𝑿𝑿𝑽𝑰𝑰. 𝑵𝑶𝑪𝑯𝑬 𝑫𝑬 𝑪𝑯𝑰𝑪𝑨𝑺 𝑽𝑶𝑳. 𝟐
—Hola Maze —saludó Scarlett cortésmente—. ¿Qué haces? —Ella cuestionó al ver a Maze con un hombre joven, quien merodeaba por todo el pent-house del Diablo.
—Hola Scarlett. Pues aquí, con mi diversión —Mazikeen respondió, quien prácticamente miraba lascivamente al tipo—. ¿Quieres unirte?
—Umm no muchas gracias —se escudó Scarlett, quien se quedó pasmada por la petición de la demonio—. Tengo que cuidar a As y a Beelzebub. Ellos no están muy bien.
Las palabras de Scarlett hicieron que Maze se preocupara:
— ¿Qué pasó?
—El problema se llama Azazel —Scarlett se dirigió hacia los demonios, en donde Maze la siguió detrás de ella.
—Ese estúpido ángel caído... —murmuró Mazikeen con mucha rabia—. Está aliado con la Diosa —ella informó a lo que Scarlett la volteó a mirar abruptamente.
— ¿Qué sabes de eso?
—La Diosa lanzó a Astaroth hacia el vacío... Ella y Azazel nos han hecho esto... —Beelzebub habló, lo cual hizo que ambas chicas ardieran en furia.
—Nos ha estado viendo la cara de idiotas —Scarlett dijo entre dientes.
—Concuerdo contigo —Mazikeen fijó su mirada a la nada, y en sus ojos se connotaba su furia demoniaca—. Esa maldita perra tiene sus horas contadas.
—Juntos les sacaremos la información... La Diosa debe de saber algo —Astaroth se unió a la charla.
—Es algo complicado, As —Maze dijo—. Esa mujer nunca se ha quebrantado.
—Algún día lo hará, ténganlo por seguro —Scarlett afirmó, y esto hizo que todos los presentes la miraran asombrados.
De repente el teléfono de la demonio sonó, lo que indicaba una videollamada con el rey del Infierno.
—Es él —Maze indicó—. Le diré lo sucedido —acto seguido ella se dirigió a la sala de estar—. ¿Qué? Estoy ocupada ahora —la demonio le dijo a Lucifer, y ella a su vez veía a su presa sexual—. Sin embargo, necesito hablar contigo sobre algo muy importante: tu madre...
Desafortunadamente, Lucifer ahora no tenía las ganas de charlar sobre problemas celestiales. Y eso hizo que él desviará completamente la conversación, y a su vez, movió los planes de Scarlett, As, Beelzebub, y Mazikeen.
—No es el momento, Maze. Hay algo más importante, esta es la situación: la detective está acosándome con dudas que no la llevarán a ningún lado. Necesito un favor.
Este hecho hizo que Mazikeen rodeara los ojos, pero a la vez estaba atenta a las peticiones del Diablo... ¿Lucifer pidiendo favores? Eso nunca se ha visto...
—Tú eres el de los favores —Maze respondió.
—Entonces un intercambio —Lucifer negoció.
— ¿Qué ofreces? —La demonio se tornó interesada en ese tal intercambio-favor.
—Lo que pidas Maze.
—El convertible —ella sonrió.
—Bien, pero tienes que salir con la detective a divertirse. Tres o cuatro tragos. Además, quiero que también te lleves a Scarlett, ella también merece distraerse después de tanta tensión.
—Será fácil que Decker se divierta... Lo juro —rio Mazikeen gustosa de aquella misión... Chloe Decker divirtiéndose... Otra cosa no tan común. ¿Scarlett paseando con Maze?... Eso sí que es algo de locos.
—Y no es válido atarla para atragantarla —el Diablo la reprimió, y eso hizo que la demonio cambiara su expresión de diversión a seriedad pura.
—No tan sencillo —Maze hizo una mueca de disgusto—. Bien —ella aceptó, puesto que a Mazikeen le encantan los retos.
—Trato hecho —Lucifer expresó antes de colgar la videollamada.
No obstante, antes de que el Diablo diera fin a la conexión, un grito estruendoso de Maze, hizo que él cancelara dicha acción:
— ¡Dije que te desnudes!
— ¿Te estás divirtiendo? —Él miró serio a su demonio fiel.
— ¿Quieres mirar? —Maze sonrió ladina, lo que hizo que Lucifer colgara de inmediato.
Por consiguiente, Mazikeen se dirigió hacia Scarlett, y ella esperaba respuestas sobre qué hacer con la Diosa.
— Y bien, ¿qué te dijo? —Cuestionó la protegida del Diablo.
—Nada... Sólo quiere que tengamos diversión —Maze expresó—. ¿Quieres beber unos tragos en la noche?
—Este... —Scarlett quiso decir que sí, pero ella ya tenía un compromiso—, en la noche tengo una pijamada con mis amigas.
— ¡Anda humana! —Maze le dio un ligero puñetazo de amigos en el hombro—. Deja un espacio para los seres infernales —ella agregó, lo que hizo que Scarlett considerara su propuesta.
—Bien, tal vez pueda ir —Scarlett asintió a lo que Maze sonrió completamente.
—Será una gran noche de chicas —la demonio expresó eufóricamente.
— ¿Y nosotros qué? —Expresó As con un puchero.
—Si quieres podemos hacer una orgía, ahora —Mazikeen propuso—. Tengo a un humano desnudo en la sala.
—Era justo lo que necesitaba —Beelzebub se levantó, casi de inmediato, de la cama—. ¿Apeteces de esto, Scarlett? —Agregó cortésmente.
—Ammm, no gracias... Mejor iré al club por algo... Luego los veo —Scarlett informó, para después encaminarse hacia el ascensor—. ¡Diviértanse! —Gritó desde el ascensor antes de que éste cerrara sus puertas, y dicha acción hizo que los demonios se miraran entre sí, muy confundidos por su actitud.
En realidad, Scarlett no iba al club, sino que iría con la Diosa de la Creación... Quería sacarle toda la verdad...
Fue algo difícil dar con el paradero de Charlotte Richards, entre algunas llamadas con el despacho de abogados, y largos minutos de persuasión, Scarlett por fin se encontraba en la entrada del supuesto hogar de la Diosa, y por ende ella no dudó en tocar la puerta frenéticamente, deseosa de que por fin ella le diera respuestas.
Sin embargo, tiempo atrás Azazel había visitado a su madre, pues le diría una pequeña parte de su plan, obviamente sólo contando algunas cosas a su conveniencia.
— ¿Cómo diste conmigo? —La Diosa se exaltó, ya que el ángel caído se apareció justo detrás de ella, como si fuera un espectro en pena. Y como toda una madre él reconoció a su hijo al instante, con o sin cubrebocas, ella conocía aquellos ojos malévolos.
—Unos hechizos por aquí y por allá. Todavía tengo mis atajos —Azazel sonrió egocéntricamente.
Lo que quiso decir Azazel es que usó un hechizo de localización, puesto que anteriormente usó un hechizo de alta talla (el de teletransportación), y esto lo hizo debilitarse un poco; por lo que optó por buscar a su madre de la manera anticuada.
— ¿A qué vienes? ¿Sabes que Lucifer te busca, y no está muy contento de tu escape?
—Estoy al tanto de eso... Solamente vengo a decirte que tal vez tenga la forma de ir a casa —el ángel caído dijo, lo que hizo que la Diosa le pusiera mucha atención.
—Te escucho, hijo —Ella fijó su mirada en el ángel, pero de repente un golpeteo en la puerta interrumpió dicha conversación.
— ¡Mierda! ¿Quién demonios es? —Azazel bufó molesto, para después dirigir sus pasos pesados hacia el lugar, con el fin de ahuyentar a quien fuera que estuviera detrás de esa puerta, con sus ojos demoniacos... Pero eso no sucedió.
— ¿Hans? ¿Qué demonios haces aquí? —Scarlett dijo, después de abrirse aquella división, la cual la separaba de su némesis.
— ¿Scarlett? —Azazel se quedó impresionado... Ya no era necesario ir hasta ella, pues Scarlett vino hacia él.
—Él es mi cliente, pequeña —La Diosa intervino para que su hijo no echara a perder las cosas.
— ¿Enserio, Hans? ¿Te metiste en otro lío? —Scarlett alzó una ceja dudosa.
—Sí, ya sabes... Me encantan los problemas —Azazel dio una respuesta rápida.
—Típico de ti —Scarlett negó con la cabeza—. Ahora si me disculpas, tengo que hablar con ella —la protegida del Diablo se adentró a la casa de Charlotte Richards, y justo cuando estaba en frente de ella, los cuestionamientos fluyeron como un río caudaloso.
— ¿Qué quieres, humana? —La Diosa no se dejó intimidar por la mirada directa de Scarlett.
—Usted me dirá el paradero de Azazel... Y no recibiré un no por respuesta —Scarlett intensificó la mirada en la Diosa.
— ¿Qué quieres saber de él? —La Diosa por un momento cruzó los ojos con Hans.
«Yo me encargo de esto, madre. Sólo di lo que yo, ¿ok?» Azazel se adentró en la mente de su mamá.
«Bien» respondió la Diosa.
— ¿Cuándo fue la última vez que lo vio? —Scarlett inmediatamente cuestionó—. Y no me venga con mamadas de que él es un mártir, y que por eso lo liberó.
«Esta chica es impresionante» Azazel le comentó a su madre.
«Ya veo por qué ella es especial para ti» la Diosa pensó.
«Dile que la última vez que lo viste fue en el hogar de Lucifer» el ángel caído rápidamente le dio una respuesta a su madre.
—En el pent-house de Lucifer, querida —ella contestó sonriente. Le gustaba jugar a este juego de falsas palabras, pues así no había sospecha, así como Scarlett estaba en la boca del lobo.
—Anteriormente dijo que cuando vio a Azazel, éste tenía el rostro cubierto... ¿Esto es cierto? —Scarlett trató de formular una pregunta capciosa para la madre de Lucifer, ya que así por lo menos ella le podría dar información sobre el físico de Azazel, aunque esto no ayudaría en mucho.
—Ajá, sí —contestó la Diosa, sin ni siquiera darle oportunidad a Azazel que le diera una respuesta mental.
«No compliques esto madre» Azazel le recriminó.
«Hago lo mejor que puedo» ella se escudó.
«Dile que sí viste mi físico, y que el cuerpo poseído era un gordo de tez bronceada» el ángel caído formuló un escape para las preguntas de la protegida del Diablo.
— ¿Y bien, lo vio físicamente? ¿Cómo es su complexión? —Scarlett formuló la siguiente pregunta, cuidando cada detalle, y mirando los gestos de la Diosa para encontrar algún patrón de mentira...
—Sí presencié su físico. El cuerpo que poseyó Azazel era obeso, y sobre todo no puedo olvidar la tez bronceada de sus manos —ahora la madre de Azazel estaba a la merced del ángel caído... Así la quería tener él.
Pero por un segundo Scarlett vio que la Diosa de la Creación compartía una mirada cómplice con Hans, esto le pareció muy sospechoso. Ella trataba de disimular sus sospechas, con el fin de ponerle una trampa verbal a la madre del Diablo.
Por un momento Scarlett volteó a mirar a Hans, el cual al presentir la mirada de su creación, éste desvió sus ojos hacia otra dirección.
—Hay gato encerrado aquí —expresó Scarlett, y lentamente se fue acercando hacia la Diosa—. Algo oculta... —ella miró de reojo a Hans—. Ustedes algo ocultan.
« ¡Maldición! Se está dando cuenta» Azazel se adentró a la mente de su madre, y él por un breve segundo sintió algo extraño en el estómago.
« ¡Entonces haz algo, hijo! » La Diosa se estaba poniendo nerviosa, una pequeña gota de sudor se apoderaba de su frente.
«No te preocupes, ahorita arreglo este puto desastre» Azazel respondió.
Por consecuente, el ambiente se puso tenso... Scarlett ya casi los descubría... Pero Azazel hizo un movimiento rápido, deslizando por completo las sospechas de Scarlett.
«Te encontré, maldita... Tanto tiempo sin vernos... Estás completamente sola... Sin Lucifer ni Sariel... Estás completamente a mi voluntad» ahora Azazel se adentró a la mente de Scarlett.
«Hijo de puta... ¡Sal de mi mente! » Scarlett comenzó a ponerse paranoica, las palabras de Azazel la estaban torturando.
Mentalmente Scarlett estaba luchando con Azazel, pero físicamente se veía que estaba a punto de llorar.
— ¿Te pasa algo, querida? —Peguntó sarcásticamente la Diosa.
De pronto, Azazel empezó a torturar con conjuros la mente de Scarlett.
«Animo cruento... Animo cruento... Nubilum erit anima tua... Nubilum erit anima tua... Caecitate tenebrarum conclusus... Caecitate tenebrarum conclusus» Azazel cantó en la mente de Scarlett para aturdirla.
El efecto de aquel conjuro era devastador; en consecuencia, a Scarlett le empezó a dar una fuerte jaqueca, lo que produjo que ella cayera de rodillas al piso.
— ¡Basta! —Scarlett gritó desgarradoramente, mientras se llevaba las manos a su cara, tratando de controlar su dolor... Sin embargo, todo fue en vano, ya que ella comenzaba a llorar, lágrimas espesas brotaban de sus ojos, pero no eran lágrimas de agua, sino de sangre... Ella trataba de tomar el control, no obstante, Azazel forzó más su ataque, dejando a Scarlett casi al borde de la locura—. ¡Para maldita sea! ¡Qué quieres de mí!
« ¡YAAA! » Scarlett ya no lo soportaba más...
«Te dominé, dier, jajajaja» Azazel se burló de ella.
El ángel caído todavía no quería corromper a Scarlett, todavía no era el momento adecuado, por lo que hizo algo que hasta la misma Scarlett le sorprendió por completo.
— ¡Scarlett! —Hans se acercó a ella de inmediato, con una mirada preocupada. Esto era una táctica de Azazel para que la castaña confiara en él, o más bien confiara en Hans—. ¿Estás bien? —Él se arrodilló a la altura de ella, y por consiguiente la tomó de su barbilla para que lo mirase, pero su mirada bella estaba manchada de sangre...
Scarlett miró sus manos, y estas sangraban, lo cual la alarmó, por lo que ella se fue a un espejo cercano, en donde presenció aquellas lágrimas de sangre, y aquello hizo que Scarlett soltara un grito fuerte, estaba aterrada por lo que había visto.
Hans de inmediato se aproximó hacia donde estaba su creación, con una mirada falsa de preocupación...
—Oh no —dijo él al verla—. ¿Qué te sucedió?
Scarlett ignoró por completo las palabras de Hans, y por ende se dirigió furiosa hacia la Diosa.
— ¡A mí no me engaña hija de la chingada! ¡Usted está con ese malnacido! —La protegida del Diablo escupió con demasiada furia—. ¡ESTO NO SE QUEDARÁ ASÍ! —Ella finalizó para después salir de aquel lugar.
Hans la siguió... Azazel tenía asegurarse de que ella confíe en él.
—No sé qué sucedió allá —él dijo, pero Scarlett lo seguía ignorando. Ella caminó hacia la calle para pedir un taxi—. Pero Scarlett —Hans la tomó el hombro para detenerla—. Estoy contigo para apoyarte —trató de ser convincente.
—Hans... No te lo tomes a mal... Pero tu ayuda no me sirve —Scarlett fue directo al grano.
—Lo sé... Sólo deja que te de mi ayuda... A fin de cuentas, eres mi mejor amiga —Hans fijó la mirada entre la mirada asustada de Scarlett—. Y siempre estaré ahí para ti —él sacó un pañuelo de su bolsillo, y comenzó a limpiar la cara sangrienta de Scarlett.
—Estás muy raro, Hans —el toque del chico se sentía diferente en la piel de Scarlett.
—He pasado por cosas que me han abierto la mente... Y ahora entiendo que no quiero perderte... Has sido una gran amiga conmigo, no como las tóxicas que sólo me envenenaban la mente —Hans sonrió de forma tierna, y eso hizo que Scarlett bajara la guardia.
—Por fin veo un pequeño cambio —Scarlett apartó la mano de Hans de su rostro—. Pero sólo un mísero cambio... Conozco tus trucos, Kerr.
—Sólo quiero ayudar —Hans se hizo un poco el ofendido—. Déjame tan siquiera llevarte a tu destino, deja que te lleve en mi moto.
— ¿Tienes una moto? —Scarlett preguntó, esto no era algo común de Hans, él era un chico aficionado a los coches—. Tú eres más de autos deportivos. ¿Qué le pasó a tu coche?
Aquel cuestionamiento hizo que Hans tragara saliva... Scarlett no es una chica fácil...
—Está en el taller, tiene unos cuantos fallos —Hans dio una excusa bastante común, pero a la vez muy convincente.
—Ajá —asintió Scarlett confundida.
—Y por eso ahora manejo esta moto increíble —Hans volteó su mirada hacia su transporte, el cual era una Indian Chief de 1951.
Hasta el ángel caído tenía sus gustos vintage.
—Todo un clásico —dijo Scarlett cruzada de brazos, algo no estaba bien en Hans... Él hace milenios que no se comporta bien con ella.
— ¿Entonces quieres que te lleve a tu destino? —Él preguntó sonriente.
—Ya que —Scarlett rodó los ojos.
—Excelente —expresó Hans de forma inocente, pero en su interior el ángel caído se reía malvadamente.
Durante el viaje, Hans le preguntaba ciertas cosas a Scarlett. Y hay que mencionar que Azazel le gustaba el contacto de Scarlett, ya que ella se aferraba a él, pues éste manejaba a toda velocidad, y cómo no existen cinturones de seguridad en las motocicletas, Scarlett no tuvo otra opción más que abrazar a Hans.
—Así que tendrás noche de chicas con tus amigas —comentó Hans al pararse en un alto.
—Sí, y por eso ahorita voy a casa de Zara —Scarlett respondió.
Unos minutos más tarde ellos llegaron a la casa antes mencionada.
—Gracias por traerme, Hans —Scarlett se bajó de aquella motocicleta.
—De nada, Knight —Hans le guiñó un ojo—. Cuando quieras.
—Sí, sí a la chingada —rio Scarlett—. Nos vemos, Kerr —ella le dio unas palmaditas en el cachete a Hans, y él al sentir su contacto se maravilla.
Luego de esa inusual despedida, Scarlett se aproxima a la puerta de dicha casa, para después tocar el timbre.
— ¿Scarlett? —Zara inmediatamente abrió la puerta—. Llegaste temprano —ambas se abrazaron.
—Estaba aburrida —Scarlett deshizo el abrazo—. ¿Tarde de chicas? —Alzó una ceja.
—Ya estás —su mejor amiga asintió gustosa.
De un momento a otro, ya estaban Joy y Nicole en la casa de Zara. Fue una tarde muy divertida, las chicas ordenaron pizza, y todas estuvieron conversando cómodamente en el cuarto de Zara.
—No puedo creer que Hans se esté comportando desea manera —Nicole expuso impactada.
—Es un zorro, no te confíes, Scarlett —Joy comentó convencida de que Hans Kerr nunca cambiaría.
—Lo sé, es sólo un amigo, y hasta ahí. Además, tengo un novio sexy —Scarlett se lamió los labios.
—Uyyyy parece que alguien tuvo sexo —Zara bromeó, lo que hizo que Scarlett se quedara callada, lo que levantó las sospechas de todas las demás.
—Wow, wow, wow —Nicole expresó boquiabierta.
—Es un secreto íntimo —Scarlett se cohibió ante la mirada de sus amigas.
—Vayaaaa —Joy alzó una ceja—. ¿Y Sariel es bueno en la cama? —Ella quería detalles.
—Shhhh —Scarlett le puso su dedo en los labios a Joy para silenciarla—. Eso no se dice, jjijiji.
La respuesta de Scarlett hizo que Zara, Joy y Nicole se rieran junto con su mejor amiga.
Una tarde de chicas llena de charlas, chistes y muchas risas...
Pasaron algunas horas, hasta que una llamada de Lucifer hiciera que Scarlett se fuera al baño para más privacidad.
— ¿Dónde estás, Scarlett? Pensé que estarías con los demonios —dijo un Lucifer muy preocupado, otra vuelta él se lamentaba no estar con ella en todo momento... Sin embargo, el Diablo sólo quería distraerse de sus problemas.
—Estoy con mis amigas, Lucifer. Me estoy divirtiendo —Scarlett respondió.
—Pensé que estarías con Maze tomando unos tragos.
—Al rato iré con ella —dijo Scarlett, pero unos toques en la puerta del sanitario, hicieron que ella callara.
—Sal de ahí Scarlett, tengo que ir al baño, por favor —era Joy quien necesitaba urgentemente sacar todo lo que se había comido.
—Te veo luego, Scarlett. Cuídate mucho... Me dolería que te pasara algo —Lucifer tomó una postura de culpa... Si ella saliera lastimada, él nunca se lo perdonaría...
—Sobre eso, tengo que contarte algo... Pero será luego —la protegida del Diablo informó.
— ¡Scarlett, por favor, necesito desaguar el caño! —Joy golpeaba fuertemente la puerta del baño.
—Debo de irme —Scarlett colgó la llamada abruptamente.
Mientras tanto Lucifer, al otro lado de la línea, se estaba preocupando, pero dicha preocupación la vaciaría con distracciones, como con un trío sexual...
Entonces Scarlett salió del baño, dando paso a su amiga que ya no se aguantaba las ganas.
— ¡Por finnnn, wey! —Joy se apresuró a adentrarse al baño, cerrando la puerta en las narices de Scarlett.
— ¿Hablabas con tu sugar daddy? —Nicole sonríe de forma bromista.
—No —rio Scarlett—. Es Lucifer... Él me ayudó a hacerle frente a las tóxicas.
—Lo sé... Sobre ellas y la secta... Todavía no olvido los rostros... Me persiguen en mis sueños... —Nicole expresó cabizbaja, lo que hizo que el corazón de Scarlett se ablandara, y por ende la abrazó con todas sus fuerzas.
—Todo estará bien... Todavía no me vengo de ellas —Scarlett quiso apaciguar el dolor de Nicole, pero eso sólo se alivia con el tiempo.
De repente, Scarlett recibió un mensaje de Maze, el cual decía lo siguiente:
"Te estoy esperando... ¿En dónde te metiste, Scarlett?".
Aunando al mensaje Maze envió su ubicación, la cual era un bar lejano de la casa de Zara.
—Lo que necesitamos es salir a un lugar loco —Zara se aproximó a Scarlett y Nicole—. ¿Vamos por unos tragos?
—Tengo el lugar adecuado —Scarlett les muestra la ubicación a sus amigas.
— ¡Yo voy! —Joy habló cuando salió del baño—. No me voy a perder la diversión.
Dicho y hecho, Scarlett y sus amigas se transportan hacia aquel lugar. Y en el camino, Scarlett le envía un mensaje a Mazikeen:
"Llego en 5 minutos. Espérame en la entrada, los guardias no me dejarán entrar por ser menor de edad".
"Claro, si no te dejan entrar, les pateo el trasero" Maze respondió al instante.
"Por cierto, vendrán unas amigas... Ellas también quieren divertirse... ¿No hay problema en ello?" Scarlett informó.
"Para nada, entre más mejor. Y eso cuenta para el sexo, santurrona" Mazikeen comentó, ya que no se le olvidaba la vez que Scarlett se escapó de una orgía con ella, un humano y los demonios.
"Jajajaja, sí claro. Ya llegué" escribió Scarlett, y en menos de dos minutos ella y sus amigas ya estaban en la entrada de dicho bar.
—No pueden pasar —dijo el guardia de seguridad, al ver a las menores de edad—. Necesitan tener 21 años para pasar aquí.
—Oye, déjalas pasar, están conmigo —dijo Maze de manera amenazadora, lo que hizo que el guardia le temiera.
—Agh, de todos modos, no me pagan lo suficiente —se quejó el tipo de seguridad, para después darles el paso al grupo de chicas adolescentes—. Adelante. No me hago responsable de nada.
—Idiota —vociferó Maze al escuchar los quejidos de aquel guardia.
—Me agrada tu amiga, Scarlett —dijo Nicole.
—Es un demonio de Lucifer —Scarlett expuso.
—Soy un demonio, pero ya no soy propiedad de Lucifer —Maze se interpuso en aquella charla de amigas, y esto provocó que Nicole y Scarlett se quedaran expectantes.
El grupo de chicas había llegado a la barra dónde permanecía Chloe, Ella y Linda, quienes tomaban tequila.
—Hola chicas —saludó Scarlett a todas las presentes—. Hola doctora —ella le sonrió a su terapeuta.
—Me da gusto verte, Scarlett —Linda le sonrió a su paciente.
— ¡Scarlett! —La pequeña López corrió a abrazarla, y ambas se estrecharon amistosamente—. Estoy feliz de que estés aquí, aunque seas sólo una adolescente... ¡Qué importa hay que vivir la vida!
—Y traje a mis amigas, si no es mucha molestia —Scarlett informó tímidamente.
—No hay problema, pueden unírsenos chicas —Ella se dirigió a las amigas de Scarlett—. Sólo se vive una vez la juventud, wuu.
Lo que dijo Ella López era totalmente cierto, y esto hizo que Scarlett, Zara, Nicole y Joy se quedaran pensativas, y por ende tomaron sus asientos al lado de las mujeres adultas.
—Eres muy menor para estar aquí, niña —Chloe se dirigió a Scarlett, ella estaba un poco tomada. Y esto se puede comprobar ya que Decker nunca le había dicho sus verdades a la protegida del Diablo.
—Tranquila, detective; todos fuimos jóvenes alguna vez —Scarlett casi casi le dijo vieja a Decker, sólo que lo expresó de una manera sutil, lo que provocó que la rubia frunciera el ceño, mientras la miraba desaprobatoriamente.
—Pediré algo de tomar —Joy se dirigió a Scarlett—. Tequila, por aquí.
—Esto sí que es de locos, Scarlett. Es la mejor noche de chicas —expresó Zara mientras veía a su alrededor.
El lugar estaba acentuado al estilo tropical: palmeras decorando el lugar, piñas coladas por doquier, luces de colores iluminando perfectamente... Todo el bar estaba hecho para ser el mejor centro de reunión de unas chicas fiesteras.
—Sí —asintió Scarlett—. Todo esto fue posible gracias a Maze —ella volteó a mirar a la demonio, y le sonrió por completo, en consecuencia Mazikeen le guiñó un ojo.
Minutos pasaron para que el barman, les trajera los pedidos a las adolescentes.
—No son muy jóvenes para estar aquí —el tipo dijo, mientras les daba sus respectivos tragos.
—No lo somos —todas hablaron al unísono a la defensiva, y esto hizo que el cantinero se exaltara.
En tanto, Lucifer tenía una noche de chicos con Amenadiel, Beelzebub y Astaroth, los seres sobrenaturales estaban tomando bourbon hasta más no poder. Todos ellos alguna vez fueron ángeles... Sí hasta As y Z-Bub; por un lado, Astaroth fue un serafín, creado por el mismísimo Dios, para servirle y alabarlo; mientras que Beelzebub fue un querubín, creado por la Diosa, y justamente ellos eran sus guardianes, así como sus cantos hacían que la madre de casi todos los se despreocupara de todos los asuntos celestiales.
Ahora bien, todos los ex celestiales estaban reunidos para apaciguar los problemas de Amenadiel... Si tan sólo supieran que ahora serían cinco caídos, junto con Sariel... Posiblemente habrá otra noche de chicos para animar al ángel.
—Esa humana los tiene en la palma de su mano —dijo Amenadiel, quien se refería a Scarlett.
—Sólo ella puede estar controlándonos, y cuando quiera —As la defendió, ya sabía que Amenadiel quería reprocharlos—. Ningún humano se ha preocupado por nosotros. Y Scarlett es la única que ha velado por nuestro bien.
—Sí lo que tú digas, hermano. Pero yo estaré ahí para Scarlett Knight, siempre estaré ahí —habló Lucifer, para después tomar un sorbo de su licor.
—Somos su guardia infernal —Beelzebub expresó, y luego de ello le dio un gran sorbo a una botella de Tequila—. La defenderemos a muerte de Azazel.
—Hablando de ese idiota... ¿Lo han encontrado? —Cuestionó Amenadiel.
—No, ese cabrón es un escurridizo —As pegó su puño a la mesa como símbolo de rabieta.
Mientras, en otro sitio Azazel seguía los pasos de Scarlett, ya que una vez que la encontró no la dejaría tan fácil. Por lo que, cuando su grupo de amigas y ella fueron al bar, él inmediatamente se comunicó con las tóxicas...
"Tienen una misión" Azazel dijo en un mensaje.
"Dime" Selina respondió.
"¿Qué tenemos que hacer?" Judith texteó.
Las tóxicas y el ángel caído tenían un grupo en WhatsApp, el cual se llamaba: La trinidad rebelde.
"Vayan a arruinarle la fiesta a Scarlett. Ahorita les mando la ubicación" Azazel ordenó.
"Ok, allá vamos" Selina escribió al recibir las coordenadas exactas de aquel bar donde se encontraba su enemiga.
—Bien, veamos qué tan fuerte eres, dier —Azazel se dijo a sí mismo, mientras estaba sentado en una esquina de aquel bar, mirando fijamente a Scarlett, sin que ella se diera cuenta de su presencia. Incluso el ángel caído no quería meterse en su mente, pues no quería alarmarla.
Volviendo con la noche de chicas... Maze, Ella, Chloe y Linda se animaron a subir al escenario a cantar una canción, y lo hicieron, pero de una forma muy graciosa.
—Scarlett, ve con nosotras —propuso Ella—. Tienes que cantar, wuu —ella estaba un poco pasada de copas, pero aun así quería divertirse al máximo.
—Pero quiero que ella cante conmigo, amiga —Nicole le dijo a Ella—. Ya cantaron, nos toca a nosotras.
—Quiero que cante primero con nosotras, Maze ya está apartando el escenario, de nuevo, y está eligiendo la pista —Ella respondió.
—Ustedes son cuatro, y nosotras cuatro... No se lleven a mi amiga por favor —Joy se coló a aquella charla.
—Pues hay que compartir —Ella dio una posible solución—. Vamos a ser socias.
—Esperen —Scarlett habló—. Tengo una idea en mente.
La protegida del Diablo no quería cantar con nadie... A Scarlett se le ocurrió algo, quería interpretar una canción en solitario...
En el pasado, Scarlett se negó a participar en un concurso de talentos, y desde entonces se ha arrepentido, pues tenía en mente cantar Johnny B. Goode de Chuck Berry, una canción clásica del rock and roll... Y ahora en ese escenario del bar quería desatar todos esos sonidos melodiosos que se acumulaban desde hace años... Era el momento de cantar...
—Dinos, ¿qué quieres hacer? —Zara le preguntó a Scarlett.
—Cantaré sola —ella respondió decidida—. Lo siento chicas... Necesito sacar los estragos del pasado.
— ¡Qué acaba de decir! —Linda dijo boquiabierta, nunca se esperó que Scarlett reaccionara de esa manera.
—Ella va a cantar Johnny B. Goode —Zara sabía del tema, ya que ella fue la única que consoló a Scarlett, años atrás, cuando lloró por no subir a un escenario en específico.
El concurso de talentos estaba atiborrado, muchos habían tenido buenos shows, y eso a Scarlett la intimidó... ¿Ella estaría a la altura de los demás participantes?
"No puedo" A Scarlett le faltaba un minuto para salir al escenario... Pero finalmente decidió correr... Tenía miedo de hacer el ridículo, tenía pena de cantar...
"No te preocupes, Scarlett. Habrá otra oportunidad" Zara trató de tranquilizarla.
Esta era la oportunidad.
Ahora ella se paró enfrente de ese escenario del bar, no sin antes de decirle al DJ la pista correspondiente.
La música comenzó a sonar... Era cuestión de segundos para empezar... La guitarra sonaba gloriosamente... Finalmente Scarlett tomó valor, suspiró fuerte, y empezó a cantar:
Deep down in Louisiana close to New Orleans
Way back up in the woods among the evergreens
There stood a log cabin made of earth and wood
Where lived a country boy named Johnny B. Goode
Who never ever learned to read or write so well
But he could play a guitar just like a-ringin' a bell
Go go
Go Johnny go go
Go Johnny go go
Go Johnny go go
Go Johnny go go
Johnny B. Goode
Todos los presentes quedaron atónitos, y más Chloe Decker...
«Demonios, es muy buena... Canta muy bien, incluso podría hacer un dúo con Lucifer» la detective pensó.
Decker se puso un poco celosa de Scarlett... Ella es perfecta para Lucifer, y eso le remordía su corazón, que apenas se estaba enamorando del Diablo.
Además, Azazel hasta se quedó impresionado, y no apartó la vista de Scarlett, miraba el talento de su creación, y eso lo llenaba de orgullo.
Al finalizar la canción todos aplaudieron, chiflaron y hasta enloquecieron. Sin embargo, Mazikeen grabó la interpretación de Scarlett, y ella muy orgullosa de la hazaña de su amiga, se lo envió a Lucifer.
— ¡Estuviste increíble! —Nicole abrazó a su amiga, cuando ella se acercó hacia el grupo de chicas.
—Parece que necesitas alcohol para soltarte, bien hecho —Maze le dijo un cumplido a Scarlett.
—Me encanta tu sentido de la vida —Joy se dirigió a Mazikeen.
— ¿Cómo te sientes después de eso? —Linda le preguntó a su paciente, para saber su reacción, ya que esto era un gran avance.
— ¡De maravilla! —Scarlett dijo eufóricamente.
Largos minutos pasaron, y las 8 chicas estaban hablando de cualquier cosa... Todas ya estaban un poco borrachas, por lo que se reían de todo.
—Y Lucifer decía —Chloe de repente se soltó el cabello de su típico chongo desaliñado—. "Oye Chloe, dime tres amigos con los que puedas ir a divertirte y beber" —ella imitó la voz del Diablo—. Es un estúpido, ¿no lo creen?
Lo que dijo Decker hizo molestar un poco a Scarlett, pero prefirió no reclamar nada.
—Pues. Una —Linda señaló a Ella—. Dos —se señaló a sí misma—. Y tres —señaló a Maze.
—Y más otras cuatro chicas que les encanta divertirse —expresó Scarlett, mientras ella chocaba las manos con sus amigas.
— ¿Están diciendo que si les llamo van a dejar todo para beber conmigo? —Chloe les preguntó a todas.
—En efecto —Scarlett respondió—. Y te llevaría más compañía.
Lo que dijo la protegida del Diablo, hizo que la relación entre ella y la detective mejorara exponencialmente.
—Sí —Linda también respondió.
—Por supuesto —Ella dijo—. Eso es lo que las amigas hacen unas por otras.
—Sí, en especial cuando hay problemas —Linda añadió.
—Exacto —Scarlett dijo.
—Jamás he tenido amigas así, nunca —Chloe ladeó su cabeza, sin poder creer lo que había vivido.
—Pues eres más tolerable cuando bebes, Decker —Maze confesó sin importancia alguna.
— ¿Será cierto? —La detective cuestionó—. Y luego Lucifer dice: "tú usas el trabajo para evadir la diversión" —se quejó una última vez de nuestro Diablo favorito.
—Sí, pero eso se acabó señora, porque somos tu tribu ahora —Linda expuso.
—Y nos gusta la fiesta —Ella levantó tu vaso de tequila, para después brindar con Chloe.
—Oigan, si trajera mis cuchillos, haríamos un pacto de sangre —Mazikeen propuso.
—Concuerdo con eso, tengo experiencia en los pactos —Scarlett comentó.
—Para la próxima —toda la tribu dijo al mismo tiempo.
Luego de aquel momento, todas brindaron:
— ¡Por la tribu!
De un momento a otro las amigas de Scarlett y ella, se encontraban en el baño; puesto que así son todas las chicas van al sanitario en conjunto para cuidarse entre sí, y hablar de cosas de chicas.
—Me agrada tus amigas mayores —Zara confesó.
—Son geniales todas —Nicole dijo mientras se retocaba el maquillaje.
—Después de tanto tiempo comienzo a vivir al máximo —Scarlett sonrió para sí misma—. Por fin soy libre mentalmente.
O eso creía Scarlett; ya que, en el mismo bar, Azazel se metió en algunas mentes para así formar una pelea.
De repente, una mujer le dio un puñetazo a Decker, lo que provocó que Ella saliera a defenderla, al igual que Mazikeen comenzó a golpear a algunos tipos que querían atacarla.
—Todavía puedo crear caos, jajaja —Azazel se dijo a sí mismo mientras se regocijaba con aquella riña—. El show apenas comienza. Tengo que evaluar la valentía de mi dier.
Justamente cuando Scarlett y sus amigas salieron del baño, se encontraron con un maldito desastre en el bar.
—Debemos de irnos —Zara dijo con los pelos de punta.
—Ok, la fiesta se acabó —Scarlett respondió, y luego de eso las chicas se fueron a la salida, pero para su sorpresa se encontraron a las tóxicas.
— ¿A dónde van, hijas de puta? —Selina sonrió malévolamente.
—Mierda —Scarlett dijo entre dientes.
—Ahora pagarás todo, perra —Judith lanzó el primer golpe hacia Scarlett, pero la protegida del Diablo lo esquivó, haciendo que la tóxica tropezara con sus pies.
— ¡Resguárdense, chicas! —Scarlett les ordenó a sus amigas—. Yo me encargo de estas pendejas.
Por consiguiente, Selina dio una patada hacia las costillas de Scarlett, lo cual hizo que ella retrocediera.
Azazel anteriormente, les había enseñado a las tóxicas a pelear.
Scarlett un poco adolorida, le dio un puñetazo a la nariz de Selina, y esto hizo que la tóxica sangrara.
—Nada mal —Azazel sonrió, mientras presenciaba todo desde las sombras.
Selina se limpió la sangre, y muy molesta intentó taclear a Scarlett, y ella con un movimiento rápido la tiró hacia una mesa, y en consecuencia rompió dicho mueble.
—Es más fuerte de lo que creí —el ángel caído se dijo para sí mismo.
— ¡Cuidado, Scarlett! —Nicole le dio una patada a Judith, ya que ésta planeaba atacar a su amiga por la espalda—. Yo te cubro, pues te debo una —ella estaba espalda a espalda con Scarlett, lo que aseguraba un buen círculo de ataque.
Dicho lo anterior Scarlett y Nicole comenzaron a repartir madrazos hacia las tóxicas.
Scarlett con una patada barredora hizo que Selina cayera al suelo, mientras que con un puñetazo hizo que un tipo ebrio se alejara de sus amigas.
En tanto Nicole, comenzó a darle patadas a su ex amiga, Judith. Y por otro lado, Zara y Joy se empezaron a defender de otras chicas quienes querían pelear con ellas.
—Excelente —Azazel continuaba viendo los increíbles ataques de Scarlett—. Es hora de aumentar un poco el poder.
« ¡Levate viribus! » El ángel caído se adentró en la mente de Scarlett, no obstante, ella no se dio cuenta debido a la adrenalina expulsada por dicha pelea de bar.
En un parpadeo, Scarlett se sentía muy fuerte, lo cual hizo que levantara a Selina por el cuello, y por ende la lanzara a los aires, en consecuencia, la tóxica se estampó en una pared, lo que la dejó casi inconsciente.
—Puta madre —Judith murmuró un poco asustada, al ver a su amiga en el suelo, quien apenas se estaba levantando.
—Te toca —Scarlett se dirigió hacia Judith, y con un golpe certero hizo que la pendeja también se estampara en una pared.
Pero los tacleos no detuvieron a las tóxicas de su furia.
En un segundo rodearon a Scarlett. Zara, Joy y Nicole no podían ayudarla, ya que ellas estaban peleando con unos tipos que querían manosearlas.
Scarlett estaba sola, y tenía que luchar con las tóxicas en una pelea desigual. Sin embargo, ella no se sentía intimidada.
De pronto Selina se abalanza contra ella, y con una botella rota, le hizo un corte a Scarlett en la mejilla, lo que provocó un gran dolor en la castaña.
— ¡PUTA! —Exclamó Scarlett, al sentir una gran gota de sangre caer al suelo. Además, ella estaba aterrada, ya que pensó que era "inmortal".
Por consiguiente, ella se acerca rápidamente hacia la barra para agarrar algo que la ayudara a defenderse.
La invulnerabilidad la había dejado a su suerte.
—Toma, chica —un tipo salió de la nada, y entonces le entrega a Scarlett dos puños americanos con pinchos—. Lo necesitarás para protegerte de esas locas.
El sujeto era un enviado de Azazel, pues el ex ángel se adentró en su mente, y en consecuencia el tipo estaba a merced del demonio.
—Esto se va a poner bueno —Azazel murmuró—. Veamos tu habilidad con las armas blancas.
—Gracias —Scarlett le dijo al tipo, y de inmediato se colocó las armas en sus puños.
En un santiamén las tóxicas se aproximaron a Scarlett... Por consiguiente, la protegida del Diablo se puso en posición de ataque. Entonces Selina se aproxima hacia ella, y con un golpe en el estómago, Scarlett hizo que la tóxica retrocediera...
Selina sintió el metal incrustarse en su estómago, lo cual la hizo ponerse de rodillas adolorida.
En consecuencia, Judith tomó una vara de billar, y la partió por la mitad.
—Fuego con fuego —la tóxica sonrió de lado, para después atacar a Scarlett con dichas armas improvisadas.
Scarlett bloqueó los golpes, luego de ello, la desarmó, y para esto la castaña le dejó dos profundos cortes en ambos brazos.
Las tóxicas estaban heridas, por lo que no podían más.
—Esto es por lo que nos hicieron a Nicole y a mí —Scarlett se acercó a sus cuerpos adoloridos, con una mirada amenazante, que hasta se podía percibir destellos de fuego.
Sin embargo, antes de que Scarlett les diera un golpe final, el sonido de las sirenas de patrullas policiacas inundaron todo el lugar, lo cual hizo que la protegida del Diablo huyera.
— ¡Vámonos carajo! —Scarlett se acercó a sus amigas, y ellas sin dudarlo la siguen hasta la salida. Todas las chicas corrieron dos cuadras lejos del bar... Y por un segundo ellas se perdieron.
Cabe de mencionar que las tóxicas también huyeron del bar, como viles ratas...
Sólo había un inconveniente para Scarlett, y es que necesitaban llamar un taxi urgentemente para dirigirse a la casa de Zara.
—Puta madre, en esta zona no hay taxis —Joy murmuró molesta.
— ¿Necesitan ayuda? —De la nada Hans se acercó hacia ellas, y éste estaba montado en un carro todo terreno.
Así es, el gran Azazel se había robado ese vehículo... ¿Y cómo lo hizo? Sencillo, solamente le enseñó sus ojos oscuros al dueño de carro, y éste enloqueció.
—Suban al auto, chicas —Scarlett habló frenéticamente, pues los policías estaban rodeando la zona.
Acto seguido, todas las adolescentes se adentraron en el auto de su amigo Hans. Scarlett se subió en el asiento del copiloto, mientras que las demás se fueron a los asientos pasajeros.
En el trayecto hubo una gran charla.
—Muchas gracias, Hans —Scarlett volteó a mirar a su amigo—. Te debo una.
«Tú me debes la vida» Azazel pensó.
—Fue un placer —el chico contestó.
— ¿Cómo nos encontraste? —Nicole cuestionó, lo que hizo que Hans la mirara a través de espejo retrovisor.
—Pasaba por la zona, y las vi muy alteradas, así que decidí ayudarlas —Hans dijo, obviamente estaba mintiendo. Azazel tenía que pasar desapercibido.
— ¿Ahora te quieres hacer el héroe? —Joy se cruzó de brazos—. Tú sólo quieres jugar con los sentimientos de Scarlett.
—Quiero recuperar su confianza... quiero volver a ser su amigo, chicas —Hans dijo.
—Te estaremos vigilando, Kerr —Zara trató de amenazar a Hans, pero éste sólo se rio internamente.
—Bueno, cálmense todos... Ya pasó todo —Scarlett calmó a todos los presentes—. Hans...
— ¿Sí? —Él se volteó a mirarla.
— ¿Podrías llevarnos a la casa de Zara? Por favor —Scarlett dijo.
—Claro —Hans asintió, y volvió su mirada al camino.
Unos momentos después las chicas ya estaban en el destino acordado.
—Muchas gracias, Hans —Nicole le dijo a su amigo—. Espero que esto no sea una táctica para llevar a Scarlett a la cama... Te conozco muy bien, wey.
—No planeaba hacerlo —Hans actuó como si fuera un inocente.
—Gracias, wey —Zara y Joy dijeron al mismo tiempo, mientras se bajaban del auto.
—Hasta la próxima, pendejete —Nicole le expresó a Hans. Y cabe de decir, que Nicole apoda a Hans como pendejete, esto desde hace años cuando eran amigos, previo al lío con las tóxicas. Después de la despedida, ella se adentró a la casa de Zara.
—Nos vemos en la escuela, Kerr —Scarlett agradeció tímidamente.
—Estaremos en contacto, Knight —Hans le proporcionó a Scarlett un beso en la mejilla herida, acción que dejó atónita a la chica.
Lo que en realidad Azazel hizo, fue que succionó un poco de sangre de su creación... Cosa que le serviría después, ya que después de esto, él guardó dicho líquido en un pequeño bote de vidrio, y esto lo hizo mientras Scarlett estaba desprevenida.
—Ok —Scarlett dijo de inmediato, para después salir del auto—. Adiós, amigo —Por supuesto Scarlett debía de poner sus límites, por lo que mandó a Hans directo a la friendzone.
Scarlett entró a la casa de Zara, tapándose con su mano su herida en el rostro, con el fin de que los padres de su amiga no se alarmaran.
— ¿Cómo les fue en esa fiesta? —Preguntó el padre de Zara.
—Excelente, papá. Debemos de irnos a descansar, estamos muy cansadas, así que por favor no nos hagan ruido, si no es mucho pedir —Zara les dijo a sus padres, quienes sólo asintieron, sin enterarse de que todas ellas estuvieron involucradas en una pelea. Sin embargo, Scarlett fue la única que salió herida, mientras que las otras chicas sólo recibieron moretones en lugares no tan visibles.
—De acuerdo, cariño —habló la mamá de Zara—. Disfruten la pijamada, chicas —se dirigió a las demás.
—Muchas gracias, señora Henderson —Scarlett, Nicole y Joy dijeron al unísono.
Minutos después todas ya estaban en pijama, y por consecuente se reunieron en un círculo en la cama amplia de Zara.
—Demonios, las tóxicas te hicieron un gran daño —Joy se encontraba limpiando la herida de Scarlett, la cual se postraba en su mejilla izquierda.
—Pero las dejé peor —Scarlett intentaba no llorar por el antiséptico que se colaba por su carne viva—. Y de paso conseguí estas armas —ella agregó, enseñándole a sus amigas sus nuevas adquisiciones.
—Joder, están de maravilla —Nicole tomó un puño americano y lo observó detenidamente.
—Debes de traerlos siempre contigo, por protección más que otra cosa —Zara comentó.
—Lo sé —dijo Scarlett. De repente, a ella se le vino una gran idea—. Tenemos que aprender defensa personal —soltó de golpe.
— ¿Estás hablando en serio? —Joy finalmente terminó de curarle la herida a Scarlett, y le puso una tira adhesiva sanitaria (curita).
—Miren, tenemos que aprender a patear traseros... Si no hubiera estado para defenderlas, entonces las hubieran hecho papilla —Scarlett explicó.
—Afortunadamente no salimos tan heridas, pudimos bloquear algunos ataques de unos tipos —Zara dijo.
—Pero estaban desarmados, por lo que era una pelea casi justa —Scarlett comentó.
—Tienes razón, wey. Debemos de entrenar. En estos tiempos de violencia, la mejor manera es aprender a cuidarse, a luchar —Nicole habló, recordando el momento cuando casi iba a ser sacrificada por la maldita secta.
—Sí, y yo conozco a las personas adecuadas para que nos enseñen —Scarlett dijo, mientras pensaba en Astaroth y Beelzebub.
— ¿As? —Joy alzó una ceja, ya que le atraía demasiado ese demonio.
—Sí, él nos enseñará junto a Beelzebub —Scarlett sonrió, planeando así un modo de defensa contra la sociedad putrefacta de estos tiempos.
Las chicas deben aprender a pelear, para cuidarse de asesinos, violadores, ladrones, etc... Nunca bajar la guardia... Nunca más tener miedo.
Después de aquella charla, todas ellas se pusieron de acuerdo para ver una película de terror: El exorcista, y entre risas, bromas, sustos y demás, al final todas ellas se quedaron profundamente dormidas...
Al día siguiente era un día se escuela, una pijamada entre semana, era algo bueno, así todas las chicas irían a la preparatoria juntas. Excepto Scarlett, quien todavía estaba en ese maldito programa.
Zara, Joy y Nicole estaban arreglándose.
—Te tengo una buena noticia, Scarlett —Nicole se dirigió a su amiga.
— ¿Cuál es? —La castaña preguntó muy curiosa.
—Hoy es mi primer día de clases en su colegio —Nicole soltó la noticia, estaba muy ansiosa.
— ¡Qué! ¡Ahora estarás con nosotras! —Scarlett abrazó a Nicole.
— ¡Sí! Me transfirieron —Nicole informó.
—No manches —Zara expresó.
—Lo supuse —Joy rio.
—Sólo faltas tú que vengas a la escuela —Nicole dijo.
—Pero todavía falta unas semanas —Scarlett habló cabizbaja, para después recostarse en la cama, totalmente rendida—. Recuerda que tomo clases a distancia.
—No si hablamos con los directivos —Zara le jaló el pie a Scarlett, para que ella se levantara.
La propuesta de Zara no estaba tan mal... Si dejaron entrar de nuevo a Nicole, ¿por qué ella no?
—Me convenciste —Scarlett se paró de la cama, ahora estaba más que feliz...
Pasaron las horas, y las chicas se encontraban en las oficinas administrativas de la escuela. Minutos de una charla convincente con el director en turno, hizo que éste aceptara a Scarlett de nuevo en las clases presenciales.
—Mañana a primera hora la quiero en la escuela —habló el director de manera firme.
—Ahí estaré —Scarlett respondió, para después irse de aquella oficina, con una gran sonrisa victoriosa.
— ¡Lo hiciste! —Zara felicitó a su amiga.
—Ya quiero que sea mañana —Joy y Nicole estaban ansiosas.
En tanto, Lucifer se encontraba en su hogar, hablando con Maze sobre el pago del favor que la demonio hizo. Y dicho pago se trató de que el mismísimo Diablo le sirviera un trago a su demonio de rango inferior a él, lo que significó que Mazikeen ya no es sirviente de Lucifer, ahora es un demonio con libre albedrío.
Luego de ello, Amenadiel llegó a los aposentos de Lucifer, y ambos discutieron el pacto de Lucifer con Dios, y por lo visto el ángel estaba muy preocupado...
—Dime, Lucifer... ¿Qué trato te ofreció?... ¿Qué valía escribirle a papá un cheque en blanco?... Lo conoces —Amenadiel le cuestionó a su hermano.
—No es un que... Son quienes —Lucifer dijo, y eso hizo que la tensión del ángel aumentara.
—Hiciste un trato por la vida de Scarlett y Chloe —Amenadiel expuso con evidente molestia.
—No me mires así —Lucifer comenzó a ponerse nervioso—. En su momento tenía mucho sentido.
— ¡No lo entiendes! Hiciste un trato para regresar a mamá y a Azazel al Infierno; y en el trato la vida de Scarlett y Chloe se perdonaba.
— ¡Pues es una interpretación! —Lucifer se sirvió un trago para calmar sus nervios.
— ¿A pesar de los puntos grises que creas haber visto, y las mentiras de que te hayas repetido? —Amenadiel explicó—. Aún no has cumplido con tu parte del trato. ¡Luci! ¿Qué tal si papá decide ya no cumplir su parte del trato?
Las palabras del celestial, hicieron que el Diablo riera de nervios.
—Dos almas humanas... —Lucifer dijo con un semblante asustado—. No imagino que papá esté muy interesado.
Lucifer no sabe que Uriel bajó al plano terrenal... Y lo peor es que este ángel planea destruir los tesoros del Diablo.
Por un lado, Chloe Decker sufrió un accidente automovilístico.
Y por el otro lado, Scarlett se encontraba en el segundo piso de su preparatoria, estaba caminando rumbo a la cafetería.
De repente, Uriel hace su aparición en las sombras, y con un solo un cambio de posición de un cubo de basura, hizo que un chico voluptuoso se cayera de las escaleras, y por la velocidad de dicha caída, este se estampó con Scarlett.
— ¡Cuidado Scarlett! —Nicole gritó con todas sus fuerzas para advertir a su amiga.
Pero ya era tarde... La fuerza del impacto hizo que Scarlett se tropezara con el barandal, lo que produjo una gran caída mortal...
La protegida del Diablo vio pasar su vida en un santiamén, mientras el vacío la sumergía... Era cuestión de segundos para sentir el impacto en el concreto.
Por fortuna, Azazel (Hans) se encontraba cerca, y éste alcanzó a ver a un Uriel muy sonriente en las sombras.
—Puto —él dijo entre dientes—. Tu presencia sólo causa problemas.
Entonces el ángel caído corrió hacia su creación, no iba a permitir que ella muriera... Todavía no...
Y en un abrir y cerrar de ojos, Azazel logró atrapar a Scarlett, logró salvarla de una muerte inesperada...
Scarlett cayó arriba del cuerpo de Hans, quien le sirvió para amortiguar el golpe. Mientras que Uriel gruñó frustrado, para después irse de aquel lugar furioso por su fallido plan.
—Hola hermosa —Hans le sonrió a Scarlett. Él permanecía un poco adolorido por absorber todo el impacto de la chica—. Te salve —él le recogió un mechón de cabello y se lo apartó de su rostro.
— ¿Hans? —Scarlett cuestionó agitada y temerosa—. Gracias —lo miró directamente.
De repente, ella volteó su mirada hacia Sariel, quien estaba muy cerca, él miraba a su novia aliviado de que no muriera. Por ende, Scarlett se apartó de los brazos de Azazel, y corrió a abrazar a Sariel.
— ¡Estás aquí! —Scarlett le besó sus labios con mucha urgencia.
—Estás a salvo, ángel —Sariel dijo con los ojos llorosos... Temía que su amada muriera.
En un segundo, todos rodearon a Scarlett para saber si estaba bien, algunas miradas chismosas, otros que querían auxiliarla, y algunos quienes le agradecieron a Hans Kerr por salvarla.
Scarlett deshizo el abrazo que le dio a su novio, pues sintió un líquido muy espeso en su espalda (justo donde permanecían sus alas), y ella al ver en sus manos sangre, miró a Sariel aterrada y le dijo:
— ¿Qué te pasó?
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