Odiaba esa sensación, porque le hacía sentir mal y un mal alfa, su lobo se lo recordaba siempre, agregando que estos días siente la necesidad de su lobo de estar con su Omega. Lo ignoro por supuesto, su lobo no mandaba, él tenía el control. Hay cosas más importantes, su Omega siempre estará ahí, no tenía miedo de eso.

Termina con su desayuno y se marcha a la empresa. Ya después hablaría con él. Cuando llega a la empresa, un hombre le abre la puerta, sale luciendo demasiado poderoso mientras las omegas y betas que lo veían suspiraban por su jefe. Camina mientras sus empleados le hacen una reverencia diciéndole buenos días. Jungkook como es un alfa demasiado estoico no les dijo nada, simplemente pasó de ellos.

Para él tener este tipo de comportamiento era mejor, así no se creerían sus amigos y se pondrían a trabajar que es lo que deben hacer. Subió al elevador, rodeado de sus empleados alfas quienes les decían lo que estaba pasando en su mundo de negocios.

Sale y estos le siguen detrás, lo saluda su secretaria haciendo una reverencia.

Jungkook se detiene con ella.

—¿Hay alguna llamada de la familia Min? —pregunta con una voz áspera.

—Si señor, la hermana de Min Yoongi vendrá en la tarde a hablar con usted.

El alfa soltó un suspiro cansado al escuchar eso.

—¿Algo más?

—No señor Jeon. Todo lo pendiente con sus reuniones lo tiene en su escritorio.

—Gracias.

Se marcha a su oficina y la Omega se sienta dejando salir el aire contenido. Ser la secretaria del alfa era un arduo trabajo, siempre venía con esa actitud fría que congela la oficina, no basta con eso, su oficina si parece congelador. El alfa adora el frío por lo que nadie soporta estar tanto ahí dentro.

No entiende como el Omega Jimin se enamoró de alguien como él.

Jungkook se sienta en su escritorio y comienza a trabajar. Tenía un día ocupado, como siempre. Pero incluso hoy que es un día rutinario no dejaba de pensar en su Omega, con la discusión que tuvieron ambos. Tal vez mañana lo lleve a cenar, con eso tendrá para estar contento.

Lo llaman y contesta el teléfono mirando su computador.

—¿Qué pasa, Joy?

—La señorita Min Soojin llegó.

—Hazla pasar.

Cuelga y la puerta se abre lentamente. Jungkook acomoda los papeles que tiene por firmar, los tacones de la señorita Min se dejaron de escuchar, el alfa elevó la mirada viéndola con una sonrisa digamos contenta.

—Min Soojin. Un gusto verle por aquí. —le saluda el alfa.

—El gustó es todo mío, Señor Jeon. —su voz sonó algo coqueta.

—Por favor tomé asiento.

Ella lo hace cruzándose de piernas, deja ver un poco de sus piernas y sus pechos, eran obvias sus intenciones.

—¿Díganme a qué ha venido?

—Supe que mi hermano está interesado en hacer negocios con usted pronto.

—Así es. Hemos hablado del tema y quedó de darme una respuesta pronto.

—Mi hermano me lo comentó, me dijo que le parecía grandioso la idea de ser socios. Vendrá pronto cuando llegué de su viaje, le haré saber que usted lo espera.

—Gracias, señorita Min. ¿Entonces ha venido a eso? —Inquiere poniéndose de pie para ir por un poco de agua— ¿Quiere algo de beber?

—No, gracias.

Soojin imita sus acciones, a Jungkook le llega el aroma rosas de parte de la mujer. Sabía que no solo vendría a eso. Su hombro fue tocado él se apartó rápidamente.

—Que tenso se ve señor Jeon, porque no salimos está noche, podemos relajarnos en un spa juntos —se acerca coqueta al alfa, ella toca su pecho mordiéndose el labio mirando con descaro a Jungkook— Se nota la falta de feromonas, le hacen falta unas que convienen con usted.

—Por favor señorita Min, no empiece con esto. Estoy casado. —Le advierte.

La Omega le resta importancia.

—Vamos, todo el mundo sabe que su matrimonio está arreglado. Ni siquiera está con él por amor ¿Verdad? Yo puedo notar cuando no hay amor y usted no lo siente por ese Omega.

Jungkook y su lobo estaban perdiendo la paciencia. Soojin sonrió triunfadora.

—Le reitero, dejé esto hasta aquí señorita Min.

—No quiero, se que puedo tener una oportunidad con usted. Aún no he olvidado la vez que nosotros estuvimos juntos. Fue una grandiosa noche.

—Sabe perfectamente que no hicimos nada. —su lobo interno gruñía, odiaba que lo tocarán, pero Jungkook lo relajo.

—Claro que pasó y lo sabe perfectamente. Ambos nos deseamos. Ese Omega que tiene por esposo solo es de adorno, seguro que no cumple con sus necesidades de Omega. Sé que ni siquiera le ama, puedo notarlo. En cambio si usted lo deja por mi, yo lo haré inmensamente feliz ¿Que me dice? Vamos, un alfa como usted no debería estar con un Omega como ese, no tiene ni gracia. Es reservado y patético, nadie le toma en serio y mucho menos usted. Alguien dotado con un Omega así —se ríe— no creo que sea por amor.

Ella se vuelve a acercar a Jungkook con su intención de besarlo, Jungkook hasta aquí tuvo suficiente. Cuando Soojin quiso besarlo, el la apartó tomado su muñeca con suma fuerza, los ojos del alfa cambiaron de un color amarillo a púrpura, y joder, esa face era de dar miedo.

El terror se manifestó en su cara.

—¡No vuelvas a tocarme y mucho menos hablar mal de mi Omega! Tú no te comparas con él. El es alguien quien deseo cada noche, quiero y amo. Y no porque tengas una idea errónea de lo que pasó esa noche no te da derecho a insultar a mi Omega en mi presencia. —La suelta y ella lo mira con enojo.

—Eres un estúpido ¡Cómo te atreves hacerme esto!

Jungkook le mira muy enojado, ella jamás había visto al alfa así.

—Que tengas una errónea idea de nosotros no es mi culpa.

—¡Claro que es tu culpa! Esa noche le fuiste infiel a tu Omega conmigo. —le reclama— ¿Se te olvidó?

—Tu estabas muy drogada Soojin, tú no estuviste conmigo esa noche.

—Claro que sí. Yo lo recuerdo bien.

—No. Esa noche fuiste a mi habitación, pero yo me había ido porque mi omega no se sentía bien. Le dejé mi habitación a Jaekyung, él me contó cómo llegaste a la habitación y lo que haya pasado entre ustedes no es mi problema.

Soojin niega, aunque sabe por dentro que es verdad.

—Estás mintiendo.

—No miento. —endureció su expresión— Escucha bien lo que te diré porque no pienso repetirlo. Soy un hombre casado, que sea distante con mi Omega no quiere decir que le quiera. Jimin es mi mundo, mi vida. Nadie se compara con él y mucho menos tú. Soy un alfa tolerante porque no eres la primera en querer difamar con esta clase de estupideces. Nadie jamás será Jimin, así que por favor, evita estás cosas de nuevo porque no respondo a la próxima. —toma asiento de nuevo en su escritorio, Soojin lo mira furiosa— Si terminaste te puedes retirar. Y por favor, no vuelvas a mi edificio.

—¡Me las vas a pagar! Nadie humilla a Min Soojin.

La Omega se marcha azotando la puerta de cristal. Jungkook se deja caer en el respaldo de su silla. Miró la fotografía de su omega el día de su boda. Tal vez no estaba equivocado Bang Chan, todos notaban lo distante que era con su Omega, acusando esos rumores que le afectan tanto como a su esposo.

Él lo sabía, pero también tenía que estar cuidando de su empresa. Por más que su lobo quisiera que su amo le dejé ser, él no quería. Podría distanciar a su Omega y no ser afectuoso con él, sin embargo jamás lo engañaría con nadie.

Dejó el asunto de lado y comenzó a trabajar. Las horas pasaron y fue a varias juntas, comió lo que le trajeron y se dispuso hacer algunas llamadas. Hoy tenía la cena la familia con Jung. Los quería como socios al igual que a los Min.

Quería que todos los que le dijeron no a su padre en su pasado ahora se arrastrarán ante él. Porque sabe que aceptarán, no tienen de otra. Cuando él se proponía algo daba miedo, por eso no tenía muchos amigos a su alrededor, excepto por Bang Chan, su mejor amigo.

La noche hizo su aparición, se arregló un poco para irse. Pero en ese momento entra Bang Chan muy agitado a su oficina.

—¡Jungkook! Diosa luna, que bueno que aún estás aquí.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así?

—Mi omega me llamó muy asustado, me dijo que hubo un accidente en la obra de teatro. —El corazón del alfa se detuvo por el miedo de las palabras de su mejor amigo— Dijo que su omega está herido. Lo llevaron al hospital y...

El alfa Bang no pudo decir nada más porque Jungkook salió como alma que se lo lleva el diablo.

Los primeros ataques apenas comenzaban.

Bueno aquí el segundo capítulo. Espero que les haya gustado y no se olviden de dejar su comentario y estrellita, me ayuda mucho a saber que les gusta la historia.

Mañana subo otro, bye.

El mejor amigo de Jungkook. Quise cambiar un poco las cosas y como estoy leyendo Chanlix pues dije ¿Por qué no? Amo a Bang Chan.

Soojin. Supe que es solista ahora. Denle amor.