☯︎Cuarenta y uno☯︎


—Y dígame héroe Deku ¿es fácil trabajar y, más aún, convivir con el héroe Dynamight? —preguntó una reportera al peliverde.

—Oh... —soltó una pequeña risa—. No diré que sea fácil pero somos buenos compañeros. —respondió con una gran sonrisa.

—¿Me podría decir sobre esos recientes rumores de su compromiso? —todos prestaron suma atención en espera de la respuesta.

—Eso... —de pronto se sonrojo ante el recuerdo.

—¡Deku! —gritó aquel rubio.

—Kac-Kacchan...buen trabajo.

—Claro que sí, soy yo después de todo. —sonrió orgulloso.

—Ya deja de presumir, bien que no podrías hacer esto sin mi. —le devolvió el gesto igual de orgulloso.

—Dynamight ¡¿es verdad que también está comprometido?! —preguntó una mujer emocionada.

—Si. —respondió con simpleza, creando gritos de mujeres.

—!¿Se puede saber quién es la mujer afortunada?!

—Por ahora no, será sorpresa. Vamos Deku. —el ojirubi tiro de la mano al pecoso para alejarse de las cámaras y así terminar su día laboral.

Ambos se fueron a su agencia para luego irse al departamento que compartían, todos sabían de eso pero nadie podía pensar lo que ocurría dentro.
Izuku y Katsuki eran los mejores héroes del momento, siendo el peliverde el n° 1 como se lo había prometido a su madre, y el rubio se encontraba en el segundo puesto desafiando siempre a su pareja. Ahora con 25 años cada uno, aquella relación repleta de amor seguía allí, incluso más fuerte que antes, sólo que por el momento nadie más allá de sus seres queridos sabían de ellos.

—Kacchan...¿crees que sea buena idea hacerlo público?, ¿qué tal si no nos aceptan? —claro que estaba aterrado, no tenía vergüenza de su amor pero el miedo a las reacciones aún estaba presente.

—No interesa eso, por fin serás mi esposo y unos malditos extras no impedirán eso. —dijo tomándolo de la cintura para luego besarlo, eso siempre tranquilizaba al ojiesmelarda.

—No puedo creer que iremos a Europa para casarnos... —rió suave.

—Nos esforzamos mucho, merecemos un descanso. El bastardo mitad mitad tendrá todo bajo control.

—Deja de llamar a Shoto-kun así. —le regañó.

_Y tú no lo llames por su nombre. —le reprochó como niño pequeño.

—Somos amigos hace años es normal. —soltó una carcajada.

—Hm. —a pesar de los años Bakugo seguía con sus celos, aunque fuera con sus amigos cercanos.

—Hay que preparar la cena ¿me ayudas?

—Vamos. —le sonrió de lado el cenizo.

Eran una pareja estable, con el tiempo Izuku fue superando sus problemas y traumas, más aún con el apoyo de sus amigos y pareja. Ese mismo año que él fue adoptado por Aizawa Eri también lo fue y ambos estaban más que felices por ser parte de esa extraña pero cariñosa familia. Su tercer año fue caótico, la despedida con sus senpais y el arduo trabajo como futuro héroe profesional lo estrenaban de sobremanera pero siempre estaba allí su novio para calmarlo y recordarle lo mucho que se esforzaba. Definitivamente Katsuki era su mundo y sabía que él lo era para él ojirubi, estando felices con la compañía del contrario.

—¡Joven Izuku tenemos una emergencia! —habló alarmado All Might quien era el dueño de la mayor agencia de héroes de Japón, luego de su retiro había decidido a encaminar a los futuros héroes por el camino correcto.

—Voy para allá —contestó rápido cortando la llamada—. Kacchan debemos irnos.

—Maldita sea...nunca podemos dormir en paz. —se quejó para luego levantarse de su cómoda cama.

—Trabajo de héroe. —sonrió apenado, también deseaba estar más tiempo junto a su prometido.

Rápidamente se vistieron para salir al caos donde los llamaban, al parecer un villano estaba explotando edificios con personas tanto en su interior como en los alrededores. Tan pronto llegaron pudieron notar como otros héroes intentaban retener la situación, uno de ellos creando temblores para desestabilizar al villano.

—¡Deku! —gritó uno de esos héroes.

—¡Si! —con su quirk retuvo al culpable para segundos después dormirlo profundamente. Luego con ayuda de otros más retiraron los escombros y salvaron a los heridos.

—¡Eso fue genial! _exclamó un azabache acercándose al peliverde, demasiado para el gusto de Katsuki que veía a una distancia prudente.

—Gracias... —contestó algo nervioso por el repentino acercamiento a su espacio personal.

—Soy Grand, acabo de llegar a esta ciudad. No puedo creer que conocí al héroe n° 1. —soltó emocionado.

—Oh me alagas —soltó una melodiosa risa—. Tú quirk es impresionante.

—Muchas gracias... —dijo un poco sonrojado.

—¡Cuidado! —aquel grito los alarmó ya que el villa o había logrado salir de la ensoñación que Izuku le había hecho.

Este se acercó rápidamente pero no contó con que le lanzaría un escombro, para su suerte Katsuki intervino justo a tiempo explotando aquella roca y salvando a su prometido.

_Ten más cuidado Deku. —le habló serio.

—A-Ah si...gracias por la ayuda. —el más alto sólo le sonrió de lado y lo ayudó a levantarse.

Entre los dos comenzaron una batalla con el villano, el rubio dirigiendo grandes explosiones y el pecoso utilizando su poder para dirigir escombros hacía el hombre. Nadie más participaba, sabían que serían sólo un estorbo ya que aquellos dos eran el dúo perfecto.
Luego de algunos minutos Bakugo le dio el golpe final, con una gran explosión dirigida a su cara dejándolo inconsciente, Izuku lo apresó por un momento hasta que las autoridades se encargaron de él.

—¡¿Estás bien?! —preguntó Grand preocupado.

—Si no te preocupes. —le sonrió.

—¿Quién es él? —le cuestionó el rubio con notable enojo en su tono de voz.

—Grand el es Dynamight, Dynamight él es Grand. —presentó el pecoso, sintiendo el aura que emanaba de esos dos.

—¡Ah tú eres el loco amargado de las pruebas para la licencia de héroe!

—¡¿Qué dijiste bastardo?!

—Así es, tú y ese chico de cabello bicolor fueron los que no aprobaron. Aún siendo de la U.A. —rió un poco.

—¿No aprobaste la pasantía a la primera Kacchan?~ —preguntó divertido Izuku.

—¡Cállate!

—Debías verlo, gritaba tanto que resultaba molesto.

—Voy a matarte extra de mierda... —dijo Bakugo creando explosiones en sus manos.

—Bien ya es hora de irnos —comentó el peliverde antes de que las cosas se salieran de control—. Fue un gusto conocerte Grand, espero te guste la ciudad. _le sonrió por última vez para luego caminar junto al rubio. Además ya varios camarógrafos estaban presentes y seguro debían dar una entrevista.

—Es-Espera...¿podríamos vernos otro día?, tal vez darme tu número.

—Yo...

—Izuku vámonos.

—Oye estamos hablando espera un poco —dijo el azabache molesto—. Así que te llamas Izuku, soy Shindo Yū un placer. —le sonrió coqueto.

—A-Ah un gusto Shindo-kun...

—¿Entonces me darás tu número?

—Lo siento por ti pero él ya tiene a alguien. —comentó Katsuki ya harto de la situación.

—¿Quién?

—Yo —y prosiguió a besarlo dejando no solo al azabache en shock sino que también a los héroes que allí había, los camarógrafos y al propio Izuku—. Así que largare maldito extra.

—¡Kacchan!

—¡Escuchen todos! Deku y yo estamos comprometidos y nos importa una mierda lo que piensen, así que cualquiera que se acerque a mi futuro esposo lo pagara caro. —terminó su discurso para luego tomar al peliverde de la mano y salir de allí.

Fueron directo a casa, el camino fue silencio ya que Katsuki seguía molesto e Izuku no tenía idea de que sentir exactamente. Era un lío de emociones. Enojo, alegría, vergüenza y tal vez muchas más que no logramos identificar, estaba enojado por como se había comportado su prometido, de manera impulsiva y sin pensar en las consecuencias; alegre porque le había demostrado que ambos podrían comtra todo y todos, sin importarle lo más mínimo el que dirán; y avergonzado porque fue tan repentino que no logró reaccionar, sintiendo ese beso demandante en frente de todas esas personas.
Al llegar a su hogar el ojirubi se dirigió directo al baño y el pecoso no hizo más que suspirar, debían hablar cuando estuviera calmado.

Al cabo de media hora por fin el rubio salía del baño, aún mantenía ese ceño fruncido, pero su novio bien sabía que ya estaba más relajado.

—Kacchan...

—¿Qué? —contestó tajante.

—No me hables así... —dijo con la voz lastimera.

—Lo siento... —soltó un suspiro y se acercó al más pequeño para abrazarlo y oler su aroma, eso lo calmaba con creces—. Es que me enoja demasiado que cualquier idiota se te acerque.

—Sabes que sólo te amo a ti grandísimo idiota —rió suave—. Fuiste muy impulsivo ¿lo sabías?

—Algún día lo sabrían, solo adelante la noticia. —se justificó.

—Si claro —soltó una carcajada—. Aún así fue lindo... —dijo sonrojado.

—No iba a permitir que ese bastardo te coqueteé frente mío. —soltó aumentando el agarre en su cintura.

—Kacchan... —Izuku se acercó a los labios del más alto, comenzando así un beso demandante y repleto de pasión.

Katsuki lo tomó de los muslos para que así esté enredara sus piernas al rededor de su cintura, caminando torpemente a la habitación. Así era su relación, el rubio se encelaba por cualquier ser viviente que mostrara demasiado interés en SU pecoso, e Izuku terminaba demostrándole que él era el único hombre que amaba, termiando en una noche de pasión demostrando todo su deseo y amor mutuo.

—Papá te veremos aquí, no te preocupes por lo demás.

Dile a Bakugo que no se pase de listo, en unas horas tendremos una charla. 

—Es mi boda papá ¿podrías no ser un sargento ahora?, sabes que él me cuida bien.

Nada de eso, tengo que estar seguro a quién te entregaré.

—¡Nii-chan! —se escuchó a la peliblanca un poco lejos del otro lado de la llamada.

Eri dile a tu hermano que espere un poco más para casarse.

Deja a mi nii-chan en paz papá —dijo la adolescente para tomar el celular—. No le hagas caso, es un anciano sobreprotector.

—Tienes razón —rió—. Los veo allí, adiós.

Adiós. —saludaron ambos con diferente entusiasmo.

—Ya debemos abordar Deku. —le llamó su prometido.

—Ah si, ya voy. —le sonrió para luego tomar su mano y caminar juntos al andén donde debían abordar su vuelo con destino a Austria.

Por fin su futuro sería sellado, su matrimonio estaba a tan sólo un día y sentía mucha emoción. En la ceremonia estarían sus familias ya que la mayoría de sus amigos se encontraban trabajando, por lo que festejarían con ellos en su regreso luego de la luna de miel. Tenían tres semanas de vacaciones que aprovecharían al máximo para conocer aquel hermoso país, además de disfrutar su mutua compañía.

El vuelo de 11 horas fue cansador para ambos pero ya se encontraban en el aeropuerto de Viena, era tan hermoso y diferente a su país. Para suerte de ambos sabían inglés, por lo que les facilitó los trámites y todo allí.
Alquilaron un auto y fueron a la casa que habían rentado por esas tres semanas, estaba un poco alejada del centro y la vista era simplemente hermosa, allí se hospederían sus familiares un día y luego sería toda para ellos.

—Estoy un poco nervioso... —admitió el peliverde.

—En tan sólo unas horas serás por fin un Bakugo.

—De Bakugo. —corrigió ya que había decidido mantener su apellido Midoriya, aún siendo hijo adoptivo de Shota y este por supuesto que aceptó el no cambiarlo, siendo diferente con Eri quien si es una Aizawa.

—Si, si, de Bakugo... —bufó recibiendo una carcajada de su futuro esposo.

—Estoy emocionado por nuestra vida de casados. —sonrió de oreja a oreja, contagiando el gesto al rubio.

—Igual yo, al fin serás todo mío.

—Tonto. —rió mientras recibía mimos del ojirubi.

Fue así que pasaron el día, paseando por el centro y calmando los nervios y emoción por el día siguiente. Su boda sería algo pequeño, en un hermoso jardín decorado delicadamente, el traje de Izuku era blanco mientras que el de Katsuki negro, lo habían elegido con ayuda de sus amigos y ninguno de los dos sabía como se vería el otro.

La mañana de un sábado llegó, ambos se despertaron temprano ya que debían recibir a sus familias en el aeropuerto y luego organizar los últimos detalles en el lugar donde la boda se celebraría. La familia Aizawa como la Bakugo estaban emocionados por la unión, aunque Shota estaba preocupado, sabía que el rubio era el indicado para su hijo y Eri no podía estar más feliz por su hermano mayor. En tanto Mitsuki claro que se encontraba emocionada, su único hijo iba a casarse con el amor de su vida, era todo lo que quería para él. La felicidad.

Todos juntos se dirigieron al lugar, allí se encontraban algunas personas termiando la decoración al igual que dos vestuaristas para ayudar a los novios, separándolos para que se vean en el momento indicado.
La chica que se encargaba de Izuku no paraba de alargarlo por su delicada belleza, a pesar de las cicatrices en su cuerpo, el chico aún así se veía hermoso. Su sedoso cabello verde, el ligero rubor que había puesto en sus mejillas y el bálsamo en sus labios para resaltarlos sólo un poco, y por último el espléndido traje blanco.
Por la parte de Katsuki a este sólo lo ayudaron con su rebelde cabello y, al igual que su futuro esposo, un hermoso traje blanco. 

La familia ya estaba lista esperando a los novios, Aizawa aguardaba a su pecoso hijo para acompañarlo hasta el altar donde su futuro esposo lo esperaba con ansias, podían notar los nervios en su rostro aunque intentara disimular. El azabache al ver a Izuku sintió una pequeña presión en su pecho, creyendo que aquello era la absoluta felicidad y orgullo.

—Te ves bien. —le sonrió posicionando su brazo para que el peliverde lo tomara.

—Gracias papá. —le devolvió el gesto pero más tembloroso.

—¿Estás nervioso? —rió un poco.

—Estoy muriendo de nervios...¿qué tal si no funciona?, ¿si no es el indicado? —maldecia esos nervios de pre boda.

—Tranquilo, si algo sucede yo mismo me encargaré de Bakugo —un silencio se instaló por algunos segundos—. Izuku estoy seguro que es el indicado, no hay nadie que te haga más feliz que ese chico, sólo confía en su amor.

—Tienes razón...ya estoy listo. —le aseguró, el mayor asintió y salieron hacía esa larga alfombra roja que recorría el pasillo hasta el altar.

Katsuki al verlo no pudo más que jadear de la impresión, se veía tan hermoso a sus ojos, su figura bien marcada debido al traje, sus resplandecientes ojos esmeraldas que lo veían con ilusión, el cabello verde que bailaba por el viento y esa sonrisa que tanto amaba. Su Izuku estaba simplemente perfecto.

—Será mejor que lo cuides. —le advirtió Shota.

—Por supuesto señor. —le contestó de lo más seguro.

—Gracias papá. —le agradeció por última vez y el mayor lo dejó allí yendo junto a su hija que ya soltaba pequeñas lágrimas.

—Estás hermoso. —le susurró con una sonrisa el rubio.

—Tú también lo estás mi amor. —le devolvió la sonrisa.

El padre comenzó a hablar, dando el ya tan conocido discurso que a ninguno de los dos le interesaba siendo que sólo querían llegar a la parte de los votos nupciales.

—Yo Katsuki Bakugo prometo amarte y respetarte, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte nos separe. Apoyarte en tus sueños y seguir a tu lado a pesar de las adversidades. Protegerte con mi vida. —el peliverde soltaba pequeñas lágrimas de emoción.

—Yo Izuku Midoriya prometo amarte y respetarte, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte nos separe. Cuidarte el resto de mi vida y jurarte mi total cariño sólo a ti porque fuiste tú quien me salvó de la oscuridad en la que estaba. —le sonrió dulcemente.

—Bien ya pueden ponerse las alianzas —dijo el sacerdote, sin esperar un segundo ambos lo hicieron sintiendo que un lazo invisible los envolvía—. Sin más los declaro esposos —sonrió feliz el hombre—, ya bese al novio. —le insistió.

—Con todo gusto. —sonrió el rubio para tomar al peliverde de la cintura y darle un largo y amoroso beso.

—¡QUE VIVAN LOS NOVIOS! —gritó Eri mientras aplaudía al igual que los demás.

Tenían su final feliz, su pequeño cuento de hadas donde no sólo sufrieron sino que crecieron juntos y encontraron el amor. Fue difícil, fue doloroso, pero a fin de cuentas se tenían mutuamente y eso era lo importante porque nada en el mundo era más importante para ellos que el contrario. Su amor perduraría hasta el fin de su días, amandose con locura como el primero.

❤︎ ♡︎ ❤︎ ♡︎ ❤︎ ♡︎ ❤︎ ♡︎ ❤︎ ♡︎ ❤︎ ♡︎

Estoy tan pero tan agradecida con ustedes, muchísimas gracias por leer esta historia. Debo confesar que tenía demasiado miedo de publicarla ya que existen muchas historia de Deku villano y creí que la mía no destacaría para nada pero al parecer me equivoqué porque muchas personas hermosas la leyeron y soy muy feliz con eso.

Espero hayan disfrutado de este fanfic y que me apoyen en mis futuros proyectos de Boku no Hero Academia ♡

Este es el final de ☯︎You Created Me☯︎ muchas gracias por todo bye~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top