23. Lejos de ti.

- ¿? -

¿Cuál es él propósito de estar lejos de la persona que amas? Más que un propósito... siento que es una tortura.

Sábado por la noche, y los hermanos Haitani ya habían llegado a dicha organización...Bonten.

Mikey había citado a todos en una mesa grande, estaba por tomar la palabra hasta que Kokonoi propuso antes una copa para el sabor amargo que estaba por venir, aunque posiblemente todos ya estaban sospechando de la situación que se encontraban.

Sanzu, dio un sorbo y siguió fumando, esparciendo el humo de sus labios.

— Gracias por llegar hasta aqui .- Mikey dio un sorbo a la copa .— Este probablemente sea uno de los trabajos más importantes que hayamos realizado, por eso decidí reunirlos a todos.

Todos asintieron.

— Al grano Mikey, tengo media hora .— Específico Haruchiyo.

Mikey lo miro de reojo con seriedad, levanto la copa y tiro un poco de vino a sanzu quien estaba a su costado.

Los hermanos Haitani, empezaron a reírse por lo bajo, mientras que los demás miembros sólo tenían una mirada de fastidio ante la situación.

— Este cliente me contacto personalmente para que lo ayude a transportar mercancía mediante su marca de ropa de alta costura, y yo accedí porque es un viejo amigo, pero antes de entrar a detalles, quiero que sepan que no será fácil, porque él es un blanco muy buscado ¿Oyeron?

— Cuándo lo hemos tenido fácil .— Ran suspiro .— Sería el último trabajo?

Mikey lo miro. — A que se debe tú pregunta?

— Aunque suene raro, viniendo de mi, la verdad es que quiero dar un paso afuera de Bonten...yo tengo otros planes en mi vida y no quiero exponer a mi familia.

— Y desde cuando tienes familia? — Exclamó Koko.

— Desde hace unos meses .— Ran sonrió enamorado. — Y justamente por esa misma razón, renunció a Boten.

— Aceptó, pero después de terminar este trabajo y prometo que será el último .— Mikey suspiro .— Yo también estoy cansado de esto, aunque no lo crean .— Susurró.

— Bueno, cuenten conmigo, después de todo negocios son negocios .— Finalizó Koko con una sonrisa en los labios.

Después de aquella noche, en que Mikey les explicaría de cómo tendrían que moverse por la ciudad para poder realizar el trabajo, todos quedaron aparentemente tranquilos ya que había un buen plan detrás de esto.

Aunque para Bonten, era algo sencillo, aquel grupo se había enfrentado a cosas peores.

Al finalizar la reunión, cada miembro se fue a su habitación que ellos tenían en un alto edificio.

Rin, sale a la terraza a fumar unos puros.

— Me invitas uno? .— Expresó Ran Haitani, quien había notado al menor salir del cuarto.

Rin procedió a darle ese cigarrillo.

— Por primera vez en mi vida, me siento nervioso Rin y me siento tan patético. ¿Y si algo sale mal?

— No digas estupideces, mientras tu y yo estemos juntos, créeme que todo va a salir acorde el plan...aunque no negaré que también me siento así .— Suspiró.

— Solo quiero llegar completo con mi familia, extraño a Hanna, como no tienes idea.

En ese momento empieza a sonar el celular de Ran Haitani.

— Parece que la llame con el pensamiento .— Expresó Ran, mostrando su celular al menor.

Después de aquel momento, Ran estuvo hablando por teléfono con Hanna, al parecer todo iba bien, por las expresiones que este hacia. Así mismo, Rin, aprovechó en llamar a su novia.

*Llamada entrante, Rin Haitani*

-Uhmm....aló?

- Te desperté cariño?

- No, cariño, de hecho
estaba pensando en ti

-Me alegra oír eso, que
tal tu día preciosa?

-La verdad que muy
tranquilo, y el tuyo?

-Un poco agitado,
pero ya sabes cómo es
este tipo de negocio

-Losé, lo bueno es que
mañana vuelvo a la
universidad, así
que me siento feliz
por eso

-Sabes que te mereces,
eso y más, espero que
que hayas avisado a kagi

-Si! Ella siempre está
atenta de todo

-Perfecto. Entonces,
descansa preciosa
te amo muchísimo

-Y yo a ti, nos
vemos, pronto

-Dulces sueños.

*Fin de llamada*

Ran y Rin, aún se encontraban en la misma habitación. Ambos solo se quedaron en silencios, ellos tenían en claro cuál era realmente el objetivo principal de esta misión.

Se sabía que los intereses de Bonten y ellos no eran las mismas, ambos estaban decididos a tomar caminos separados, y nada menos que por ellas, si bien es cierto su vida dio un giro totalmente nuevo, es algo que jamás cambiarían lo que tienen ahora, están en la posición de cuidar lo suyo, ahora y siempre.

En ese momento Ran da un fuerte suspiro.

— Todo saldrá bien, somos los Haitani, que no se te olvide.— Exclamó Rin. En ese momento Ran asintió con la cabeza.

— Ahh! .— Exclamó Ran .— Mírame, jamás pensé que lidiar con una situación así, de haberlo sabido me hubiera ahorrado tantos problemas.

Rin, hecho una tremenda carcajada.

— Eres idiota, no? .— En ese momento Ran le tira un golpe .— Auch!

— Recuerda que el de los sermones soy yo, como tu hermano mayor, que no se te olvide, entendiste?

Rin lo mira sorprendido.

— Míralo, todo un hombre de familia .— Sonó sarcástico.

— Sabes Rin, se vienen días duros, me iré a descansar siento un leve dolor en la cabeza.

— Igualmente, solo cuento los días para que esto termine .— Expresó el menor de los Haitani.

*Al día siguiente*

Narra Rin Haitani

Al despertar me sentí mareado, quizás sea por el dolor de cabeza que tuve, espera que es esto....Sangre?.... En que momento, tengo el cuerpo de sangre. Mierda Ran.
Salí corriendo de la habitación muy confundido, el panorama de afuera era desastroso, había mucho humo, como si una bomba nuclear había caído aquí, las paredes llenas de disparos y sangre.

En ese momento, siento que alguien me empuja y me tira al piso, saco mi arma y disparo hasta que me di cuenta...

— SOY RAN! .— Gritó mi hermano.

— Mierda Ran, me puedes explicar que está pasando?!

— Solo desperté esta mañana asustado cuando Sanzu toco mi puerta desesperado y dijo que nos habían atacado...todo fue muy rápido...hasta ahora no se nada de los demás...

Ran y yo, estábamos muy confundidos por los hechos, aún así nos decidimos de armar de valor y enfrentar la situación en que estábamos.

Aún se me hacía imposible, como habían dado con nosotros, definitivamente tenían huevos para encorralarnos de esta manera, no hay otra explicación.

— Así los quería ver, Hermanos Haitani, los dos solos .— Expresó aquel desconocido.— Espero que esta vez supliquen por su vida, Vamos! Los escucho .

— Calla idiota! .— Exclamó Sanzu, mientras le disparaba la cabeza por detrás .

Ran y yo, nos sentimos aliviados durante esta situación.

— Síganme por favor Mikey está que pregunta por ustedes, está lugar es una basura completamente. — Expresó Haruchiyo.

— Que ocurre aquí? Sigo sin entender ni un carajo! Porque tengo la ropa de sangre .— Exclamé.

— Mmm...Eso es porque Koko intentó despertarte y en ese momento alguien te encontró, e intentó matarte así que el, lo mató, así que la sangre que traes es del otro tipo .— Sonrió Sanzu.

Ran y yo, aún seguíamos muy confundidos.

— No hay mucho que explicar, hay un traidor aquí...ustedes saben que yo no soy de dormir, mis ojos, mi cuerpo y alma están entregados a Mikey y en su protección total, pero ayer que hubo la reunión, al beber me sentí un poco mareado, y eso es raro porque yo no me siento así, a menos que tome mis pastillas de la felicidad .— Suspiro .— Así que, adulteraron el alcohol para que todos nosotros bajemos la guardia.

— Eso explica el porque Rin y yo, nos sentíamos ayer así .— Ran se quedó pensando .— Encontraron al traidor?

— Pues si, Mikey lo tiene, todos estamos bien, solo que tenemos que salir de aquí en cuanto antes, ya que este lugar explotará en cualquier momento .— expresó sanzu mientras lo seguíamos para salir de la casa.

La mansión de Mikey, si bien es cierta no era raro que todos sabíamos dónde vivía, pero la diferencia es que la seguridad era "supuestamente" la mejor del país, pero por los hechos dados ya me di cuenta que por dinero baila el mono y es una pena porque el traidor pudo haber sido alguien muy cercano, pero muchas veces es así, cuando menos lo piensas te clavan un puñal en la espalda y es ahí cuando te das cuenta que no puedes confiar ni un tu sombra misma.

Sanzu, Ran y yo, logramos escapar del lugar de suerte pura, esta mansión tenía dos salidas de emergencias que solo los integrantes de Bonten sabían, por seguridad, Sanzu nos había comunicado que Mikey llegó a salir con los demás miembros y los traidores, porque si, eran varios metidos en esta mierda.

El lugar de reencuentro era una de las bases de Bonten, en el bosque cerca de un lago, aproximadamente a 2 horas o más de la ciudad. De hecho, esa base por fuera es como una casa normal, pero luego de entrar te darás cuenta que nada es lo que parece, ese es el lugar perfecto para acribillar a tus enemigos y que mejor que unos traidores.

Con la ropa destrozada, y la cabeza hecha polvo, no se de donde Sanzu consiguió un auto. Ran y yo, entramos en el y lo que creí que sería el principio de todo esto, al parece solo era el comienzo de algo muy grande.

En ese momento Sanzu empezó a poner música.

* A thousand miles - Vanessa Carlton *

— Que? Porque me miran así! El piloto pone la música que quiere .— Exclamó Sanzu.

Ran y yo, negamos la cabeza, porque sabíamos que nos esperaba un largo viaje.

Mientras que Sanzu cantaba la canción en el auto, yo estaba sentado atrás y Ran de copiloto.

Lo único que se me vino por la mente es t/n, solo quería estar con ella y no separarme nunca, lo peor es que con lo único que salí de la casa fue mi arma y nada más, dejé todo...mi teléfono y algunos documentos.

— Yo sé que estamos en una situación difícil pero alguien tiene un teléfono por ahí? .— Pregunté.

— Si, claro .— En ese momento Sanzu empezó a buscar en la cajuela del auto .— Bingo! Aquí tienes Rin .

En ese momento Ran y yo nos miramos .— Pero que mierda! .— Y nos reímos.

Sin esperar más, llame a t/n, una y otra vez y no contestaba, luego llame al número de la casa y nadie contestó, pero dejé de comer ansias cuando me di cuenta que hoy empezaba la universidad y de seguro, Kagi, salió a realizar algunas compras.

Pienso que lo peor ya lo pasamos antes.

Después de dejar de insistir una y otra vez, dejé el celular de lado y traté de dormir un poco, aún me sentía muy aturdido por lo que pasó hace unas horas en la mansión.

*Narrador@*

Sanzu, Ran y Rin, continuaban su arduo viaje, decididos a llegar a la base de Bonten. Sin embargo, el cansancio y la fatiga comenzaron en Rin, quien no pudo resistir más y se sumió en un profundo sueño. Mientras tanto, Sanzu se concentraba en manejar, guiando el vehículo a través del terreno accidentado, y Ran permanecía atento y vigilante, consciente de que en situaciones como esta, uno nunca sabe qué puede suceder.

Pasaron un par de horas en el trayecto, y probablemente, Mikey y los demás ya habían llegado a su destino. Sin embargo, todos eran conscientes de que esta misión era extremadamente peligrosa, ya que implicaba infiltrarse en territorio enemigo. La tensión y la incertidumbre eran palpables, y todos sabían que esto no iba a acabar bien... pero ¿cuándo acabaría? La ansiedad y la duda se cernían sobre ellos como una nube oscura.

A pesar de todo, todos estaban cansados de vivir en un estado de constante alerta, siempre mirando sobre sus hombros, esperando el próximo golpe. Posiblemente, esta fuera su última jugada, su última oportunidad de liberarse de la opresión y la violencia que los había perseguido durante tanto tiempo. Pero en este negocio, cuando entras, es muy difícil salir, y si sales, en los mejores casos, nunca sales completo.

Extrañe estar por aquí. <3