Sukuna pudo aprovechar a tener una oportunidad de poder irse lejos con el humano, lejos del resto de las maldiciones y lejos de Uraume.

_____ seguía a Sukuna mientras este caminaba, no tenían un rumbo en específico, aunque eso sólo lo hacía creer que se perdieron en medio de un bosque.

-Tu respiración agitada es bastante ruidosa, desde aquí también puedo oler tu sudor apestoso -dijo Sukuna parando de caminar-

-Lo siento mi señor... -se disculpó ______-

-Paremos aquí, no quiero que te desmayes en pleno bosque y tener que cargarte -dijo Sukuna ocultando su preocupación-

Ambos se sentaron en el césped, Sukuna sacó una botella de agua hecha de cerámica y se la extendió al humano.

-Bebe -le ordenó Sukuna mirando al humano-

-Muchas Gracias -le dijo ______ tomando la botella y posteriormente bebió de la botella-

Sukuna contemplaba al humano, como unas cuantas gotas de agua se escapaban y pasaban por su clavícula, luego bajaba por su garganta hasta llegar a su pecho, deseaba ver más allá, deseaba recorrer más allá ese camino, y saborear cada rincón de su cuerpo.

-Amo... -escuchó la voz del humano que lo sacó de sus pensamientos- A dónde vamos exactamente? Hemos caminado mucho tiempo -preguntó ______-

-Te dije que no tendría sentido decírtelo, vámonos, ya bebiste agua, sigamos -dijo Sukuna  levantándose y empezando a caminar-

_______ lo siguió hasta que se quedó viendo las plantas que llamaban su atención.

-Qué miras? -preguntó Sukuna volteando al verlo mirar con atención unas flores rojas carmesí-

-Estas plantas... Las ví en un libro, se llaman Anthurium... Estás flores tienen forma de corazón, se las conocía como flor del amor... -dijo _____ mirando con atención la flor junto con las otras- Oh y esta... Es una pasionaria, si no me equivoco su nombre original es mburucuyá, es la flor de la pasión, son tan hermosas... -dijo mostrando  curiosidad hacia las plantas-

-Leíste de plantas en los libros? -preguntó Sukuna alzando una ceja-

-Oh... No, yo no sé leer, mi hermana me leía libros de plantas, mis favoritas eran las Gazanias, y la Flor de Loto, se veían hermosas en los retratos dibujados del libro -dijo _______ con una sonrisa- ilusionada-

Verlo apasionado y feliz al ver las flores hizo que una llama en él encienda, como si un impulso le obligara a recolectar todas las flores que él deseara, y dárselas para recibir una sonrisa de él.

Siguieron caminando y finalmente llegaron a una hermosa pradera de hermosos girasoles.

-Amo...? -lo llamó _____ confundido ante el destino en el que se encontraban-

-Qué? Acabaste de decir que te gustaban las flores -dijo Sukuna con un tono desinteresado-

El humano esbozó una tímida sonrisa e hizo una reverencia agradeciendo a su amo mientras observaba con admiración la belleza de las flores.

-Si tanto te gustan, llévate una al reino -dijo Sukuna mirándolo-

-Me gustaría mucho pero me entristecería el hecho de que se marchiten, el olor a sangre y el de los cuerpos deteriorados no sería un buen ambiente para ellas... -dijo _____ con desilusión soltando un suspiro- Pero... Me gustó mucho verlas, se lo agradezco mucho, amo -dijo volteando a verlo con una sonrisa-

Sintió algo atravesar su pecho e ir directamente a su corazón al verlo sonreír, sin siquiera darse cuenta, Sukuna empezó a sonrojarse, tragando saliva, y se volteó para darle la espalda y evitar que lo mirara de esa forma tan vulnerable.

Escuchaba el agua caer de una cascada mientras se acercaban, ahí pudieron contemplar un río cuya agua era cristalina y las orillas estaban rodeadas de árboles de cerezos.

Los ojos de _____ se iluminaron y brillaron con intensidad al ver un nuevo y hermoso lugar que nunca antes había visto.

-Todo el camino que hemos recorrido, jamás ha sido invadido por humanos, por eso el agua del río está cristalina aún -explicó Sukuna -

-Es tan hermoso -dijo ______ acercándose a la orilla-

Recogió el Hakama a sus rodillas para no mojar sus prendas y se adentró con cuidado, sintiendo el agua fría en sus pies, se adentró un poco más y vió en la claridad del agua como habitaban peces de colores dorados y llamativos. Se quedó mirando con asombro la cantidad de peces que habitaban.

Miraba abajo suyo y vió como habían hermosas piedras debajo de sus pies.

Tomó una piedra y al instante notó que era un bello cuarzo blanco por su peso y  brillo.

Escuchó aves arriba suyo y veía una grupo de aves volar al Oeste de la laguna, a lo lejos pudo observar un grupo de cisnes, cada uno de ellos iba con su pareja con sus cuellos doblados el uno hacia el otro, formando un bello corazón, ______ miró maravillado el amor de estos.

-Oye, no te quedes mucho tiempo ahí te vas a resfriar -escuchó la voz de Sukuna a lo lejos-

-Sí, ya voy -dijo ______ yendo a él inmediatamente con el cuarzo en sus manos-

-Qué es eso? -preguntó al ver como cargaba una piedra en sus manos-

-Me lo encontré en la laguna, estaba muy cerca de dónde yo estaba -dijo _____ con una pequeña sonrisa-

-Es una piedra -dijo Sukuna mirando con desinterés-

-Es un cuarzo, uno muy hermoso, jamás creí ver uno -dijo ______ con emoción-

-Adivino, lo viste dibujado en un libro? -preguntó con obviedad-

-Si -asintió ______- Mi Hermana también me leía de piedras hermosas, algunas se encontraban en los ríos-

Al ver la emoción que demostraba el humano no pudo evitar que su corazón se ablandara y soltó un suspiro.

-Si quieres... Puedes buscar más de esas piedras y mostrármelas -dijo Sukuna mirando al humano-

______ asintió con emoción e inmediatamente se adentró al río, y encontraba cada vez más piedras hermosas le contaba a Sukuna sus nombres cada vez que encontraba más gemas.

Sukuna por su parte, fingió mostrar interés, sólo para ver cómo _____ le hablaba con emoción de las piedras que hallaba.

Esbozó una sonrisa al ver como ______ regresaba las piedras al lugar donde las encontró como niño bueno, y se ponía a buscar más sólo para mostrárselas a él.

-Ya no hay más? -preguntó Sukuna al ver a ______ que ya no traía más gemas-

-No creo... -dijo _______-

-Estás inseguro, así que dime cuál te falta de enseñarme? -preguntó Sukuna mirando al chico-

-Bueno... En realidad hay muchas más piedras hermosas en minas y desiertos... Pero siempre quise saber sobre la geoda -comentó _______-

-Qué es eso? -preguntó Sukuna con curiosidad-

-Son formaciones rocosas dentro de una piedra, según el libro, es como si tuviera varios cristales dentro suyo -explicó _________-

-Cristales dentro de una roca -soltó suspiro y empezó a buscar en las orillas del río-

-Qué está haciendo? -preguntó _______ viéndolo confundido-

-No es obvio? Buscar esa gedoa -dijo Sukuna buscando en la orilla del río-

-Es Geoda -dijo ________ corrigiéndole-

-Lo que sea -agarró una roca grande que  encontró- Me estás diciendo que dentro de esta cosa están los cristales que tanto querías ver? -preguntó con la piedra en una de sus manos-

-No exactamente... Es decir, no sé cuál es la piedra que contiene la geoda, aparte la única manera de saberlo es partiéndola a la mitad... Y bueno, yo... No tengo fuerza y no tengo las herramientas necesarias para cortar una -dijo ______ apenado con algo de desilusión-

-Ja... -soltó una pequeña y arrogante risa- Créeme que no necesitas eso cuando me tienes a mí -tomó la roca con sus dos manos y ejerció un poco de fuerza y con facilidad abrió la piedra como si fuera una nuez-

La piedra, abierta por la mitad tenía en su interior bellas formaciones de cristales amatista, llamando la atención del humano.

-Aquí tienes Gedoa -le entregó la mitad de la que antes era una piedra-

-Es hermoso... -contempló el humano con asombro-

Sukuna esbozó una pequeña sonrisa al ver como el humano estaba maravillado como si fuera niño chiquito, le encantaba el hecho de ver cómo sonreía gracias a él, el como se emocionaba gracias a él.

El sol se había escondido completamente y la única acompañante para ellos dos era la luna.

______ a lo largo del camino empezó a cansarse y sentirse agotado.

-Oye! No te duermas aún, falta aún para llegar -dijo Sukuna delante suyo-

-Lo sé... Perdóneme... -dijo _____ entre jadeos-

Sus piernas empezaron a temblar, y su respiración se volvía agitada, en un momento de seguir caminando su cuerpo cayó al césped inconsciente.

-Oye, te dije que no te duermas -le dijo Sukuna volteando a verlo-

No recibió respuesta de parte de ______, se acercó lentamente esperando a que se levantara, al no ver movimiento de parte de él, se puso de rodillas ante él y lo miró.

-Sigue respirando -dijo Sukuna mirando al humano- Idiota, en vez de ver esas rocas, hubieses descansado -suspiró al verlo de una forma tan vulnerable-

No tuvo otra opción más que tomar su cuerpo y cargarlo en sus brazos y seguir caminando.

-Amo... Muchas gracias... por hacerme feliz hoy... -escuchó la voz de _______ en un susurro-

-Imbécil, estás despierto? -dijo Sukuna mirándolo con el ceño fruncido-

-Muchas Gracias por... -se quedó callado y ahí se percató que el humano hablaba dormido-

-Idiota... -murmuró entre dientes y soltó un suspiro-

Miró hacia arriba una última vez y observó como la luz de la Luna era brillante y los iluminaba como si creara un escenario para ellos dos.

-Sukuna-Sama, sea bienvenido -dijo Uraume frente a él y observó al humano en brazos de Sukuna- llevaré al humano a su habitación, Sukuna-Sama -se ofreció inmediatamente-

-No... -rechazó Sukuna- yo lo hago, tú ve a descansar, yo me encargo de él -empezó a caminar hacia los aposentos del humano-

Sukuna, con el humano aún en sus brazos finalmente lo dejó en su cama, y lo miró, observando cada detalle de él.

-Ha pesar de todo lo que pasó a mi lado... él siempre mantiene esa expresión tranquila en su rostro -pensaba mirando el rostro del humano- Pero... Hoy... -acercó su mano cuidadosamente a su cálida mejilla- Pude verlo sonreír, sus mejillas sonrosadas, su risa, sus ojos brillantes... Vi algo nuevo de él... Quiero seguir haciéndolo, quiero... Todo de él...-

★✿︎𝙰𝚄! 𝚂𝚌𝚑𝚘𝚘𝚕✿︎★

-Oye idiota! -escuchó la gruesa voz de Sukuna cerca de él- Te dije que no me ignoras cada que yo te llame -le dijo con su ceño fruncido-

-Estabas fastidiándome mientras explicaban la clase con bolas de papel, exactamente que querías que hiciera en plena clase? -dijo _____ fastidiado mirando a Sukuna-

-Yo... Agh! Lo que sea -bufó mirando a otro lado- No sirve de nada decírtelo ahora -

-Si eso es todo, adiós -dijo ______ yéndose-

-Oye! Espera! -Agarró su brazo y lo arrastró a él- Yo... Agh, yo voy a tener un juego esta semana, quiero que me veas entrenar y... Yo que sé, ir a beber algo y eso-

-Estoy muy ocupado, no tengo tiempo para cosas como esas -dijo rechazándolo y empezando a caminar- A cierto, Sukuna -lo llamó y sacó de su mochila una pequeña bolsa- Ten -se la entregó en sus manos-

-Qué es?... Es para... -sus mejillas se sonrojaron levemente-

-Es para Itadori, me lo prestó hace una semana, dile que gracias -caminó para finalmente irse-

Sukuna frunció su ceño y sacó lo que había en la bolsa y encontró un videojuego con una nota.

"Gracias por el juego, si era interesante como dijiste, hay que jugar el próximo esta semana. Ahí te dejo un cheesecake de vainilla que hice, es tú favorito, ojalá te guste.

-Gracias Dori ♡︎"

-

D-Dori?! -murmuró Sukuna entre dientes con una vena en su frente-

-Ah? Qué? -escuchó la voz de su hermano cerca-

-Por qué mierda te llama Dori?! Ni que fueras un mocoso -le gritó a su hermano  y le arrojó la bolsa en la cara-

-Cálmate, no es lógico? Somos amigos, los amigos tienen apodos, no? -dijo Itadori revisando la funda- Mi favorito! -dijo agarrando la tarrina plástica que contenía el cheesecake- y qué? Nos vamos a casa-

-Te vas a pie -gruñó con celos y se fue tomando su casco y subiéndose a su moto-

-Oye! Espérame! -lo llamó mientras su hermano arrancaba la moto y lo dejaba tirado-

-Amigos... Claro, ese imbécil se está vengando de mí porque nací antes, idiota de mierda, yo merecía esa nota, yo merecía ese cheesecake -dijo caminando a su cuarto fastidiado- Qué le ve? Somos el mismo, claro, yo soy mejor que él, soy bueno en los deportes, tengo una moto, soy más atractivo que él, qué más quiere?! -hablaba Sukuna frustrado tirando su mochila en su cama-

-Olvidaste que eres un patán -dijo Itadori leyendo una revista-

-Qué mierda haces aquí?! -preguntó exaltado-

-Amm, Es mi cuarto también? -dijo con una sonrisa burlona- Oye, si tanto quieres algo con ______, primero cambia tu personalidad -le sugirió mirándolo-

-Qué tengo ahora? -le preguntó buscando respuestas-

-Es fastidiosa, ya sabes, la personalidad de Tsundere, ya es algo que pasó de moda y es cliché, a ______ le gustan las personas sinceras, los detalles, los gatos, libros, videojuegos, las flores, sus favoritas, son las orquídeas, oh, y las piedras preciosas -le dijo Itadori contándole todo los detalles-

-Qué es? Una niña? -le dijo Sukuna con una ceja levantada-

-Que grosero! A _____ no le gustaría que le digas eso! Si tantos lo quieres deberías cambiar por él! Empieza con quitarte ese esmalte de tus uñas y luego con tu personalidad, deja de ser arrogante y de coquetear con alguna chica mientras estés fijado en él, muestra interés por él hermano, fíjate en los más pequeños detalles, demuestra que lo amas -le aconsejaba Itadori-

-A ver... Orquídeas... Libro... Un juego... Un collar jade... Y un llavero de gato -dijo tomando cada una las cosas que nombraba- Viéndolo bien... Si se parece a él -dijo viendo el peluche que tenía carita de gatito tímido-

-Ahí viene, suerte! -pasó corriendo Itadori y se escondió detrás de un muro-

-Oye Itadori, es necesario salir del comedor por un videojuego? -escuchó la voz de ______ a lo lejos y su cara cambió al verlo- Tú... -murmuró entre dientes-

-Hola -lo saludó Pero este ya se quería ir- Oye espera, mira, nos conocemos desde la guardería... Yo sé que fui un idiota contigo desde el principio... Pero quiero cambiar... Esto, esto es para tí...-le entregó el ramo de flores-

-Son orquídeas... -susurró ______ mirándolo- Son... Mis favoritas... -esbozó una sonrisa y tomó el ramo de flores- Yo... Gracias...-

-Y esto también es para ti -le dió una caja de regalos- No es necesario abrirlo ahora, pero yo... Ahg... Mierda... Quiero que un día salgamos a caminar y conocernos... -dijo Sukuna dándole la espalda para ocultar su rostro rojo- No es necesario que lo aceptes, puedes dejar la caja, y podemos hacer que no pasó nada... -murmuró soltando un suspiro-

No había respuestas y había un gran silencio que para Sukuna significaba una cosa, lo rechazó, escuchó como la caja se quedó en el piso, y soltó un suspiro, ya fue rechazado muchas veces, Pero está vez, sintió que terminaría todas sus esperanzas.

Pensando que se había ido, se volteó y se encontró con _____ con un pequeño sonrojo en su rostro.

-Yo... No creí que tú quisieras conocerme, es decir, me molestabas de pequeño... Pero por alguna razón, tú... Demostrabas algo diferente... Gracias... Por ser sincero... -esbozó una pequeña sonrisa- Yo... Estoy libre el viernes... Podemos ir al cine... O al parque... -propuso abrazando el ramo-

-Ya podemos irnos -dijo Sukuna entregándole un casco-

-Itadori ya se fue? -preguntó ______ tomando el casco-

-Ah, sí, ese idiota debe caminar, es un vago -dijo ayudando a colgar el casco a _____-

-No soy vago -escucharon La voz de Itadori llegar- Y a dónde iremos? -preguntó con una sonrisa-

-Ah, no! Tú te vas a casa! -le ordenó Sukuna enojado-

-Aaa -se quejó en voz alta- está tan lejos... Ya me cansé de caminar y hoy hubo entrenamiento... Estoy muerto, no puedo caminar hermanito -abrazó del cuello a su hermano-

-Ándate a la mierda! Te largas a casa! -dijo empujándolo y jalándole las mejillas con fuerza-

-Tranquilo, Sukuna, puedes ir a dejar a Itadori a casa, yo iré a cambiarme -dijo _____ interfiriendo en la pelea de hermanos mientras se sacaba el casco-

-P-Pero... Nuestra cita... -trató de hablar Sukuna-

-No te preocupes, el concierto no irá a ningún lado -le dió un beso en su mejilla- nos vemos, chao Itadori -sacudió su mano y se fue caminando-

-Que lindo es el amor, verdad, hermanito? -dijo Itadori rodeando su brazo en el cuello de su hermano-

-Tú... Maldito Bastardo! -empezó a golpear a su hermano mientras este corría-