❖-.Capítulo dos.-❖

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕕𝕠𝕤.
𝙰𝚙𝚛𝚎𝚗𝚍𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚟𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚌𝚘𝚗 𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕.

╚═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════╝

[POV (T/N)]:

Abrí lentamente mis ojos al oir la alarma de mi despertador, la verdad no tenía ganas de levantarme por andar desvelandome la mayoría del tiempo gracias a mi trabajo, pero debía hacerlo, no podría empezar a trabajar estando acostada sin hacer nada.
Estire mi brazo y apague la alarma, destapandome así obligandome a levantarme de la cama.
Sin mucha prisa recogí una ropa cómoda del armario y me la puse para después cepillarme un poco mis cabellos rebeldes.

—Listo.—Una vez termine con mi cabello me dirigí a la salida de mi habitación tomando el pomo de la puerta y saliendo, aunque una vez salí de mi habitación fui envuelta por unos brazos robóticos los cuales me sacaron un jadeo por el repentino susto.
—¡Hola amiga! —El robot solar de nombre Sun me alzó en sus brazos con el abrazo logrando separarme un poco del suelo, yo por mi parte no sabía que hacer y reaccione una vez que me soltó, dejándome suavemente en el suelo de nuevo.

—Hola Sun... ¿Exploraron la casa? Tú y emm... Moon.

Sun asintió con su cabeza y yo por mi parte empece a dirigirme a la cocina para prepararme algo de comer.
—Si, la exploramos, y podemos decir que tu casa es bastante bonita pero... —Su voz bajo un poco y eso logró llamar mi atención.
—Estaba bastante desordenada y con basura. —Le observe decir aquello y al lleguar a la cocina lo que vi me sorprendió de buena manera.

—¿Que pasó aquí?

Mi mirada se dirigió súbitamente a Sun quien seguía con su cálida sonrisa, este al ver mi mirada sobre él solo se agachó un poco a mi estatura mientras explicaba.
—Verás, tenías muchos platos sin lavar y cosas tiradas por doquier, debo decirte que a Moon y a mi nos gusta el orden y no pudimos evitar poner un poco de orden en este lugar. —En lo que el explicaba yo solo veía mis repisas ahora en orden gracias al androide de doble personalidad, se me hacia raro ver la cocina tan ordenada y el lavadero tan vacío.

—Esto... Gracias... —No pude evitar que mi voz saliera con algo de asombro pues seguía anodada por la nueva apariencia de mi cocina, pues si bien yo podía ser muy ordenada y cuidadosa con mis máquinas no pasaba lo mismo con otros aspectos.
—¡No hay de que (T/N)! —Saque una pequeña sopa instantánea ante su mirada atenta, la cual puse en el microondas y espere a que estuviera lista, aunque la dejé muy poco tiempo, pues me gustaba comer la sopas semi-crudas.
Mientras me sentaba y comía mi desayuno podía ver como Sun me miraba con curiosidad.

—Ey (T/N). —Me voltee a mirarlo.

Sun me dió una sonrisa nerviosa mientras se acercaba a mi para después señalar con uno de sus dedos mi sopa.
—No esa comida es algo... ¿No nutritiva? —Yo mire mi deliciosa sopa y me encogi de hombros, tragué la comida y después hable.

—No me puedo quejar, es rica y fácil de preparar. Además me llena lo suficiente como para empezar a trabajar.

—¿Y porque no cocinas algo? —Aquella pregunta me tomó desprevenida, así que solo guarde silencio.
—Seguro te llenaría más, además dependiendo que hagas te podría durar un par de días.

—Es que yo...

—¿Si?

Dí un suspiro mientras tomaba mi cabello dejando pasar algunos de mis mechones entre mis manos.
—No se cocinar. —Declare un poco avergonzada de mi misma. Sun parpadeo un par de veces pero después puso una de sus manos robóticas en mi hombro mostrando comprensión.

—No te sientas mal amiga. Nosotros fuimos programados con dotes de cocina, podemos enseñarte. —Alce mi mirada hacia él.

—¿De verdad?

—¡Por supuesto! —Este aplaudió con entusiasmo y emoción.
—¡Ya veras que es muy divertido! —No pude evitar sonreír un poco, contagiandome de su alegría, realmente le hacia honor a su nombre, era como un brillante y cálido sol que iluminaba todo a su paso.

( . . . )   

Habíamos terminado de cocinar, y debía decir que Sun era un muy buen maestro, aunque algo infantil. Ambos logramos hacer unas pequeñas tortitas con los pocos ingredientes con los que contaba, huevos, arroz, queso amarillo, queso de rueda y queso hebra. Sobra decir que me encanta el queso. ¿No? Además que servían mucho para hacer tortas y sándwiches. Aquellas tortitas sabían muy ricas y sobraron unas pocas para después.

Me encontraba recogiendo todo mientras Sun lavaba los platos con tranquilidad, a mi no me alarmaba el que tocará agua pues cuando lo estaba reparando pude ver que tenía unos circuitos muy avanzados a prueba de líquidos.
Sun terminó antes que yo y poco después yo también terminé de guardar todo.
—Bien, todo está en orden. —Dije, mientras salía de la cocina con Sun siguiendome por detrás.

Tomé de una repisa de la Sala uno de mis proyectos a medio terminar y me fui a la habitación donde alguna vez estuvieron Sun y Moon cuando los repare.
—¿Vas a volver a esa habitación? —Me pregunto Sun curioso y yo lo afirme con mi cabeza mientras abría el cuarto con una mano gracias a la llave que siempre cargaba a todos lados.
—Es que debo terminar algunos de mis proyectos.

—Ooww... —Dijo un Sun desilusionado.

Por mi parte abrí la puerta, guardando la llave en mi bolsillo, cuando estaba por entrar sentí como unos brazos me impedían seguir.
—¡Vamos amiga! ¡No me dejes! No quiero estar solito de nuevo. —Podía notar algo de tristeza en su voz mientras intentaba liberarme, realmente parecía una persona, en específico a un pequeño niño que entraba por primera vez a la escuela.
—Vamos Sun, tengo que terminar mis máquinas. —El sol no parecía desistir, pero después de un momento así me soltó con un suspiro, liberandome por fin.

No pude evitar sentir un poco de pena por su expresión.
—Bueno Sun, siempre puedes ayudarme. —El robot pareció renovarse y con alegría asintió.

—¡Si, si, si! Te ayudaré en lo que pueda. —Le sonreí, entrando ambos a mi taller.

.

.

.

.

.

[POV Sun/Moon]:

(Vaya, realmente eres muy insistente.) (¿Y que querias Moon? ¡No me gusta estar solo! Y aquí no están mis pequeños amigos para jugar, además, la humana me agrada.) Estaba sosteniendo una conversación con Moon a través de mi mente mientras ayudaba en lo que podía a (T/N).

—¿Podrias pasarme la llave inglesa? —Hice lo que me dijo y esta lo tomó sin despegar su mirada de su extraña máquina, realmente parece muy concentrada en lo que hace.

—Gracias.—Me agradeció.

Así pasamos el tiempo, yo ayudándole a pasarle sus herramientas y guardandolas una vez que terminara de utilizarlas. También aveces decía algunos comentarios respecto a la máquina que estaba construyendo o su pasión por las máquinas así sacándole algunas risas y aveces empezando unas pequeñas conversaciones, tal vez no era un juego, pero era agradable poder hablar con alguien.

—Ahora queda decorarlo. ¿Qué color le podría poner...? —Se cuestionó (T/N) poniendo una mano en su boca, pensativa.
Su mirada se dirigió hacia mi lo cual me dejó curioso por lo que fuese a decir.
—Espera Sun, mirame.

—¿Eh?

—Si, así. —Esta agarro dos pinturas, una de color amarillo y otra de color naranja, empezó a utilizar la primera dándole una capa de color a su máquina mientras por momentos dirigía su mirada hacia mi. (¿Qué hace?) (No lo se.) Pronto ambos pudimos notar como las pinturas y decoraciones parecían tomar una apariencia... ¿Parecida a la mía?

—¡Vualá!

Nos mostró un pequeño solecito con patitas, sus pequeños ojitos se dirigieron hacia mi, no pude evitar soltar un chillido por su adorabilidad ¡Era muy lindo! (Literalmente es como un pequeño tú pero... Diferente, básicamente un sol con patas.) (T/N) orgullosa de su creación lo tomó entre sus manos mientras miraba que no hubiese ningún fallo pero al notar todo en orden sonrió.
—Veras, este chiquitín en un encargo, me pidieron una máquina que sirviera como un pequeño asistente, él puede recordar horarios o fechas importantes. —Explicó, mientras yo tocaba al pequeño robot con uno de mis dedos.

—¿Es un encargo? —Esta asintió.

—Owww... ¿Entonces no podemos quedarnoslo? —(Ay no, contigo ya es más que suficiente.) Ella negó con su cabeza.

—Eso es algo difícil con lo que afrontó seguido, cuando construyes algo con tanta dedicación te puedes encariñar con tu creación, no querer soltarla, pero así funciona el mundo, ellos pagan por tus habilidades pero, una vez que te acostumbras a ello no le das tanta importancia. Es la regla número de todo trabajo. —La niña grande se encogió de hombros y aún con el robot en mano salió de la habitación, me espero unos segundos para que también saliera y ya después cerró la habitación con llave.

—Tendré que entregar a este pequeño mañana, así que por lo mientras puedo seguir con otros proyectos. —Miré un reloj que estaba colgado en una pared y al ver la hora me alarme un poquito, ¿Cuando había pasado tanto tiempo? (Ya era de la tarde.)

—Ey, amiga. —Capte su atención para después señalar al reloj.

—Es algo tarde. ¿No deberías comer?

Esta guardo silencio por unos segundos mientras miraba al robotcito y después al reloj pero después pareció restarle importancia a lo segundo.
—Nah, todavía aguanto, esos proyectos no se van a terminar solos. —Esta dejó en la mesa a su pequeña y tierna creación para después ir a tomar algo de su estante, pero la jale antes de que sacará cualquier otra cosa.

—No, no, no. Eso no es sano amiga mía, si quieres seguir trabajando primero tendrás que comer. —Mientras le decía aquello la llevaba a la cocina pero esta empezó a quejarse mientras intentaba liberarse de mi agarre aunque sus claros intentos no resultaran efectivos y era obvio el que no resultarían efectivos, pero parecía muy terca.

—Sun... Como que se esta haciendo costumbre el cargarme. ¿No? —

—Ummm... Talvez. —Le respondi con una sonrisa a lo cual la niña grande rió un poco.

( . . . )

El resto del día paso muy rápido con (T/N) realizando sus actividades diarias conmigo, pero como siempre pasa, el día llega a su fin para darle paso a la oscuridad de la noche.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top