•32•
-Hoy despedimos a Torrente... Aún no encontramos su cuerpo pero ya lo damos por muerto...
El superintendente se encontraba sentado en una silla al lado de la camilla hablándole a la chica como si ella pudiera contestarle o escucharlo. El tomo la mano de ella y entrelaza sus dedos, suspiro pesadamente.
-Yo creo que me escuchas, por eso contestaré a tu última pregunta y si no escuchas pues te jodes... Tu y Julia son mi "tipo" de mujer por así decirlo, son personas distintas pero las dos tienen algo en común y es que lograron que las quiera... Lograron alegrar a este viejo amargado- el suspiro soltó la mano de ella y se levantó- Tengo que trabajar, ya sabes... Pero volveré- se inclino levente y beso la frente de ella- Despierta pronto pedazo de anormal
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-Hoy salvé a otros 3 rehenes en una licorería, __- Horacio le narraba sus hazañas mientras pintaba las uñas de ella- Se que estas orgullosa de mi... ¡Quedaron divinas tus manos! ¿A que si Gustabo?
-No creo que te escuche Horacio- Gustabo apoyo su mano en el hombro de su amigo- Tampoco sirve que le pintes las uñas si esta medio muerta
-No vuelvas a repetir eso- se puso completamente serio- Si no quieres estar acá vete, pero no quiero que traigas tus vibras negativas a donde esta __
Gustabo resignado salió de aquella sala dejando al crestas pintando las uñas de la chica y peinandola ya que el pensaba que cuando __ despertara tendría que estar igual de linda que siempre.
-Papu está preocupado por ti, lo puedo notar... Yo pienso que le gustas por lo menos un poco, así que la próxima vez que el venga hazme el favor de despertar así el se pone muy feliz y cambia esa cara de malhumorado que siempre tiene.
. . .
Hoy era un día cono otro, una semana desde el incidente de Torrente. El Dr Muerte como era de costumbre fue a revisar a la chica y sonrió al ver una leve mejoría.
Los dedos de la chica tenían una leve reacción haciéndole entender al doctor que estaba comenzando a recobrar la conciencia. El médico comenzó a hacer unas pruebas y a hablarle para ver si tenía alguna reacción.
-Soy el Dr Muerte, estas en el hospital de Los santos ¿Puedes escucharme? Si es así mueve tu mano o contesta.- de manera lenta la mano de la chica se movió- Perfecto... Ahora procederé a inyectarte adrenalina para ver si puedes levantarte del todo.
El Doctor tomó una jeringa y se la inyectó por la intravenosa. Salio un momento a la puerta de la sala para comunicarse con los oficiales que vigilaban.
-¿Podrían llamar al superintendente? Estoy viendo mejorías en su agente
Los oficiales asintieron y comunicaron por radio. Claudio volvió a entrar a la sala y a atender a la chica que lentamente abrió sus ojos.
-Al fin despiertas, no te fuerces, quédate tranquila puedes confiar en mi. ¿Recuerdas algo de lo que te pasó? - ella algo aterrada negó con su cabeza- Bueno tus amigos deben de estar en camino y ellos te explicaran mejor que yo... Pero llegaste aquí por unas heridas de bala, unos compañeros y yo nos encargamos de tu cirugía.
Mientras el EMS se encargaba de la chica, el pedido de este se hizo presente en la radio policial.
-¡Voy con usted papu!- el cretas se subió al patrulla sin esperar respuesta- ¡Vamos suba abuelo, __ nos está esperando!
-Ya voy capullo ¡Deja de llamarme abuelo! - de manera inconsciente el mayor sonrió a medias pensando en el bienestar de la chica.
Ambos se dirigieron al hospital rápidamente, se dirigieron a la sala donde siempre estuvo la joven pero ella no estaba allí, sin embargo si una enfermera que les atendió.
-¿Donde está?
-Oh superintendente, el Dr Muerte la llevo a hacerse una resonancias magnética, déjeme que los lleve hasta ella...
Pasaron por unos cuantos pasillos y se encontraron con el Dr Muerte parado en la puerta, este suspiro pesadamente al verlos.
-Buenos días Superintendente, Horacio
-¿Como esta ella?- el crestas trato se acercó más tratando de ver más haya de la puerta- ¿Despertó? ¿Esta bien?
-Escúchenme ella sigue algo aturdida con todo lo acontecido y dijo cosas demasiado incoherentes para mi, además esta demasiado a la defensiva. .. Quizás ustedes que la conocen más podrían decirme si ella está delirando o sufriendo alguna crisis psicótica. Le hice una resonancia y no vi ningún derrame cerebral o algo malévolo.
-¿Pero de que coño estás hablando? - el superintendente entró sin previo aviso asustando a la chica que se encontraba dentro en camisón. -Al fin despiertas muñeca
Ella retrocedió unos pasos al ver entrar a dos policías armados, trago saliva y miro al doctor algo asustada.
-¡__!- el crestas corrió a abrazarla pero ella en un moviendo rápido le quitó el arma de su cinturón y le comenzó a apuntar sosteniéndolo del cuello- ¿__ que haces?
-¡¿Quien coño son ustedes?!- los ojos de la chica se cristalizaron, aturdida por la situación- ¡¿Quien es __?! ¡¿Y qué mierda le hicieron a mi cuerpo?!
-Suelta a Horacio __- el mayor quedo en una especie de shock, ella no le hacia ni puto caso- ¡Es una orden!
-¡¿Y quien eres tú para darme órdenes?!
-Escucha, cálmense- Claudio se acercó lentamente a ella- Ellos me van a ayudar a hacerte entender todo y a terminar con tus estudios... Aunque no lo creas ellos son tus amigos.
-Yo no tengo amigos y mucho menos seria amiga de unos sucios policías...
Las piernas de la chica temblaron haciendo que ella caiga al piso soltando el arma y al crestas, se encontraba muy débil y aturdida, el EMS se acercó a ella para ayudarla a levantarse este comenzó a hablar.
-¿Que es lo que recuerdas?
-Ya le he dicho que no lo sé- ella sostuvo su cabeza con fuerza como si esto la ayudase a recordar- No hay imágenes claras en mi cabeza, solo... solo voces y canciones... tengo leves imágenes pero son borrosas.
-¿No recuerdas nada?- Horacio se devastó- ¡¿No me recuerdas __? Soy horacio!
-No creo conocerte o recordarte ¿Porque lo haría, eres un policía?- ella miro a Conway- ¿Y tu quien eres trajeado?
-Jack Conway... ¿No recuerdas nada?- una sensación rara inundo el cuerpo del hombre -¿No me recuerdas a mi? ¡¿No recuerdas dónde puto trabajas o tu identidad?!
-No lo sé- ella se comenzó a desesperar sin saber porque todos le decían que debía de recordar, no entendía porque sus recuerdos estaban borrosos- ¡Estoy perdida! ¡No puedo entender nada!
-Hay que relajarnos todos, se que esto debe de ser difícil- el doctor sentó a la chica en una camilla y se coloco delante de ella, al lado de el a una debida distancia se encontraban los dos policías- Debido al accidente que tuvo, su cerebro podría estar haciendo un mecanismos de autodefensa para bloquear ese recuerdo traumático...Quiero que cierres tus ojos y te concentres ¿Que escuchas? ¿Que recuerdas?
Ella algo dudosa obedeció y cerró sus ojos prestando máxima atención a sus adentros
-Recuerdo que decían que me ocultará... que me protegiera bajo la identidad de un hombre... Veo una calavera frente mía de color negro... También por alguna razón recuerdo que los pingüinos machos le entregan una piedra a la hembra de la cual se enamoraron para demostrar amor y que si ella toma la piedra se sella su relación
-¡¿Pero que coño dices de pinguinos?!- ella abrió los ojos bruscamente al escuchar la voz del mayor
-¡Tu! - ella hizo una pequeña mueca algo feliz- ¡Si tú! ¡Recuerdo tu voz mientras estaba dormida! Creo... creo que me contabas cosas relacionadas con policías
-¿Me recuerdas?- el mayor se acercó a ella algo esperanzado- ¿Recuerdas todo lo que pasamos e hicimos juntos?
-Mmm... No... Solo recuerdo tu voz...- La chica miró al otro agente, cerro sus ojos y trató de prestar atención- ¿Ahora podrías hablar tu?
-__... Soy Horacio, somos amigos desde que entraste a esta ciudad.
Ella abrió sus ojos y sostuvo su cabeza algo adolorida.
-¡Joder mi cabeza me duele mucho!
-Tranquila no te fuerces- el doctor tomo unos calmantes- quizás esto te alivie
-Yo... Yo recuerdo- ella miro a Horacio- ¿Robe una joyería contigo?
-¡Si! Fue por mi cumpleaños
-¡¿Pero que mierda?! ¡¿Como no estaba enterado de eso?!
-Yo...- miro los ojos de Conway- ¿Yo soy su novia?
En la sala se formó un silencio, los tres hombres miraban algo perplejos a la chica que tenía pequeñas imágenes en su cerebro que trataba de conectar.
-Es que tengo un recuerdo de despertar a su lado en una cama...
-No,- contesto frustrado deseando que fuese otra la respuesta- No somos novios pero ese recuerdo que tienes si paso, una noche te lleve a mi casa porque te pasaste de copas y olvidaste tus llaves
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