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Esta bien dudar sobre lo que sientes realmente, dudar si realmente te gustan las mujeres no es malo

Pero cuando dos jóvenes se enamoran de las personas que admiran, que son mayores que ellos, y que tienen sangre en sus manos... todo se pone raro

Un chico tranquilo y tierno se esconde en su habitación con rapidez escondiéndose tanto de su hermano mayor como de su madre, sentándose contra la puerta cubría su boca con ambas manos las ganas de gritar

-Que- Que me está sucediendo... -sonrojado llevó la mano a su corazón, latía con rapidez no por haber corrido, si no porque aún recordaba lo que había visto y sentido- pero... pero Gabi... yo... mierda

Se suponía que solo lo ayudaría a verse mejor... y de un momento a otro todo se tornó muy raro

Se estaba confundiendo cada vez más, se suponía que el estaba enamorado de su amiga, si era así ¿porque se sentía así? ¿Porque?

¿Porque de alguien mayor?

¿Porque de un hombre?

Horas atrás nuestro chico: Falco Grice había entregado con éxito otra de las cartas de su amigo

-Kruger-San ya está, ya está entregada la- ¿Kruger-San? -Llegó sonriente pero al dar vuelta en la esquina donde estaba aquella banca, Kruger no estaba ahí- ¿eh?

Estuvo ahí esperando unos minutos sentado, con un regalo que él mismo había hecho para Kruger, hasta que un medio lo vio y pensó que solo era tímido para ir con la recepcionista "Muchacho si desea visitar a algún familiar suyo solo debe ir con la enfermera que lo atenderá adentro" dijo para posteriormente ir a fumar en la calle

El niño agradeció el gesto de buena voluntad de aquel hombre y con timidez se ingresó a aquel hospital, como dijo, una enfermera joven lo atendió, no esperaba que alguien viniera ya que ahí solo iban aquellos Eldianos que tardarían adaptarse nuevamente

-La habitación de el paciente Kruger está al fondo, es la numero 4... a propósito joven ¿podría darme el apellido de Kruger-San? El dice no recordarlo

-ah... el... es... -se trababa al hablar, sin saber que responder solo sosteniendo con más fuerza el regalo que hizo para Kruger- es...

-Eh Esto es solo un tecnicismo, puedes decírmelo cuando salgas, no hay problema

Agradeció internamente esto, ya pensaría en algo o directamente le preguntaría a Kruger sobre aquello, se adentró en las instalaciones del hospital y cometió el error de abrir la puerta sin tocar antes

-Kruger-San yo-

Se quedó congelado por un momento, aquel que consideraba su amigo se encontraba sin prenda superior exhibiendo su marcada musculatura, se estaba cortando el cabello y la barba en el grifo del otro lado de la habitación, el corazón de Falco se aceleró y se sonrojó con fuerza al verlo

-ah... oh Falco lo siento, quería arreglarme un poco desde hace días, realmente daba asco -no le daba importancia al asunto de que el joven lo viese, solo se coloco su camisa blanca usual y su brazal en el hombro- ¿eso es para mi?

Reaccionó finalmente asintiendo a la pregunta y entregándole aquella caja pequeña, en su interior chocolates blancos que le entregó a su amigo, solo que al sentir su tacto aquella sensación extraña se presentó nuevamente

Era la misma sensación que tuvo la vez que Gabi se quitó su uniforme para engañar a el enemigo

-Gracias pequeño, los guardaré por aquí ¿te interesa caminar un poco? -por razones desconocidas le daba ternura aquel Niño, acarició su rubio cabello sosteniéndose con la muleta-

-Esto está tan mal... -había regresado en sí, su oscura habitación lo incomodaba más, pero finalmente su corazón dejó de latir con tanta intensidad a la vez que alguien tocaba su puerta- porque yo... carajo

-Falco ¿te pasó algo? Me preocupa la forma en la que llegaste ¿te volvieron a golpear? -la voz preocupada de su madre al otro lado de la puerta le rompía el corazón al pobre niño-

-Mama... como te puedo explicar esto...

Tenia que ocultar esos sentimientos, si alguien se enteraba que sentía eso hacia un hombre y que es mayor que el no había duda alguna que él y su familia serían castigados y los "privilegios" que les daban porque él y su hermano estaban en el ejército serían inmediatamente suspendidos

Al otro lado del océano una adolescente seguían insistentemente a una mujer pelinegra que cargaba documentos importantes, en un momento de canso y encaró a la chica que la seguía

-Louise ya te dije que no, vete a casa con tu madre ella debe estar preocupada por ti -la pelinegra en un momento se dio cuenta de lo irónico de la situación y se avergonzó-

Porque la misma situación se había repetido veces antes pero ella era la que seguía a Eren y este era quien la reprendía por seguirlo sin parar

-Mika-Sama solo quiero una oportunidad, por favor -la joven se veía desesperada por aquella "oportunidad" que le pedía a la persona que la salvo-

-No es no Louise, y agradéceme por no reportar tu comportamiento, recuerda que soy tu superior

-Mika-Sama por-

-¡Deja de decirme así!

Con el seño fruncido ella se alejó, dejando a la joven parada y con la mirada perdida, ella sabía de aquella mirada perfectamente, era la de un corazón que había sido roto

Y en el fondo se sentía culpable porque ella era culpable del comportamiento de la que hacía gala del título de "la aprendiz de la Ackerman"

Si no hubiese hecho aquella promesa

Mikasa era más joven aún cuando lograron recuperar el muro Maria, fueron recibidos como héroes cuando regresaron, ya que no solo recuperaron el muro si no que fueron más allá y lograron llegar al afamado océano dando prueba de su existencia

Pero la tarde era completamente suya, podía descansar y estar segura de que Eren estaría bien y a salvo en el cuartel

-Señorita

La dulce voz de una niña capta su atención, una pequeña la miraba con admiración y ver su rostro le recordó quien era, la misma niña que salvo junto al resto de civiles en la invasión de Trost de aquel titán

-¿qué haces aquí? Estamos muy lejos de Trost, deberías estar con tus padres -se agacho hasta estar a la misma altura de la pequeñas- ellos deben estar preocupados

-Mi mamá está por ahí, vinimos aquí porque nuestra casa en Trost fue destruida ¡y también! Quería darle esto señorita

De un bolsillo de su falda sacó una flor casi marchita y se la colocó en el cabello a la asiática "¿se puede casar conmigo Ackerman-Sama?" Tomó por sorpresa a Mikasa la cual solo respondió lo primero que le llegó a la cabeza

-Si... si eso te hace que te lleve con tu mami

-¡Perfecto! Mi nombre es Louise, tu esposa ¡no lo olvides Ackerman-Sama!

Esa situación fue hilarante y ridícula, solo seguía el juego de una niña... misma niña que se unió al ejército solo para estar al lado suyo

Por mucho tiempo pensó que Louise estaba loca o obsesionada con ella, pero con observarla entendió que solo estaba perdidamente enamorada de ella

Una mujer que amaba a otra mujer... las vueltas que daba la vida... si la madre de Louise se entraba seguro la reportaría y la degradarían hasta el rango más bajo posible por "conductas indebidas" ¿O era posible que la madre supiese de todo y hubiese ayudado a su hija en lo posible?

Ya no importaba nada de eso, solo trato de ocultar el sonrojo de sus mejillas al recordar la sonrisa de aquella joven y continuaba su camino

Pero al final de cuentas... ¿estaba casada no?

AU:402

Louise es la chica que admira a Mikasa, es la que robó su bufanda y la misma niña que rescato en Trost y la que es parte de los Jeageristas
Por si no la recordaban 

Bueno habrán notado pensamientos "atrasados" en Falco y Mikasa pero se debe a que se encuentran en una época similar a la de la Primera Guerra Mundial, ese era el pensamiento general sobre la homosexualidad
Que se le va a hacer

Me da pena Falquito tiene miedo de que su familia se entere, vaya drama me invente

Ha y otra

¿Han flipao eh?

Bueno fuera chistes espero les haya gustado

Tomen mucha agüita y puto el que se muera

Chao