•𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 19•
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Al caer la noche, todos ya se encontraban dormidos a excepción de Morticia, quien veía a su familia.
Primero miraba a su esposo, durmiendo junto a ella en la cama, para ver hacia la otra cama donde su abuela y TN dormían, estando Merlín sentado en una silla al lado de la joven tomando su mano. Habían tenido una batalla de miradas por cual de los dos dormía en la cama, ya que ambos no querían que el contrario esté en la silla, y quien al final ganó fue Merlín, aunque tuvo que vigilarla hasta que se durmiera y tal vez incluso cuando dormía hasta hace unas horas.
Finalmente, miraba a donde dormía Largo en el suelo, teniendo en su pecho a Pericles quien a su vez, tenía a Dedos encima suyo dormidos.
Luego de pensar en todo lo sucedido y en qué podría hacer por su familia, tendría solo una idea, y era ir a ver a Lucas para enfrentarlo.
Sin más, saldría de la casa, sin saber que Dedos la seguía para ver que llegaba a la que antes era su casa.
Al tocar la puerta, Tulley sería quien le abriría, sorprendiéndose de ver a la mujer parada y con un rostro serio.
-Quisiera hablar con Lucas, por favor-Diría para entrar a la casa, sin esperar respuesta del contrario
[...]
-Usted es una mujer desesperada, consumida por la codicia y la amargura..-Diría Morticia mirando a la señorita Craven mientras Tulley y su hijo la ataban, quedando recostada
-Podríamos haber sido amigas-
-Gordon, comencemos-Diría la mujer ignorando a la contraria para ver al mencionado
-Pero mami-Antes de poder decir algo, era interrumpido por ella
-Dije comencemos-
-¡No lo haré, y ya deja de molestarme!-Diría molesto, negando con la cabeza para alejarse
Mientras por parte de Dedos, este se subiría a una ventana para ver que pasaba dentro.
-¿La bóveda? Señora Addams, ¿alguna idea?-Interrogada la mujer
-No sé de qué me habla-Era la simple respuesta de Morticia para hacerla enojar
-Tulley, encárguese y apriételo-Ordenaba mirando al mencionado
-Pero no soy afecto a la tortura-Mencionaba nervioso
-¡Hágalo!-Demandaba la mujer por lo cual no le quedaba más que obedecer, tirando de la rueca con las cuerdas, escuchándose un sonido de Morticia
-Más-
Al volver a tirar con fuerza, Morticia dejaba escapar un jadeo que más bien parecía ser de placer, mientras Gordon se cubría al no querer ver la tortura. Dedos que estaba afuera mirando, rápidamente bajaba para correr a la casa a pedir ayuda.
-Más-Volvía a ordenar al hombre que estaba nervioso, pero volvía a tirar más fuerte por tercera vez, escuchándose un gemido de la mujer atada
-Que delicia, Tulley-Diría con una voz seductora, cosa que dejaba confundido al hombre que no sufriera
[...]
En la casa done se estaban hospedando los Addams, se escuchaba que alguien tocaba la puerta, por lo cual despertaba a Homero.
-¿Quién es? Está pagado hasta el jueves-Diría aún estando semi dormido
Cuando luego de saber que era Dedos, ambos iban a la cocina, viendo a la mano tratar de decir algo al mover sus dedos temblando y con rapidez.
-Mor.. Morticia... Morticia.. ¡¿Morticia qué?! ¡Despacio!-Pedía el hombre mientras lo veía molesto
-¡Si tartamudeas no te entiendo!-
Ante esto, Dedos tomaba un bolígrafo de la mesa para intentar escribir en el, pero al no tener tinta lo lanzaría molesto. Buscaba desesperado el como decirle, cuando tomaba la cuchara de un plato con cereal y leche, tirando este para tener espacio en la mesa y comenzar a golpear con la cuchara, usando el idioma del código morse.
-Morticia.. en.. peligro... punto.. enviar.. ayuda... ahora.. ¡punto!-Al entender el mensaje, se levantaría rápido para ir a buscar a su amada
[...]
-¡Eso no! ¡No uses fierros al rojo vivo!-Diría asustado Gordon al ver a su madre preparar un fierro en el fuego de la chimenea
-¿Esto huele feo?-Preguntaba Tulley recostado en el sofá, estando demasiado nervioso por ser participe de la tortura
-Tulley Alford.. charlatán, inútil, parásito-Diría mirando a este, estando demasiado tranquila para encontrarse en una rueda de metal atada
-Como te adoraba Homero...-
-Es que.. no fue suficiente-Diría como única excusa, mientras estaba recostado aún asimilando todo
-Morticia-Diría Gordon, mirándola asustado al no querer que la lastimen
-Por favor..-
-Y tu, tío Lucas..-Mencionaba la mujer, volteando a verlo con un rostro triste
-¿Cómo eres en realidad? ¿Eres ese sucio monstruo en que te has convertido? ¿o eres ese sucio monstruo al que todos amamos?..-
-E-es que no lo sé..-Diría el mencionado dudando de su respuesta
Mientras aquello sucedía dentro de la casa, las rejas se abrían dando paso al auto de los Addams. Homero miraba la casa mientras bajaba del auto junto a Dedos que lo había acompañado, para ir a donde estarían.
[...]
-TN.. Despierta-Murmuraba Merlín sacudiendo a esta, quien se despertaba confundida para verlo
-¿Qué pasa?..-Preguntaba sentándose en la cama mientras veía a Pericles preparar unas palas para los tres, cosa que la dejaba confundida
-Papá fue a buscar a mamá en la casa, tengo un presentimiento, así que acompáñanos-Diría este tomando su mano para que se levantara y los tres salir de la casa, dejando a Largo y a la abuela dormir
[...]
-Sé como te sientes..-Mencionaba Morticia mirando al que ya no sabía si era Gordon o Lucas
-Gordon-Llamaba la mujer a su hijo, volteando a verlo con el fierro en mano
-Gordon, tuve una idea, algo que paso aquí por mi cabeza, dime que opinas. Desde que tu y la señora Addams se han vuelto amigos tan íntimos...-
La señora Craven se acercaba, para extenderle el fierro caliente a su hijo, quien se asustaba al ver lo que hacía.
-Te corresponde..-
Lucas, miraba al fierro asustado y luego a Morticia, sin saber que elección tomar. Cuando de repente, la ventana se rompía, siendo Homero quien había entrado al dar una pirueta, cayendo de pie frente a ellos.
-¡Addams!-Gritaba la mujer sorprendida, alertando a Tulley quien se levantaba
-¡Cara mía!-Miraba a su esposa atada
-¡Mon she!-Dedos rápidamente le lanzaba una de sus espadas a Homero
-¡Querido, ten cuidado!-
Al intentar avanzar, detenía un ataque de Tulley quien también había tomado una espada, mirando a este serio y enojado por su traición.
-¿Trucos sucios viejo? Nunca jamás-Sin más comenzarían a pelear, siendo bastante reñida el duelo de espadas, cuando Alford lograba hacerle un pequeño corte en su mano que sangraba
-Uno para ti, Tulley... y ahora-
Este comenzaba a atacar y defender más rápido y ágil que antes, tanto que lograba robarle la espada, para hacerlo arrodillarse amenazando con ambas espadas cruzadas sobre los lados de su cuello, amenazando con cortar su cabeza.
-Uno para mí...-Mencionaba con una sonrisa algo aterradora
-Homero, todo era broma..-Diría asustado Tulley tratando de excusarse
-Suéltelo...-Ordenaba la señora Craven, teniendo un arma en manos, apuntando al hombre de la familia Addams
Este al no tener opción y ver el arma, alejaba lentamente las armas molesto, mientras Tulley se levantaba con una sonrisa al ver oportunidad de ir a la bóveda.
-Muy bien, ahora muévase Addams-Nuevamente ordenaba, mientras lo veía caminar, sin dejar de apuntarle
-Llévenlo a la bóveda. Y si no regresan en una hora... me desharé de ella-
Homero se acercaría a Morticia, quedando cerca suyo mientras este la miraba.
-Tisha.. cuando te veo así, me hierve la sangre-Hablaba con algo de pasión en su voz
-También la mía..-Susurraba a su esposo con una sonrisa
-Esta rueda del dolor-
-Nuestra rueda-Lentamente su esposo se acercaba más a ella
-El vivir sin ti, solo eso sería una tortura...-
-Un solo día.. solo eso bastaría para morir-Diría Morticia, estando cerca de juntar sus labios en un beso
-Ya basta-Diría la mujer con el arma, arruinando el momento de ambos que la miraban serios
-La bóveda Addams, ahora mismo-
Con esa orden de la mujer, Homero miraba a Morticia para lentamente ir al estante de los libros. Al ver esto, Lucas comenzaba a dudar, por lo cual miraba a su madre queriendo hacerla cambiar de opinión.
-Mami.. eso no-
-¡Basta Gordon! ¡Ya deja de arrastrar los pies!-Interrumpía la mujer ya arma de escucharlo
-¡Eres repugnante! ¡No eres más que un tonto niño inútil! Una piedra atada a mi cuello. ¡¿Qué estaba pensando?! ¡debí dejarte donde te encontré!-
Cada palabra fue como una estaca, cada cosa que ella le decía, le hacía darse cuenta de la verdadera persona que era ella. Y aquello le hizo decidir, quien quería ser en verdad.
-¡Sin trucos Homero!-Diría volteando a ver al mencionado que estaba por tomar el libro de "codicia" acercándose lentamente
-Ese no es el libro.. es este-
Lucas tomaba un libro que se titulaba "Huracán Irene" por lo cual daba a entender el plan que tenía al darles la espalda a su madre y Tulley.
-Brillante hermano-Diría Homero, guiñándole un ojo con una sonrisa, cosa que el contrario le devolvía
Al estar de acuerdo ambos, Lucas volteaba a los contrarios con una sonrisa, mientras amenazaba con abrir aquel libro, avanzando a estos mientras ellos retrocedían.
-¡Deja ese libro Gordon! ¡No sabes lo que pasará! ¡No solo es literatura!-Hablaba asustado Tulley, quien retrocedía junto a la mujer
-Oh si ¿en serio?-Abría y cerraba con rapidez el libro, dando solo una ventisca fuerte como amenaza, mientras Homero iba a desatar a su amada
-Rápido querido-
-Gordon, yo soy tu amigo. Piensa en los doblones-Intentaba convencerlo aún el hombre
-Que no son tuyos Tulley, parasito..-
-Correas de cuero.. hierros candentes..-Murmuraba Homero al ver a su amada así e imaginarse diversas situaciones
-Después querido-Mencionaba Morticia con una sonrisa, mientras este la desataba
-No abras Ese libro Gordon, escucha a tu mami-Hablaba ahora la señora Craven, retrocediendo cada vez más
-No vuelvas a ordenarme nada jamás, jamás ¡Nunca!-
-Tuve que ser estricta porque te amaba, ¡Suelta ese libro!-
-Tu nunca me quisiste a mí-Murmuraba molesto mientras Homero y Morticia entraban a la bóveda, llamando a este para que los siga pero no hacía caso
-¡Ya deja de lloriquear, compórtate como hombre!-Y esa fue la gota que derramó el vaso
-Has sido una terrible madre.. ¡Ay, lo dije!-Diría lo último con una sonrisa al atreverse, para sin más abrir el libro
El viento soplaba con fuerza en el cuarto y los rayos comenzaban a salir. La fuerza del viento era tanta que Lucas ya no podía cerrar el libro, terminando los tres en la habitación, envueltos en un tornado dentro de la casa, volando en círculos junto la alfombra de oso y demás objetos del cuarto.
Al seguir girando con fuerza y rapidez por el viento, Craven y Alford salían despedidos por la ventana, mientras que lucas trataba aún de cerrar el libro. Pero al tomarlo, este lanzaba un rayo en su cabeza, provocando que cayera al suelo junto al libro, logrando cerrarse y detener el huracán.
[...]
-¿Seguro que es aquí?-Murmuraba TN apoyada en la pala, luego de que los tres cavaran en la tierra y prepararán dos ataúdes abiertos
-Solo espera...-Diría Merlín mirando al cielo
Luego de decir esto, se escuchaban gritos por lo cual los tres prestaban atención al cielo, cuando divisaban a dos personas en lo alto, siendo la señora Craven y el señor Tulley.
Ambos gritaban asustados, cuando terminaban por caer boca abajo en los ataúdes, los cuales se cerraban y por si solos caían más a fondo en la tierra, siendo tan preciso que habían caído justo en sus lápidas que escribieron los niños como "Pinder-Schloss" y "Tulley Alford".
-¿Están muertos?-Preguntaba Pericles volteando a ver a su hermano
-¿Acaso importa?-Merlín volteaba a ver a su hermano, para luego los dos ver a TN
Esta solo miraba el ataúd donde estaba su tío, apoyada en el mango de la pala mientras pensaba un poco, para luego dar una sonrisa de lado, teniendo una mirada algo siniestra.
-Por supuesto que no..-
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Parece que TN tuvo la venganza que quería más temprano que nunca...
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