Una joven no logró conciliar el sueño, miles de preguntas danzaban por su cabeza provocándole cierta curiosidad que la mataba. Preparo café y se sentó en la barra de la cocina viendo que eran las 6 de la mañana.

-Todo estará bien __- se repetía ella en susurros- Si mantienes la calma tu alrededor estará igual, solo respira.

Conway se levantó aturdido con cierto dolor de cabeza, sabiendo dónde estaba y recordando casi todo de la noche anterior, se colocó sus zapatos y caminó hasta encontrarse con la dueña de la casa.

-Buenos días- la voz del hombre logró sacarla de su trance- Te ves de la mierda

-Lo mismo digo- ella suspiro y le tendió una tableta de pastillas- Ayer bebiste mucho de seguro te duele la cabeza

-¿Siempre piensas en todo? - el ingerio la pastilla

-¿Quieres café?- el asintió y ella le sirvió una taza- A veces... simplemente sobrepienso las cosas... Se que hace poco se levanta pero tengo una pregunta que me mata de curiosidad

-La curiosidad mato al gato

-Pero los gatos tienen 7 vidas

El suspiro resignado, se apoyo en la barra y le hizo un gesto para que preguntara mientras el tranquilamente bebía su café.

-¿Es verdad lo que me dijo anoche?

-Solo olvídalo

-Es imposible olvidar algo asi- ambos se miraron a los ojos- Por favor... No busco hacerte daño, solo busco respuestas

Luego de unos segundos de silencio el hombre decidió contestarle.

-Gustabo y Horacio me recuerdan a mis dos hijos... es por eso que los cuido tanto o les salvo su puñetero trasero. Y tu... tu a veces me recuerdas a ella, no te importa que sea tu jodido jefe ni el superintendente, para ti soy solo un capullo más que no dejaras que te pase por encima...

-¿Aún la extrañas verdad?

-Tu espíritu- ignoro su pregunta melancólico- Tu persistencia... podrás ser servicial y amable, pero se muy bien que sabes defenderte... No hablaré más del tema.

-Esta bien...

-Debo irme, pero antes quiero enseñarte algo...

El mayor se levanto y se dirigió a uno de los espejos tapados, ella se colocó a su lado para ver que quería; Conway destapó el espejo y ella retrocedió unos centímetros cerrando sus ojos.

-Como pensé- el solto una carcajada irónica- Te tienes miedo y asco ¿No es así? Por eso no quieres verte reflejada en el espejo

-Vuelvelo a cubrir

-Abre los ojos- ella se negó- ¡Es una jodida orden!

Ella abrió sus ojos chocando con su reflejo sintiendo asco de su cuerpo, con sus manos cubrió sus pechos y caderas por más de que estos estuvieran tapados con ropa holgada.

-No se quienes son los que te hicieron creer que por ser mujer merecías morir o ser de alguien, pero esos jodidos mariconetis no tienen idea de lo que vale una mujer- Conway se coloco delante de ella- Tu vales demasiado y no es gracias a que tengas vagina o pene, si no porque tienes actitud.

-Soy un peligro Conway- ella volvió a cubrir el espejo

-Y eso es bueno muñequita, se esa mujer mala que busco.

. . .

●Narra __:

Luego de hechar a Horacio y Gustabo de mi departamento ellos me siguieron hasta la comisaría, trataban de hacer bromas pero no estoy de humor para aguantarlos.

Al llegar a comisaría el ambiente triste y melancólico se sentía, era algo muy tenso y distante. Observe a Volkov sentado en el escritorio con grandes ojeras, su mirada perdida... No se si deba hablar con el... No se si deba hablar con alguien en realidad.

Mi turno transcurrió con normalidad, pero se me hacía casi imposible aguantar a las personas ¿Porque son tan idiotas? Luego de terminar mi turno me dirigí al cementerio para visitar a mi amigo.

-Conpañeros Ivanov y Gonetti- hice el saludo militar  y rei con algo de tristeza- Alex te extraño... me hacen falta tus bromas... y Gonetti jah, ojalá pudieras hacerle una broma al viejo en estos momentos.

Deje de saludar y me senté en frío césped, observé las tumbas.

Flash Back

-Te abatieron peque- se burló el mientras me terminaban de vendar el hombro- No eres tan buena como crees

-¡A ti también te abatieron!

-Pero después después de ti, eso me hace mejor.

——

-Joder, no se si soy policía o un colador- no pude evitar reír ante el comentario de Ivanov- Tengo más cicatrices que Canas en el pelo de Conway

-¿Que dijiste capullo?- llego Conway haciendo que estalle de la risa- ¡¿Y tu de que te ríes muñeca?!

-Que creo que usted tiene más canas ganándole a Alex con sus cicatrices

-¡Capullos!- el nos comenzó a dar de porrazos pero no podía evitar reír- ¡Deja de reir cuando te aporreo!

-Creo que __ es sadomasoquista

——

-Si, un día, el que tu quieras, seré tu piloto... correremos tan rápido como podamos

-Me lo prometes- el alzó su meñique

-Te lo prometo- entrelace su meñique con el mío

Fin flash back

-Alex, aún te debo una carrera- siento como algunas lagrimas se desprenden de mis ojos- No pudiste ser mi copiloto, pero fuiste un gran amigo y compañero... Espero que estés bien estés donde estés...Yo me encuentro fatal, siento como si me arrancarán un pedazo de mi ¿Como es que en tan poco tiempo te volviste tan importante? Eres un jodido idiota hiciste que te quiera, hiciste que me metiera en la policía ¡Jodido idiota te quiero!

Me levanté, limpié mis lágrimas y sonreí con tristeza al cielo.

-Gracias por darme un empujón en mi nueva vida... Pero ahora me toca despedirte, no puedo llorarte toda mi vida... Cada vez que te recuerde voy a sonreír recordando tus idioteces, nuestras charlas... Tranquilo cuidaré de Volkov y de Conway pero a cambio cuida mi trasero desde el cielo.

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