🌵🔞 𝓡𝓮𝓵𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓷𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷𝓪𝓵𝓮𝓼 🔞🌵

Perdonen el lemmon todo culero. Lo escribí yo, aunque una amiga me dijo que me iba a ayudar pero... Cómo que siempre no, igual me gustaría que me ayudara en otros capítulos así.

Por cierto, me gustaría que hubiese una discusión entre estos dos, pero no de de que. Soy bien masoquista, alv. ¿Me dan ideas, plz?

Rusia se sonrojo y se apartó de México, pero ese lo sujetó de la Ushanka acercando su rostro hacia el de nuevo. URSS y Third Reich estaban en la guerra, por lo que no habría nadie quien los molestara. El beso fue subiendo de intensidad y ambos empezaron a jugar con sus lenguas. Rusia llevó a México a su habitación, sabía que en la de su pareja se encontraba Paco quien seguramente no querría verlos juntos.

Cerraron la puerta y volvieron a besarse. Las manos de Rusia se encontraban en las caderas del Mexicano mientras que este las tenía en el cuello del más alto. Se separaron un poco por falta de aire. Rusia cargo a México haciendo que este rodeara su cintura con sus piernas. El de Ushanka besaba el cuello de su querido México mientras que el otro contenía sus jadeos.

México se sentía muy bien, aunque también sentía miedo pues era su primera vez. Rusia también era virgen aunque parecía que sabía muy bien lo que hacia. De pronto México se acordó de los hermanos de Rusia.

Rusia, ¿qué hay de tus hermanos?

Están con Turquía. Tu relajate.

Ambos chicos volvieron a probar el sabor de los labios del otro. Rusia acostó a México en su cama y le quitó su camisa con delicadeza, pues aun seguía débil por lo del ataque de Third Reich. Sujetó las muñecas del Mexicano con sus manos y empezó a besar y lamer su abdomen. México no se contuvo más y empezó a soltar uno que otro jadeo. Rusia dio un mordisco causando que México gimiera. Se tapó la boca y sus mejillas se pintaron de rosa.

Ay, México —besó su frente.

Siguió con lo que hacia y dejó una marca algo notoria en el cuello de su amado. Su amor no era para nada efecto del amarre, todo era voluntario y Rusia lo estaba demostrando ahí mismo. México también le quitó su camisa a Rusia viendo su trabajado cuerpo. Puso una mano en su abdomen y se sonrojó.

Rusia volvió a besar el cuerpo del Mexicano bajando lentamente los pantalones del más pequeño. México estaba semidesnudo y solo su ropa interior cubría lo que le hacia falta exponer. Estaba muy sonrojado. Sintió las frías manos de Rusia en sus caderas tratando de quitarle aquello que estorbaba.

No, Rusia —trató de detenerlo, pero fue demasiado tarde. Se cubrió el rostro con sus manos avergonzado.

Tranquilo, mi amor —besó su mejilla—. No te avergüences de tu cuerpo, es hermoso.

México apartó un poco sus manos de su cara y vio a Rusia. Tenía miedo, pero no quería demostrarlo.

Prometo ser gentil.

—Rusia —vio al otro bajarse los pantalones—. Prometeme que será inolvidable.

—Lo prometo.

Se volvieron a besar. Ambos chicos se amaban demasiado y aquellos siete meses que habían pasado juntos los habían unido más que nunca. Poco a poco, la temperatura en aquel lugar fue subiendo. Una cosa llevó a la otra y Rusia terminó por meter su miembro en la entrada del Mexicano causándole un gemido de dolor.

¡Rusia! —las lágrimas salían de sus ojos.

—Tranquilo, te va a doler mas si te mueves —Rusia temía lastimarlo más.

Se quedaron quietos un rato esperando a que México se acostumbrara. Rusia sentía las paredes del más pequeño demasiado estrechas, lo cual le gustaba. Empezó a moverse al ver que México calmó su llanto. Poco a poco, el de sangre Azteca dejo de gemir de dolor para empezar a gemir de placer. Sus miradas se perdían en la lujuria. Habían esperado aquel momento por un tiempo y querían alargarlo lo más que pudieran.

México gemía el nombre de su amado con cada estocada que le daba. Para Rusia, aquello era música para sus oídos. Ambos olvidaron por un momento todo lo que les atormentaba concentrándose sólo en aquel momento de amor, lujuria y pasión. Rusia cuidaba mucho sus movimientos ya que temía dañar a quien tanto amaba. Escuchó a México gemir más fuerte y se detuvo.

¿Estás bien? ¿Te lastime? —Rusia puso una mano en la mejilla de su novio.

E-Estoy bien... No pares...

Rusia hizo caso a sus palabras. Siguió dándole ahí causándole un gran placer a México. Poco pasó para que ambos se corrieran, Rusia dentro de México y México entre los dos. El más alto salió de la entrada del de emblema de águila y le puso su camiseta. Lo arropó viendo como este sudaba de tan cansado que estaba. Se acostó a su lado y lo abrazó apegandolo a el.

Te amo.

—Yo te amo más.

Ambos estaban exhaustos y cayeron en los brazos de Morfeo. Al parecer les había gustado tener relaciones internacionales.

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