•𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 4•

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En una noche tormentosa, los rayos caían mientras todos estaban en sus casas. La pareja Addams miraba la lluvia caer desde dentro de su casa.

-Que noche tan esplendida-Diría Homero a su esposa

-Lo sé querido, noche de transe-Diría para luego mirar afuera
-Niños, vamos a comenzar la sesión. Ya dejen esa antena-

Ambos chicos sostenían juntos una antena bajo la lluvia, dando leves risas al querer ver si ocurría que un rayo les impactara.

[...]

En otra casa de la ciudad, se encontraba una joven en su cuarto que era de invitados, apoyada en el marco de la ventana abierta. Miraba la lluvia con una sonrisa melancólica, cerrando sus ojos disfrutando del sonido de los rayos, cuando alguien tocaba la puerta para entrar.

-Pequeña-Diría la mujer de Tulley con una sonrisa

-Oh, hola señorita Margaret-Respondia de forma amable a la mencionada, cerrando la ventana mientras volteaba a verla

-Alistate querida, con tu tío cuando venga del trabajo iremos a la casa de unos amigos suyos y queríamos que vengas para no dejarte sola-Diría mientras aún tenía la trampa en sus dedos, cosa que extrañaba a la joven al notar eso
-No te preocupes por lo que tienes en el cabello, tu tío dijo que no sería necesario cubrirlo en esta ocasión-

-Esta bien, en un momento bajo..-Diria para ver que se retiraba, aunque le daba gracia como intentaba cerrar la puerta con sus dedos atrapados, para mirar a la ventana un rato más, mientras tocaba en su cuello un collar negro que portaba, siendo de una luna menguante con un par de lo que parecían ser planetas, para sin más, buscar su abrigo para la lluvia

[...]

Mientras en la habitación de un motel, se encontraban la señora Craven, con su hijo Gordon y Tulley, mirando una foto vieja de Lucas Addams.

-Increíble, esa horrible criatura es igual a mi hijito-Al mencionar esto, Gordon miraba a su madre por unos momentos antes de seguir comiendo

-Podrían ser gemelos-Opinaba Tulley, recibiendo una mala mirada de parte del contrario

-Pero esa es su familia. ¿Crees que logremos engañarlos?-Preguntaba Gordon acercándose peligrosamente a él

-Te rapamos y te vestimos, no hay problema. ¡Creerán que es el tío Lucas perdido!-Diría con seguridad, mirando a ambos

-Eso espero seño Alford, por su bien-Mencionaba la mujer aún mirando la foto

-Oiga, soy abogado de Addams hace años ¡Están locos!-

-Obviamente, ¿y qué hay del oro?-Preguntaba la señora Craven

-Tienen una bóveda-

-¿Dónde?-Preguntaba el hijo de la mujer, tomando del cuello de la camisa a Tulley quien estaba nervioso

-¡No estoy seguro!-

-Ese es tu problema, la inseguridad-Diria el contrario con una sonrisa burlona

-Escuchen. Lucas a estado perdido durante veinticinco años, el y Homero tuvieron problemas y Homero se siente culpable por completo de eso. El te lo dirá todo, pregúntale, no hay duda-Explicaba Tulley de forma rápida y nerviosa

-Mejor que así sea. Ahora márchese-Una vez que decía esto la señora, su hijo soltaba al hombre para ambos verlo irse rápido y asustado

-¡Será genial, tendrán el dinero que les debo y más, en serio!-Sin más, corría a la puerta para irse de ahí a la casa donde su esposa y sobrina esperaban

-Al fin mami, lo que estábamos esperando-Diría Gordon una vez estaban los dos solos

-Ya no seremos usureros, ni tendremos que seguir ocultándonos-Diría la mujer con una sonrisa al igual que su hijo

-Tomaré el oro y nos largaremos-

-Y Tulley será el culpable. Gordon que inteligente-Elogiaba su madre por la idea

-No. Gordon no-Negaba con la cabeza ante su nombre, cosa que entendía su madre

-Claro que no-

-Soy Lucas-Diría el ahora llamado Lucas, para ambos sonreír y reír de forma cómplice

[...]

Una vez que llegaban los Alford a la casa de los Addams, Tulley ayudaba a su esposa a quitarle el abrigo, aunque sin mucha paciencia, para darle a Largo mientras Merlín estaba parado frente a ambos, mirándolos con su rostro neutro.

-Bella noche para ustedes ¿no?-Diría el hombre al joven, pero este no diría palabra alguna, mientras Tulley le quitaba el pañuelo de la cabeza a su esposa

-Hola joven.. ¿podrías?-Preguntaba extendiendo sus dedos aun con la trampa hacia Merlín, quien solo daba un paso al frente para quitarle con un movimiento la trampa
-Gracias-

-Bienvenidos a nuestra casa-Diría Morticia en la escalera, llamando la atención de la pareja
-¿Ratas?-

Al decir la pregunta, la abuela Eudora les extendía una bandeja de bocadillos, pero la pareja se negaba.

-Cierto. Señora Addams, permítame presentarle a mi sobrina-Diría pero al voltear donde creía que estaba al seguirlos desde atrás, veía que no era así
-¿Dónde?... ¡Niña!-

Luego de unos segundos de que el hombre la llamara molesto, la puerta se abría para ver a una persona con aquel abrigo y capucha puestos por la lluvia. Al acercarse a ellos, se quitaba la capucha para mostrar su rostro, dando una sonrisa mientras acomodaba su cabello.

-Lo siento, estaba apreciando la tormenta-Diría disculpándose mientras ignoraba la mirada de su tío

-Señora Addams, ella es mi sobrina TN Alford-La presentaba Tulley, quien ahora cambiaba una sonrisa al ver a la mujer mencionada

-Es un placer jovencita, eres muy hermosa-Diría con una sonrisa Morticia, para ver de reojo a su hijo, que no dejaba de mirar fijamente a la joven
-El es mi hijo Merlín, tiene tu misma edad, así que espero puedan llevarse bien. Será serio pero no muerde a la primera-

Al escucharla, volteaba a ver a chico, notando que no dejaba de observarla, por lo cual solo daba una sonrisa para extender su mano hacia él.

-Es un placer conocerte Merlín, soy TN-El mencionado se quedaba mirándola sin decir nada, pero lentamente bajaba su mirada viendola de arriba abajo, deteniéndose en su mano, para acercar la suya hacia la de la chica

Al momento de tomar sus manos, rápidamente Merlín la alejaba, debido a que había sentido una extraña corriende, además de que su mano era cálida. Mientras que la chica se quedaba curiosa por su reacción y había sentido que él estaba frío cuando tocó su mano, solo daba una leve sonrisa al intuir que no le gustaba el contacto físico.

-Bien, no esperemos más y vayamos al salón-Diría la madre para hacer que Largo los guíe a la sala donde estaría el resto, notando a su hijo caminar mientras miraba su mano la cual había tocado la de la chica, por lo cual sonreía de lado curiosa y divertida
-A veces me recuerda a su padre..-

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