Se veía a una mujer de cabellos plateados con tonos violetas mirando un libro en su mano.

—Ara ara. Bienvenidos. Como se vio en el último capitulo.

Ella hojeo su libro viendo las hojas anteriores como era que Ryu estaba con Acheron.

—… Yatogami Ryu se encontró con una vieja amiga que ella lo conoce y el no.

Hojeo de nuevo su libro viendo donde encontraba el [Ghost Watch] en el suelo.

—Encontró un nuevo poder que usar para el futuro. – sonrió mientras avanzaba al libro.

Y ahí, se mostró como Ryu iba a la iglesia abandonada en su motocicleta y entraba peleando contra Freed con ayuda de Kiba.

Pará después verse como este llegaba al fondo y como caía el [Decade Watch] en el suelo y uso para un nuevo poder siendo esta la [Decade Armor].

—El está apunto de librar una batalla con la nueva armadura que obtuvo y usara para…

En ese entonces, cerro su libro de manera calmada mientras veía hacia el frente.

—Ara, ara. Parece que estuve por decir uno que otro secreto de este chico.

Ella se levantó y dejo el libro en su mesa mientras se iba caminando con la luz apagándose detrás de esto.

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[Historia…]

La chica pelinegra seguía en estado de shock mirando al Rider de la armadura plateada y magenta con su espada que se veía demasiado afilada que le miraba con una mirada llena de odio detrás de su visor y desprendía una gran cantidad de instinto asesino dirigido hacia el ángel caído.

Ella no podía creer que el solo allá acabado con sus subordinados.

Zi-O dio pasos hacia al frente dirigiéndose hacia la chica pelinegra, quien retrocedía por miedo a la sed de sangre que desprendía el Rider.

—¿Q....Que eres tu?. – preguntó la pelinegra con temor retrocediendo.

Zi-O quién estaba a cinco metros de ella, se detuvo viendo seriamente a la chica de alas negras.

—Se me conoce como el Rey del Tiempo y el espacio, alias.... Rey Demonio. – dijo Ryu con voz tenebrosa mirando fijamente a la chica quien empezó a levitar para escapar.

Cuando la chica prendió vuelo hacia la salida, miro hacia atrás para ver si el Rider no la seguía.

Ryu estaba parado en donde mismo, y comenzó a girar la manecilla de la espada haciéndola rotar mientras se veían los logos de los Heisei Riders.

[¡Hey OOO!]. – Exclamó la espada mientras se veía el logo de este y luego cambio al logo de Drive siendo esta una “R”]. – [¡Hey, Drive!]

Zi-O tomo posición y presionó el botón del mango activando la habilidad del Rider seleccionado.

[¡Drive: Dual Time Break!]

Ryu empezó a dar cortes en el aire lanzando el neumático verde con espinas siendo [Funky Spike] que le dio en su espalda haciendo que gritaran de dolor, para luego dar otro corte y lanzar la rueda de [Máx Flare] que creo un remolino enfrente de Raynare cerrando su paso.

Esta se detuvo y se giro viendo al Rider quien tenía su espada apuntando la hoja hacia abajo siendo el, el que causará esto.

La chica hizo una lanza de luz tratando de darle al Rider, y sin mucho esfuerzo, partió la lanza por la mitad.

—Tu no saldrás de aquí, tu mataste a una joven inocente, ella no merecía morir y ahora tu pagarás con tu vida. – dijo Ryu mirando fijamente a la ángel caído quien se tenso pensando que era su final.

Este manipuló una vez más la manecilla de la espada haciendo aparecer el logo de un “As” en el.

{¡Hey, Blade!}

[Arriba en la superficie…]

Cuando los chicos salieron a la superficie con Asia en sus brazos, Issei procedió a dejarla en una de las bancas para que descansará.

—Asia, resiste, ¡Si salimos de aquí, serás libre!, ¡podrás divertirte conmigo, mis amigos del club y con Ryu-san, el te tiene un gran cariño desde que te conoció¡. – gritaba Issei desesperado con algunas lágrimas tomando la mano de Asia.

—Yo....fui feliz aunque fue por poco tiempo, al haberte conocido Issei-san....y a Ryu-san, al haber hecho unos pocos amigos. – dijo Asia débilmente hacia el castaño quien apretó un poco su mano.

Sentía que su pulso se estaba debilitando poco a poco.

—¿Que estas diciendo Asia?, todavía hay un muchos lugares a los que te quiero llevar. – Dijo Issei tratando de no llorar notando que la chica poco a poco perdía el conocimiento.

Asia quien estaba escuchando las palabras del castaño, dio una débil sonrisa con algunas lágrimas en sus ojos al ver que se preocupaba de ella.

—Si hubiera nacido en este país y hubiera ido a la misma escuela de Issei-san y Ryu-san, ¿como habría sido yo?. – dijo Asia con una sonrisa débil.

Asia estaba recordando como conoció a Issei cuando llegó a la ciudad, de cómo pasó tiempo con el y cómo fue salvada por el y el Rider con temática de reloj, ella quería seguir viéndolos y seguir con ellos a su lado.

Asia puso una mano en la mejilla de Issei quien estaba llorando, cuando él castaño sintió la mano de la rubia el la miró con preocupación.

—Estas llorando por mi.....yo...ya no tengo nada más...gracias. – dijo Asia cerrando sus ojos con una sonrisa soltando unas lágrimas.

Issei al ver que la joven rubia retiró su mano de su mejilla, noto que ya no se movía, al verla sin vida, soltó varias lágrimas.

—Asia...¿Porqué?, ¿porque tienen que pasar esta cosas?. – se preguntó Issei con su voz cortada abrazando fuertemente a la joven ex-monja.

Kiba y Koneko sintieron pena por el castaño quien lloraba por la muerte de la rubia en los brazos de este.

Cuando de pronto, se sintió un fuerte temblor en todo el edificio tambaleándose haciendo que las estatuas de piedra cayeran al suelo rompiéndose en pedazos con varios fragmentos en el suelo.

Los chicos voltearon a todos lados buscando el origen del temblor, para después atrás de ellos saliera un rayo azul quebrantando el suelo disparando a alguien de allí.

Cuando enfocaron bien su vista vieron que era la ángel caído que había robado el Sacred Gear de Asia que estaba sin vida en el banco.

Cuando vieron que la pelinegra se estampó en el suelo, vieron que estaba llena de cortes y golpes profundos que poco a poco se estaban recuperando con el poder robado de la ex monja, vieron que del agujero salió alguien que conocían bien.

La chica pelinegra seguía en estado de shock mirando al Rider con una armadura diferente que estaba con colores magenta plateados de su cuerpo que la miraba con una mirada llena de odio y desprendía una gran cantidad de instinto asesino dirigido hacia el ángel caído.

—¡¿Zi-O?!. – Gritaron asombrados Issei, Kiba y Koneko mirando al Rider.

Zi-O, viendo el origen de las voces, volteo encontrándose con Kib, Koneko e Issei quien estaba con lágrimas en los ojos arrodillado con la chica rubia acostada en una banca que tenía signos de no moverse.

Issei al ver el cuerpo de la caída que se estaba recuperando, vio como se levantaba poco a poco con dificultad.

—Raynare. – dijo Issei con veneno pronunciando su nombre.

Ryu volteó a ver seriamente a la caída que se levantó por completo, empezó a curarse sus heridas por la espada de el.

—¿Lo ves?…puedo curarme gracias al poder de esa chica. – dijo Raynare curándose poco a poco sin rastro alguno de las heridas.

Issei se levantó con sus ojos ensombrecidos por su cabello mirando a Raynare.

—No me interesa. – dijo Issei atrayendo la atención de la caída.

—Los Ángeles caídos o los demonios, no tiene nada que ver con esta chica. – dijo Issei hacia Raynare seriamente.

Ryu camino hacia el castaño poniéndose a un lado de él, teniendo su espada lista por si acaso..

Raynare vio al castaño con burla al ver que se estaba preocupando por un cadáver.

—Es su castigo por recibir una Sacred Gear. – dijo Raynare mirando al castaño y al Rider terminando de curarse.

Issei se mantenía mirando fijamente a Raynare con algunas lágrimas en su rostro, y Ryu tenía su mirada clavada en ella.

—¡¿No lo entiendes?!, ¡esa chica está muerta, jajaja!. – dijo Raynare con una risa psicópata.

Ryu mantenía su mano agarrando fuertemente el mango de su espada mientras Issei apretaba sus puños con fuerza.

—Ya lo se, por eso no te lo perdonaremos, ¡a ti, y a mi también, por eso no me puedo perdonar por no cumplir la promesa que hice!. – Grito Issei enojado con lágrimas corriendo por sus ojos.

{Recuerda, puedes controlar tu Sacred gear a tu propia voluntad} . – fueron sus pensamientos recordando la platica que tuvo con Rias. – {Mientras más fuerte sea tu deseo, más fuerte puedes llegar a ser.}

En la mente de Issei, sonaba la voz de rías explicándole sobre su Sacred Gear.

—¡Devuélvenos a Asia¡. – grito Issei a todo pulmón desprendiendo gran cantidad de poder.

—¡ES UNA BUENA RESPUESTA! ¡DRAGON BOOSTER!

Issei miró su mano, fijándose que su guantelete se manifestó cambiando de forma, lanzándose contra Raynare tratando de golpearla pero ella solo lo esquivaba burlonamente.

Ryu al ver al castaño tratar de golpear a la datenshi, agarro su espada con fuerza mientras tomaba el [Decade Watch] y lo insertada en la hebilla de la espada.

[¡Finish Time!]. – exclamó la espada mientras Ryu empezaba a dar vueltas en reversa la manecilla de reloj mostrando los diferentes logos de los Riders hasta que se detuvo. – [¡Hey, Kamen Riders!]

{¡Hei-sei! ¡Hei-sei!}. – Ryu tomó posición con la música sonando a un ritmo eléctrico mientras veía como Issei llegaba con Raynare y la tomaba del brazo. – [¡H-H-H-Hei-sei! ¡Hei-sei! ¡Hei-sei!]. – Issei la giro hacia el y le dio tremendo puñetazo en su rostro que la mando hacia donde estaba Ryu quien estaba en posición y al tenerla un poco cerca, presionó el gatillo del mango de la espada.

{¡D-D-D-DECADE: HEISEI RIDERS!}. – frente a Ryu se le habían manifestado diez tarjetas holográficas de colores con los emblemas de los Riders de manera horizontal y empezó a dar cortes en el aire siguiendo el rastro de las tarjetas.

{¡Ultimate Time Break!}

Dio un corte horizontal de regreso y luego aparecieron en forma diagonal desde arriba para después dar un corte levantando su espada encima de su espada mientras gritaba y daba un último golpe que mando a la caída fuera de la iglesia abandonada creando una gran explosión en su lugar.

Al ver que había acabado, Ryu regreso a su estado civil retirando ambos relojes del cinturón y vio como Issei estaba temblando con señal de que iba a caer al suelo.

Antes de caer, Issei fue sujetado por Kiba y Ryu quienes le dieron una sonrisa por su victoria, Issei devolvió la sonrisa a su compañero y a su amigo.

—Pudiste derrotar a un ángel caído solo. – dijo Kiba con una sonrisa al castaño.

—lo hiciste bien, ero Issei. – dijo Ryu con una sonrisa mirando al castaño por lograr vengar a su amiga.

—Lo hice...pude vengar a Asia. – comento Issei con una sonrisa satisfecho por lo que hizo por poder vengar a la joven rubia.

—Si, la jefa me dijo que no interfiriera para poder ver tu potencial. – dijo Kiba mirando a Issei confundido.

—¿Jefa?. – preguntó Issei confundido.

Issei volteo a ver al pelinegro quien estaba mirando hacia atrás seriamente, fijándose donde miraba el chico, vio que estaba Rías atrás de ellos apoyada en uno de los pilares.

—Así es, porque yo creí que podías derrotarlo sin problemas. – dijo Rías mirando a Issei con una sonrisa de satisfacción.

Rías enfocó su mirada en Issei y en Ryu quien le veía seriamente, Rías podía sentir un enorme poder provenir de él, pero eso sería otro tema, regresando su mirada al castaño, se dirigió hacia el.

—Ya he terminado mi negocio, así que ya podemos irnos. – dijo Rías a Issei con una sonrisa.

Ryu al ver a la heredera Gremory, dejó a Issei al cuidado del caballero rubio dirigiéndose hacia la rubia que estaba en la banca, el se incoó un poco mientras ponía una mano en su cabeza sobándola con cariño.

—Perdón por no poder hacer algo para salvarte. – dijo con pesar viendo el cuerpo de la chica. – pero no pude evitarlo, perdón pequeña. – Ryu soltó unas cuantas lágrimas para después levantarse y limpiarse sus ojos.

Aunque no se espero algo, y eso fue ver una mano de una chica de cabellos violetas que acerco su mano al pecho de Asia donde vio como le daba pequeñas corrientes eléctricas haciendo que su cuerpo esté envuelto en pequeños rayos morados.

Ryu volteo atrás de él, y vio como la chica desaparecía como si se tratase de un fantasma no sin antes susurrar unas palabras.

Y sólo por un segundo, ella volvió a la vida viendo que al frente de ella estaba el pelinegro mirándola cálidamente.

—¿Ryu.... -san?. – preguntó Asia débilmente mirando al Rider.

—Asia. – dijo Ryu dedicándole unas lágrimas y sonrisa triste a Asia.

Asia al ver que el chico estaba llorando, no pudo derramar también unas lágrimas.

—Ryu... -San, me alegro que lo hubiera conocido, fue un amigo para mi.... Aunque fuera por poco tiempo. – dijo Asia respirando con dificultad.

Ryu se sorprendió por las palabras de la pequeña rubia, y derramando más lágrimas sujetó la mano de Asia.

—Si Asia, somos amigos, pero yo te veía como una pequeña hermana para mí, porque me recordabas a alguien quien me importaba mucho en mi otra ciudad. – comento Ryu con su voz quebrándose poco a poco recordando a su familia en su otro mundo.

Asia sonrió hacia el pelinegro quién le veía con lágrimas saliendo de sus ojos, no pudiendo creer que alguien la veía como parte de su familia aunque no fuera de sangre.

—Nii-san….., cuida de la ciudad… y a los quien necesiten protección por mi, ¿Si?. – dijo Asia a Ryu sorprendiéndose por cómo le llamo.

Ella sacó de su túnica blanca un especie de reloj blanco con placa naranja teniendo un logo de zorro y la fecha 2022 en el para después entregárselo a Ryu.

—Toma… úsalo bien. – dijo Asia sorprendiendo a Ryu quien apretó su agarre con la mano de ella.

—Es… Esta bien. – contesto el pelinegro no queriendo llorar al ver que tenía un [Watch] con ella.

Asia cerro sus ojos con una sonrisa feliz sabiendo que alguien la consideró de su familia y por fin pudo entregar el reloj a su dueño original.

Ryu estaba llorando sujetando todavía la mano de Asia junto con el [Watch], se estaba culpando también por dejar morir a una chica pura e inocente.

Escuchando pasos detrás de él, miro hacia arriba encontrándose con los ojos cafés del castaño quien escucho las palabras de Ryu, el estaba derramando lágrimas por las palabras que Ryu había dedicado a la joven rubia.

El se levantó mientras miraba el reloj en su mano apretándolo con fuerza.

—Perdóname.... Ryu-san, no pude protegerla, es mi culpa. – dijo Issei con la voz quebrada.

Ryu negó mientras veía a Issei y luego a Asia.

—No, es mi culpa....por no poder proteger a una persona inocente que requería ayuda cuando la pidió. – dijo Ryu con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas.

Rías al ver esto se sintió culpable, y fue a dirección a la joven que estaba en la banca, poniendo los anillos que recuperó al destruir a Raynare, y  los coloco con delicadeza sobre la joven rubia, y procedió a sacar una pieza de alfil e introducirla en el pecho de esta.

—Yo, Rías. Tu asia argento... Tu alma volverá a caminar sobre nosotros. ¡Conviértete en mi familiar!. – dijo Rías al mismo tiempo que un círculo mágico del clan Gremory aparecía debajo de Asia. – ¡Tu, sellaras este pacto conmigo y caminara de nuevo!

Rías terminó el canto para convertir y revivir a la joven monja, quien lentamente abría los ojos, y al hacerlo completamente, vio a dos personas llorando.

—¿Issei-san? ¿Nii-san?. – preguntó Asia captando la atención de ambos jóvenes.

Los chicos al reconocer la voz, se dieron la vuelta y vieron a la joven monja quien estaba viva mirándole.

Ellos rápidamente se abalanzaron hacia la chica abrazándola fuertemente sin querer soltarla.

—vamos Asia/vamos a casa Asia. – dijeron Issei y Ryu abrazando a la rubia quien los abrazo devuelta con una sonrisa y unas lágrimas en su rostro.

Los demás sonrieron por la felicidad de ambos jóvenes quienes abrazaban a la joven ex monja.

Rías estaba mirando al Rider con seriedad descubriendo de donde viene el y porque sentía una segunda entidad en el encerrada, ella le pediría si quería ser parte de su equipo, pero eso lo decidirá mañana porque tiene poco tiempo.

[Al día siguiente…]

—Buenos días. – dijeron Issei y Ryu entrando en la sala del club del oculto.

Rías le había pedido a Ryu que viniera a la antigua escuela para poder hablar con el sobre Asia.

—¡Vaya! Vinieron. – dijo Rías con una sonrisa hacia el dúo.

-Si, casi se me hacía tarde de no ser por Ryu-san, ¡¿Porque me tiraste de la cama?!. – grito issei con una cara de poco enfado a Ryu.

[Flash back…]

Ryu tenía una cara de sueño en su rostro mientras caminaba hacia la casa de Issei, ya que Rías le había pedido que fuera a por el temprano.

Cuando llegó a la casa del castaño llamó a la puerta siendo recibido por la madre de Issei quien le dijo que estaba todavía dormido.

Ryu suspiro de fastidio mientras se adentraba a la casa del castaño con el permiso de su madre, y se dirigió arriba.

Cuando entró a la habitación del chico, lo vio dormido todavía con las sábanas tiradas en el suelo y el tirando saliva de su boca.

Este suspiro una vez más y tomo la parte de abajo del colchón para después de manera brusca, lo tirase de la cama haciendo que este se despertará de un susto.

[Fin Flashback…]

—¿Y que querías que hiciera?, seguías dormido después de que te llame varias veces a tu teléfono. – dijo Ryu mirando al castaño quien estaba con una aura deprimente.

A Rías le salió una gota de sudor por su cabeza, estos dos parecían hermanos regañándose uno al otro.

—Por cierto, ¿como están tus heridas issei?. – preguntó Rías atrayendo la atención de ambos jóvenes.

—Ah, si. Ya me siento mejor gracias al poder de Asia, a demostrado ser de ayuda. – dijo Issei con una sonrisa recordando cuando Asia lo curó rápidamente al verle las heridas en las piernas.

Ryu soltó una leve risa cuando Asia casi se desmayaba al ver las heridas del castaño.

—Ya veo porque esos tipos la querían muerto. – dijo Ryu susurrando para sí mismo con una cara seria.

Cuando Ryu salió de sus pensamientos, vio que la Gremory le había dado un beso en la frente a Issei quien hizo una cara pervertida.

—Es tu recompensa, sigue esforzándote. – dijo Rías a Issei con una sonrisa.

—¿Buchou?, ¡me voy a esforzar!. – dijo Issei con bastante animo.

A Ryu le salió una gota de sudor atrás de su cabeza por ver al chico poner una cara pervertida por un simple beso..

—Y, no puedo seguir cuidando de ti para siempre, y debes dar una buena impresión a la nueva recluta. – dijo Rías a Issei con una sonrisa confundiendo al castaño.

—¿Recluta?. –Preguntaron Issei y Ryu confundidos.

Al voltear la vista, vieron a Asia viendo a Issei con un puchero.

—¿Asia?. – dijeron ambos al ver a la joven rubia con el uniforme de la academia Kuoh.

—Debe ser cierto, Rías-buchou es....no, por ello es la jefa. – dijo Asia nerviosamente mirando al castaño.

Ryu fue con Asia abrazándola desde atrás, y al sentir un par de brazos rodeándola volteo mirando al chico dedicándole una sonrisa cálida.

—¿Nii-san?. – preguntó Asia confundida por el repentino abrazo de su 'hermano'.

—Si, bienvenida devuelta, Asia. – le dijo Ryu a Asia quien correspondió el abrazo.

—Estoy devuelta, Nii-san-dijo asia sonriéndole al pelinegro.

Issei salió de su impresión y miró a Asia analíticamente.

—Por cierto Asia, ¿ese uniforme?. – dijo Issei mirando que Asia tenía el uniforme de la academia kuoh.

Asia se separó de Ryu y dio una vuelta mostrando el uniforme.

—¿Me queda bien?. – preguntó Asia sonriendo ampliamente modelando su uniforme.

—Entonces, ¿Asia estará en esta academia?. – preguntó Issei viendo a la rubia con una sonrisa en su rostro junto con Ryu.

—Mi padre tiene cierto peso en esta academia, fue fácil admitirla. – dijo Rías a Issei quien se impresionó.

—¿Su padre?. – dijo Ryu en sus pensamientos mirando a la pelirroja seriamente.

Después entraron Kiba y Koneko saludando a Ryu y a Issei, abriéndose también la puerta de un cuarto saliendo de ella Akeno con un pastel para dar la bienvenida a la joven ex-monja.

—Ara~, están todos, ahora vamos a celebrar la llegada de la nueva miembro. – dijo Akeno con una sonrisa partiendo el pastel.

Ryu, quién estaba parado cerca de la ventana, estaba viendo la interacción de todos con una leve sonrisa viendo como festejan la llegada de su 'hermana'.

—Si duda, más cosas pasarán de aquí en adelante. – dijo Ryu en sus pensamientos dirigiéndose a ellos para unirse a la pequeña celebración.

Sin darse cuenta nadie, estaban siendo observados afuera de la ventana por un tipo de ave roja con naranja que veía la celebración.

—Fue un buen último episodio, ¡Si claro!. – dijo una voz de hombre que observaba todo através del ave.

Era un hombre rubio con una vestimenta roja rodeado de mujeres alrededor de una cama con una copa de vino en su mano.

—Aunque no se quien sea ese tipo, tal ves deba convertirlo en cenizas, es hora de que vaya a hacer una visita al mundo humano y a mi prometida, jajajajajaa. – dijo el hombre riendo maniáticamente.

Sin duda este tipo no sabe con qué se mete.